La novela española después de la Guerra Civil (1939-1969)

Novela Española desde 1939

Tras la Guerra Civil Española, el país vivió un periodo de aislamiento internacional, marcado por una situación cultural penosa, la censura y el exilio de escritores.

La novela en el exilio

Los autores que tuvieron que abandonar el país tras la Guerra Civil continuaron su labor literaria en otros países. Cada uno evolucionó de forma personal, a veces adoptando características de la literatura de otros países. Pertenecieron a la vanguardia de los años 20, pero todos abandonaron la narrativa intelectualizada y volvieron a temas éticos y humanos. Hablaron de la experiencia de la guerra y la nostalgia de la patria.

Autores destacados:

  • Francisco Ayala
  • Max Aub
  • Rosa Chacel
  • Ramón J. Sender (Réquiem por un campesino español)

Años 40: Novela Existencial

Como consecuencia de la situación del país, solo se editaban novelas de algunos autores del 98 y narradores próximos al régimen franquista. En 1942, se publica La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, obra que inaugura la tendencia existencialista y el tremendismo. Es un tipo de narrativa que muestra el decepcionante ambiente cultural de la posguerra. Los autores expresan su malestar social a través de temas existenciales como la soledad, el desarraigo, la angustia, la frustración… Es característico el reflejo amargo de la vida cotidiana.

Obras representativas:

  • Nada (1949) de Carmen Laforet, que ganó el Premio Nadal: tiene un tono triste y un estilo desnudo. Se presenta a una muchacha que va a estudiar a Barcelona, donde vive con su familia en un ambiente de histeria, ilusiones fracasadas y vacío.
  • La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes.

Características:

  • Temas: incertidumbre del destino humano y dificultad de la comunicación personal.
  • La acción presenta situaciones duras.
  • Espacio limitado, estrecho o cerrado.
  • Predomina la 1ª persona, con una evocación al pasado y un lenguaje duro.

Años 50: Realismo Social

España experimenta un cierto desarrollo tras el ingreso en la ONU, las ayudas económicas y el turismo. Se acentúan los conflictos obreros. Se crea entre los intelectuales una conciencia social. El realismo social en la novela busca reflejar la vida de los más desfavorecidos y criticar a la burguesía, insolidaria y llena de prejuicios. Los novelistas abandonan el pesimismo del relato existencial y las alusiones directas a la Guerra Civil, y describen la realidad no oficial de una sociedad que evoluciona lentamente.

Representantes: generación de escritores universitarios contrarios al régimen franquista y nacidos en torno a 1925. Reconocen en La colmena de Camilo José Cela un modelo inspirador.

Dos vertientes:

  • Realismo objetivista: el narrador muestra la realidad tal y como es, sin implicarse en ella.
  • Realismo crítico: el autor participa en lo que está narrando y realiza una crítica.

Características:

  • Temas: soledad y repercusiones de la Guerra Civil, sin hablar directamente de ella. Interesa el presente y el futuro.
  • Estructura lineal, con acción pasiva. No se puede hablar de argumento, sino de una serie de estampas. No hay violencia, pero sí sufrimiento.
  • Personajes: se muestran aburridos… a veces un personaje representa a toda una sociedad.
  • Tiempo y espacio se inmovilizan: acción real de corta duración. Los lugares son pueblos perdidos o ciudades de provincias (Entre visillos, de Carmen Martín Gaite), fábricas, caminos y campos (El Jarama, de Sánchez Ferlosio), los suburbios de la ciudad.
  • Uso de la 3ª persona narrativa, con perspectiva de cámara cinematográfica; el narrador desaparece y se limita a introducir el diálogo.
  • Monólogo, discontinuidad temporal, concentración del espacio y tiempo.
  • Lenguaje claro y sencillo.

Autores:

  • Camilo José Cela (La colmena)
  • Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama)
  • Juan Goytisolo (Juegos de manos)
  • Miguel Delibes (El camino)
  • Carmen Martín Gaite (Entre visillos)

Años 60: Novela Experimental

Se produce el agotamiento de la novela social. La clave de su inicio fue la publicación en 1962 de Tiempos de silencio, de Luis Martín-Santos. Se intenta renovar el género, sin perder la capacidad crítica, mediante la experimentación con el lenguaje y la búsqueda de complicadas líneas estructurales. Se abandona el enfoque social. Vuelta a la imaginación e introspección. Se retoma el tema existencial. Se escriben novelas complejas, filosóficas.

Factores que influyen:

  • Éxito de la novela hispanoamericana, que incorpora imaginación y exuberancia.
  • Influjo de autores extranjeros que aportan innovaciones temáticas.
  • Aumento del poder de las editoriales, que facilita la difusión de obras.

Características:

  • Aparición de personajes problemáticos, con problemas de identidad, que intentan encontrarse y buscar las razones de su angustia existencial.
  • Dificultad estructural: organización compleja, se eliminan los capítulos.
  • Se puede utilizar el punto de vista múltiple.
  • Habitual la técnica del contrapunto.
  • Técnica caleidoscópica.
  • Estilo indirecto libre, monólogo interior, vemos el pensamiento de los personajes.
  • Frecuente crítica.
  • Renovación del lenguaje literario.
  • Desaparición del argumento.
  • Ruptura temporal y desorden cronológico.