La novela española posterior a 1939

DÉCADA DE LOS 40

La Guerra Civil y la dictadura afectaron profundamente a la narrativa española, dando lugar a dos posturas principales:

Novela idealista

Se enmarcaron dos narrativas distintas: la existencial en los años 40 y la social en los años 50. Dentro de la novela idealista se pueden identificar dos corrientes:

  • Corriente política: Formada por novelas que ensalzan los valores del franquismo, tradicionalistas y católicos. Son narraciones superficiales.
  • Corriente de evasión: Formada por novelas que evitan toda alusión a la guerra y sus consecuencias.

Realismo existencial

Esta corriente se caracteriza por:

  • Reflejar la miseria moral y material, como la frustración que produce el ambiente de posguerra en unos personajes desarraigados y que sufren una existencia sin valores.
  • Emplear el tremendismo, que representa la realidad recreando los aspectos menos positivos.
  • Centrarse en los problemas del individuo y usar el relato en primera persona y el monólogo interior.

Destaca La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela.

LA NOVELA DE LOS CINCUENTA: NOVELA SOCIAL

A principios de los 50 aparecieron dos corrientes dentro de esta nueva novela social:

  • Objetivismo: Explica los sucesos y el comportamiento de los personajes sin ahondar en el análisis psicológico de ellos.
  • Realismo crítico: Los temas son variados, pero siempre destaca la sociedad española de la época. Son novelas sobre el mundo rural u obrero, los barrios marginales.

Los rasgos formales tienen una fuerte influencia del cine. Las características más destacadas son:

  • Narrador objetivo: El punto de vista parte de un narrador en tercera persona que se limita a dar testimonio de los personajes.
  • Personajes colectivos: Se da importancia a los diálogos. Representa una clase social determinada. El personaje principal es la sociedad.
  • Eliminación de la introspección y del análisis psicológico: El personaje resulta poco analizado.
  • El argumento: El tema principal es la situación de España en la dictadura.
  • Estructura lineal: Sucesión de los hechos ordenados.
  • Limitación de tiempo y espacio: Los hechos se concentran en cortos periodos de tiempo. Se desarrollan en la actualidad.
  • Estilo: se caracteriza por la pobreza léxica y recoge los aspectos más superficiales de los registros lingüísticos.
  • Temas: El interés se sustituye por lo colectivo y los problemas personales por los sociales. Destacan: la vida dura del campo, el trabajo como lucha egoísta e insolidaria.

Los autores más relevantes son Camilo José Cela y Miguel Delibes.

DÉCADA DE LOS 60: LA NOVELA EXPERIMENTAL

En los años 60 se producen cambios económicos y culturales. Son los años de la década prodigiosa con manifestaciones como el movimiento hippie, la rebelión estudiantil o el pacifismo. Aunque España no participó del todo en estos movimientos, sí hubo una clara europeización. En 1962 se publica Tiempo de Silencio de Luis Martín Santos y La Ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa.

Características de la novela experimental:

  • Punto de vista múltiple: Se ofrece la interpretación subjetiva de personajes secundarios.
  • Cronología desordenada: Son frecuentes el desorden cronológico, los saltos temporales, los retrocesos del presente al pasado (analepsis o flash back) y prolepsis.
  • Fragmentación: Se pueden contar varias historias simultáneamente y en ocasiones el argumento apenas existe.
  • Protagonista individual: Aparecen personajes intelectuales en conflicto con lo que les rodea y consigo mismos.
  • Monólogos interiores: Personajes expresan libre y desordenadamente sus pensamientos.
  • Estilo y lenguaje: Mezcla registros cultos y vulgares.

Tiempo de Silencio de Luís Martín Santos es una crítica de la realidad española del momento y del ambiente de miseria moral en el que viven las distintas clases sociales.

CAMILO JOSÉ CELA

Académico de la Real Academia Española y galardonado con el Premio Príncipe de Asturias en 1987, el Premio Nobel en 1989 y el Premio Cervantes en 1995. Empleó técnicas narrativas distintas en cada obra. Los rasgos más sobresalientes fueron la innovación, el ingenio, el estilo bronco, el costumbrismo, y la atracción por la violencia, el sexo y lo morboso.

La familia de Pascual Duarte constituye un ejemplo del tremendismo y presenta influencias de la novela picaresca y del naturalismo. Para contarla, Cela recurre a la técnica del manuscrito encontrado.

En la década de los 50 inaugura un cambio de rumbo con La Colmena. Se narran tres días de la vida madrileña en 1942. No es lineal, se estructura en secuencias cinematográficas. Cela es el novelista omnisciente. La novela está en el límite entre lo existencial y lo social. Aporta tres notas estructurales: concentración del tiempo, la reducción del espacio y la protagonización colectiva.

En 1953 publica Mr. Cadwell habla con su hijo. Destacarán obras como Mazurca para dos muertos. Experimentó con otros géneros narrativos, como libros de viaje, como Viaje a la Alcarria.

MIGUEL DELIBES

Su vida estuvo muy vinculada al periodismo, especialmente al Norte de Castilla, del que fue director. Recibió el Premio Cervantes en 1993 y fue miembro de la Real Academia desde 1975. Se inscribe en la novela realista de posguerra. Su estilo se caracteriza por la sobriedad, la sencillez y riqueza del lenguaje. Es habitual el contraste entre la vida del campo y de la ciudad.

Publica La sombra del ciprés es alargada. El camino y Las Ratas son novelas de ámbito rural. Muestra predilección por personajes humildes.

En la década de los 60 abre un paréntesis de relato experimental con Cinco horas con Mario que tiene un extenso diálogo. En la década de los 70 recupera la línea realista con El príncipe destronado. En los 80 escribe Los Santos Inocentes. El hereje es una crítica a la indignación en las relaciones humanas.

RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

Comenzó su labor a finales de los años 40. Conformó la Generación del 50 y obtuvo el Premio Cervantes en 2004. El Jarama es el máximo exponente del conductismo y registra la conducta externa de individuos o grupos. La novela carece de protagonista y posee escaso interés argumental. El autor se limita a transcribir distintos momentos. En la novela domina el diálogo.