Recibe este nombre un grupo de escritores que se dan a conocer a partir de 1920
y coinciden en tres aspectos: rasgos generacionales; edad aproximada, semejante formación intelectual y actividades comunes en la docencia y revistas literarias, interesados en el estudio de los clásicos unidos por el homenaje a Góngora,
reciben influencias del modernismo (rigor, actitud minoritaria y concepción misteriosa de la poesía), de Juan Ramón (pureza estética y poesía como conocimiento) y de los vanguardismos (deshumanización del arte y modernidad en temas, surrealismo) y en los rasgos estilísticos: recursos expresivos de carácter irracional, sinestesia y símbolo, metáfora, tendencia a experimentar, utilización del verso libre y visión de la realidad a partir de la experiencia. Se caracterizan por la combinación de formas nuevas con formas tradicionales de la literatura española (equilibrio). En el 27 se publican sus mejores obras y alcanzan la plena madurez, se reúnen en la Residencia de estudiantes (convivían con los del 98) y en el Centro de estudios históricos. Son conocidos como la “generación de la amistad”.
1ª etapa: hasta 1927
De Juan Ramón Jiménez heredan el ansia de pureza y perfección. Buscan la poesía pura, presente especialmente en Pedro Salinas, la búsqueda de la perfección les lleva a los clásicos (Siglo de Oro) y se produce una deshumanización de la poesía.
2ª etapa: hasta la Guerra Civil
Destaca el vanguardismo con afanes de recuperación a través del centenario de Góngora, cambian la orientación estética, las tensiones les alejan del esteticismo y purismo poético. Pablo Neruda lanza su revista “Caballo verde para la poesía” a favor de la poesía impura. Se produce una rehumanización pasando a primer plano los sentimientos del hombre, poesía humana y apasionada.
3ª etapa: posguerra
Lorca ha muerto y la mayoría se exilian, donde cada uno sigue su camino poético. Dando paso a una poesía humana. En España quedan Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Miguel Hernández.
Los autores son:
- Pedro Salinas: 3 etapas, en la primera mezcla la herencia modernista con el vanguardismo, en la segunda escribe una poesía humanizada, amorosa y con ideas concepcionistas, “La voz a ti debida” “Razón de amor” (amor complaciente) y la tercera en la que se vuelve objetivo y comprometido con la realidad. Intentó una poesía pura.
- Dámaso Alonso: tenía 3 vocaciones; lingüista, crítico literario y poeta. Tienes 2 etapas: una representada por “Poemas puros” (poesía pura, queja ante la miseria y el dolor) y la 2ª existencial y social con “Hijos de la ira” (Rehumanización, sobre el dolor, muerte, injusticia).
- Lorca: se caracteriza por su sensibilidad, lo popular y lo culto can hermanados en su obra “Dramaturgo y poeta” donde el tema central es la muerte, el amor conducido por el dolor, frustración y muerte. Su poesía evoluciona hasta una poesía pura y se divide en 2 etapas: en la 1ª estiliza las formas tradicionales y populares con personajes marginados “El Romancero Gitano”, y en la 2ª da paso al surrealismo rompiendo con el verso tradicional “Poeta en NY” (muestra la ciudad deshumanizada), “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” (elegía), “Diván del Tamarit” (versificación tradicional) y “Sonetos de amor oscuro” (recupera la forma tradicional del soneto).
- Jorge Guillén: primer premio Cervantes, su visión del mundo, de la vida y la naturaleza que le conduce a un vitalismo, autor de un único libro “Cántico” se desarrolla entre un amaneces (radiante) y un anocheces (asociado a la muerte).
- Gerardo Diego: mezcla los versos libres con la métrica tradicional en los sonetos, alterna la poesía vanguardista “Manual de espumas” con la tradicional “Alondra de verdad” “Versos humanos”, destaca su abundancia de temas.
- Rafael Alberti: comprometido con la política, introduce ritmo y musicalidad, 3 etapas: primera mezcla lo popular y lo culto, castellano y andaluz, tradicional y nuevo, “Marinero en tierra” (evocan al mar), la 2ª con fines políticos revolucionarios “Cl y Canto” y la 3ª en la que vuelve a la poesía popular “Entre el clavel y la espada”.
- Vicente Aleixandre: Premio Nobel, destacan sus libros poéticos se acerca al surrealismo en “Espadas como labios” y “Sombra del paraíso” (tema amoroso conduce al dolor o a la muerte). A partir de “Historia del corazón” elimina la deshumanización vanguardista y reflexiona sobre la condición humana.
- Luis Cernuda: expresa un inconformismo por el desajuste entre la realidad y el deseo, arranca de la poesía pura y está influido por el surrealismo. A partir de “Donde habite el olvido” emplea un estilo narrativo influido por la poesía inglesa.
- Manuel Altolaguirre y Emilio Prados: fundan la revista “El Litoral”.
- Miguel Hernández: puente que une a los poetas de preguerra con los de posguerra, fue calificado “Genial epígono” por Dámaso Alonso. Domina las técnicas poéticas, de su etapa vanguardista o gongorina destaca “Perito en lunas” evoluciona a una poesía humanizada y clásica “El rayo que no cesa (obsesión por el amor, vida y muerte) Su última etapa es un antecedente de la poesía social: lenguaje desgarrado y emotivo “Viento del pueblo” y “El hombre acecha”.