La Poesía Española de 1939 a 1975: Claudio Rodríguez
1. Introducción
El conflicto bélico vivido en España fue la evidencia más temprana del enfrentamiento ideológico experimentado por prácticamente todas las sociedades, resultado a su vez de una crisis que el capitalismo y el liberalismo no quisieron resolver con el fascismo, ideología que se extendió por toda Europa.
La guerra civil desvió la atención hacia preocupaciones más urgentes y concretas. Las arengas a los combatientes y las descalificaciones a los enemigos pasaron a ser materia de la poesía de la época. No obstante, fue más abundante y de mayor peso específico la poesía que prestaba un servicio a la causa republicana.
2. Poesía del Exilio y de la Cárcel
Preso Miguel Hernández y muertos poetas consagrados como Lorca y Machado, se dio una doble división en la cultura: los que se quedaron en España, tanto vencedores como vencidos, y la España del exilio, derrotada y desperdigada por todo el mundo. Así pues, distinguimos:
2.1. Poesía del Exilio
Los poetas exiliados pertenecen a diferentes generaciones (Juan Ramón Jiménez -Novecentismo/ la mayoría de la Generación del 27, menos Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre). Sin embargo, estos poetas gozan de las siguientes características comunes:
- Rechazo del presente y esperanza en el futuro que se convertirá en desánimo y nostalgia del pasado.
Temas
- Los temas más frecuentes de su poesía son el tema de España, con notas nostálgicas, y las preocupaciones humanas (ideales, temores…).
Estilo
- Tienen una mayor preocupación formal y gran variedad estilística.
- Invocaciones religiosas, rehumanización y preferencia por las formas clásicas como el soneto serán características comunes compartidas por los poetas del exilio y los que permanecen en España.
Aparte de autores consagrados de la Generación del 27 como Cernuda, Alberti…, otros autores como León Felipe, Pedro Garfias, entre otros, continúan su labor literaria en el extranjero. Así, merece la pena destacar la obra de León Felipe en México, cuyos temas centrales son la España perdida tras la guerra y la defensa de sus ideales republicanos. Incorpora además la realidad de los pueblos americanos con los que convive: Español del éxodo y del llanto.
Por su parte, Pedro Garfias, ultraísta en los años 20, es un poeta característico del destierro, al recoger en sus versos no solo la nostalgia por España, sino también la angustia de quienes se han visto obligados a abandonar su país: Poesías de la guerra española.
2.2. Poesía de la Cárcel
En este sentido hay que mencionar la obra de Miguel Hernández, cuya formación autodidacta y cuya amistad con Neruda y Aleixandre determinó su evolución política y poética. Se le suele considerar epígono o hermano menor de la Generación del 27 y su producción poética abarca tres períodos fundamentales:
- Gongorismo: Periodo complicado y sorprendente por su hermetismo y sus metáforas: Perito en lunas.
- Época de Madurez: Aparecen sus tres grandes temas: muerte, amor y vida. Contienen sus poemas un tono vitalista, pero con una tendencia a lo trágico, poema contenido dentro de la obra El rayo que no cesa.
- Últimos Poemas: Poesía comprometida. En sus obras supedita la preocupación estética a fines sociales. Retoma el tema del amor con dos motivos fundamentales: su mujer y su hijo: Cancionero y romancero de ausencias y Viento del pueblo (tono social).
3. Poesía de los Años Cuarenta
3.1. Poesía Arraigada o Garcilasista
El régimen de Franco abandera este movimiento. Es propia de los poetas del régimen que permanecieron en España. Se pueden señalar las siguientes características:
3.1.1. Características
- En sus poemas se exalta a los vencedores y se denigra a los perdedores.
- Presentan un carácter optimista y conforme con el mundo que les toca vivir, sin que la penosa realidad del momento tenga cabida en sus versos.
- Escriben en revistas como Garcilaso o Escorial donde fijan sus características formales y temáticas.
Formal
- Prefieren las formas métricas clásicas: soneto.
- Buscan la belleza, la expresión ordenada, la perfección.
- Uso del lenguaje sencillo, que tiende a lo cotidiano.
- Temas tradicionales: amor, paisaje castellano idealizado, temas familiares, sentimiento religioso, en donde el tema de España se encuentra centrado en la exaltación de las glorias pasadas.
3.1.2. Autores
Luis Rosales (La casa encendida) y Leopoldo Panero (Canto personal) son los más representativos.
3.2. Poesía Desarraigada
Fue el movimiento contrario. 1944 fue una fecha clave en la historia de la literatura española. Se publican las obras: Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, a las que habría que añadir las de aquellos que padecen similares sentimientos desde el exilio.
3.2.1. Características
- Disconformidad con el mundo circundante: desasosiego existencial y primeros indicios de una protesta social y política.
- Poesía caracterizada por la angustia inherente al hombre y la angustia propia del derrumbamiento, represión, injusticia, hambre.
Temas
- Angustia ante el paso del tiempo, la muerte, lo religioso, con acentos de duda y desesperación, y el dolor por la injusticia, el hambre y la represión.
Estilo
- Es una poesía sin sensiblería, pero emotiva, en la que domina un tono desgarrado, que ya no busca la belleza, sino la fuerza expresiva, la emoción. Usa un lenguaje sencillo y áspero en el que domina lo narrativo y el ritmo lento.
3.2.2. Autores
Los más representativos son los anteriormente señalados. En Hijos de la ira Dámaso Alonso muestra su incomodidad con el mundo que le ha tocado vivir y no lo acepta. El poeta intenta buscar un sentido, incluso una posible salvación para lo que vuelve sus ojos a Dios que no responde a la llamada del hombre. Hay dos lecturas en la obra:
- Religiosa: la esperanza en la existencia de un dios que responda.
- Como libro de protesta y denuncia social.
En Sombra del paraíso Vicente Aleixandre, que ha conocido la maldad del hombre, valora lo natural, lo elemental, el paraíso perdido: nuestra realidad es tan solo una sombra de ese paraíso.
3.3. Poesía Existencial
Los dos extremos vistos (poesía arraigada y desarraigada) se completan con nuevos poetas bajo el epígrafe de poesía existencial: Carlos Bousoño, junto con nombres más conocidos como Blas de Otero y Gabriel Celaya, autores muy jóvenes que pronto pasarán a ser los abanderados de la poesía social.