La Poesía Española de Posguerra: De la Desarraigo a la Experiencia Personal

La Poesía Española de Posguerra

Al estallar la Guerra Civil, la literatura se convirtió en un arma ideológica. Escritores de todas las corrientes participaron en la contienda, defendiendo sus ideales a través de la palabra. En este contexto, destaca la figura de Miguel Hernández, a caballo entre la Generación del 27 y la del 36.

El triunfo franquista en 1939 supuso una derrota para la República y sus ideales. Muchos de los escritores más brillantes murieron, fueron encarcelados, exiliados o silenciados. En el exilio, autores como Luis Cernuda produjeron algunas de sus mejores obras.

Años 40: Poesía Arraigada y Desarraigada

Durante los primeros años de la posguerra, la poesía española se caracterizó por dos corrientes principales:

Poesía Arraigada

  • Ofrecía una imagen armónica y serena del mundo, ocultando la realidad del momento.
  • Se dio a conocer a través de revistas como Garcilaso y Escorial.
  • Inspirada en los clásicos del Siglo de Oro, se caracterizaba por:
    • Deseo de belleza formal.
    • Temas tradicionales (sentimiento religioso, amor y paisaje).
    • Uso de estrofas y metros clásicos (endecasílabos y sonetos).
  • Destacan autores como Luis Rosales, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, Luis Felipe Vivanco y Rafael Morales.

Poesía Desarraigada

  • Opuesta a la poesía arraigada, reflejaba la angustia y el caos del mundo.
  • Temática: angustia existencial, desacuerdo con el mundo, búsqueda del sentido de la vida.
  • Se caracterizaba por:
    • Verso libre.
    • Lenguaje agrio, desgarrado.
    • Estilo bronco, apasionado y trágico.
  • Obras destacadas: Hijos de la ira (Dámaso Alonso) y Sombras del paraíso (Vicente Aleixandre).
  • En esta línea se encuadran autores como Blas de Otero (Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia) y Gabriel Celaya (Tranquilamente hablando, Las cosas como son).

Además de estas dos corrientes, cabe destacar:

  • Postismo: pretendía recuperar la estética de las vanguardias anteriores a la guerra, reivindicando la escritura imaginativa, el juego y el humor.
  • Grupo Cántico de Córdoba: propugnaba una poesía basada en el esteticismo y la belleza formal.

Años 50: La Irrupción de la Poesía Social

En la década de 1950, surge la poesía social como respuesta a la necesidad de los poetas de ofrecer un testimonio crítico de la realidad y adoptar una actitud de compromiso. Esta corriente defendía que la función primordial de la poesía era contribuir a cambiar el mundo.

Características de la poesía social:

  • Temas: preocupación por España (dividida tras la guerra), denuncia de las injusticias sociales, opresión, lucha por la libertad, pobreza.
  • Rechazo del esteticismo formal.
  • Búsqueda de un lenguaje claro, sencillo y coloquial.

Poetas representativos:

  • Blas de Otero: (Pido la paz y la palabra, En castellano, Que trata de España). Sus temas principales eran los problemas colectivos y la solidaridad con los que sufren.
  • Gabriel Celaya: (Las cartas boca arriba, Cantos iberos). Fue uno de los principales defensores de la poesía social.

Años 60: Hacia la Experiencia Personal

A finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, surge una nueva generación de poetas que reaccionan contra la poesía social. Sin renunciar del todo al compromiso, buscan una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal.

Características:

  • Temas: experiencia personal y cotidiana, con un tono escéptico y moral.
  • Defensa del poema como acto de conocimiento.
  • Mayor atención a los valores estéticos y formales.

Grupos y autores representativos:

  • Grupo de Barcelona: Carlos Barral, Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma.
  • Grupo de Madrid: Ángel González, José Ángel Valente, Félix Grande.

Miguel Hernández: Una Voz Singular

Miguel Hernández, perteneciente a la Generación del 36, desarrolló una obra poética singular que justifica su estudio aparte. En su producción se distinguen diversas etapas:

  • Juventud y aprendizaje: Influenciado por la poesía gongorina y vanguardista de la Generación del 27 (Perito en lunas).
  • Madurez creadora: Destaca El rayo que no cesa, obra compuesta por sonetos e inspirada en el amor a su futura esposa. En esta etapa, trata temas como la vida, la muerte y el amor con una tonalidad lírico-trágica. Su lenguaje, aparentemente sencillo e intimista, está dotado de una gran fuerza expresiva.
  • Poesía comprometida: La Guerra Civil marca un giro hacia la solidaridad con los humildes. Obras como Viento del pueblo reflejan el sufrimiento y la angustia del conflicto. La confianza en el ser humano y el utopismo se quiebran ante la brutalidad de la guerra, como se manifiesta en El hombre acecha.
  • Última etapa: Cancionero y romancero de ausencias, escrito en la cárcel, recoge la sombra de la derrota, las ilusiones perdidas, el dolor por la muerte de su hijo, la nostalgia y la soledad.

Blas de Otero: Del Yo al Nosotros

La poesía de Blas de Otero resume la evolución de la poesía española durante varias décadas. Su trayectoria se podría sintetizar con la expresión “del yo al nosotros”.

Etapas:

  • Poesía existencial: Centrada en sus problemas personales, con una temática metafísica y amorosa. Obras destacadas: Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, que en 1958 se fusionaron en el volumen Ancia.
  • Poesía social: A partir de 1955, abandona las preocupaciones metafísicas para centrarse en la solidaridad con los que sufren. Obras destacadas: Pido la paz y la palabra, En castellano, Que trata de España.
  • Renovación del lenguaje: A partir de 1965, experimenta con nuevas formas de expresión poética.

Jaime Gil de Biedma: La Poesía de la Experiencia

La obra poética de Jaime Gil de Biedma, reunida en Las personas del verbo, se caracteriza por su brevedad y su enfoque en la experiencia personal.

Libros:

  • Compañeros de viaje: infancia, adolescencia, amistad, amor, dolor, historia de España.
  • Moralidades: recuerdos del pasado, nostalgia, reflexión sobre el tiempo, valores de la burguesía, Guerra Civil.
  • Poemas póstumos: pesadumbre por el paso del tiempo, desilusión.

Rasgos estilísticos:

  • Uso del tú y el vosotros.
  • Desdoblamiento del yo.
  • Tono irónico y distanciado.
  • Poemas meditativos con elementos narrativos y descriptivos.
  • Prosaísmo y registro coloquial.
  • Tono conversacional.
  • Intertextualidad.