El Novecentismo (Generación del 14)
Surge como un movimiento cultural característico de la segunda década del siglo XX en España, coincidiendo con el comienzo de la Primera Guerra Mundial y la aparición pública de la Liga de Educación Política. Destacan figuras como José Ortega y Gasset, Manuel Azaña y Américo Castro.
Características:
- Racionalismo: Se concede gran importancia al rigor intelectual y a la claridad expositiva.
- Antirromanticismo: Se rechaza lo sentimental y lo pasional, prefiriendo lo clásico y las actitudes equilibradas y serenas.
- Defensa del “arte puro”: El arte debe limitarse a proporcionar placer estético.
- Aristocratismo intelectual: El arte y, en consecuencia, la literatura, estarán concebidos para minorías selectas, influenciado por figuras como Ortega y Gasset.
Juan Ramón Jiménez
Es uno de los exponentes principales de la Generación del 14. Su obra, en palabras del propio poeta, es “una poesía en sucesión, una obra en marcha…” que muestra una evolución a través de tres etapas:
- Época sensitiva: Representada por “Platero y yo” (prosa poética, 1914). Esta primera etapa está marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. Predominan las descripciones del paisaje como reflejo del alma del poeta, los sentimientos vagos, la melancolía, etc. Se trata de una poesía emotiva y sentimental.
- Época intelectual: Representada por “Poesía” (1923). Expresión de la experiencia sin ropajes retóricos. La nueva etapa viene marcada por la publicación en 1916 de “Diario de un poeta recién casado”. Este rompe definitivamente con el Modernismo finisecular y abre la poesía española a las innovaciones vanguardistas: verso libre, poemas en prosa, enumeraciones caóticas.
- Época suficiente o verdadera: Representada por “Dios deseado y deseante” (1948-49), escrita durante su exilio americano. Juan Ramón continúa replegado en sí mismo en busca de la belleza y la perfección. Su ansia por la trascendencia lo lleva a identificarse con Dios.
La Generación del 27
Constituida por poetas que admiran a Góngora y crean poesías mezclando lo intelectual con lo sentimental, creando así un perfecto equilibrio. Destacan figuras como Pedro Salinas, Jorge Guillén, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Rafael Alberti, entre otros.
Características:
- Tendencia al equilibrio entre extremos opuestos: Se busca la armonía entre lo intelectual y lo sentimental, lo culto y lo popular, la tradición y la vanguardia.
- Equilibrio en el ámbito estético: Se fusionan elementos de la poesía tradicional española con las innovaciones vanguardistas.
Etapas:
- Hasta 1927: Tanteos iniciales con notoria presencia de tonos becquerianos, rechazo del Modernismo e influjos vanguardistas. Juan Ramón Jiménez les conduce hacia una poesía pura.
- Desde 1927 hasta la Guerra Civil: En 1927 se marca la cima y el descenso de los ideales estéticos. Se busca una comunicación más íntima y cordial con el mundo y con el lector, como es el caso del “Romancero gitano” de Lorca. Es una época de poesía humana y apasionada.
- Época de la posguerra: Tras la Guerra Civil y la muerte de Lorca (salvo Aleixandre y Gerardo Diego), el grupo se exilia y cada uno sigue un rumbo poético sin abandonar los caminos de la poesía humana. Se aprecia una poesía con carácter testimonial, mostrando la nostalgia por la patria perdida y el desarraigo.
Miguel Hernández
Participó como soldado junto al ejército republicano durante la Guerra Civil. Al acabar la contienda fue encarcelado y condenado a muerte; aunque la sentencia fue conmutada por treinta años de reclusión, su vida se vería truncada definitivamente en 1942, en la cárcel de Alicante, a consecuencia de la tuberculosis.
Etapas:
- Poesía Barroca y Vanguardista: Etapa caracterizada por una poesía de tono barroco, que se refleja en “Perito en lunas” (1934). Sobresalen las metáforas y los símbolos como medios poéticos para transmutar y enriquecer la realidad.
- “El Rayo que no Cesa” y el Amor: En esta etapa, Hernández se centra en la pasión amorosa. Ha abandonado el barroquismo de su obra anterior y presenta una poesía más desarraigada.
- Poesía de la Guerra Civil: Su poesía se enfoca en la lucha republicana y el sufrimiento del pueblo. Sus poemas lloran la muerte de Lorca y la de los hombres en el frente de batalla, con obras como “Viento del pueblo” y “El hombre acecha”.
- Poesía Desnuda y Profunda: Escribe desde la cárcel sobre la ausencia de sus seres queridos y su amor por su esposa en “Cancionero y Romancero de ausencias” (1938-1941).
La poesía de posguerra
La poesía arraigada
Representada por poetas como Luis Rosales, Leopoldo Panero y Luis Felipe Vivanco, este grupo, conocido como “juventud creadora” o Garcilasistas, se caracterizó por un tono optimista, la búsqueda de la perfección formal y la adopción de formas clásicas como el soneto. Sus temas abordaron aspectos religiosos, amorosos y paisajísticos, destacando por su serenidad y seguridad.
La poesía desarraigada
En contraposición a la visión esteticista de la poesía arraigada, surgió un grupo de escritores que demandaban una poesía con mayor contenido humano y existencial, reflejando la desgarradora realidad de la España de la época. Esta corriente, llamada “poesía desarraigada”, fue impulsada por poetas como Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, quienes buscaban liberar el verso de trabas formales y adoptar un estilo más directo y sencillo. Los temas recurrentes fueron el pesimismo, la angustia existencial y la búsqueda de orden en un mundo caótico.
El realismo social
Hacia mediados de los años 50, se consolidó el llamado “realismo social” en la poesía, marcado por obras como “Pido la paz y la palabra” de Blas de Otero y “Cantos iberos” de Gabriel Celaya. Estos poetas abandonaron la angustia existencial para centrarse en problemas humanos en un contexto social, abordando temas como la injusticia social, la alienación y el anhelo de un mundo mejor. Aunque se alejaron del compromiso político directo, manifestaron su inconformismo frente al mundo. Buscan un léxico más rico y preciso para hablar del paso del tiempo, la infancia, la familia, la vida cotidiana, el amor o la amistad.
La Promoción del 60
A finales de los años 50, surgió un grupo de poetas conocidos como la Promoción de los Sesenta, entre ellos Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines y Claudio Rodríguez. Estos poetas buscaban una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Abordaron temas como el paso del tiempo, el amor y la reflexión sobre la creación poética, manteniendo un lenguaje conversacional compatible con una exigente labor de depuración y concentración de la palabra. Frecuentemente recurren al empleo de la ironía.
Los Novísimos
José María Castellet publica la antología “Nueve novísimos poetas españoles” en 1970, dando origen al nombre del grupo. Posteriormente se incluyen otros autores destacados como Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Pedro Gimferrer, Guillermo Carnero, Ana María Moix y Vicente Molina Foix. Estos autores introducen una nueva sensibilidad influenciada por elementos como el cine, los tebeos y nuevas corrientes musicales como el jazz y el pop. Viajan frecuentemente al extranjero y muestran admiración por figuras como Aleixandre, Cernuda, el grupo Cántico y el Postismo. Rechazan la poesía social y se caracterizan por una formación intelectual amplia, reflejada en sus obras a través del “culturalismo”. Su poesía está marcada por un malestar vital íntimo, manifestado a veces de manera frívola o sarcástica. Destacan por su estilo provocador en línea con los movimientos vanguardistas de entreguerras. El principal objetivo es renovar el lenguaje poético. No es el tema lo que hace una obra, sino el estilo. Crean una poesía con frecuencia hermética, con gran dificultad de lectura.
Características:
- Prioridad en el lenguaje y en el poema como creación autónoma.
- Esteticismo, revalorizando lo lujoso y decadente, así como lo lúdico.
- Uso de referencias culturales diversas y técnicas experimentales como collages y procedimientos surrealistas.
- Tendencia a separar realidad y poesía, proclamando la autonomía del mundo poético.
- Se divide en dos generaciones: una influenciada por la cultura pop y otra más esteticista.
- Importancia de la ironía y el carácter rompedor, con una nueva imaginería que incluye referencias desde Mickey Mouse hasta Humphrey Bogart.
- Autores que comienzan a escribir a inicios de la década de los 60: Muy influidos por la cultura pop. Ejemplo: Vázquez Montalbán.
- Una segunda generación que se da a conocer en los años finales de la década o ya en los 70: Influidos por el decadentismo de Kavafis. Son más esteticistas. Citemos a Guillermo Carnero o a Antonio Colinas.
Antonio Machado
Su obra muestra una evolución desde el Modernismo hacia una búsqueda de la palabra sencilla y verdadera. Sus temas principales son el amor, el paso del tiempo y la reflexión filosófica.
Etapas:
- Etapa modernista: “Soledades, galerías y otros poemas” se encuentra dentro del Modernismo intimista. Temas: el amor, el paso del tiempo, la conciencia de la muerte, Dios… Es una poesía simbolista.
- Etapa noventayochista: “Campos de Castilla” es una reflexión sobre la realidad de España, sus tierras y sus gentes. Hay una actitud crítica que da testimonio del atraso y la pobreza, y de las desigualdades e injusticias.
- De inquietud filosófica: “Nuevas canciones” (1924). Las preocupaciones y reflexiones filosóficas, tan características de la Generación del 98, abarcan estos poemas y otros textos en prosa en los que se funden el subjetivismo y el objetivismo.
La poesía española desde los años 70 hasta la actualidad
- Se destaca la poesía del silencio bajo el magisterio de José Ángel Valente, caracterizada por el conceptualismo intelectual y la densidad expresiva en textos breves y concentrados.
- Autores destacados incluyen a Antonio Colinas, Antonio Carvajal, José Miguel Ullán, Jenaro Talens, Luis Alberto de Cuenca, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena, Blanca Andreu y otros.
- Se observan diversas tendencias como el experimentalismo, el culturalismo, el clasicismo, el neobarroquismo, la metapoesía y el minimalismo.
- La poesía de la experiencia, representada por Andrés Trapiello, Justo Navarro, Luisa Castro y Felipe Benítez Reyes, entre otros, se enfoca en temas cotidianos y utiliza un lenguaje coloquial y expresivo, alejándose del experimentalismo.
- Destaca el papel de Felipe Benítez Reyes, conocido por obras como “Los vanos mundos”, “La mala compañía”, “Sombras particulares”, “Vidas improbables” y “Equipaje abierto”, que muestran un dominio hábil de diversos registros poéticos y una reflexión irónica sobre la vida y la creación artística.
- En Granada, se destaca el grupo conocido como “La otra sentimentalidad”, conformado por Álvaro Salvador, Miguel D’Ors y Luis García Montero, cuya obra se agrupa en la antología homónima de 1983.