La Poesía Lírica Española desde 1940 hasta la Actualidad
Miguel Hernández (1910-1942)
Miguel Hernández participó como soldado junto al ejército republicano durante la Guerra Civil Española. Fue encarcelado y falleció en la cárcel de Alicante a consecuencia de la tuberculosis. En su obra poética se distinguen cuatro etapas:
a) Etapa de poesía de tono barroco (1933-1936)
Caracterizada por una poesía de tono barroco, con influencias gongorinas y vanguardistas, como se aprecia en “Perito en lunas”. Sobresalen las metáforas y los símbolos como medios poéticos para enriquecer la realidad.
b) El rayo que no cesa (1936)
En 1936 publica “El rayo que no cesa”. El tema principal de la obra es la pasión amorosa hacia su mujer, Josefina Manresa. En cuanto al estilo, abandona el barroquismo inicial y presenta una poesía más desarraigada, influenciado por su amigo Pablo Neruda y la “Poesía impura”. La obra se compone principalmente de sonetos, aunque incluye su célebre “Elegía a Ramón Sijé”.
c) Poesía de guerra (1936-1939)
Durante la Guerra Civil, emplea su poesía para luchar por la causa republicana y escribe “Viento del pueblo”, obra con la que se suma al romancero de la guerra civil. También destaca “El hombre acecha”.
d) Poesía de cárcel (1939-1942)
Etapa de poesía desnuda y profunda. Son poemas escritos en la cárcel, que se recogen en “Cancionero y Romancero de ausencias”. El poeta se duele de la ausencia de los suyos. Uno de los poemas más conocidos de esta etapa es “Nanas de la cebolla”, dedicado a su segundo hijo.
La Poesía de los Años 40
La poesía de la posguerra se desarrolló en torno a tres revistas:
- “Escorial”: Reunió a poetas de la generación del 36, que se decantaron por temas líricos tradicionales: el amor, la muerte, la tierra, el paisaje.
- “Garcilaso”: Se fundó con apoyo del régimen franquista. Su director fue José García Nieto y sus autores son muchos de los poetas de Escorial. Los temas son Dios y la patria, el paisaje castellano, el amor… Esta corriente se conoce como “Poesía arraigada”. Ofrecen una visión positiva del mundo, obviando la dura realidad española del momento.
- “Espadaña”: Una serie de escritores reclaman una poesía con mayor contenido humano y existencial (“Poesía desarraigada”, como la llamó Dámaso Alonso). Renace la idea de poesía como comunicación, que busca compartir con el lector problemas comunes. Temas: la angustia histórica y la angustia existencial. Destacan “Hijos de la ira” de Dámaso Alonso y “Sombra del paraíso” de Vicente Aleixandre.
Vanguardia
Hay escritores que intentan enlazar con la generación del 27 y con el surrealismo, como la revista “Poesía es un arma cargada de futuro” de Carlos Edmundo de Ory. En la poesía surrealista, el deseo se constituye en el motor del mundo.
La Poesía Social de los Años 50
Se consolida el llamado realismo social. De esta fecha son los libros de poemas que marcan un hito: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos iberos de Gabriel Celaya. En cuanto a la temática, hay que destacar la gran proporción que alcanza el tema de España, pero con un enfoque distinto al de la poesía arraigada. Los temas son la injusticia social, la alineación, el mundo del trabajo, el anhelo de libertad y de un mundo mejor. Estilísticamente se trata de una poesía que emplea un lenguaje claro, de tono coloquial. A este periodo pertenecen José Hierro, Gabriel Celaya y Blas de Otero.
La Poesía de los Años 60 y 70
Apareció un grupo de poetas que buscaba una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Los poetas más conocidos son: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Claudio Rodríguez. Se puede establecer una temática común a todos ellos:
- La reflexión sobre el paso del tiempo.
- El amor como cauce del erotismo y la amistad.
- La reflexión sobre la creación poética.
- Tratan asuntos de tema social y político.
En el estilo es muy visible el lenguaje conversacional. Cada poeta se propone la búsqueda de un lenguaje personal.
Los Novísimos de los Años 70
José María Castellet publica en 1970 la antología Nueve novísimos poetas españoles. De ahí procede el nombre. Hoy se incluyen otros autores. Los más significativos son Pedro Gimferrer, Guillermo Carnero, Ana María Moix. Estos autores aportan una nueva sensibilidad. Admiran a Aleixandre y Cernuda. Rechazan la poesía social. Su formación intelectual es muy amplia. Se ha hablado de “culturalismo”. Crean una poesía con frecuencia hermética, de gran dificultad de lectura. Gimferrer es el más significativo. Muy famosa es su “Oda a Venecia ante el mar de los teatros”. Las características de este grupo son:
- Preocupación por el lenguaje y por el poema como creación autónoma.
- Esteticismo, revalorizando lo lujoso, decadente, al mismo tiempo que lo lúcido.
- Sus poemas a veces se presentan como literatura de la literatura.
- La presencia de los medios de comunicación como referente cultural y fuente de mitos populares en los que inspirarse.
- Uso frecuente de procedimientos experimentales: ruptura del verso, supresión de signos de puntuación, refranes…
- Presencia del surrealismo.
- Muchos de estos autores llegan a separar completamente realidad y poesía.
Dentro de este grupo podemos distinguir dos líneas:
- Autores que comienzan a escribir en los inicios de la década de los 60. Muy influidos por la cultura popular (Manuel Vázquez Montalbán).
- Una segunda generación que se da a conocer en los 70, influidos por el decadentismo de Kavafis. Son más esteticistas. Guillermo Carnero es un ejemplo.
Como rasgos generales, podemos destacar la importancia de la ironía y el carácter rompedor.
Últimas Generaciones Poéticas
Los nombres más significativos son: Antonio Carvajal, Jenaro Talens, Luis Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena. Hay diversas tendencias:
- Experimentalismo (Andrés Sánchez Robayna).
- Culturalismo (Antonio Colinas): influencia del mundo clásico grecolatino.
- Clasicismo (Luis Antonio de Villena): vuelta a moldes estróficos clásicos.
- Neobarroquismo (Antonio Carvajal).
- Metapoesía (Jenaro Talens): Poesía sobre la poesía.
- Minimalismo: la estética de lo cotidiano.
- Antirretoricismo: Poética del silencio.
En una línea surrealista se encuentra Blanca Andreu.
Poesía de la experiencia
Es una de las líneas más cultivadas. Se basa en los recuerdos de la infancia o adolescencia. Son poetas que cuidan el lenguaje. De estos últimos poetas, destacamos a Felipe Benítez Reyes y Luis García Montero. Sus obras más conocidas son La mala compañía, Sombras particulares y Equipaje abierto.
La Narrativa Española desde 1940 hasta la Actualidad
La Narrativa de la Década de 1930 y la Novela de Exilio
La novela de los años 30 había tendido hacia la rehumanización y el compromiso social. Autores como Max Aub, Francisco Ayala y Rosa Chacel, quienes al acabar la guerra marchan al exilio, tratan con insistencia el tema de la guerra y sus consecuencias.
La Novela de los Primeros Años de Posguerra (1940-1950)
El panorama cultural es desolador, muchos autores se han exiliado y la literatura se encuentra censurada, lo que impide que se pueda expresar una denuncia explícita. Destacan autores como Gonzalo Torrente Ballester, Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes.
1. Novela Existencial
Lo existencial se convierte en el tema principal: la desarraigada, la desorientación, la hostilidad de la vida y la angustia marcan los motivos de parte de la novela de estos años. Nada de Carmen Laforet, recoge hechos cotidianos de su vida en la Barcelona de posguerra. La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes, está impregnada de preocupaciones existenciales, como la obsesión por la muerte y la infelicidad.
2. El Tremendismo
Algunas novelas reflejan los aspectos más desagradables y brutales de la realidad. La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, narra un cúmulo de crímenes y de atrocidades.
La Década de los 50: El Realismo Social
Con la Guerra Fría, España empieza a salir del aislamiento y se incorpora a algunos organismos internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo y la industria trae cierta recuperación económica y cambios en los estilos de vida, como las migraciones de los campesinos hacia las ciudades. Para muchos, La colmena de Cela, es un precedente de la novela social. En ella aparece reflejada la sociedad del momento. Se distinguen dos grandes tendencias:
a) El Neorrealismo: Trata los problemas del hombre como ser individual (la soledad, la frustración). Destacan Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama y Carmen Martín Gaite con Entre visillos.
b) Novela Social: Se centra en los problemas sociales. Autores como Jesús López Pacheco (Central eléctrica) y Juan García Hortelano (Nuevas amistades) abordan temas como la dureza de la vida en el campo y las dificultades de la transformación de los campesinos en trabajadores industriales. El estilo es directo y sencillo, se pretende llegar a un amplio público.
La Novela de los Años Setenta: Entre la Preocupación Social y el Experimentalismo
Se detecta un cierto agotamiento del realismo social y una clara evolución hacia la experimentación y la renovación. Autores como Luis Goytisolo y Juan Goytisolo constituyen nuevas tendencias.
- Los escritores españoles se dejan influir por los autores europeos.
- Las novelas pasan a ser más complejas y experimentales.
- Las novedades no afectan solo al argumento o la estructura, también a la ortografía.
- Ya no se pretende solo denunciar la situación social, sino que también se persigue la experimentación con el perspectivismo argumental, el monólogo interior, etc.
Dos novelas son consideradas los modelos de las nuevas tendencias: Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos y Señas de identidad de Juan Goytisolo.
La Narrativa Española desde los Años 70 hasta Nuestros Días
El ambiente de libertad en el que empezó a desarrollarse la cultura española tras la muerte del general Franco permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. A ello contribuyó la desaparición de la censura. Los aspectos más significativos de la novela española en los últimos 30 años son:
- El carácter aglutinador: Acoge prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales.
- La individualidad: Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para encontrar un estilo propio.
De modo que puede decirse que en las últimas décadas conviven:
A) Novelistas importantes de toda la posguerra: Camilo José Cela.
B) Algunos novelistas de la generación del 50: Juan Goytisolo.
C) Los novelistas de la generación del 75. Hay autores que siguen cultivando la novela experimental e intelectual. Suelen prestar más atención a la forma que al contenido, ya que el argumento llega a casi desaparecer. Este tipo de novela está dirigido a un lector inteligente y culto. Eduardo Mendoza, Félix de Azúa y Juan José Millás son algunos ejemplos.
Eduardo Mendoza
Publicó La verdad sobre el caso Savolta, que puede considerarse el punto de partida de la narrativa actual. Ofrece en esta novela de corte policiaco un argumento que atrapa la atención del lector. En obras posteriores, ha mostrado su excepcional capacidad paródica: El laberinto de las aceitunas, Sin noticias de Gurb, etc. Ha cultivado tres géneros consagrados: la novela de misterio, la novela negra o policiaca y la novela de ciencia ficción.
D) Nuevos escritores dados a conocer ya después del franquismo:
Javier Marías
Las novelas y cuentos de este autor se distinguen por la presencia de una serie de temas obsesivos, como el misterio de la identidad personal y la reflexión sobre el tiempo. Su estilo posee una gran capacidad envolvente, que difumina y transforma la realidad. Entre sus obras destacan Todas las almas, Corazón tan blanco y Mañana en la batalla piensa en mí.
Antonio Muñoz Molina
En la narrativa de Antonio Muñoz Molina se conjugan de forma armoniosa el rigor en la construcción del relato y la preocupación por elaborar un argumento atractivo para el lector. Entre sus obras destacan El invierno en Lisboa (novela de intriga), El jinete polaco y Plenilunio.
Nuevas Tendencias Temáticas en la Narrativa Española Actual
- Novela policiaca y de intriga: Resurge con especial fuerza. Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán y Antonio Muñoz Molina: El invierno en Lisboa, Beltenebros o Plenilunio.
- Novela histórica: Se pueden citar como ejemplos El hereje de Miguel Delibes, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte. Son frecuentes las novelas históricas ambientadas en la Guerra Civil, como Los girasoles ciegos de Alberto Méndez.
- Novela de la reflexión íntima: Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas: La lluvia amarilla de Julio Llamazares.
- Novela de la memoria y del testimonio: La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos. Rosa Montero, con Te trataré como a una reina, es una de sus exponentes.
- Novela culturalista: Una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas. Eso es lo que hace Juan Manuel de Prada con La tempestad.
- Otras tendencias: En la novela de los autores más jóvenes destaca la que trata los problemas de la juventud urbana, como Lucía Etxebarria en Sexo, prozac y dudas.