Las Lenguas de España: Un Recorrido por la Diversidad Lingüística

Las lenguas habladas en España, salvo el vasco, tienen un origen común: el latín. Las variedades romances que evolucionaron desde el latín originaron el nacimiento de diferentes lenguas, algunas de ellas históricas y otras vivas en la actualidad y con reconocimiento legal en nuestra Constitución de 1978 (Título preliminar, art. 3) y en los posteriores Estatutos de Autonomía de Galicia, País Vasco, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.

España, Estado Plurilingüe

Un estado se considera plurilingüe cuando en su territorio conviven varias lenguas y modalidades lingüísticas. Las lenguas oficiales reconocidas en el estado español además del castellano son tres: catalán, gallego y vasco. Pero debemos tener en cuenta que históricamente existieron otras dos lenguas que proceden directamente del latín: el asturleonés y el navarroaragonés. Ambas pertenecieron a reinos poderosos medievales, aunque fueron desplazadas por la expansión del castellano entre los siglos XIII y XVI. Debido a ello hoy se han quedado reducidas a un conjunto de hablas locales de carácter rural, sin normas y apenas sin literatura escrita. Por ello no las consideraremos lenguas ni tampoco dialectos procedentes del castellano; las llamaremos dialectos históricos del latín. Por lo tanto la realidad lingüística de la España actual se debe a su situación y sus características geográficas, históricas y sociolingüísticas.

Bilingüismo y Diglosia en la España Actual

El bilingüismo individual alude a la competencia comunicativa de un hablante, es el hecho de que un individuo utilice alternativamente dos lenguas. El bilingüismo social se refiere a una sociedad de lenguas en contacto en la que sus habitantes desarrollan la capacidad de comunicarse en ambas, aunque sus individuos pueden ser monolingües o bilingües. En la actualidad, España es uno de tantos países que tienen bilingüismo: el español como lengua común, el catalán, valenciano, balear, gallego y euskera como lenguas habladas y enseñadas en sus respectivas comunidades. Todo ello supone una gran riqueza cultural para nuestra sociedad.

Las lenguas en contacto provocan fenómenos de alternancia en el uso de los códigos (habitualmente por motivos diafásicos) e interferencias (fenómenos de adstrato) que son transferencias de elementos lingüísticos de una lengua a otra.

Diglosia, es un fenómeno antropológico y cultural que supone la existencia de una lengua alta, usada en situaciones comunicativas formales, frente a una lengua baja reducida al ámbito familiar y coloquial; las dos o más lenguas que conviven en un mismo territorio se encuentran jerarquizadas, en desequilibrio. Pueden existir grados de diglosia.

Normalización lingüística. El desarrollo constitucional y autonómico de la España democrática ha superado la situación de diglosia y garantiza a todos los ciudadanos de las comunidades autónomas con lengua propia el derecho a su uso. Esta situación se ha conseguido mediante leyes de “normalización” y mediante el uso de las lenguas cooficiales en los ámbitos de la Administración pública, la Educación, la Cultura y los medios de comunicación.

El Vasco (Euskera)

El vasco, llamado también euskara, euskera o vascuence es una lengua prerromana. Se habla en el País Vasco -Guipúzcoa, la parte central y oriental de Vizcaya y algunas comarcas del norte de Álava-, en la zona noroccidental de Navarra y en el suroeste de Francia. El número de hablantes del vasco en situación de bilingüismo activo o pasivo ronda los ochocientos cincuenta mil.

El vasco es la única de las lenguas prerromanas que sobrevivió al empuje del latín. No proviene del tronco indoeuropeo y no hay certeza de su origen (lenguas bereberes, caucásicas…) Durante siglos, la lengua vasca ha estado confinada a un uso rural y familiar. La fragmentación en múltiples variedades o dialectos, el uso fundamentalmente coloquial y la carencia de una norma común han impedido durante mucho tiempo el asentamiento de la lengua vasca como medio de comunicación y de cultura.

Rasgos lingüísticos:

  • Desconoce la distinción de género.
  • Existen declinaciones.
  • La conjugación verbal es muy compleja.
  • La fonética es similar a la del castellano, aunque sin el fonema /r/ simple.
  • Léxico: abundan palabras latinas por la influencia constante del castellano (lógico en una lengua confinada de ámbito rural)

En el siglo XIX con el nacimiento de los nacionalismos, se hicieron esfuerzos por recuperar el vasco, pero la situación no empezará a cambiar hasta los años sesenta del pasado siglo, con el establecimiento del euskara batua (“vasco unificado”) como variedad normativa, base de la enseñanza y del uso formal de la lengua. Hoy en día el vasco tiene carácter oficial en enseñanza y administración, se usa en diferentes medios de comunicación y es un idioma en auge, con un número creciente de hablantes y una progresiva implantación en todos los campos.

El vasco ha proporcionado muchas palabras de uso habitual al español como: izquierdo, socarrar, pizarra, chaparro, boina, zamarra, mus etc.

El Gallego

El gallego se habla en Galicia y en algunas zonas limítrofes de León, Zamora, Asturias y el norte de Portugal. Se calcula que actualmente hablan la lengua gallega unos dos millones y medio de personas, que son en su mayoría bilingües. Es la lengua más conservadora, la más cercana al latín. En Galicia durante la Edad Media se origina el gallego-portugués, que tiene una floreciente literatura durante este período, especialmente en el campo de la lírica. En la segunda mitad del siglo XIV se escinde en dos lenguas, el gallego y el portugués, debido fundamentalmente a razones políticas. Las dos lenguas están unidas hoy por un dialecto de transición que se habla en las regiones del norte de Portugal.

En la Edad Media, el gallego se consideraba lengua especialmente apta para la poesía; Alfonso X, por ejemplo, utilizaba el castellano para la prosa y reservaba el gallego para la poesía. Pero pronto el gallego se abandonó como lengua literaria y quedó restringido a usos familiares y rurales. Tras un periodo de oscurecimiento en los siglos XVI, XVII y XVIII, resurge en el siglo XIX, con el Rexurdimiento, movimiento nacionalista y de reivindicación de la lengua gallega. Aparecen importantes figuras en el campo literario como Rosalía de Castro en el siglo XIX o Alfonso Rodríguez Castelao, en el XX. La Real Academia Galega, fundada a primeros del siglo XX es quien promueve la normalización de una lengua muy fragmentada en dialectos. En la actualidad, el gallego se halla asentado en la Administración pública, los medios de comunicación y la enseñanza. En 1983 se promulgó la Lei de Normalización Lingüística, que promueve su uso en todos esos ámbitos.

Rasgos lingüísticos:

  • No diptonga vocales /e/ y /o/ tónicas latinas: terra.
  • Mantiene diptongos decrecientes: noite, cousa.
  • Mantiene –e final latina: saudade.
  • Conserva f- latina: ferro.
  • Pérdida de –l- y –n- intervocálicas: lua, pao.
  • Grupos pl-, kl-, fl- palatalizan en /ch/: chuvia.
  • Grupos li+vocal y c´l dan /ll/: muller.
  • Vocalización del grupo –kt- en –it-: noite.
  • Evolución del artículo: o, a, os, as; anteposición al posesivo: o meu fillo.
  • Sufijo –iño: poquiño.

El Catalán

El catalán se habla hoy en Cataluña, la Comunidad Valenciana (valenciano), las Islas Baleares, una franja al este de Aragón, algunas zonas del sureste de Francia, el Principado de Andorra y la ciudad de Alguer, en Cerdeña. Cuenta en la actualidad con unos siete millones de hablantes, casi todos ellos bilingües.

Es lengua oficial, junto con el castellano, en Cataluña, Islas Baleares y Comunidad Valenciana (con sus respectivas variantes dialectales)

El catalán es una lengua románica, como el castellano, que tuvo una época de importante florecimiento durante la Edad Media. Durante la Edad Media se produjo tanto en Cataluña como en Valencia una brillante literatura en lengua catalana (con autores de relieve como Ausias March o el valenciano Joanot Martorell, autor del “Tirant lo Blanc”). Pero en el siglo XV comenzó una época de decadencia para el catalán literario, que fue quedando relegado a ámbitos familiares o locales, mientras el castellano se convertía en la lengua de uso en situaciones formales.

Ya en el siglo XIX surgió con fuerza un movimiento de defensa de la lengua y la cultura catalanas, la Renaixença, que dio inicio a una nueva etapa de florecimiento literario que se mantiene en la actualidad. A principios del siglo XX empieza la normalización del catalán con la creación del Instituto de Estudios Catalanes. Pompeu Fabra sistematizó y regularizó la ortografía de una lengua que está dividida en dos grandes bloques dialectales, el catalán oriental y el occidental, cada uno de ellos a su vez dividido en diversas variedades regionales que no impiden la comunicación.

Rasgos lingüísticos:

  • Distingue /e/ y /o/ abiertas y cerradas.
  • No diptonga vocales /e/ y /o/ tónicas latinas: terra.
  • Pérdida de vocales finales: nit.
  • Palatalización de l- latina: lluna.
  • Conserva f- latina y grupos pl- fl- kl-: fill, plora.
  • Grupos li+vocal y c´l dan /ll/: orella, fill.
  • Vocalización y reducción del grupo –kt-: nit.

Hoy en día, el catalán es una lengua prestigiosa, que se emplea con normalidad en situación de bilingüismo efectivo en todos los campos: político, educativo, periodístico, administrativo, etc.

Bilingüe pasivo: Entiende y habla con dificultad el euskera, mientras que domina el castellano.