Literatura Española del Siglo XVIII al XX: Un Recorrido por sus Movimientos y Autores

La Literatura del Siglo XVIII: Ensayo y Teatro

La Ilustración en España

Con la llegada de Felipe V al trono español, se introduce la Ilustración, un movimiento intelectual y filosófico que prioriza la razón (racionalismo) y el utilitarismo, donde todo debe contribuir al progreso. En este “Siglo de las Luces”, prevalece el espíritu científico y un reformismo basado en la educación. Las ideas ilustradas se difunden a través de la Enciclopedia, libros, periódicos y revistas. Se fundan instituciones que reflejan esta nueva forma de pensar: la Biblioteca Nacional, la Real Academia Española, la Real Academia de la Historia, etc. Carlos III se convierte en el máximo exponente del despotismo ilustrado: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

El Ensayo, Género Predominante

Estos avances en el pensamiento se traducen, en la literatura, en el desarrollo del ensayo, ya que la razón se impone como fuerza dominante frente a la libertad creativa. Además, se impone la estética clasicista proveniente de Francia. Se distinguen tres etapas en la literatura del siglo XVIII:

1. Posbarroquismo

Es la continuación y degeneración del Barroco, con Diego de Torres Villarroel como figura destacada. Abarca hasta mediados del siglo XVIII y supone el primer contacto con el clasicismo francés. Las actividades dominantes son la crítica, el ensayo y la sátira.

2. Neoclasicismo

Los autores se someten a las reglas clásicas que dictan el “buen gusto”, especialmente a partir de la Poética de Luzán, que establece los principios del teatro neoclásico: vuelta a la regla de las tres unidades, verosimilitud y afán moralizador. En teatro, sobresalen Nicolás Fernández de Moratín y su hijo Leandro Fernández de Moratín, junto con los sainetes de Ramón de la Cruz. El afán didáctico (“enseñar deleitando”) impregna la única novela importante del periodo: Fray Gerundio de Campazas del padre Isla, las Fábulas de Samaniego e Iriarte y parte de la poesía de Meléndez Valdés. El pensamiento y el ensayo alcanzan su máxima expresión con Feijoo y Jovellanos.

3. Prerromanticismo

Es una reacción sentimental que surge en Inglaterra y despierta el gusto por temas emotivos, nocturnos y lacrimosos.

Ensayistas Destacados

  • Benito Jerónimo Feijoo: Conocido por su Teatro crítico universal y las Cartas eruditas, donde aborda problemas filosóficos, científicos y literarios, combatiendo supersticiones y falsas creencias populares, sin renunciar a sus preceptos cristianos.
  • Gaspar Melchor de Jovellanos: Aunque tiene obra literaria, destaca como autor de ensayos sobre política, economía, filosofía e historia. Fue un político reformista enfrentado a la Iglesia. Su prosa es elegante, sobria y fluida. Sus obras más importantes son Informe sobre el expediente de la ley agraria y Memoria del castillo de Bellver.
  • José Cadalso: Destaca por sus Noches lúgubres, meditaciones pesimistas sobre la vida y el hombre, con un ambiente tétrico y prerromántico. También escribe Cartas marruecas, una crítica a la España de su tiempo a través de la correspondencia entre dos marroquíes (Gazel y Ben-Beley) y un español (Nuño). Su estilo es satírico y serio.

Teatro del Siglo XVIII

En la primera mitad del siglo XVIII, triunfan las “comedias de figurón”, que imitaban el teatro barroco exagerando los elementos populares y con personajes cercanos a su tiempo. El gobierno las prohibió por no considerarlas moralizadoras.

El teatro ilustrado se impone en la segunda mitad del siglo XVIII, respetando la regla de las tres unidades, con carácter didáctico y moral, y buscando la verosimilitud. Se destierra lo imaginativo y se separan lo trágico y lo cómico. Se escriben tragedias como Raquel de García de la Huerta, que no gozaron del favor del público. También surgen comedias urbanas que critican vicios (La señorita malcriada de Iriarte) y comedias sentimentales con propósito moralizador y final feliz (El delincuente honrado de Jovellanos).

El máximo exponente del teatro neoclásico es Leandro Fernández de Moratín. Sus obras tienen finalidad didáctica y moralizadora, critican el abuso de autoridad y la mala educación, y defienden la libertad de la mujer para elegir marido, como en El sí de las niñas, El viejo y la niña y El barón. En La comedia nueva o el café se burla de los malos escritores dramáticos, incultos e ignorantes de las “reglas”.

También se da un teatro más tradicional, el de Ramón de la Cruz y sus sainetes (piezas cortas de un solo acto que retratan la vida y costumbres de los españoles), como El rastro por la mañana y La pradera de San Isidro.

El Romanticismo en España

Características del Romanticismo

El Romanticismo es un movimiento cultural que surge en Europa en la primera mitad del siglo XIX. Se caracteriza por:

  • Exaltación de la libertad individual frente a la sociedad.
  • Rechazo de las reglas sociales y artísticas (oposición al Neoclasicismo).
  • Rebeldía y subjetividad.
  • Búsqueda de la felicidad, el amor y los ideales, a menudo imposibles, lo que lleva al sufrimiento.
  • Evasión hacia el pasado, paisajes exóticos (montañas, tempestades, lugares vírgenes), lugares tétricos (cementerios, ruinas) o el propio interior.
  • Reivindicación de la identidad nacional y regional (nacionalismo).
  • Mezcla de prosa y verso, versificación variada, ruptura con la regla de las tres unidades clásicas en el teatro, mezcla de lo cómico y lo dramático.
  • El amor como sentimiento idealizado y fuerza apasionada que domina y destruye al ser humano.

El Romanticismo en España

El Romanticismo llega a España en la década de 1830, con la obra Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) de Ángel de Saavedra, duque de Rivas. Los autores románticos españoles reciben influencias de Goethe y Lord Byron.

Lírica Romántica

La lírica se convierte en el género principal del Romanticismo. En la primera mitad del siglo XIX, destaca José de Espronceda con sus canciones a personajes marginales (“Canción del pirata”, “Canción del mendigo”), El estudiante de Salamanca y El Diablo Mundo (que incluye la elegía “Canto a Teresa”). En la segunda mitad del siglo XIX, sobresalen Gustavo Adolfo Bécquer con sus Rimas de temática amorosa (en prosa escribirá Leyendas) y Rosalía de Castro, autora de obras en gallego como Follas Novas y en castellano como En las orillas del Sar.

Narrativa Romántica

En narrativa, predomina la novela histórica, que recrea hechos del pasado, especialmente medievales. En España, apenas se escriben obras de gran relevancia. Sancho Saldaña de José de Espronceda y El Señor de Bembibre de Enrique Gil y Carrasco son ejemplos de este subgénero. Dentro del costumbrismo (descripción de escenas y personajes populares y cotidianos) destacan Escenas matritenses de Ramón Mesonero Romanos y Escenas andaluzas de Serafín Estébanez Calderón.

Periodismo Romántico

El periodismo, que había surgido en el siglo anterior, cobra importancia social en el Romanticismo. Mariano José de Larra destaca como articulista, criticando la España corrupta, inculta y despreocupada de su tiempo en sus Artículos. Con el pseudónimo de Fígaro, Larra firmó artículos como “Vuelva usted mañana”, sobre la burocracia y la ineficacia del funcionariado.

Teatro Romántico

El teatro romántico es apasionado y libre, rompiendo con las restricciones del Neoclasicismo. Los dramaturgos románticos abandonan la regla de las tres unidades, dividen la acción en un número variable de actos, mezclan lo cómico con lo trágico, combinan prosa y verso, y abordan temas históricos y legendarios con finales trágicos. Los autores más destacados son Ángel Saavedra, duque de Rivas, con Don Álvaro o la fuerza del sino, y José Zorrilla con A buen juez mejor testigo (inspirada en la leyenda del Cristo de la Vega) y Don Juan Tenorio.

El Modernismo y la Generación del 98

Contexto Histórico

El siglo XIX finaliza con el Desastre del 98, en el que España pierde sus últimas colonias. Este hecho, unido a la crisis económica, provoca una profunda crisis de identidad nacional. Los intelectuales responden de dos maneras: evadiéndose a través de la belleza formal del Modernismo o adoptando una postura crítica y reformista, propia de la Generación del 98.

El Modernismo

El Modernismo es una reacción anticonformista y renovadora de la burguesía, que busca su reconocimiento social. Supone una renovación total de las formas literarias. El Art Nouveau se extiende por Europa, dando rienda suelta a la imaginación e incorporando ideas de otros movimientos (Romanticismo, Simbolismo, Parnasianismo). El nicaragüense Rubén Darío introduce el Modernismo en España.

Los modernistas se caracterizan por su “desazón romántica”, que les lleva a evadirse de la realidad a través de:

  • Evasión en el espacio: Ambientes exóticos (Asia, India), ciudades cosmopolitas.
  • Evasión en el tiempo: Mitología (especialmente americana), épocas pasadas.

Estética Modernista

  • Renovación métrica: nuevas estrofas.
  • Lenguaje sonoro y enriquecido: palabras nuevas, cultismos, exotismos, adjetivación ornamental.
  • Búsqueda de la sensorialidad: “literatura de los sentidos”, lectura como deleite.
  • Descripción minuciosa de colores, sonidos, olores, etc.
  • Uso frecuente de sinestesias (verso azul, esperanza olorosa) e imágenes evocadoras.

Autores Modernistas

  • Rubén Darío (Azul)
  • Salvador Rueda
  • Francisco Villaespesa
  • Manuel Machado

Otros autores, como Juan Ramón Jiménez (Alma de violeta), Valle-Inclán y Antonio Machado (Soledades), tuvieron sus acercamientos al Modernismo.

La Generación del 98

Los autores de la Generación del 98 (Unamuno, Machado, Baroja, Azorín, Maeztu) se preocupan por la situación de España y buscan su regeneración. Critican la corrupción, el atraso del campo y la envidia. Buscan la europeización del país y exaltan los valores de la gente sencilla, así como la figura de Castilla y su pasado (Cid, Quijote).

Estética del 98

  • Lenguaje preciso, sobrio y claro.
  • Recuperación de palabras tradicionales.

Géneros y Autores del 98

Poesía

  • Antonio Machado (Campos de Castilla)

Teatro

  • Ramón María del Valle-Inclán (Comedias bárbaras, Divinas palabras, Luces de Bohemia)
  • Miguel de Unamuno (Fedra, El otro)

Novela

  • Ramón María del Valle-Inclán (Tirano Banderas, El ruedo ibérico)
  • Miguel de Unamuno (Niebla, La tía Tula, San Manuel Bueno, mártir)
  • Pío Baroja (Zalacaín el aventurero, Las inquietudes de Shanti Andía, trilogía La lucha por la vida)
  • José Martínez Ruiz, Azorín (La voluntad, Las confesiones de un pequeño filósofo)

Ensayo

  • Miguel de Unamuno (Del sentimiento trágico de la vida, En torno al casticismo)
  • José Martínez Ruiz, Azorín (La Ruta de Don Quijote, Castilla)
  • Antonio Machado (Juan de Mairena)

La Novela Española desde 1939 hasta 1974

Contexto de Posguerra

Tras la Guerra Civil, la literatura española se enfrenta a la censura, la muerte o el exilio de muchos autores, y la necesidad de encontrar nuevas fórmulas de expresión. La década de 1940 es una época de búsqueda que culmina con la publicación de La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela (iniciadora del tremendismo) y Nada de Carmen Laforet (con un tono existencialista).

Realismo Social (Años 50)

En la década de 1950 surge el realismo social, con obras como La colmena de Cela y El camino de Delibes. Este movimiento se caracteriza por:

  • Denuncia de las injusticias sociales.
  • Personajes colectivos o representativos de una clase social.
  • Lenguaje sencillo y directo.
  • Narración lineal y descripciones concisas.
  • Objetivismo y compromiso social.

Autores del Realismo Social

  • Camilo José Cela
  • Miguel Delibes
  • Ignacio Aldecoa
  • Rafael Sánchez Ferlosio
  • Carmen Martín Gaite

Renovación Formal (Años 60)

A partir de 1962, con Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, se inicia una etapa de renovación formal que llevará al experimentalismo de los años 70. Los autores se inspiran en técnicas narrativas europeas y americanas (James Joyce, Kafka, Faulkner, Dos Passos) e hispanoamericanas (Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez).

Características de la Renovación Formal

  • Pérdida de importancia del argumento.
  • Estructuras complejas, desaparición de los capítulos.
  • Multiplicidad de voces narrativas.
  • Saltos en el tiempo, flashbacks, monólogo interior, estilo indirecto libre.
  • Experimentación lingüística: creación de palabras, supresión de signos de puntuación, juegos tipográficos.

Autores de la Renovación Formal

  • Luis Martín-Santos
  • Miguel Delibes (Cinco horas con Mario)
  • Camilo José Cela (San Camilo 1936)
  • Gonzalo Torrente Ballester (La saga/fuga de J.B.)
  • Juan Goytisolo (Señas de identidad)
  • Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa)
  • Juan Benet (Volverás a Región)

La Novela Española desde los Años 70 hasta Finales del Siglo XX

La Llegada de la Democracia

La muerte de Franco en 1975 trae consigo la libertad de expresión y la apertura a la literatura extranjera. Surgen nuevos subgéneros como la novela policíaca (Manuel Vázquez Montalbán), histórica (Miguel Delibes, José Luis Sampedro, Arturo Pérez-Reverte), de reflexión (Julio Llamazares), negra, de intriga, de ciencia ficción, de aventuras, romántica y de espionaje. Se buscan los best-sellers y los autores publican con mayor frecuencia.

Tendencias y Autores

Conviven diversas tendencias y autores:

  • Novelistas de la posguerra: Delibes, Cela, Torrente Ballester.
  • Novelistas de la “Generación del 50”: Juan Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite.
  • Novelistas del 75: Eduardo Mendoza, José María Guelbenzu, Félix de Azúa, Juan José Millás, Soledad Puértolas.
  • Nuevos escritores: Manuel Vicent, Julio Llamazares, Javier Marías, Luis Mateo Díez, Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina, Luis Landero.
  • Escritores jóvenes: José Ángel Mañas (Historias del Kronen), Ray Loriga (Héroes), Lucía Etxebarría (Amor, curiosidad, prozac y dudas), Benjamín Prado (Raro).

Autores Destacados

  • Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios)
  • Javier Marías (Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí)
  • Antonio Muñoz Molina (El invierno en Lisboa, Plenilunio)

La Novela y el Cuento Hispanoamericanos de la Segunda Mitad del Siglo XX

Contexto y Evolución

La narrativa hispanoamericana evoluciona desde el realismo y el costumbrismo hacia el realismo mágico. Hasta los años 40, predominan los dramas rurales, los personajes planos y la novela indigenista. El realismo mágico surge como una renovación que incorpora elementos fantásticos a la realidad, creando una fusión de lo real y lo maravilloso.

Precursores del Realismo Mágico

  • Miguel Ángel Asturias (El señor Presidente, Hombres de maíz)
  • Alejo Carpentier (El reino de este mundo, Los pasos perdidos, El siglo de las luces)
  • Jorge Luis Borges (Historia universal de la infamia, El Aleph)
  • Juan Rulfo (El llano en llamas, Pedro Páramo)

El Boom de la Novela Hispanoamericana (Años 60)

El Boom de la novela hispanoamericana se caracteriza por la experimentación narrativa, la mezcla de realidad y fantasía, y la renovación del lenguaje. Destacan autores como:

  • Julio Cortázar (Rayuela)
  • Juan Carlos Onetti (El astillero, Juntacadáveres)
  • Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz, Cambio de piel)
  • Mario Vargas Llosa (La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en la catedral)
  • Gabriel García Márquez (Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera)

Tendencias Posteriores (desde los Años 70)

A partir de los años 70, se observa un retorno a temáticas más realistas, con temas como el humor, la política y el feminismo. Destacan autores como Bryce Echenique, Sergio Pitol, Antonio Skármeta, Isabel Allende y Álvaro Mutis.

Novela Realista y Naturalista del Siglo XIX

Contexto del Realismo

El Realismo surge en la segunda mitad del siglo XIX, en un contexto de cambios políticos y sociales. Se busca la representación objetiva de la realidad, influenciada por el Positivismo, el darwinismo y las teorías sobre la herencia biológica.

Características del Realismo

  • Representación objetiva de la realidad.
  • Temas próximos a la vida cotidiana: política, trabajo, marginalidad.
  • Objetividad y crítica social.
  • Predominio de la novela.
  • Narrador omnisciente en tercera persona.
  • Descripciones minuciosas de ambientes, personajes y costumbres.
  • Lenguaje adaptado al habla de los personajes.

Autores Realistas

  • Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber) (La gaviota)
  • Pedro Antonio de Alarcón (El sombrero de tres picos)
  • Benito Pérez Galdós (Episodios nacionales, Doña Perfecta, Marianela, Miau, Fortunata y Jacinta, Misericordia)
  • Leopoldo Alas, Clarín (La Regenta, Su único hijo, cuentos: “Doña Berta”, “Pipá”, “¡Adiós Cordera!”)

El Naturalismo

El Naturalismo lleva el Realismo a sus últimas consecuencias, aplicando métodos científicos a la novela e incorporando las teorías darwinianas. Se centra en el conflicto entre la libertad individual y la realidad social, con ambientes sórdidos y personajes extremos.

Autores Naturalistas

  • Emilia Pardo Bazán (La madre naturaleza, La cuestión palpitante, Los pazos de Ulloa)
  • Vicente Blasco Ibáñez (Arroz y tartana, Cañas y barro, La barraca, Entre naranjos)

El Teatro Anterior a 1939

Teatro Comercial

  • Comedia burguesa: Jacinto Benavente (Rosas de Otoño, Los intereses creados, La Malquerida)
  • Teatro en verso: Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, Manuel y Antonio Machado.
  • Teatro cómico costumbrista: Hermanos Álvarez Quintero, Carlos Arniches.

Teatro Experimental

  • Teatro de la Generación del 98: Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz, Azorín.
  • Teatro de Valle-Inclán: Comedias bárbaras, Luces de Bohemia (esperpento).
  • Teatro de las vanguardias y la Generación del 27: Pedro Salinas, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Alejandro Casona, Federico García Lorca (La zapatera prodigiosa, Doña Rosita la soltera, Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba).

El Teatro de 1939 a Finales de la Década de 1970

Contexto de Posguerra

El teatro español de posguerra se enfrenta a la crisis económica, la censura, la falta de continuidad literaria y la competencia del cine.

Etapas del Teatro de Posguerra

1. Teatro de Posguerra (1939-1955)

  • Teatro de “continuidad”: comedias de salón, temas tradicionales.
  • Teatro de humor renovado: Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Miguel Mihura.
  • Teatro existencialista: Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre.

2. Teatro de Protesta y Denuncia (1955-1965)

  • Teatro social: denuncia de la injusticia social, realismo, simbolismo, esperpento.

3. Teatro Renovador (1965-1975)

  • Influencia de las vanguardias, Bertold Brecht.
  • Teatro visual y gestual, pérdida de importancia del texto.
  • Fernando Arrabal, Els Joglars (Albert Boadella).

4. Últimas Tendencias Teatrales (desde 1975)

  • Convivencia de grupos experimentales (Els Joglars, Els Comediants, La Fura dels Baus, La Cubana) y obras realistas (José Sanchís Sinisterra, José Luis Alonso de Santos).

Novecentismo y Vanguardias

Contexto Histórico

El Novecentismo y las Vanguardias surgen en un contexto de inestabilidad política y social en Europa, marcado por la Primera Guerra Mundial. Ambos movimientos buscan la renovación artística y la ruptura con el pasado.

El Novecentismo

El Novecentismo se caracteriza por:

  • Intelectualismo y racionalismo.
  • Europeización y reformismo.
  • Influencia de las vanguardias europeas.
  • Búsqueda de un arte puro y deshumanizado.
  • Preocupación por la forma y el lenguaje.

Autores Novecentistas

  • Ensayistas: Eugenio d’Ors, Manuel Azaña, Gregorio Marañón, José Ortega y Gasset, Salvador de Madariaga, Claudio Sánchez-Albornoz.
  • Novelistas: Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala.
  • Poetas: Juan Ramón Jiménez.

Las Vanguardias

Las Vanguardias son un conjunto de movimientos artísticos que buscan romper con el Realismo y la tradición. Se caracterizan por:

  • Ruptura con el pasado.
  • Experimentación formal y lingüística.
  • Espontaneidad y libertad creativa.
  • Humor y desmitificación.
  • Metáforas novedosas e ilógicas.

Movimientos Vanguardistas

  • Futurismo
  • Cubismo
  • Dadaísmo
  • Surrealismo
  • Ultraísmo
  • Creacionismo

Autores Vanguardistas

  • Ramón Gómez de la Serna (greguerías)
  • Generación del 27: Gerardo Diego, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti.

La Poesía desde 1939 hasta Finales del Siglo XX

Contexto de Posguerra

La Guerra Civil marca un antes y un después en la poesía española. Autores como Federico García Lorca mueren, mientras que otros, como Rafael Alberti y Jorge Guillén, se exilian. La poesía de posguerra se debate entre la poesía arraigada, afín al régimen franquista, y la poesía desarraigada, crítica con la situación del país.

Poesía Arraigada

  • Revistas: Garcilaso, Escorial.
  • Temas: amor, muerte, Dios, evasión de la realidad.
  • Estrofas tradicionales, lenguaje formal.
  • Autores: Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo.

Poesía Desarraigada

  • Revista: Espadaña.
  • Temas: angustia existencial, crítica social, realidad de la posguerra.
  • Verso libre, lenguaje más directo.
  • Autores: Vicente Aleixandre (Sombra del paraíso), Dámaso Alonso (Hijos de la ira).

Poesía Social (Años 50)

  • Temas: injusticia social, problemas del hombre común.
  • Lenguaje sencillo y directo, objetivo y de denuncia.
  • Autores: José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero.

Renovación Poética (Finales de los 50)

  • Búsqueda de una poesía más personal e intimista.
  • Renovación del lenguaje, verso libre.
  • Autores: Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma.

Los Novísimos (Años 70)

  • Antología: Nueve novísimos poetas españoles.
  • Influencia del Surrealismo y la estética modernista.
  • Preocupación por la forma, lenguaje complejo y referencias culturales.
  • Autores: Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero, Ana María Moix.