Literatura Española del Siglo XX: Del Modernismo a la Posguerra

GENERACIÓN DEL 98 Y EL MODERNISMO. LA NOVELA Y EL TEATRO ANTERIOR A 1936.

El Siglo XIX termina con una gran crisis política y social, agravada por la pérdida de las últimas colonias de Ultramar en 1898. Ante este hecho, los intelectuales abogan por una reforma general. La literatura opta por dos caminos que comparten el inconformismo y el deseo de cambio literario: el modernismo, que se inclina por la evasión temática y la preocupación por la forma, y la generación del 98, que plasma su preocupación por España con un estilo mucho más sencillo. Estos dos movimientos convivirán y tendrán su apogeo en las dos primeras décadas del siglo.

Modernismo

El modernismo literario surgió en Latinoamérica y se introdujo en España por José Martí y especialmente Rubén Darío. Su obra Azul es la primera manifestación del Modernismo. Las características de este movimiento heredan el descontento ante la vida, el culto a la muerte, la soledad y la melancolía del Romanticismo. La búsqueda de la belleza y la perfección formal de la idea del “arte por el arte” del Parnasianismo. También, la búsqueda de la belleza a través del Simbolismo y efectos musicales con metros como el endecasílabo y alejandrino.

El Modernismo se dividió en dos tendencias:

  • El modernismo de creación, enfocado en crear un mundo imaginario y exótico.
  • El modernismo existencial, en el que los poetas indagan en su interior expresando sus preocupaciones y angustias. Esta última será la tendencia seguida por Rubén Darío y la más cultivada en España de la mano de poetas como Salvador Rueda, Manuel Machado y los inicios de Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. En la prosa, Valle-Inclán destacó con sus Sonatas.

En cuanto al teatro, triunfan los géneros heredados del siglo XIX, a diferencia de los intentos de renovación de autores como Jacinto Grau.

Generación del 98

La Generación del 98 es un conjunto de intelectuales que se ven afectados por la crisis de valores de finales del siglo XIX, la pérdida del imperio español y tratan de regenerar España profundizando en problemas humanos y analizando la realidad del país. Los escritores Azorín, Maeztu y Baroja dieron comienzo a esta generación al firmar el “Manifiesto de los tres”, denunciando la realidad y exigiendo soluciones.

Este movimiento se diferencia del Modernismo por diferentes características, entre las que destacan:

  • El uso de un estilo más sobrio y sencillo para recuperar el léxico tradicional castellano.
  • La preocupación por España.
  • La idealización del paisaje de Castilla.
  • El predominio de contenidos sobre la forma.
  • La presencia de reflexiones filosóficas y políticas.

Los géneros más cultivados son la novela y el ensayo. Dentro de los autores más destacados está Unamuno con ensayos como En torno al casticismo, que propone la apertura a Europa como solución de la situación de España. En este ensayo aparece el concepto de intrahistoria (la historia de la gente corriente, que no aparece en los libros de texto). En Vida de Don Quijote y Sancho destaca los valores morales y espirituales del hidalgo frente al racionalismo europeo. Su mayor aportación fue la creación de la nivola, caracterizada por la falta de descripción, la lucha existencial del protagonista y la importancia del diálogo. Destacan obras como Niebla o San Manuel Bueno, mártir.

Azorín escribió obras como La voluntad, en la que refleja la angustia por encontrar un sentido a la vida y por la miseria a su alrededor. En Las confesiones defiende la educación y cultura como únicas reformas necesarias en España. En cuanto al teatro destaca Angelita.

Pío Baroja es otro de los escritores que también vierte su preocupación por España en sus novelas como en La busca, en la que refleja la realidad de las clases más bajas. Su obra más existencialista es El árbol de la ciencia.

En cuanto al teatro destaca Valle-Inclán, contribuyó en la renovación de la escena española con la introducción del esperpento. Su obra teatral se divide en 3 etapas:

  • El ciclo mítico con obras como el Ciclo Mítico, ambientada en una Galicia rural y misteriosa.
  • El ciclo de la farsa con Divinas palabras.
  • El ciclo del esperpento con Luces de Bohemia.

Por último, en la poesía, destaca Antonio Machado.

NOVECENTISMO Y LA GENERACIÓN DEL 14: EL ENSAYO, LA NOVELA NOVECENTISTA. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

El Novecentismo es un movimiento literario y artístico que comparte muchos rasgos con las Vanguardias. Se formó en el periodo de entreguerras y tenía la finalidad de reacción contra el Romanticismo, Realismo y el Modernismo. La diferenciación con las Vanguardias es que tenían una reacción más violenta que el Novecentismo. Los autores de esta corriente literaria se consideran de la Generación del 14, el nombre procede del año en el que comenzó la Primera Guerra Mundial. Se consideran de esta generación debido a las fechas de nacimiento cercanas, al participar en actos comunes (Residencia de Estudiantes), tener formación universitaria y compartir una concepción elitista del arte. Además, todos tienen como referente al filósofo Ortega y Gasset.

En el Novecentismo no solo hay literatos sino que también incluyen a otros filósofos como D’Ors, médicos, como Gregorio Marañón, y ensayistas.

Las características de este movimiento se basan fundamentalmente en el intelectualismo y europeísmo. Se lleva acabo una reflexión alejada del dramatismo noventayochista para modernizar España de manera racional. Priorizan la educación y tienen presencia en ámbitos políticos y culturales. Su ideal es cosmopolita, promueven la preferencia de la cultura urbana. También se observa un gran esteticismo centrado en la preocupación formal y la “obra bien hecha”. A causa de esto, practican una literatura de equilibrio y contención acompañada de un lenguaje selectivo dirigido a las minorías. Se decantan por la prosa poética, la poesía y el ensayo.

Ensayo

En el ensayo destaca Ortega y Gasset, autor de La deshumanización del Arte, donde expone teorías estéticas de la base de las Vanguardias, y de España invertebrada y Rebelión de las masas. Es el fundador de la Revista de Occidente, donde se difundían las tendencias vanguardistas. Resalta por su lenguaje cuidado y el uso de metáforas e ironía. Otros ensayistas son D’Ors, crítico de arte con Tres Horas en el Museo del Prado, el político Manuel Azaña (Plumas y Palabras) y Gregorio Marañón (Don Juan).

Novela

La novela es renovada por la fusión de narración y ensayo, la originalidad del lenguaje y preferencia por la vida urbana. Destacan la novela intelectual de Ramón Pérez de Ayala (Tigre Juan) por el perspectivismo, elegancia, ironía y humor incisivo; la novela descriptiva o formalista llena de sensaciones y descripciones de Gabriel Miró (El Obispo Leproso); y, la obra humorística con rasgos fantásticos de Wenceslao Fernández Flórez (El bosque animado). Cabe mencionar a Ramón Gómez de la Serna. Introdujo las Vanguardias en España al traducir el Manifiesto Futurista de Marinetti. Destaca por sus greguerías, obras breves donde mezcla humor y metáfora para mostrar la sorpresa y absurdo de la realidad.

Poesía

En poesía, los posmodernistas comienzan una poesía pura sin sentimientos centrada en la perfección formal. A parte de León Felipe, la gran figura es Juan Ramón Jiménez. Su poesía busca la belleza y la eternidad, será considerado un gran maestro para la Generación del 14 y 27. En su primera etapa, etapa sensitiva, tiene influencias becquerianas y modernistas. Destaca la prosa poética de Platero y Yo. Tras su primer viaje a América comienza una etapa intelectual, cultiva una poesía simbolista, conceptual y sin tanta adjetivación para encontrar la esencia. Destaca Diario de un poeta recién casado y Piedra y Cielo. En su última etapa, cuando estaba en el exilio obsesionado por la búsqueda de belleza y perfección formal alcanza una poesía “verdadera”, se aprecia en poemarios como Dios deseado y deseante y Animal de fondo.

LAS VANGUARDIAS EN EUROPA, ESPAÑA Y LATINOAMÉRICA

En el siglo XX, España fue testigo de la Primera Guerra Mundial y del surgimiento de los primeros regímenes totalitarios como el fascismo en Italia y el comunismo en la Unión Soviética. La Vanguardia surge como movimiento artístico (el nombre procede del término francés Avant-garde). Se caracterizó por la ruptura con el arte anterior y por el fuerte deseo de experimentación, rebeldía y antisentimentalismo. Los diversos -ismos compartían la búsqueda de la libertad de expresión, criticaban la imitación de la naturaleza y expresaban la dura realidad mediante publicaciones de manifiestos en revistas literarias.

Movimientos Vanguardistas

  • El primer movimiento vanguardista fue el Futurismo, creado en 1909 por Marinetti. Se caracterizaba por la exaltación de la violencia y velocidad, y por la ruptura con la sintaxis. Defendía el avance al futuro y rechazaba el pasado.
  • El siguiente movimiento fue el Cubismo literario, nace del Cubismo pictórico creado por Picasso en 1906. Propone la descomposición de la realidad mediante figuras geométricas. La composición más famosa eran los caligramas, las letras del texto formaban un figura que aludía al tema de este.
  • Frente a los demás -ismo, surge el Expresionismo que no rompe con el arte anterior, sino que resalta los rasgos del Naturalismo e Impresionismo. Busca deformar la realidad para expresar de forma subjetiva la naturaleza y el ser humano. Destacan autores como Valle-Inclán con Luces de Bohemia y Kafka con La Metamorfosis.
  • El Dadaísmo surge en Zurich en 1916 durante la guerra. Reivindica lo absurdo, lo ilógico, sin sentido, frente a los valores burgueses. Implica a autores como André Bretón y Luis Aragón.
  • Debido a la decadencia del Dadaísmo a finales del siglo XX surge el Surrealismo, corriente que será de gran influencia en la literatura posterior. Este movimiento apuesta por la creación y desentraña la realidad. Se ve influenciado por el psicoanálisis de Freud, el significado de los sueños, la exploración del subconsciente y la escritura automática.

Vanguardias en España

Las Vanguardias en España se introdujeron a través de tertulias del Café Pombo, revistas como la “Revista de Occidente” y ensayos como La Deshumanización del arte de Ortega y Gasset. También, gracias a la labor de Ramón Gómez de la Serna que tradujo manifiesto vanguardistas e introdujo las Greguerías. Vicente Huidobro publicó su manifiesto sobre el Creacionismo. Movimiento que defiende la poesía como creación de la realidad y no como representación. Por otro lado, el Ultraísmo fue creado por Guillermo de Torre en 1918. Los rasgos más característicos son: fuerte experimentación, uso de la metáfora y prescindir de nexo, adjetivación y rima. Tuvo gran influencia en la Generación del 27.

Vanguardias en Latinoamérica

En la literatura vanguardista hispanoamericana el chileno Vicente Huidobro fue el creador del Creacionismo e impulsor del Ultraísmo. Por otro lado, el peruano César Vallejo fue una gran figura vanguardista con su obra Trilce, donde cultiva el Surrealismo y Dadaísmo. Otros autores destacados son Jorge Luis Borges, el mexicano Octavio Paz y el chileno Pablo Neruda.

GENERACIÓN DEL 27. CARACTERÍSTICAS Y TRAYECTORIA POÉTICA DEL 27. EL TEATRO LORQUIANO.

La Generación del 27, denominada así por el homenaje conmemorativo al tercer centenario de la muerte de Góngora, se erigió como un grupo literario destacado en la poesía del siglo XX. Los autores de esta generación comparten rasgos como: fechas de nacimiento cercanas, participación en actos comunes y tenían como referentes a Juan Ramón Jiménez y Ortega y Gasset. Además, tenían origen burgués, formación universitaria, predilección por la metáfora y mezclaban tradición y vanguardia.

Etapas de la Generación del 27

  • En la primera etapa, a principios del siglo XX, los autores se vieron influenciados por la tradición. Al mismo tiempo, cultivaron la poesía pura y vanguardia.
  • En la segunda etapa, algunos autores como Alberti y Lorca sufrieron crisis personales que les llevaron a refugiarse en el Surrealismo. Reflejaron sus preocupaciones e indagaron en pasiones humanas, lo que rehumanizó la literatura.
  • Más adelante, surgió conciencia sobre temas políticos y sociales. Durante la II República española, la poesía se comprometió a temas sociales y se volvió más contemporánea.
  • La Guerra Civil y la dictadura produjeron un quiebre. El fusilamiento de Lorca y el exilio, causó la confrontación de destinos y corrientes de los autores.

Dentro de la Generación del 27 destacan “las sinsombrero” un grupo de mujeres que rompieron con las convencionalidades de la época. Entre ella destacan Rosa Chacel, Ernestina de Champourcin, Concha Méndez y María Zambrano.

Influencias y Autores Destacados

Los autores de este movimiento estuvieron influenciados por distintas corrientes. Dentro de la poesía pura, a parte de Juan Ramón Jiménez, destaca Jorge Guillén. Escribió una poesía centrada en la esencia de las cosas con mucha precisión, se puede observar en Cántico, Clamor y Homenaje. Pedro Salinas se centró en el tema del amor, destaca La voz a ti debida. Dentro de las influencias vanguardistas se encuentran autores como Gerardo Diego, mezcló tradición y vanguardia e impulsó el Ultraísmo. Vicente Aleixandre, cultivó el Surrealismo y creó un mundo simbolista lleno de imágenes irracionales, destaca Espadas como labios. Y, Luis Cernuda exploró el tema del amor como pasión erótica en Donde habite el olvido.

Por otro lado, existieron autores cuya obra pasó por distintas etapas. La obra de Rafael Alberti pasó de la tradición de Marinero en Tierra hasta el Ultraísmo de Cal y canto y Surrealismo de Sobre los ángeles. Más adelante, escribió El poeta de la calle donde expuso su ideología comunista; y, en Roma, Peligro para caminantes evocó a la juventud y niñez.

Federico García Lorca, la figura más destacada de la generación, exploró temas como el amor y la muerte. En su primera etapa escribió Romancero Gitano. En su segunda etapa debido a una crisis personal recurrió al Surrealismo y escribió Poeta en Nueva York, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías y Seis poemas gallegos.

Miguel Hernández pertenece a la Generación del 36 pero se considera del 27 por sus inicios surrealistas y neogongorinos. Su obra incluye etapas de Poesía Pura con Perito en lunas; neorromántica con El rayo que no cesa; y, durante la Guerra Civil escribió poesía de urgencia con Cancionero y romancero de ausencias (Nanas de la Cebolla).

Teatro

En el teatro, destacó Federico García Lorca. Experimentó distintas etapas y subgéneros. Su primera obra, El maleficio de la mariposa, se basó en el teatro modernista. Sin embargo, su primer éxito fue el drama histórico de Mariana Pineda. Tras su regreso de Nueva York escribió las “comedias imposibles” como Así que pasen cinco años. Además, escribió dramas sociales como Yerma, Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.

LA LÍRICA Y EL TEATRO POSTERIORES A 1936

La Guerra Civil (1936-39) supuso la implantación de la dictadura franquista y el fin de la Edad de Plata de la literatura española con la ruptura de la Generación del 27. Algunos de ellos huyeron del país y los que se quedaron expresaron su “exilio interior”. Por ello, la poesía de la posguerra se centra en preocupaciones del ser humano (rehumanización), al contrario que las vanguardias.

Tendencias en la Poesía de Posguerra

  • En los años 40 destacan tres tendencias: la poesía del exilio, representada por Juan Ramón Jiménez, Alberti, Cernuda, Salinas, etc., con una temática de nostalgia por la patria perdida y pesimismo existencial. En la poesía arraigada destacan los poetas de la Generación del 36 “garcilasista”) como Luis Rosales con La casa encendida y Dionisio Ridruejo, con una poesía equilibrada y clasicista. Con la poesía desarraigada (revista “Espadaña”), Dámaso Alonso (Hijos de la ira) y Vicente Aleixandre (Sombra del Paraíso) inauguran la poesía existencial, caracterizada por temas existencialistas y un tono pesimista (dolor, soledad, malestar), utilizando verso libre y un lenguaje cotidiano.
  • La poesía existencialista dará lugar, en los años 50, a la poesía social, en la que autores como Gabriel Celaya (Cantos íberos), Blas de Otero (Pido la paz y la palabra) y José Hierro (Cuanto sé de mí) se convierten en portavoces de los problemas sociales de España, utilizando un estilo prosaico y dirigido a un público amplio. La lírica se convirtió en una herramienta de transformación social, aunque la estética de esta corriente terminó generando cansancio.
  • Ante esto, surge la Generación del medio siglo, con Ángel González (Tratado de urbanismo), Jaime Gil de Biedma (Moralidades), Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad), etc. Dan lugar a una poesía de la experiencia, la cual busca el reflejo de la rebeldía, inconformismo, ironía y escepticismo. Se emplea un lenguaje más elevado y culto.
  • En 1970, surgen los “novísimos” con la publicación de Nueve novísimos poetas españoles de José María Castellet, término que se empleará para referirse a la Generación de 1968 formada por poetas jóvenes que no habían vivido la Guerra Civil. Destacan escritores como Pere Gimferrer, Ana María Moix, todos ellos innovadores e influidos por el cine y los medios de comunicación. Poetas como Luis Alberto de Cuenca optan por una poesía más sencilla y apegada a la de los años 60.
  • A partir de 1975, se presentan varias tendencias, entre ellas está la poesía de la experiencia, basada en recuerdos de la infancia y juventud, en la que destaca Luis García Montero. Se encuentran otras tendencias como experimentalista, culturalista, clasicista, metapoética y antirretoricista.
  • A principios del siglo XXI destaca el predominio de la poesía de la experiencia junto con la poesía comprometida (Jorge Riechmann) y el surgimiento de la ciberpoesía en internet y redes sociales, con autores como Elvira Sastre, Elena Medel y Antonio Lucas.

Teatro de Posguerra

En cuanto el género teatral, este fue el que más sufrió con la dictadura, a la que se le suma la muerte de dramaturgos sobresalientes (Valle-Inclán y García Lorca), el exilio de Max Aub, Alberti, Alejandro Casona y el aislamiento de España que queda al margen de la renovación teatral europea.

En los años 40 destaca la comedia benaventina. Destacan Poncela (Los habitantes de la casa deshabitada) y Mihura (Tres sombreros de copa), quienes buscan renovar el teatro humorístico con situaciones basadas en lo absurdo y críticas a la burguesía. En 1950 surge el teatro existencial con Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo y continúa con obras como Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre. Representa un teatro alternativo al convencional de la comedia burguesa. En los años 70, llegan las vanguardias dramáticas con un nuevo lenguaje que casi destruye la acción. En el teatro experimental destaca Nieva con obras estéticamente naturalistas y de denuncia (Pelo de tormenta). El teatro pánico fue creado por Arrabal, influenciado por el teatro de la crueldad de Artaud, presenta obras surrealistas y valleinclanescas, caracterizadas por la confusión, el humor y el terror que muestra su rebeldía ante lo absurdo de la existencia humana. (Pic-nic). Destacan los grupos de teatro independiente con obras relacionadas con el contexto social del momento y con intención crítica y paródica (Els Joglars, Els Comediants). A partir de 1975, surge la corriente neorrealista con autores como Sinisterra (¡Ay, Carmela!), José Luis Alonso de Santos (Bajarse al moro) y Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano). En la actualidad destaca Juan Mayorga por la calidad y cantidad de sus obras, siendo el autor vivo más internacional y representado (El chico de la última fila).