Literatura Española del Siglo XX: Resumen Completo y Análisis

1. LA NARRATIVA EN EL PRIMER TERCIO DEL S.XX.

Los novelistas de principios del siglo XX se mueven en un contexto de crisis política, moral y económica debido a la pérdida de las colonias españolas en Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898 y por el agotamiento de formas y temas de la literatura anterior. En este momento, encontramos dos reacciones: la evasión modernista y la narrativa del 98.

Los escritores del 98 en su juventud estuvieron adheridos a pensamientos revolucionarios de la época como el anarquismo o el marxismo. Con el paso del tiempo persiste la preocupación del país aunque pasarán a una actitud más contemplativa y filosófica. Sus obras giran en torno a 2 temas:

  • La preocupación por España, con planteamientos desde reformistas y patrióticos de Unamuno hasta escépticos y pesimistas de Baroja o una percepción lírica de Azorín. De esta preocupación por el país surgen subtemas como la necesidad de descubrir el alma y la esencia a través del paisaje, la intrahistoria de Unamuno y el rescate de la literatura de autores sobre todo de Cervantes.
  • Tema existencial, abarca la preocupación por el sentido de la vida, los conflictos psicológicos o los problemas de la religiosidad.

Los autores del 98 cultivaron principalmente el ensayo y la novela, ambos en prosa, donde en la novela se produjeron innovaciones en el estilo y forma de narrar. El lenguaje literario se caracteriza por la sobriedad y claridad donde se aprecia el subjetivismo. Ese camino innovador mencionado anteriormente se basa en la pérdida de la importancia del argumento, la centración por el mundo interno del personaje, fragmentación, elipsis y la importancia del diálogo.

DESTACAMOS:

UNAMUNO.

Cultivó todos los géneros literarios pero con mayor intensidad el ensayo y la novela. Defiende a lo que él llama “nivola” que son aquellas innovadoras y rompen con lo anterior. En estas obras el diálogo cobra un papel fundamental para la reflexión de asuntos que le preocupan. Destacan San Manuel Bueno, mártir, Niebla y La tía Tula.

AZORÍN.

Cultivó novela y ensayo, donde borra las fronteras entre los dos géneros. Se caracteriza por el uso de la frase corta y un léxico castizo. Se pueden dividir en dos tipos: las que predominan los elementos autobiográficos y en las que refleja sus inquietudes a través de los personajes míticos. Destacan Don Juan y La voluntad.

PIO BAROJA.

Define la novela como un “cajón desastre” y cultiva también cuento. Sus personajes son inadaptados que acaban frustrados. Además, el escepticismo lo conduce a un tono pesimista. Destacan El árbol de la ciencia y Zalacaín el aventurero.

VALLE-INCLÁN.

Es de los pocos autores modernistas que escribió narrativa. Destaca El ruedo ibérico.

Podemos destacar a Concha Espina con su obra La esfinge maragata y a un autor extremeño como es Antonio Reyes Huertas con La sangre de la raza.

2. LA POESÍA ESPAÑOLA EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX

Se denomina Modernismo al movimiento literario nacido en Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX y difundido en España por Rubén Darío a raíz de la publicación de su obra Azul en 1888. Dentro del Modernismo encontramos una primera etapa de refinamiento artificioso y una segunda etapa más intimista y simbolista a la que pertenece el modernismo español, el cual cuenta con la influencia próxima de Bécquer.

Como influencias básicas están el Parnasianismo y el Simbolismo.
Las actitudes creativas del Modernismo se sintetizan en tres conceptos: evasión, exotismo y cosmopolitismo.
Algunos rasgos del estilo modernista son: adjetivación cromática, poemas con musicalidad, sonoridad y ritmo, la predilección por el alejandrino y la cuaderna vía, la libertad métrica con versos largos que no se sujetan a rima y medida alguna, un léxico culto con palabras sonoras y extrañas y un lenguaje artificioso repleto de figuras literarias.

Algunos de los autores españoles precursores del modernismo fueron: Manuel Machado, Salvador Rueda, Francisco Villaespesa y Ricardo Gil.

DESTACAN LOS SIGUIENTES AUTORES:

RUBÉN DARÍO

Fue el creador e impulsor del Modernismo en España. Su primer libro fue Azul. Con Prosas profanas creó el modelo de poesía que imitarán sus seguidores, el cual sigue presente en Cantos de vida y esperanza, donde comienza a ahondar en problemas humanos universales.

ANTONIO MACHADO

Mostraba en sus poemas obsesión por el tiempo. En sus inicios se aproxima a las características modernistas con Soledades. Se aproxima a la Generación del 98 con su obra Campos de Castilla.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Se considera representante tanto del Modernismo como de la Generación del 14. Experimenta una sensible evolución desde su inicial vinculación con el Modernismo hasta la creación de lo que él mismo definió como poesía pura.
Su obra poética se divide en tres etapas:

  • Etapa sensitiva en la que destacan Arias tristes, Jardines lejanos y Baladas de primavera. Escribe también su famoso libro Platero y yo.
  • Etapa intelectual que tiene como tema principal el conocimiento y es representada por Diario de un poeta recién casado. Estamos en la senda de la poesía pura y según el poeta, la poesía debe prescindir de lo anecdótico y perseguir lo universal.
  • Etapa suficiente es la desarrollada en el exilio en la que destacan La estación total y Dios deseado y deseante.

En 1956 recibió el Premio Nobel de Literatura.

3. EL TEATRO ESPAÑOL EN EL PRIMER TERCIO DEL S.XX.

En un contexto de crisis política, económica y moral debido a la Crisis del 98, los dramaturgos españoles crearon obras pensando en el público burgués. Por ello, surgen dos tendencias: el teatro continuista y los intentos de innovación y experimentación.

El TEATRO CONTINUISTA se divide en teatro cómico y en verso. Este tipo de teatro buscaba satisfacer los gustos del público burgués y aristocrático y por ello ideológicamente está muy limitado. Destacan las comedias burguesas que presentan conflictos ligeros como en Mariana de José Echegaray. Además de esto, destaca el teatro cómico con La señorita de Trevélez de Carlos Arniches o La venganza de don Mendo de Pedro Muñoz Seca.

Por otro lado, en el teatro innovador los autores buscaban incorporar nuevas formas de vanguardia y reflexionar sobre asuntos más profundos pero se encuentran con el rechazo del público. Destacan Miguel de Unamuno con El otro o Alberti con Noches de guerra en el Museo del Prado.// Destacan:

JACINTO BENAVENTE.

Con su obra El nido ajeno la cual fue rechazada por el público pero al suavizar su tono crítico destacan con sus obras La noche del sábado, Rosas de otoño y Señora ama.

VALLE-INCLÁN.

Cubrió los tres géneros literarios y su obra se divide en diversas etapas:

  • TEATRO SOCIAL con Comedias bárbaras.
  • ETAPA DE LAS FARSAS con La marquesa Rosalinda.
  • ETAPA DE LOS ESPERPENTOS con Luces de Bohemia.

FEDERICO GARCÍA LORCA.

Su elemento central es la frustración. Tiene una compañía de teatro llamada La Barraca. Su teatro va evolucionando y lo podemos dividir en tres etapas:

  • TANTEOS Y EXPERIENCIAS DE LOS AÑOS 20. Cultiva el teatro innovador y su mayor éxito fue Mariana Pineda.
  • VANGUARDISMO DE LOS AÑOS 30. Con sus obras El público y Así que pasen cinco años influidas por el Surrealismo.
  • ETAPA DE PLENITUD. Consigue finalmente que su teatro le agrade al público y la mujer adquiere un puesto fundamental en sus obras. Destacan Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.

4. LAS VANGUARDIAS.

El periodo entre las dos guerras mundiales (1918-1939) es el más fértil del s.XX en innovaciones artísticas, experimentación e investigación de nuevos caminos estéticos. De la búsqueda de estas nuevas formas surgen en Europa los movimientos de vanguardia o “ismos”. La ruptura que suponen estos “ismos” hay que buscarla en el panorama de la Europa de entreguerras, con la ruina, rencor, crisis sociales y conflictos espirituales lo que se refleja en las nuevas formas artísticas. Destacan las siguientes vanguardias:

FUTURISMO.

Surge en Italia con el manifiesto firmado por Filippo Tommaso Marinetti en 1909. Los futuristas rechazan las formas pasadas y las actitudes de melancolía y exaltan el progreso técnico y lo que de él se derivan como la máquina, velocidad o los nuevos inventos. Además, exaltan la guerra y temas que se consideraban anteriormente antipoéticos.

CUBISMO.

Se da con mayor frecuencia en la pintura y por ello su manifiesto es pictórico con Las señoritas de Avignon de Picasso de 1907. Este tipo de pintura descompone la realidad y la recompone con otra visión diferente. En la literatura destaca Guillaume Apollinaire y a partir de este tipo de vanguardia surge el Creacionismo de la mano de Vicente Huidobro con su obra El espejo de agua, el cual juega con los efectos visuales y crea collages y caligramas.

DADAÍSMO.

Su manifiesto es en 1916 firmado por Tristan Tzara. Este movimiento rechaza las imágenes religiosas y es el más efímero. Además, es definido como el anti-arte y protesta y se burla de las convenciones literarias aspirando a la expresión original y absurda. Este tipo de vanguardia prepara el camino para el Surrealismo.

SURREALISMO.

Surge en Francia con el poeta André Breton, quien basa su propuesta en las teorías de Sigmund Freud, el cual afirma que el ser humano solo se libera cuando deja de funcionar la conciencia, es decir, en el sueño. Por ello, este tipo de vanguardia defiende la escritura automática con el uso del verso libre y el uso de la imagen irracional.

EXPRESIONISMO.

Surge en Alemania y se encarga de recoger expresiones del mundo exterior. En estas obras se muestra la realidad no como es sino como la percibe el creador mostrando los aspectos más sórdidos, oscuros y violentos. Además, sus temas son la guerra, la muerte y la locura.

En España se daban dos tipos de vanguardia: el ultraísmo y el creacionismo. Destacan:

GUILLERMO DE TORRE.

Funda la revista Ultra y es el impulsor del Ultraísmo. Este “ismo” toma del Futurismo la exaltación del progreso y del Creacionismo la incorporación de elementos visuales a los textos. Una de sus obras es Hélices.

RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA.

Es vanguardista y de la Generación del 14, a través de la revista Prometeo ejerció una importante labor de divulgación de movimientos de vanguardia a principios de siglo. Fue el creador de un género llamado Greguería que él mismo definió como metáfora + humor.

5. LA GENERACIÓN DEL 27.

La Generación del 27 es un grupo de poetas que destacaron en la década de los años 20 y 30, los cuales mantuvieron relaciones personales, intercambios literarios y estuvieron muy vinculados a la Residencia de Estudiantes de Madrid, uno de los focos culturales más importantes en ese momento.

Destacan diversos autores como son Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Emilio Prados, Rafael Altolaguirre y Luis Cernuda. Además de todos ellos, también se encuentra Miguel Hernández, conocido como un epígono de la generación.

Los poetas de esta generación, concilian y superan las tendencias que luchaban en la poesía española, por ello, son una síntesis de diversas actitudes ante la literatura y conceptos que con ellos se armonizan. Además, estos combinan tradición con vanguardia, considerando poesía como inspiración y trabajo al mismo tiempo, donde combinan la estética y la autenticidad humana, se sitúan entre la “inmensa compañía” y el “arte de minorías” y armonizan lo universal y lo hispánico.

Podemos destacar tres etapas en las que se divide la Generación del 27:

Desde 1922 hasta 1927.

En las primeras producciones de las revistas podemos notar la influencia del modernismo y de Bécquer además de los influjos de las primeras vanguardias como por ejemplo en Imagen de Gerardo Diego, una mezcla de Ultraísmo y Creacionismo. Además, también influye la poesía pura de Juan Ramón Jiménez con Cántico de Jorge Guillén y el neopopularismo con Romancero gitano de Lorca. Al final de la primera etapa, el escepticismo y el ansia de perfección formal desembocan en la admiración por Góngora como en Versos humanos de Gerardo Diego o Cal y canto de Alberti.

Entre 1928 y 1936.

Comienza a haber en el grupo cansancio del escepticismo y se inicia el proceso de rehumanización del arte con el deseo de expresar sentimientos y de una comunicación más cercana con el lector, por lo que pasan a primer término los sentimientos humanos como el amor o las inquietudes existenciales. Además todo esto coincide con la irrupción del Surrealismo. Las imágenes irracionales y el verso libre aparecen en obras como Poeta en Nueva York de Lorca, Donde habite el olvido de Cernuda o Sobre los ángeles de Alberti.

Después de la Guerra Civil.

Tras la Guerra Civil, la vida de los poetas del 27 sufre cambios como el asesinato de Lorca y el exilio de la mayoría de los miembros del grupo. Esto produce una dispersión entre ellos pero todos continuarán con el camino de una poesía rehumanizada.

Se dividen en los que partieron al exilio que fueron Cernuda, Prados, Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Altolaguirre entre otros, los cuales inician ciclos poéticos diferentes, pero en todos hay textos de enfrentamiento verbal con los vencedores de la guerra y destaca en ellos la nostalgia por la patria perdida. Algunas obras importantes son: Clamor de Guillén o El contemplado de Salinas. Por otro lado, los que permanecieron en España derivan la poesía hacia un humanismo angustiado de tonos existenciales con Hijos de la ira de Dámaso Alonso.

6. LA NARRATIVA DESDE LA GUERRA CIVIL HASTA LOS 60.

La Guerra Civil y el inicio de la dictadura de Franco supusieron una ruptura total con la literatura anterior. Sus consecuencias políticas, económicas, sociales e ideológicas marcan notablemente la labor literaria. Además, finaliza un periodo de gran productividad cultural debido a una fuerte censura, la falta de referentes literarias y la prohibición de escritores españoles y extranjeros lo cual impide a los jóvenes conocer los mejores modelos del momento.

NOVELA DE LOS AÑOS 40.

Se divide entre los que se quedaron en España y los exiliados.

Entre los novelistas que se quedaron en España encontramos dos posturas: el idealismo y el realismo existencial. Por un lado, en la novela idealista se encuentran las novelas que ensalzan los valores del franquismo, que generalmente son narraciones tópicas y superficiales. Destaca Rafael García Serrano con Eugenio o la fiel infantería o Gonzalo Torrente Ballester con Javier Mariño. Por otro lado, encontramos el realismo existencial, cuyas novelas reflejan la miseria moral y material de la posguerra en unos personajes frustrados, marginales inadaptados, angustiados y desarraigados. Se muestra entre líneas el descontento del hombre en ese momento histórico. Algunas novelas a destacar de esta corriente son: La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, Nada (1944) de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada (1948) de Miguel Delibes. // Los novelistas exiliados son un grupo numeroso y no tienen rasgos comunes entre ellos, pero en todos ellos se observa la añoranza de la España perdida y nuevos lugares.

Destacan Francisco Ayala con un comienzo vanguardista pero finalmente una evolución hacia una representación crítica de la vida. Destacan Muertes de perro y El fondo del vaso. Max Aub, casi de novelas de vanguardia a escribir entre 1943-1968 la serie El laberinto mágico. Ramón J. Sender, escribió la mayor parte de su obra en su exilio en México. Tras la guerra comienza la serie de nueve relatos, Crónicas del alba y más tarde Réquiem por un campesino español en 1960.

LA NOVELA DE LOS AÑOS 50: REALISMO SOCIAL.

En los años 50, los autores comenzaron a narrar historias del presente. Se caracterizan por la presencia de un personaje colectivo y tendencia al objetivismo, ambientes variados, como tema principal la sociedad española y la atribución de un realismo crítico. Además, estas novelas sirven como vehículo de denuncia de las injusticias sociales.

Destacan los siguientes autores y obras:

  • CAMILO JOSÉ CELA, con su obra La colmena de 1951.
  • RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO, con su obra El Jarama, con la que recibió el premio Nadal en 1955.
  • CARMEN MARTÍN GAITE con las novelas El balneario y Entre visillos de 1957.
  • MIGUEL DELIBES con su obra El camino de 1950.

OTROS AUTORES A DESTACAR:

  • ANA MARÍA MATUTE: Los niños tontos de 1956.
  • IGNACIO ALDECOA: El fulgor y la sangre.
  • AUTOR EXTREMEÑO: Jesús Delgado Valhondo: Yo soy el otoño de 1953.

7. LA POESÍA DESDE LA GUERRA CIVIL HASTA AÑOS 50.

La Guerra Civil y el inicio de la dictadura cortaron la evolución natural de la poesía española en especial de las tendencias vanguardistas y todas aquellas que se habían dado en el grupo del 27. La posguerra, caracterizada por el aislamiento y la censura para los artistas, encaminó a los poetas hacia rutas difíciles.

En primer lugar encontramos a Miguel Hernández, un epígono de la Generación del 27 que destaca por la importancia de su poesía comprometida durante la guerra. Su obra funde tradición e innovación y su trayectoria tiene distintas fases. En primer lugar el gongorismo con Perito en lunas de 1933 donde se usan recursos propios de Góngora. En segundo lugar, el neorromanticismo con El rayo que no cesa. Por otro lado, un lenguaje claro y directo con Viento del pueblo y finalmente el neopopularismo con Cancionero y romancero de ausencias.

AÑOS 40. POESÍA DE INMEDIATA POSGUERRA.

En este contexto existen dos posturas: La poesía arraigada, la cual es representada por los poetas afines al franquismo, los cuales publicaron en revistas como Escorial y recuperan temas como el amor, la fe católica, patriotismo y paisaje unidos al ensalzamiento de los valores del régimen. Los poetas tienen una visión serena y armónica y destacan autores como José García Nieto fundador de la revista Garcilaso y Luis Rosales con La casa encendida. La otra postura es la poesía desarraigada, en la cual se quedaron también poetas opuestos al franquismo cuya poesía transmite una profunda angustia y un tono dramático. Destacan Ángela Figuera, Blas de Otero, Victoriano Crémer y José Luis Hidalgo que difunden sus obras en la revista Espadaña.

El autor más destacado es DÁMASO ALONSO, el cual publicó en 1944 Hijos de la ira, un poemario existencialista. Reflexiona sobre la condición humana y el sentido de una existencia condenada a la muerte.

POESÍA DEL EXILIO.

Los poetas exiliados escriben al principio sobre la derrota, la nostalgia de la patria perdida y el régimen franquista, el cual fue criticado por estos. Conforme pasa el tiempo, la poesía evoluciona de una manera diferente y podemos destacar a León Felipe con su obra Español del éxodo y del llanto.

LOS 50. LA POESÍA SOCIAL.

Muchos de los poetas desarraigados llegaron a considerar la poesía como un instrumento de denuncia social y abandonaron sus sentimientos personales. Pero esta, continúa con la línea rehumanizadora anterior a la Guerra Civil además de que busca dirigirse a las masas y trata de cambiar la sociedad. El estilo está condicionado por salvar los criterios de censura y por ello el lenguaje adopta un tono llano y conversacional.

BLAS DE OTERO.

Escribe poesía con el propósito de sacudir las conciencias y de compartir su “tragedia viva”. Inicia con poesía desarraigada con su libro Ángel fieramente humano. En su etapa social se centra en la situación de España y la solidaridad humana y sus poemas buscan la justicia. Se publica Pido la paz y la palabra.

GABRIEL CELAYA.

Escribe una poesía social más directa. Destacan Las cartas boca arriba, Lo demás es silencio y Cantos iberos.

8. EL TEATRO DESDE LA GUERRA CIVIL HASTA LOS 60.

La creación teatral posterior a la Guerra Civil se vio afectada por el exilio de los autores más innovadores, lo que supuso que el panorama teatral español quedara apartado de las corrientes renovadoras. Además de esto, la fuerte censura que había causó que los mismos autores autocensurasen su libertad creadora. Para añadir más, en ese momento había una gran crisis económica debido a la guerra y por ello las compañías teatrales apostaron por obras acordes al gusto del público, que era la burguesía, que buscaban evasión y entretenimiento. Estas representaciones se dieron sobre todo en Madrid y Barcelona.

EL TEATRO COMERCIAL.

Este tipo de teatro se divide a su vez en comedia burguesa, teatro de humor, teatro vanguardista y los dramaturgos exiliados.

COMEDIA BURGUESA.

Este tipo de teatro comercial está pensado para el entretenimiento de la burguesía urbana, bajo una fórmula dramática asentada durante décadas por el teatro de Jacinto Benavente. Sus rasgos son el entretenimiento y la representación de los valores del régimen. // Los temas tratados en este tipo de obras son temas económicos, amorosos y de fidelidad en el matrimonio. En cuanto al ambiente este suele ser en espacios interiores y los personajes tienen una escasa profundidad psicológica. // El estilo de las obras se orienta a la satisfacción de los gustos y temas propios de la comedia burguesa y los diálogos llevan la intriga hacia un final feliz. Abundan las fórmulas estereotipadas para hacer reír al público. // Destacamos a José López Rubio con Celos del aire, Joaquín Calvo Sotelo con La muralla y Una muchachita de Valladolid y Edgar Neville con El baile.

TEATRO DE HUMOR.

Se huye de la censura a través del ingenio y la risa. Se trata de un teatro renovador y existencialista ya que el lenguaje pierde sentido y desaparecen los personajes convencionales. Destacan:

ENRIQUE JARDIEL PONCELA.

En este tipo de teatro es un gran innovador. En sus obras continúa la evasión y pese a la censura impuesta por el régimen encuentra en el humor absurdo una ocasión para introducir novedades. El objetivo de este autor es crear un teatro inverosímil, cuyos ejes principales son el misterio y la locura de los personajes. Sus obras presentan situaciones absurdas repletas de comicidad y un humor intelectual basado en diálogos brillantes e ingeniosos. Destacan obras como Un marido de ida y vuelta o Eloísa está debajo de un almendro.

MIGUEL MIHURA.

Escribió antes de la Guerra Civil en 1932 Tres sombreros de copa, su primera y más representada comedia. En su estilo hay abundantes recursos como la hipérbole, ironía, exageración de la lógica hasta el absurdo y agudeza en los diálogos, para denunciar la falsedad de la sociedad. // DRAMATURGOS EXILIADOS. Rafael Alberti con El adefesio, Max Aub, Alejandro Casona con La dama del alba y María Luisa Algarra.

TEATRO VANGUARDISTA.

Destacan Fernando Arrabal con Picnic y Francisco Nieva.

LA DÉCADA DE LOS 50. TEATRO SOCIAL.

Algunos dramaturgos trataron de llevar a escena obras de contenidos más hondos que las piezas burguesas. La censura impidió que estas obras llegaran a escenarios importantes y su difusión se limitó a círculos universitarios.

ANTONIO BUERO VALLEJO.

Inicia su producción con Historia de una escalera en 1949, la cual inauguró en España la corriente del teatro existencial que reflexionaba sobre el sentido de la vida, la condición humana y la frustración de las ilusiones.

En 1950 estrenó En la ardiente oscuridad, cuyo simbolismo respecto a la situación de España no fue advertido por la censura.

Otras obras importantes del autor pueden ser El tragaluz de 1967, Las Meninas o Un soñador para un pueblo.

ALFONSO SASTRE.

Es otro dramaturgo cuya obra de los años 50 más importante es Escuadra hacia la muerte de 1953. Además, fue perseguido y encarcelado durante la dictadura de Franco. Un dato a añadir de este autor es que fue director de cine.

9. LA NARRATIVA DESDE LOS 60 HASTA LA ACTUALIDAD.

Desde los 60 hasta la actualidad, la narrativa de España ha pasado por diversas fases, debido a que los condicionantes del narrador han ido cambiando: novelas experimentales en la década de los 60, explosión del mercado editorial tras la desaparición de la censura en los 70 y 80 y hoy en día, una gran diversidad de subgéneros.

NOVELA EXPERIMENTAL DE LOS 60.

Los 60 supusieron la necesidad de experimentar con nuevas formas de narrar debido al cansancio de la novela social de los años 50. Esta nueva actitud está influida por la renovación de la novela latinoamericana y por la narrativa de los grandes escritores europeos y de EEUU de la primera mitad de siglo como Kafka o Proust.

Los temas de la novela experimental son el tiempo y la identidad ya que los personajes buscan sus raíces para darle sentido a sus vidas. Continúan los problemas sociales pero hay un toque más humorístico. Además, se emplean técnicas más complejas como la cronología desordenada, el perspectivismo o el uso del monólogo interior. // Destacan:

LUIS MARTÍN-SANTOS.

Destaca su obra Tiempo de silencio de 1962. En su estilo mezcla los recursos lingüísticos con los discursos y el uso del monólogo interior y los cambios de puntos de vista.

JUAN GOYTISOLO.

Escribió Señas de identidad en 1966, Reivindicación del Conde don Julián en 1970 y Juan sin Tierra en 1975.

JUAN MARSÉ.

Entre los 60 y 70 escribió novelas ambientadas en Barcelona como Últimas tardes con Teresa.

DE LOS 70 A LOS 90.

La llegada de la democracia provocó la desaparición de la censura. La novela en esta época recupera el interés por la intriga y el gusto por contar una historia. // En este periodo el mercado editorial se multiplica y la narrativa se diversifica en subgéneros. Las que más destacan son la novela de intriga, la novela intimista, la novela histórica y la ficción metanovelesca. /// Destacan autores como:

EDUARDO MENDOZA.

Sus obras más famosas son La verdad sobre el caso Savolta de 1975, El laberinto de las aceitunas de 1982 y La ciudad de los prodigios de 1986. Además recibió el Premio Cervantes en 2016 y el Premio Planeta en 2010.

ANTONIO MUÑOZ MOLINA.

Destaca en novelas policiacas como Plenilunio, Beatus Ille y El invierno en Lisboa.

JAVIER MARÍAS.

Se caracteriza por hacer una prosa cuidada y elegante, en primera persona. Destaca Corazón tan blanco de 1992.

ARTURO PÉREZ-REVERTE.

Fue reportero de guerra y destaca por sus obras Territorio comanche de 1994, El capitán Alatriste, El maestro de esgrima y La tabla de Flandes de 1990.

LOS AÑOS 80.

Esta etapa la podemos dividir en diversos subgéneros.

  • Experimentalismo con Volverás a Región de Juan Benet.
  • Literatura de mujeres con Las edades de Lulú.
  • La novela policiaca.
  • La novela histórica con El hereje.
  • La novela lírica con autores como Juan José Millás.
  • La metanovela con Soldados de Salamina.

Y muchas de estas obras se llevarán después al cine.

10. EL TEATRO DESDE LOS SESENTA HASTA LA ACTUALIDAD

En los 60, varios autores continúan con el realismo de Buero Vallejo y, hacia finales de la década, la censura empieza a desaparecer lo que da paso a la innovación. A causa de ello el panorama teatral experimenta un gran cambio, pues las compañías de teatro independientes se hacen visibles y enriquecen el teatro posterior.

1. LA DÉCADA DE LOS SESENTA.

En la década de los 60, Buero Vallejo estrena obras que abordan la tortura por motivos políticos, la degradación humana y la responsabilidad colectiva. Alfonso Sastre y Lauro Olmo lo siguen con un teatro comprometido.

ALFONSO SASTRE

Tuvo problemas para estrenar a finales de los años 50, aunque lo consiguió con Escuadra hacia la muerte que presenta unos soldados abocados ante una muerte absurda que se rebelan y matan al cabo. También escribió otras obras sobre el autoritarismo, como La mordaza y Tierra roja, y tragedias complejas como La sangre y la ceniza y La taberna fantástica (elementos de otros géneros).

LAURO OLMO

Creó un teatro para el pueblo, dentro de la corriente del realismo social, a la que incorporó elementos simbólicos pero también esperpénticos y grotescos. Entre sus obras destacan La camisa, sobre la pobreza y la emigración; El cuerpo, crítica al machismo y abuso de poder; El cuarto poder, crítica a la manipulación de prensa. Desde finales de los 60 la censura comenzó a ser más permisiva, lo que permitió una mayor libertad creadora que dio lugar a la innovación en temas y enfoques, pero también en técnicas escenográficas. El autor representativo de esta creatividad es Fernando Arrabal.


FERNANDO ARRABAL fue revolucionario para la escena española. Su obra evolucionó
desde las influencias de Kafka y del Surrealismo hasta lo que acuñó como teatro pánico,
dramaturgia que se rebela contra la sinrazón del mundo, y que presenta de forma irracional
una realidad sin coherencia. Destacan Pic-Nic (Denuncia la incoherencia de la guerra); El
triciclo (seres marginales en un mundo de desigualdades); y El cementerio de
automóviles (sobre las tiranías que matan la curiosidad).
2. DE LOS SETENTA A LOS NOVENTA
A partir de 1975, con el fin de la dictadura, el teatro experimentó cambios tanto en las
políticas públicas y empresariales como en el enfoque de las obras, ahora abiertas a
innovaciones. Entre estos cambios están el apoyo económico del Estado al teatro,
mediante festivales y la fundación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico; la
consolidación de grupos de teatro independiente; y la recuperación de obras
censuradas. También desaparece el tono reivindicativo y crítico de la dictadura.
JOSÉ SANCHIS SINISTERRA tiene una amplia obra dramática que se caracteriza por la
capacidad para integrar la trama con la reflexión sobre el propio teatro. Suele emplear el
teatro como metáfora del mundo, como en Ay Carmela, Bienvenidas y Marsal, Marsal.
JOSE LUIS ALONSO DE SANTOS, que procede de grupos de teatro independiente,
escribe piezas inspiradas en el propio teatro, otras sobre problemas existenciales

(Del laberinto al 30) y, las más conocidas, de ambiente urbano (Bajarse al moro, La
estanquera de Vallecas).
ANTONIO GALA destaca por su dominio del lenguaje y por su actitud crítica que combina
poesía y compromiso político. Se encuentra en la línea dramática del realismo simbólico y
sus temas son la justicia y la esperanza en ambientes opresores. Destaca Noviembre y un
poco de hierba, Anillos para una dama, ¿Por qué corres, Ulises?.
FERMÍN CABAL se formó en grupos de teatro independiente y se dio a conocer por Tú
estás loco, Briones (Ambiente político de transición). En sus obras aparecen los
problemas de la sociedad española contemporánea para dirigirse a un público amplio y
joven. Sus piezas son muy críticas, con un humor ácido y un final trágico. También trata
temas como la religión (Vade retro) o la construcción de la personalidad (Travesía).
LAS COMPAÑÍAS DE TEATRO INDEPENDIENTE comenzaron a surgir en los 60, y
muchas de ellas se han consolidado como compañías estables y profesionales. Solían
funcionar cooperativamente y buscaban un teatro más visual. Emplean innovaciones como
la participación activa del público y el uso de espacios desvinculados del teatro tradicional.
Entre ellos destaca “Els Comediants”, “La Fura dels Baus”, “La Cuadra” y “Els
Joglars”. Y también, a Rafael Álvarez “El brujo” (El viaje del monstruo fiero)
3. TENDENCIAS DEL TEATRO ACTUAL
En las últimas décadas han surgido nuevas corrientes en el panorama teatral. Algunas de
sus características son:
– La base realista y los problemas íntimos (Incomunicación, soledad, inseguridad…) con
El chico de la última fila (2006) de Juan Mayorga que recibió el Premio Princesa de
Asturias en 2022.
– Temas sociales y políticos, (crisis de 1929) como en Y los peces salieron a combatir
contra los hombres (2003) de Angélica Liddell. También, mencionamos a Lola Blasco.
– Mezcla de diferentes lenguajes escénicos (Música, Imagen y elementos audiovisuales).
-La diversidad de escenarios, pues se incorporan las representaciones en cafés o
pequeños espacios culturales que ponen en escena obras de pequeño formato para pocos
espectadores. (Monólogos para público reducido)
– El éxito de los espectáculos musicales, que incorporan la música y la danza como
elementos principales. Destacamos Hoy no me puedo levantar y Mamma mia. Y también
éxitos de cine como Grease o El rey León.
Cabe destacar a PETRA MARTÍNEZ y a los extremeños JUAN MARGALLO y CONCHA
RODRÍGUEZ (directora y dramaturga de la “Estampa Teatro”)


FERNANDO ARRABAL fue revolucionario para la escena española. Su obra evolucionó desde las influencias de Kafka y del Surrealismo hasta lo que acuñó como teatro pánico, dramaturgia que se rebela contra la sinrazón del mundo, y que presenta de forma irracional una realidad sin coherencia. Destacan Pic-Nic , El triciclo y El cementerio de automóviles.
2. DE LOS SETENTA A LOS NOVENTA. A partir de 1975, con el fin de la dictadura, el teatro experimentó cambios tanto en las políticas públicas y empresariales como en el enfoque de las obras, ahora abiertas a innovaciones. También desaparece el tono reivindicativo y crítico de la dictadura.
JOSÉ SANCHIS SINISTERRA tiene una amplia obra dramática que se caracteriza por la capacidad para integrar la trama con la reflexión sobre el propio teatro. Suele emplear el teatro como metáfora del mundo, como en Ay Carmela, Bienvenidas y Marsal, Marsal.
JOSE LUIS ALONSO DE SANTOS, que procede de grupos de teatro independiente,
escribe piezas inspiradas en el propio teatro, otras sobre problemas existenciales. Sus obras más conocidas son Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas.
ANTONIO GALA destaca por su dominio del lenguaje y por su actitud crítica que combina poesía y compromiso político. Se encuentra en la línea dramática del realismo simbólico y sus temas son la justicia y la esperanza en ambientes opresores. Destaca Noviembre y un poco de hierba¿Por qué corres, Ulises?.
FERMÍN CABAL se formó en grupos de teatro independiente y se dio a conocer por Tú estás loco, Briones (Ambiente político de transición). En sus obras aparecen los problemas de la sociedad española contemporánea para dirigirse a un público amplio y joven. Sus piezas son muy críticas, con un humor ácido y un final trágico. También trata temas como la religión (Vade retro) o la construcción de la personalidad (Travesía).
LAS COMPAÑÍAS DE TEATRO INDEPENDIENTE comenzaron a surgir en los 60, y muchas de ellas se han consolidado como compañías estables y profesionales. Solían funcionar cooperativamente y buscaban un teatro más visual. Emplean innovaciones como la participación activa del público y el uso de espacios desvinculados del teatro tradicional. Entre ellos destaca “Els Comediants”y también“El brujo” 
3. TENDENCIAS DEL TEATRO ACTUAL En las últimas décadas han surgido nuevas corrientes en el panorama teatral. Algunas de sus características son:
– La base realista y los problemas íntimos El chico de la última fila (2006) de Juan Mayorga.
– Temas sociales y políticos, como en Y los peces salieron a combatir contra los hombres (2003) de Angélica Liddell.
– Mezcla de diferentes lenguajes escénicos.
-La diversidad de escenarios, se incorporan las representaciones en cafés o pequeños espacios culturales.
– El éxito de los espectáculos musicales, que incorporan la música y la danza como elementos principales. Destacamos Hoy no me puedo levantar y Mamma mia. Y también éxitos de cine como Grease o El rey León.


FERMÍN CABAL se formó en grupos de teatro independiente y se dio a conocer por Tú estás loco, Briones (Ambiente político de transición). En sus obras aparecen los problemas de la sociedad española contemporánea para dirigirse a un público amplio y joven. Sus piezas son muy críticas, con un humor ácido y un final trágico. También trata temas como la religión (Vade retro) o la construcción de la personalidad (Travesía).
LAS COMPAÑÍAS DE TEATRO INDEPENDIENTE comenzaron a surgir en los 60, y muchas de ellas se han consolidado como compañías estables y profesionales. Solían funcionar cooperativamente y buscaban un teatro más visual. Emplean innovaciones como la participación activa del público y el uso de espacios desvinculados del teatro tradicional. Entre ellos destaca “Els Comediants”y también“El brujo” 
3. TENDENCIAS DEL TEATRO ACTUAL En las últimas décadas han surgido nuevas corrientes en el panorama teatral. Algunas de sus características son:
– La base realista y los problemas íntimos El chico de la última fila (2006) de Juan Mayorga.
– Temas sociales y políticos, como en Y los peces salieron a combatir contra los hombres (2003) de Angélica Liddell.
– Mezcla de diferentes lenguajes escénicos.
-La diversidad de escenarios, se incorporan las representaciones en cafés o pequeños espacios culturales.
– El éxito de los espectáculos musicales, que incorporan la música y la danza como elementos principales. Destacamos Hoy no me puedo levantar y Mamma mia. Y también éxitos de cine como Grease o El rey León.