Literatura Española Medieval y Renacentista
Gonzalo de Berceo: Milagros de Nuestra Señora
Comienza con una introducción alegórica en la que el autor se presenta a sí mismo en una naturaleza idealizada, descanso del hombre, que simboliza las virtudes y perfecciones de la Virgen. A continuación, se suceden veinticinco milagros realizados por la Virgen a favor de personas de diversos grupos sociales y religiosos, que sienten una gran devoción por ella.
Berceo no inventa, sólo pretende difundir en lengua romance los relatos ya existentes sobre la Virgen, los cuales él modifica con libertad. Las principales características de los Milagros son:
- Berceo introduce elementos cotidianos para atraer a sus oyentes.
- Emplea elementos del arte juglaresco, como el uso de expresiones para llamar la atención de sus oyentes
- Al final de cada relato aparece una moraleja o enseñanza para hacer comprender al oyente las ventajas que reporta ser un devoto de la Virgen.
Tres grupos de milagros:
- En los que María premia o castiga a los hombres, como “La casulla de San Ildefonso”.
- En los que la Virgen perdona y logra salvar de la condenación a sus devotos, como “El sacristán impúdico”,”El Judezno”.
- En los que los personajes sufren una crisis espiritual y María les ayuda a solucionar el conflicto, como “La abadesa encinta”.
Cantar de Mio Cid
Es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz el Campeador. La versión conservada fue compuesta, según la mayoría de la crítica actual, alrededor del año 1200, y se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance, y destaca por el alto valor literario de su estilo.
El Cantar de mio Cid es el único cantar épico de la literatura española conservado casi completo. El poema consta de 3735 versos de extensión variable (anisosilábicos), aunque predominan los de catorce a dieciséis sílabas métricas, y están divididos en dos hemistiquios separados por cesura. No hay división en estrofas, y los versos se agrupan en tiradas, es decir, series de versos con una misma rima asonante.
El Cantar de mio Cid trata el tema del complejo proceso de recuperación de la honra perdida por el héroe, cuya restauración supondrá una honra mayor a la de la situación de partida.
- Primer cantar, Cantar del destierro.
- Segundo cantar, Cantar de las bodas, de sus hijas.
- Tercer cantar, Cantar de la afrenta de Corpes.
Cada verso está dividido en dos hemistiquios por una cesura. Esta forma, también típica de la épica francesa, refleja un recurso útil a la recitación o canto del poema. Sin embargo, mientras en los poemas franceses cada verso tiene una métrica regular de diez sílabas divididas en dos hemistiquios por una fuerte cesura, en el Cantar de mio Cid tanto el número de sílabas en cada verso como el de sílabas en cada hemistiquio varía considerablemente todos los versos riman en asonante, pero las asonancias no son tampoco totalmente regulares ni muy variadas (se usan once tipos de asonancia). Lo fundamental, en todo caso, es la asonancia de la última sílaba tónica y se debe tener en cuenta que a partir de esta última sílaba tónica no se considera a efectos de rima la vocal «e», fenómeno que está en relación con la «e» paragógica o añadida a las palabras terminadas en consonante de la poesía épica.
Uso consciente de una lengua arcaizante, que se vinculaba con los cantares de gesta y constituyó una lengua artificial identificada con este subgénero narrativo hasta el siglo XIV.
Góngora y el Culteranismo
Inventó el culteranismo. Su poesía no pretende representar la realidad, sino transformarla en un mundo nuevo de belleza. La poesía de Góngora es esteticista porque es muy sensorial, pocas veces commueve, ya que no expresa sus sentimientos.
La Poesía Culta
Escribe una poesía muy culta en sus sonetos, pero esta tendencia se intensifica a partir de 1609, cuando se retira a Córdoba desengañado del ambiente de la corte. Escribe sus grandes poemas cultos que despiertan o una enorme admiración, o un absoluto rechazo.
- Intensificación de los cultismos léxicos y sintácticos.
- Acumulación de metáforas embellecedoras.
- Abundancia de alusiones mitológicas y de juegos conceptistas.
La Fábula de Polifemo y Galatea
Narra la furia del monstruo Cíclope Polifemo, enamorado de la bella ninfa Galatea, cuando descubre los amores de la ninfa con el joven Acis. Polifemo arroja una enorme roca que aplasta al joven, y su sangre derramada se convierte en una fuente que origina un rio.
Las Soledades
Pretendía ser un poema dividido en cuatro partes pero Góngora solo acabó la primera (de unos mil versos) y casi concluyó la segunda (de unos novecientos). La primera trata de la historia de un joven náufrago que llega a una playa, allí lo acojen unos cabreros, con los que comparte su forma de vida y con los que asiste a unas bodas campesinas. En la soledad segunda, el joven conoce a unos pescadores y pasa un tiempo con ellos; más tarde se describe la vida de unos cazadores. Sorprende el contraste entre el tema (lo natural, sencillo y humilde) y la brillantez y la riqueza del lenguaje.
Los Romances Literarios
Representan la faceta tradicional de Góngora. En su época se transmitían cantados; más tarde, fueron recogidos en los Romanceros. Temas: pastoriles, líricos, moriscos, mitológicos, de cautivos. A veces mezcla un tema clásico mitológico con un tono burlesco. En los romances y letrillas satíricos suele predominar el conceptismo, conciso e ingenioso.
Poesía Renacentista
Cambios en las mentalidades como por ejemplo:
- Religiosidad medieval > actitud antropocéntrica
- Fe > espíritu crítico y razón
- Anonimato > individualismo
- Devoción > secularización de la vida
- Separación entre la religión y la vida mundana.
Poesía renacentista:
Revolución temática y formal de la poesía de manos de Boscán y Garcilaso
Temática:
- Amor platónico (Petrarca y Garcilaso)
- Beatus ille (naturaleza) (Fray Antonio de Guevara y Fray Luis de León)
- Poesía bucólica y mitología grecolatina
Métrica:
Se acabaron los octosílabos y se usan endecasílabos combinados con heptasílabos o solos.
Panorama:
- 1º 1/2: Boscán y Garcilaso – Poesía profana que canta al amor humano
- 2º 1/2: Fernando de Herrera, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León – Poesía profana = amor platónico, retórica y ornamentos – Poesía ascético-mística = amor platónico de ascendencia pagana
Garcilaso:
Toledo 1501-1536 era caballero renacentista, poeta y soldado. Se le reconoce por su obra poética breve…3 églogas, 5 canciones, 2 elegías, 1 epístola y 40 sonetos. Estos últimos giran en torno a un tema común que es el amor
Poesía Mística:
Camino a la perfección. Etapas que recorre el alma para encontrar a Dios.
- Vía purgativa = purifica el pecado
- Vía iluminativa = se muestra el camino
- Vía unitiva = el alma se une a Dios
Fray Luis de León, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz
Fray Luis de León:
Belmonte 1527-1591 reivindicador, temperamento polémico, amplia cultura, sus obras mezclan comentarios bíblicos con experiencias personales:
- De los nombres de Cristo
- La perfecta casada
- Cantar de los cantares (traducción y comentario)
- Exposición del libro de Job. La obra poética es muy breve.
San Juan de la Cruz:
Fontiveros 1542-1591 sigue las órdenes de reforma carmelitas pero diversas rencillas lo llevaron 8 meses a la cárcel en 1577, después de eso continuó su carrera literaria. Que consiste en poemas
El Corral de Comedias
En los siglos XVI y XVII se llamó a un modelo de teatro público permanente instalado al descubierto en los patios y corrales interiores que separaban los edificios de vecinos en las principales ciudades españolas y luego de la América hispana. Fueron el marco de la dramaturgia del Siglo de Oro, con autores como Lope de Vega, Tirso de Molina y Pedro Calderón de la Barca, y en sus instalaciones disfrutó el pueblo, junto a reyes, nobles y prelados.
Su denominación se debe al espacio urbano que ocuparon y a que todas las obras teatrales profanas eran llamadas “comedias”, aunque encerrasen los tres géneros: la tragedia, el drama, y la comedia propiamente dicha.
Antes de la década de 1560 no existía en España el concepto de edificio dedicado a la representación de teatro. Las representaciones se daban, además de en Palacio, en las iglesias y en las plazas y calles de las ciudades, en salones o patios de casas particulares, de algunas posadas, patios de hospitales (Zaragoza, Barcelona, Segovia) y en algunos almacenes (Toledo).
El espacio de un corral de comedias puede describirse —muy esquemáticamente— así: un tablado para albergar el escenario dispuesto en el fondo del patio, a cuyos lados se instalaban gradas y galerías, con aposentos reservados para monarcas, familias de la nobleza y otros personajes. Frente al escenario, separado por el patio de piedra del corral, se levantaba la estructura de un modesto hemiciclo con dos niveles; en el superior, denominado la “tertulia”, solía instalarse el clero, además del “aposento de Madrid”, espacio de los Corregidores o Alcaldes, flanqueado por los aposentos de la galería alta reservados a personajes notables de la ciudad o del Consejo de Castilla. Debajo de la curia municipal, se hallaba la “cazuela” de mujeres y bajo ella, los dos palcos alojeros, instalados en la galería baja, en la zona inmediata al zaguán de entrada al corral, en el porche situado al fondo del patio. Los hombres veían el espectáculo de pie, en el patio y a cielo abierto; al final del cual se reunían los temidos “mosqueteros”.
En ocasiones los balcones y las ventanas (ya existentes o abiertos en los muros) de las casas contiguas servían de aposentos reservados para las personas nobles, fueran hombres o mujeres.
El escenario y las gradas laterales podían estar semiprotegidas por un tejadillo voladizo. Una de las primeras mejoras fue la instalación de un toldo que protegía del sol al público del patio y evitaba que hubiese zonas iluminadas y otras en penumbra, tanto en el tablado como en el patio. Existen algunas concomitancias con modelo del teatro isabelino en Inglaterra.