No resulta fácil presentar un panorama tan abundante como lo es la literatura hispanoamericana a lo largo del siglo XX, al igual que resulta inabarcable puntualizar en cada una de las peculiaridades que atañen a cada uno de los veintiún países que conforman el continente latinoamericano. Por ello, nos limitaremos a mencionar algunas de las principales tendencias y figuras más reconocibles.
No obstante, podemos reseñar algunos acontecimientos determinantes en la manera de afrontar el siglo XX y que han dejado huella en diversas producciones literarias: la Revolución Mexicana, la Revolución Cubana, la Revolución Sandinista en Nicaragua, la dictadura argentina, la dictadura chilena o incluso el conflicto del narcotráfico en Colombia.
La Poesía Comprometida (Años 30)
Los “ismos” de las vanguardias de principios de siglo desaparecieron. Surgieron preocupaciones metafísicas, religiosas y, fundamentalmente, sociales, a lo que contribuyeron las diferentes circunstancias históricas de diversos países. La poesía entonces toma como punto de inflexión el ensayo de Sartre “¿Para qué sirve la literatura?” y por ello se convierte en un instrumento de denuncia. Asimismo, la Guerra Civil española cambia la poética.
Ejemplo de esto podemos verlo en autores como Pablo Neruda (Chile), que comienza con el neorromanticismo de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, posteriormente se adscribe a la vanguardia con Residencia en la tierra y culmina con el compromiso político de España en el corazón. En Argentina destacamos el poemario De palabra de Juan Gelman, que trata en primera persona el sufrimiento por la desaparición de su hijo y a Raúl González Tuñón con La muerte en Madrid.
Durante los años 40 el surrealismo impregna la obra de Octavio Paz (México) en su obra Libertad bajo palabra, con la cual pretendía acceder a un orden oculto. Otra figura relevante es la de Nicanor Parra (Chile), quien manifiesta en su obra el escepticismo, la desmitificación y la bajada del olimpo de los poetas. Crea la llamada “antipoesía” en la obra Poemas y antipoemas, donde crea artefactos en los que combina poesía e imagen con una actitud crítica y humorística. Alejandra Pizarnik (Argentina), poeta en la que el surrealismo hizo profunda mella, y en la que el pesimismo, la angustia y la nostalgia están presentes en su modo de entender el mundo. Destaca su obra Los trabajos y las noches
En los años 50, 60 y 70 destaca la poesía conversacional de Ernesto Cardenal (Nicaragua) o Mario Benedetti (Uruguay).
La Novela Hispanoamericana
Novela Regionalista
La salida del modernismo conduce a la llamada novela de la tierra o regionalista. Estas obras van en búsqueda de la propia identidad a partir del proceso de análisis y descripción del entorno. El espacio americano representa una realidad profundamente ligada a la naturaleza. El tema común de estas obras es el hombre enfrentado a esa naturaleza que se aprecia maravillosa y terrible a un mismo tiempo. En cuanto al estilo, se centra en la descripción subjetiva del espacio y la búsqueda del folclore y tradición.
Novela del Boom
Los años precedentes al conocido como Boom (años 40) están protagonizados por la obra de Juan Rulfo: Pedro Páramo, novela que reúne de un modo magistral realidad y fantasía. Esta novela cuenta mediante saltos temporales la historia de Juan Preciado, el cual viaja a Comala en busca de su padre. La vida y la muerte quedan fusionados en un territorio atravesado por la Revolución Mexicana. Esta novela da paso al conocido como realismo mágico (término definido por primera vez por Alejo Carpentier), el cual consiste en alcanzar los estratos más profundos de la realidad con ayuda de la imaginación. El paisaje americano es inspirador, bello, terrible, y, en definitiva, maravilloso. Es por eso que los autores de esta época ven en su propia realidad lo extraordinario y consiguen así fusionar ambos términos que pueden resultar en un principio contradictorios.
Es en los años 60 cuando se produce un fenómeno que se le denominó Boom. Julio Cortázar (Rayuela, Libro de Manuel), Gabriel García Márquez (Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera) y Mario Vargas Llosa (La tía Julia y el escribidor, La ciudad y los perros) otorgan un valor nuevo al lenguaje y su adaptación a cada personaje.
- Experimentaron con los signos de puntuación
- Uso del monólogo interior y del estilo indirecto libre.
- Ruptura del orden cronológico y espacial. (Cien años de soledad)
- Concepción de un lector activo. (Rayuela)
Muchos de estos países hispanoamericanos sufrieron el terror de las dictaduras durante los años 70 y primero de los 80, por lo que la novela sufrió la censura. Las obras de estos años quedaron recogidas bajo el marbete de “postboom”. Destacan autores como José Emilio Pacheco, Antonio Skármeta, Manuel Puig o Augusto Monterroso. Estos escritores volvieron los ojos hacia el realismo y preferían un estilo sencillo.
Asimismo, en esta época destacan voces femeninas como Isabel Allende (La casa de los espíritus), Cristina Peri Rossi o Elena Poniatowska. Esta literatura abrió el camino a la literatura hispanoamericana actual transgresora y desafiante con autoras como Mónica Ojeda, Rita Indiana, Camila Sosa Villada o Fernanda Trías.