Los Géneros Literarios del Barroco: Poesía, Narrativa y Teatro

LOS GÉNEROS LITERARIOS DEL BARROCO SON: LÍRICA; Luis de Góngora con romances y letrillas (Fábula de Polifemo y Galatea), Francisco de Quevedo con romances y letrillas (sonetos), Félix Lope de Vega con rimas (rimas sacras, rimas humanas y divinas). NARRATIVA; Miguel de Cervantes (Quijote), Mateo Alemán (Guzmán de Alfarache), Francisco de Quevedo (El buscón), Baltasar Gracián (El criticón). TEATRO; Félix Lope de Vega (Fuenteovejuna), Pedro Calderón de la Barca (El alcalde de Zalamea), Tirso de Molina (El burlador de Sevilla).

TEMAS Y FORMAS DE LA LÍRICA BARROCA, siglo XVII: la poesía lírica alcanza gran calidad y es variada en temas graves o intrascendentes, tonos reflexivos o burlescos y formas o estilo culto y popular. Muestran esta variación Francisco Quevedo, Luis de Góngora y Lope de Vega.

1. CONCEPTISMO Y 2. CULTERANISMO: 1. El conceptismo refleja la estética barroca centrada en el intelecto, en el juego de ideas o conceptos, a través de paradojas, antítesis y polisemia. Tiende a la concisión expresiva, a la brevedad, al lenguaje elíptico, y suele emplear metáforas. Se cultivó sobre todo en prosa y menos en poesía (Quevedo y Baltasar Gracián). 2. El culteranismo aspiraba a crear un lenguaje poético diferente de la lengua común; lo que le caracteriza es la intensificación. Los culteranos persiguen la brillantez formal y presentan una realidad embellecida mediante abundantes metáforas e imágenes de difícil interpretación, incorporan léxico cultista, imitan la sintaxis latina y hacen numerosas alusiones mitológicas a través de perífrasis; se cultivó más en prosa (Luis de Góngora).

LUIS DE GÓNGORA: es el creador de la poesía culterana, inventa un lenguaje metafórico que se aleja de la lengua común y que presenta un mundo transformado y embellecido. Se aprecia en sus canciones, sonetos y en algunos poemas. También escribió poemas de tono burlesco y en formas tradicionales, recogidos en los romances y letrillas. VIDA: nació en una familia noble de juristas y clérigos ilustrados. Su inclinación hacia el lujo y el juego no se acomodaba a las inclinaciones de un religioso. Su enemistad con Quevedo fue famosa en la época, pues ambos se dedicaron mutuamente durísimas composiciones satíricas. OBRA: fue un poeta respetado, temido, famoso en su tiempo y seguro de sí mismo que inventó un lenguaje poético brillante, culto y elitista -el culterano-. Su poesía pretende transformar la realidad, mediante las metáforas, en un mundo nuevo de belleza. En general, la poesía de Góngora es esteticista y logra la admiración del lector porque va dirigida a la inteligencia, pero pocas veces conmueve ya que no expresa sus sentimientos. El culteranismo se caracteriza por la intensificación de cultismos léxicos y sintácticos, acumulación de metáforas embellecedoras y abundancia de alusiones mitológicas y de juego conceptista.

FRANCISCO DE QUEVEDO: escribió abundante poesía y prosa, en casi todas sus formas y géneros. Combina lo culto y lo popular, el tono grave y el burlesco con estilo conceptista. Su lírica reflexiva de tono grave trata con gran profundidad temas como el amor, la muerte, la decadencia hispánica, el desengaño y la fugacidad de la vida. Su poesía burlesca se refiere a temas triviales, anecdóticos, en los que pone a prueba su ingenio. VIDA: nació en Madrid, cursó estudios humanísticos y teológicos, y participó activamente en el entorno de la corte. Fue amigo de Cervantes y Lope de Vega y enemigo acérrimo de Góngora.

OBRA: es variada, escribió en prosa obras burlescas, políticas, morales, satíricas, alegóricas y la novela picaresca La vida del buscón. En la obra poética de Quevedo se distinguen dos estilos claramente diferenciados: la poesía grave, reflexiva, en la que el poeta expresa sus sentimientos o ideas con un tono desgarrado. Los primeros son de tono ascético, reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte y el paso del tiempo. Los rasgos de la poesía de Quevedo son las metáforas originalísimas embellecedoras o deformadoras, la creación de nuevas palabras, el uso especial de las categorías gramaticales y el abundante juego de palabras conceptistas.

LA PROSA NARRATIVA Y DIDÁCTICA. La narrativa del siglo XVII presenta novedades respecto a la del siglo anterior; no se cultivan las novelas de caballería, mientras que se desarrollan la novela corta y la novela alegórica, en la que destaca Baltasar Gracián con El criticón. En la prosa didáctica, triunfa la sátira, adecuada al clima espiritual de la época.

LA PROSA DE QUEVEDO. Escribió abundante prosa, en la que predominan los temas políticos y morales. Su tono es pesimista, a veces amargo, incluso cuando se enmascara en la burla. Se distinguen obras muy variadas como sátiras y morales, obras políticas, obras filosóficas y morales, obras de crítica literaria, obras festivas o burlescas y novela picaresca.

EL BUSCÓN: es una de las grandes obras de la picaresca, por la profundidad con que refleja la decadencia moral de la época y por su estilo, un modelo de conceptismo.

TEATRO DEL SIGLO XVII. Alcanza su plenitud y logra una gran popularidad con dramaturgos como Lope de Vega y Calderón de la Barca. Tiene éxito el teatro de los corrales que convive con el teatro religioso y cortesano.

EL TEATRO RELIGIOSO. Se manifiesta a través de los autos sacramentales, piezas breves en un acto, que presentaban personajes abstractos en forma de alegoría, el tema religioso de la eucaristía o comunión y presentaban un conflicto con el bien y el mal.

EL TEATRO CORTESANO. Se representa en salones o jardines de los palacios. Las innovaciones escenográficas permitieron unos efectos especiales espectaculares, como hacer que desaparecieran o volaran los personajes en comedias mitológicas o fantásticas y encandilaban al público cortesano.

TEATRO DE LOS CORRALES. Alcanzó un gran éxito en el siglo XVII tanto en España como en Inglaterra. Las representaciones teatrales constituían verdaderos acontecimientos sociales, pues el teatro era el espectáculo más popular de la época. Los corrales eran patios descubiertos y rodeados de casas; en un extremo estaba el escenario sin decorados. Había unos asientos para las señoras, pagando un suplemento, era la cazuela, y detrás de ellas iban los hombres o mosqueteros. Había aposentos que se alquilaban por temporadas. Más tarde, los corrales incorporaron decorados y recursos escénicos que originalmente solo se utilizaban en el teatro cortesano. Las representaciones se hacían a primera hora de la tarde, comenzaban con una LOA, una representación en verso, y después seguía el primer acto de la comedia. Terminado este, entraba el ENTREMÉS, una pieza breve, en general de tono humorístico; el espectáculo terminaba con un SAINETE o un nuevo entremés.

LOPE DE VEGA. Nació en Madrid, de origen humilde, tuvo una formación autodidacta y trabajó como secretario de algunos nobles. Se casó varias veces y tuvo varios hijos, de los cuales algunos murieron.

LA POESÍA Y NARRATIVA DE LOPE. Fue un excelente poeta, el más sencillo y natural de su época, escribió lírica de tipo tradicional, sonetos y poesía épica. En la poesía amorosa y religiosa, de fondo autobiográfico, logra una intensa emotividad. Como narrador, experimentó diversos géneros y alcanzó una notable calidad en su novela dialogada La Dorotea.

TEATRO DE LOPE DE VEGA. Inició un teatro más sencillo que el anterior, que se amoldaba al gusto del público y daba agilidad a la representación. Esa nueva forma teatral se denominó comedia nueva.

COMEDIA NUEVA. La forma dramática creada por Lope presenta numerosas innovaciones, abandona las unidades clásicas, tiene tres actos, mezcla lo trágico y lo cómico, incorpora la figura del gracioso y escenas líricas, etc. Lope expuso sus ideas sobre el teatro en su obra Arte nuevo de hacer comedias.

TEMAS DEL TEATRO DE LOPE DE VEGA. Según los temas, los clasifica en los siguientes grupos: el tema religioso, las comedias de historia y leyendas españolas, comedias contemporáneas de amor y enredo.

PERSONAJES DEL TEATRO DE LOPE. El rey, el noble poderoso, el caballero o hidalgo, el galán y la dama, el gracioso y la criada.

CALDERÓN DE LA BARCA. Nació en Madrid, en una familia hidalga, estudió en los jesuitas y en las universidades de Alcalá y Salamanca y cursó estudios eclesiásticos. Participó en la guerra de Cataluña, pero lo dejó para dedicarse a la escritura; más tarde se ordenó como sacerdote y se retiró a Toledo como capellán, pero más tarde el rey lo nombró su capellán y volvió a la corte.

TEATRO DE CALDERÓN DE LA BARCA. Refleja una visión muy propia del barroco, pesimista y conservadora. Es un teatro culto, que plantea temas profundos mediante personajes simbólicos y que revela una cuidada elaboración en la trama y el estilo. Sus temas son los filosóficos y los teológicos. Pero también intensifica los conceptos de monarquía y honor, característicos del teatro de Lope, y crea magníficas comedias de enredo o de capa y espada.