Luces de Bohemia
Luces de Bohemia es una obra de teatro escrita por Ramón María del Valle-Inclán. Esta obra fue publicada por primera vez en el año 1920, pero no será hasta 1924 hasta que se publique como libro. Escrita durante la última etapa de Valle-Inclán, que se caracteriza por ser la etapa de los esperpentos. Esta obra pertenece al Esperpento, forma teatral creada por Valle-Inclán que busca deformar la realidad para expresarla de manera más eficaz y más cruda, pero a la vez más artística. Valle empezó su obra como escritor modernista, pero evolucionó más hacia las preocupaciones del noventayochismo, estas influencias se ven reflejadas en la obra.
En la obra, Max Estrella, el personaje principal, es un bohemio, un poeta miserable que se ha quedado ciego pero que comprende la realidad perfectamente. En la obra recorre las calles de Madrid reflejando las clases sociales a través de una crítica social del momento. A lo largo de toda la obra va a estar acompañado por Don Latino, el cual a diferencia de Max, es egoísta, ruin y aprovechado, aunque le va a ser siempre fiel. Uno de los temas principales de esta obra es la denuncia social, debido a la ignorancia y la falta de educación de la gente, la corrupción, engaños y el egoísmo, además de la marginalidad de algunos grupos sociales, asimismo se trata la muerte y la crisis de valores, tema destacado en el noventayochismo. Por último, el lenguaje utilizado en esta obra es un lenguaje culto debido a los momentos líricos que hay en la obra, pero acompañado de un lenguaje vulgar y coloquial.
Esta obra se caracteriza por tener 13 actos, lo cual fue una ruptura de lo que se hacía en esa época. Además, toda la trama ocurre en una noche, lo que hace que sea muy difícil de representar.
Historia de una escalera
Historia de una escalera es una obra de teatro de Antonio Buero Vallejo que fue publicada en 1949, y por la que el autor recibió el premio Lope de Vega. Esta obra se encuadra dentro del teatro de posguerra, que al igual que el resto de géneros literarios, se utilizó como medio para mostrar las dificultades y las penurias de la sociedad española tras la guerra Civil.
Fue un militante republicano durante la guerra, y estuvo en la cárcel hasta mediados de los años cuarenta, por lo que en su obra dramática habla de lo existencial y lo social, así como de lo simbólico y lo realista.
La historia se desarrolla en torno a una escalera que simboliza la inmovilidad de un sistema que impide avanzar a la sociedad. Está protagonizada por personajes pertenecientes en su mayoría a la clase obrera, aunque también aparecen personajes más acomodados. Estos tienen una evolución psicológica a lo largo de la obra, pero encarnan gran frustración ante la imposibilidad de lograr sus sueños y de conseguir una vida mejor (como ejemplifica claramente Fernando).
Como temas aparecen por un lado las discusiones sentimentales, y las relaciones de amistad, pero por otra parte se observa la crítica del autor a la sociedad. Además, se estructura en tres actos, separados entre sí por espacios de diez años. A lo largo de la obra aparece un narrador testigo que se limita a describir las escenas, enfatizando en el hecho de como la pobreza presente en muchos lugares de la época obligaba a aceptar cualquier tipo de trabajo para no pasar hambre.
Por último, respecto al lenguaje, se utiliza un estilo sencillo y claro, dada la clase social predominante entre los personajes, pero, algo más vulgar y coloquial entre la generación más mayor, donde encuadramos a Pepa o Generosa, y más moderna en la generación más joven, que simbolizan Fernando y Carmina.