Métodos de Lectura y Adquisición del Significado
Proceso Sintético (Ascendente)
Uno de los enfoques metodológicos en la escritura y la lectura es el método de proceso sintético, también denominado método ascendente. Este da prioridad a los factores lógicos y técnicos del lenguaje. Parte de los signos o sonidos elementales: letras, grafemas, fonemas o sílabas, para ir ampliando a unidades mayores: palabras y frases. Dependiendo del elemento inicial estudiado, se pueden clasificar en: alfabético, fonético o silábico.
A) Alfabético, literal o grafomatemático: reconocimiento y memorización de las letras del abecedario. Conduce al deletreo y a confusión. Enseña el nombre de las letras, pero no su sonido. Por ejemplo, la “te” con la “a”, se lee “ta”.
B) Fonético o fónico: es el más recomendado. Se basa en la enseñanza de la correspondencia grafema-fonema, incluye actividad de segmentar y discriminar fonológicamente. Existen múltiples variedades con diferente eficacia:
- Onomatopéyico: donde se imitan ruidos, como por ejemplo la “r” para el sonido de una moto.
- Gestual o kinestésico: con el movimiento de las manos a diferentes niveles.
- Fonomímico: donde se combinan las dos anteriores, sonidos y gestos.
- Multisensorial: donde se da lo visual, auditivo, kinestésico y táctil.
C) Silábico: conduce al silabeo carente de comprensión por presentarse las palabras rotas en sílabas. Su objetivo es que se aprenda el código alfabético como primer paso para la enseñanza de la lectoescritura. Las actividades de segmentación silábica enseñan primero las vocales con ayuda de ilustraciones y palabras. Después se hacen ejercicios para comprender cada vocal con las consonantes, y de este modo combinar, por ejemplo, “ca” de “casa” con “sa” de “sapo” y formar “casa”.
El Proceso de Lectura: Descodificación, Comprensión e Interpretación
Cuando Leemos y Para Qué
·Descodificación: No es una fase del proceso de lectura, sino una actividad paralela al proceso de recepción-lectura. La actividad descodificadora consiste en la identificación de las unidades primarias (grafía, palabra, referentes gramaticales…) de un texto; permite la primaria aproximación al contenido.
·Precomprensión: el lector descubre las orientaciones internas o las condiciones de recepción que el texto ofrece. Las funciones de estas orientaciones son la de estimular la participación interactiva del lector, la de reclamar su atención, la de facilitarle los reconocimientos y la de la generación de expectativas, así como, la elaboración de las primeras inferencias.
>Expectativas: el lector formula expectativas (previsiones a partir de los datos iniciales y de los sucesivos indicadores que haya en el avance de la lectura). Cada expectativa es un elemento de guía y de orientación de la lectura. Las expectativas versan sobre el contenido, la intencionalidad, la funcionalidad y la forma.
>Inferencias: El lector elabora inferencias, que son concreciones de conocimientos, actos fundamentales de comprensión, que permiten atribuir significado a diferentes enunciados, unir bloques estructurales o temáticos… Las inferencias son conclusiones imparciales que establece el lector y que el texto ratifica.
·Comprensión: Es el efecto de reconstrucción del significado, y surge de la confirmación de los supuestos semánticos globales y particulares que presenta el texto, cuando lo corroboran la anticipaciones, las expectativas y las inferencias que han marcado el proceso receptor.
·La comprensión constituye el establecimiento de un significado coherente, no contradictorio y justificable en los límites de los componentes textuales.
·Interpretación: es la última fase y supone la síntesis de la comprensión y valoración de un texto. Leemos para obtener una información precisa o de carácter general, para seguir unas instrucciones, aprender, revisar lo escrito propio, por placer, para comunicar un texto a un auditorio, practicar la lectura en voz alta o para dar cuenta de que se ha comprendido.
Activación de Conocimientos Previos
Conocimientos Previos Antes de la Lectura
Para activar el conocimiento previo son necesarios unos procedimientos que tengan como fin suscitar la necesidad de leer, ayudando a descubrir las utilidades de la lectura, favoreciendo el aprendizaje significativo; proporcionar recursos para afrontar la lectura, dando confianza e interés; y convertir a nuestros alumnos en lectores activos, que aporten sus conocimientos y experiencias, expectativas e interrogantes. Algunos procedimientos para activar el conocimiento previo son:
- Dar información de lo que se va a leer, como la temática o una explicación del contenido.
- Determinar el género discursivo, informando del tipo de texto (narrativo, descriptivo…), facilitando la interpretación y organización durante la lectura.
- Ayudar a fijarse en determinados aspectos que pueden activar su conocimiento previo, aspectos que ayuden a saber de que trata el texto como instrucciones, títulos, cambios de letra, introducción, etc.
- Animar a que expongan lo que conocen del tema, establecer predicciones sobre el texto formulando hipótesis.
- Promover las preguntas de los alumnos sobre el texto, como ¿Qué sabemos sobre el tema? ¿Qué ignoramos?
El Intertexto del Lector
Intertexto del Lector
Es la aportación básica e indispensable en el proceso de recepción, además del espacio de confluencia de los distintos saberes que se activan en la conciencia del lector requeridos por un texto. Permite observar, caracterizar y contrastar la presencia de relaciones, alusiones, semejanzas, contrastes e influencias. En definitiva, es un componente de la competencia literaria que activa los saberes asimilados por el lector.
Etapas de Adquisición del Significado
Etapas de Adquisición del Significado
La etapa de referencia: el niño asocia una palabra a un objeto concreto (referente). El primer paso en el acceso al significado es cuando aprenden que pueden emplear las palabras para compartir experiencias de objetos y acontecimientos en el mundo real.
La etapa de la denotación: las palabras ya no se refieren a cosas, denotan conceptos (representación mental del referente). Nelson se opone a Clark en la idea de los criterios perceptivos, por lo que propone la función de los referentes (acciones de las cosas, acciones que pueden realizarse sobre ellas…) es un elemento importante en la organización conceptual infantil. Los niños establecen relaciones a partir de criterios funcionales (perro-ladra) y de contigüidad (noche-luna), utilizando más criterios funcionales que perceptivos. La definición de las palabras se realiza en términos de su uso convencional o de las acciones que se realizan (plátano: para comer).
La etapa del sentido: establecimiento de relaciones entre las palabras:
- Sinonimia: entre dos palabras, tienen el mismo significado.
- Antonimia: establecen relaciones de contraste, oposición de significados.
- Taxonomías: relaciones jerárquicas, unas palabras incluyen a otras.
Asociación de palabras (4-7 años), relaciones en términos de contraste (perro/gato), criterios funcionales y de contigüidad (perro-ladra). En las definiciones aparecen los términos taxonómicos (plátano: es una fruta: para comer).