Niveles, registros y variedades lingüísticas del español

Niveles de Lengua

Nivel Culto

Es propio de las personas instruidas y de gran nivel cultural. Algunos lingüistas lo identifican con la lengua literaria y científica. Además, es el nivel más preciso, más estructurado y más rígido. Sus características son:

  • Corrección: Matices de expresividad, evita los vulgarismos, utilización de nexos.
  • Riqueza léxica: Dispone de un léxico rico y preciso que abarca a las ciencias o la cultura en todos sus ámbitos.
  • Capacidad de abstracción: Es capaz de expresar con mayor profundidad y precisión los conceptos abstractos.
  • Tradición literaria: Recoge el peso de la tradición literaria y puede compartir con ella su belleza formal.

Nivel Estándar

Esta variedad lingüística se sitúa en un nivel medio pero formal de la lengua y adopta las exigencias normativas del idioma, que es menos rígida y meticulosa que la variedad culta. Sirve de modelo tanto en la comunicación oral como en la escrita.

Nivel Popular

Se sitúa en un nivel medio de competencia lingüística y se usa en el ámbito de la vida cotidiana, no en actividades intelectuales. Sus características son:

  • Subjetividad del hablante: Uso frecuente de interjecciones, exclamaciones, expresiones irónicas.
  • Economía: Oraciones inacabadas, falta de expresión léxica, frases cortas y muy expresivas.
  • Apelaciones al oyente y lenguaje proverbial: Refranes ligados a la filosofía popular.

Nivel Vulgar

Es utilizado por las capas más modestas y peor escolarizadas de la sociedad. Es un sistema pobre, con una gramática sencilla y un léxico reducido. Sus características son:

  • Uso de vulgarismos (fonéticos, léxicos, morfológicos, sintácticos).

Lenguajes Específicos

Son las variedades de la lengua común o estándar que identifican a un grupo sociocultural. Son muy heterogéneas e ilimitadas. Dependen de dos factores extralingüísticos: el aspecto sociológico y temático. Sus tipos son:

  • Las jergas: Son lenguas de grupos sociales.
  • Los lenguajes sectoriales: Que son empleados por los miembros de diferentes actividades y profesiones.
  • Los lenguajes científico-técnicos: Son los lenguajes de las diversas ciencias.

Registros Lingüísticos

Registro Formal

Utilizado en ámbitos especializados, el registro culto es el registro formal por excelencia y se caracteriza por utilizar un lenguaje cuidado en todos los planos.

Registro Informal

Utilizado en ámbitos familiares o amistosos, en los que predomina una comunicación directa, espontánea e interpersonal. El registro más significativo es el coloquial.

Registro Coloquial

Sucede en una situación comunicativa determinada y contiene un carácter dialogado, espontaneidad y falta de formalización, y confluencia del código verbal y el no verbal. Los rasgos lingüísticos son:

  • Aspectos fónicos: Diptongaciones forzadas, reducción de grupos consonánticos, yeísmo, pérdida de un grupo de fonemas.
  • Tratamiento: Tratamientos pronominales, tratamientos nominales, expresiones cariñosas, comparaciones alusivas al mundo animal, insultos que resaltan rasgos físicos, fórmulas de cortesía.
  • Expresividad: Ampliación de la modalidad de la frase, pueden expresar duda, orden, organización subjetiva del mensaje, la dislocación sintáctica y la condensación sintáctica, el énfasis lingüístico mediante expresiones torreafirmativas, presencia de superlativos, impropiedad semántica, redundancia semántica, incompatibilidad semántica y cambio de género, creaciones léxicas espontáneas.
  • Economía y comodidad: Formaciones regresivas, concordancias improvisadas, muletillas, frases hechas, comodines.

Variedades Lingüísticas en España

En relación con el territorio de los hablantes, dan lugar a lenguas, dialectos y hablas locales. En España se hablan cuatro lenguas:

  • El castellano es la lengua oficial del Estado español.
  • El catalán, el valenciano (en el que hubo una disputa entre si era una lengua cooficial del castellano o era una de las variedades geográficas de la lengua catalana), el gallego y el vasco son cooficiales con el castellano en sus respectivas comunidades autónomas.

El Romancero

Son breves composiciones épico-líricas que surgen de la fragmentación de los antiguos cantares de gesta. Los romances primero fueron transmitidos oralmente y más tarde los autores cultos (como Cervantes, Quevedo) los recogen y los incluyen en cancioneros y romanceros. Existen tres temas: histórico-nacionales, novelescos y líricos, fronterizos y moriscos, carolingios y bretones. Su métrica está formada por una serie indefinida de versos octasílabos que riman en asonante los pares y los impares quedan sueltos. Junto a los rasgos idiomáticos propios de la épica y a fórmulas del lenguaje oral se presentan peculiaridades estilísticas:

  • Tendencia a lo fragmentario (como en el Romance del Infante Arnaldo).
  • Tendencia a la repetición (la descripción de la galera).
  • Libertad temporal (utilizando imperfecto de subjuntivo o imperfecto de indicativo).

Coplas de Jorge Manrique

La obra más representativa es la elegía “Coplas por la muerte de su padre”, que es un poema didáctico-moral. Su métrica consta de variedad estrófica de doce versos agrupados en dos sextillas de pie quebrado, la rima es consonante y se distribuye de la siguiente forma (abcabc defdef). La estructura tiene tres partes:

  • La primera consiste en una exposición doctrinal donde se establecen unas reflexiones generales.
  • La segunda consiste en aducir el ejemplo de relevantes personalidades del pasado.
  • La tercera contiene el elogio del difunto y su cita con la muerte.

Tiene varios temas:

  • El mundo (lugar de tránsito o renuncia a los bienes territoriales).
  • La fortuna (azar ciego, rueda presurosa e inevitable).
  • El tiempo (el presente, el futuro, tiempo efímero).
  • La muerte (poder igualatorio, aparición imprevisible, poder destructor, carácter ineludible, crueldad).
  • El tópico del ubi sunt (¿dónde estás? Consiste en preguntar dónde se encuentran los personajes).
  • La fama (consecuencia de una vida de honor, la única defensa, un consuelo, salvación eterna).

Otros poetas que cultivan esta tendencia poética son: el Marqués de Santillana con la Comedieta de Ponza y Juan de Mena con El Laberinto de la Fortuna.