Miguel Hernández
Nacido en Orihuela, Miguel Hernández se relacionó con los poetas del 27, entablando una especial amistad con Vicente Aleixandre y Pablo Neruda, quien influyó en su evolución ideológica. En su primer libro, Perito en Lunas (obra conceptuosa y hermética), se aprecia el estilo gongorino. Con El Rayo Que No Cesa, compuesto por sonetos, descubre el amor. Elegía, escrita en tercetos encadenados, muestra su faceta más personal. Sus obras de compromiso político, Viento del Pueblo y El Hombre Acecha, expresan los dolores de la guerra. Su último libro, Cancionero y Romancero de Ausencias, escrito en prisión, muestra la angustia existencial del autor.
Poesía de los Años 60
Promoción Poética del 60
Esta generación no homogénea comparte algunas características:
- En la poética: Pierde peso la poesía como comunicación y se habla de poesía como experiencia.
- En el estilo: Gran atención al lenguaje, deseo de naturalidad, uso del lenguaje coloquial.
- En la métrica: Predominio del verso libre.
Francisco Brines: Poesía grave y reflexiva. Sus temas principales son los efectos del paso del tiempo y la muerte. El tono de sus versos expresa el deseo de aprovechar el tiempo mediante el amor, la naturaleza… Destaca su obra El Otoño de las Rosas.
Antonio Gamoneda: Poesía cercana a lo humano desde la muerte. Su obra más destacada es Sublevación Inmóvil.
Jaime Gil de Biedma: Sus textos reflejan un tono confesional y narrativo con el que transmite una amarga visión del mundo. Su obra más importante es Moralidades.
Ángeles González: Textos de compromiso social, crítica y denuncia a través del humor y la ironía. Destaca su obra Áspero Mundo.
José Agustín Goytisolo: Preocupación ética y análisis de la conciencia, satirizando su entorno. Sus obras más conocidas son Palabras para Julia y Otras Canciones.
Claudio Rodríguez: En Don de la Ebriedad, destaca su fervor lírico expresado con gran musicalidad.
José Ángel Valente: Versos densos y sobrios, con importancia de lo que se dice y de lo que no se dice. Su obra principal es Poemas a Lázaro.
Los Novísimos
Este grupo de poetas provocadores niega la tradición literaria española y muestra un gusto por lo decadente. En sus versos son frecuentes los motivos de la sociedad de consumo. Sus composiciones tienen un tono grave sobre problemas íntimos y consideran a la poesía como un valor absoluto y al poema como un texto autosuficiente. Utilizan el collage y el verso libre. Algunos autores destacados son:
- Guillermo Carnero: Tigres en el Jardín
- Antonio Colinas: Sepulcro en Tarquinia
Novela de los 60
Las novelas de esta década se centran en la renovación formal y la experimentación. Algunas de sus características son:
- La trama narrativa, el argumento y la acción pierden importancia.
- Reducción del número de personajes secundarios y protagonista amorfo.
- Reducción del espacio.
- Se evita el relato lineal.
- Estructura de la novela como un laberinto, novelas abiertas con final a la imaginación del lector.
- Libertad en el uso de personas narrativas.
- Demolición de los pilares tradicionales de la novela, conversión a la meta literatura.
- Renovación lingüística y estilística mediante léxico rebuscado, oraciones largas.
- Variedad en los recursos técnicos: descripciones, diálogos…
Luis Martín-Santos: Tiempo de Silencio destaca por la ruptura de los esquemas tradicionales, el rebuscamiento expresivo, léxico y retórico, y la crítica de la sociedad española.
Juan Benet: Volverás a Región es una novela con ruptura del lenguaje y sintaxis compleja.
Juan Goytisolo: Señas de Identidad, escrita en distintos idiomas, forma parte de la trilogía Reivindicación del Conde Don Julián y Juan sin Tierra.
Juan Marsé: Últimas Tardes con Teresa es una sátira hacia la burguesía y los estudiantes, con uso de monólogos internos.
Luis Goytisolo: Antagonía es una novela de reflexión, con abundancia de referencias culturales.
Teatro de los 60
En esta década, el teatro comercial dominaba con autores como Antonio Gala (Los Buenos Días Perdidos), caracterizado por su tono poético. El teatro realista de intención social, con autores como Alfonso Sastre, tenía dificultades para ser representado.
El teatro experimental se opone al teatro realista, dando importancia a los efectos especiales y a la escenografía. Convierte la escena en un espacio dinámico en el que el público participa. Sus temas principales son la crítica social y política, y la injusticia.
Fernando Arrabal: Destaca por su imaginación, anti realismo y lenguaje infantil. Algunas de sus obras son Pic-Nic y El Triciclo. Sus creaciones posteriores exaltan la libertad creadora y buscan el escándalo del espectador.
En los últimos años del franquismo surge el teatro independiente, que une a aficionados y profesionales. Estos representan algunas obras de dramaturgos del realismo social.
Poesía Española de 1975
Tras la muerte de Franco, el grupo dominante pasa a ser el de los novísimos. Después de varios años, buscan una expresión más personal, acentuando las actitudes provocadoras en los textos.
Guillermo Carnero: Continúa con la poesía experimental en obras como Divisibilidad Indefinida.
Antonio Colinas: Destaca por la depuración del culturalismo.
Jaime Siles: Sigue la poesía pura, con un carácter intelectual que por su densidad y concentración expresiva se ha denominado minimalista.
Durante los 80 surge una nueva sensibilidad lírica, con rasgos como la recuperación de poetas anteriores, la vuelta a la métrica tradicional y el regreso al humor.
Luis Alberto de Cuenca: Máximo exponente de esta nueva sensibilidad.
Juan Barja: Continúa con la poesía del silencio, de carácter reflexivo.
Narrativa Española de 1975
Uno de los rasgos de las últimas décadas es la recuperación de la trama argumental. Se produce un alejamiento de la referencia cultural gratuita, del experimentalismo y del juego literario. La estética dominante es el carácter realista.
La novela posmoderna: Los novelistas renuncian a la interpretación totalizante del mundo y se centran en los problemas del individuo. El intimismo es algo común en estos relatos, que suelen estar ambientados en lugares exóticos.
Se produce un giro en la novela española con la publicación de La Verdad Sobre el Caso Savolta de Eduardo Mendoza: se recupera el gusto por narrar una historia empleando recursos de los subgéneros narrativos. Su estilo se caracteriza por el manejo de ingredientes novelísticos de subgéneros narrativos populares tratados con humor.
Otros autores destacados son:
- Miguel Espinosa: Escuela de Mandarines
- José María Merino: Novela de Andrés Choz
- Javier Marías: Todas las Almas
- Antonio Muñoz Molina: El Invierno en Lisboa
Teatro Español de 1975
El teatro comercial continúa con el predominio de obras melodramáticas y dramas. El teatro independiente, tras el final del franquismo, sufre un declive debido a la desaparición de muchos grupos.
Surgen nuevos dramaturgos con variedad de tendencias, como el eclecticismo posmoderno que permite combinar las fórmulas dramáticas propias del teatro comercial con dramas históricos.
Francisco Nieva: Cultiva un teatro surrealista y fantástico, dando gran importancia a la escenografía. Destaca su obra La Señora Tártara.
José Sanchis Sinisterra: En su obra se aprecian tres corrientes: obras a partir de textos clásicos como La Noche de Molly Bloom; históricas como ¡Ay, Carmela!; y piezas experimentales como Perdida en los Apalaches.