Panorama de la poesía española desde 1939
1. Poesía de posguerra (1939-1949): Poesía testimonial
Resulta complicado sistematizar la poesía de los años cuarenta, pues coinciden en esta época autores de diferentes generaciones y escuelas: poetas vinculados a la Generación de 1927 y la denominada generación de 1936, a los que debe unirse la singular figura de Miguel Hernández, con sus destacadas obras como El rayo que no cesa. Se marcan dos grandes tendencias poéticas: la poesía arraigada, de carácter neoclasicista, y la poesía desarraigada o existencial, de tono trágico y expresión sencilla. Nos centraremos en esta última tendencia.
En 1944 surge en León la revista Espadaña, que promueve una rehumanización de la poesía. En Espadaña se defiende una poesía de lenguaje más directo y antiformalista; se emplea el versículo. Por lo que se refiere a los temas, pretende instaurar una poesía realista, comprometida con la situación existencial e histórica del hombre, invadida por la angustia de la España de la posguerra. El tema religioso adquiere un tono existencial en las abundantes preguntas que el poeta plantea a Dios.
En el mismo año de 1944, aparecen dos libros que se constituyeron en guías para los jóvenes poetas: Hijos de la ira y Sombra del paraíso.
2. La poesía social (1950-1959)
Durante los años cincuenta, la situación nacional, marcada por la Segunda Guerra Mundial y el régimen de Franco, empieza a cambiar. En este nuevo contexto sociopolítico, la literatura se considera un instrumento para transformar la sociedad. La poesía social se constituye en testimonio sobre las realidades colectivas y de grupo. La preocupación por los contenidos de índole moral, que expresen los problemas sociales y políticos de España, es mayor. Los poetas buscan un acercamiento a la mayoría. Surgirá así una corriente de poesía social, que será la predominante en la década de los 50.
Sus presupuestos estéticos son claros: una poesía realista, en la que predomina el tema, la sencillez y la repetición de estructuras formales, incluso el prosaísmo. Los temas principales son la injusticia y la solidaridad; también se recupera el tema de España.
3. La década de los sesenta: Poesía del conocimiento
La Generación de 1950 la integran poetas nacidos entre 1925 y 1935. Entre otros, destacan: Ángel González, José Ángel Valente. Sus primeros libros aparecen hacia 1955. En ellos hay una voluntad decidida de superar lo “social” como tema único. Reprochan a la poesía social su excesivo prosaísmo y la ausencia de lo personal en sus poemas.
Son rasgos característicos del estilo poético de esta generación:
a) Poesía como conocimiento y poesía como experiencia
El poema no es un estado de ánimo, sino una exigente labor. Sus temas proceden de la experiencia personal:
- Evocación de la infancia como paraíso perdido.
- El amor, tratado de modos muy diversos, en ocasiones desde el erotismo.
- Lo religioso, aunque no abunda demasiado.
- Abundan los poemas sobre la amistad y sobre las situaciones opresivas o injustas.
- Por último, la propia poesía es tema frecuente, a través de la metapoesía.
b) Realismo
En la atención por lo cotidiano se observan rasgos de sinceridad, actitud cívica y compromiso. Comparten con los poetas sociales su visión crítica de la realidad y una similar atención a los problemas de la colectividad.
c) Uso de la sátira y la ironía
Por medio del humor y la ironía, expresan su crítica social y existencial. La visión negativa de la naturaleza humana desemboca en un doloroso escepticismo.