El Romanticismo en España
El Romanticismo fue un movimiento artístico y literario que surgió en Europa a finales del siglo XVIII y se consolidó en el siglo XIX, convirtiéndolo en el siglo de la revolución permanente. A España llegó tardíamente y tuvo una duración relativamente breve, en comparación con otros países europeos. El estallido romántico en España se produce gracias a la influencia de poetas franceses como Víctor Hugo y Alphonse de Lamartine, que posteriormente sería sustituida por la influencia de la literatura realista.
Características del Romanticismo
Las características más importantes de este movimiento son:
- Libertad: En política, se adoptan posturas liberales y se fomenta la creación de los nacionalismos. En el arte, se promueve la libertad creativa frente a las reglas neoclásicas.
- Subjetivismo e individualismo: Se valora la originalidad y la diversidad, la expresión personal y la experiencia individual.
- Exaltación de los sentimientos: Se exaltan las emociones y las pasiones, especialmente los sentimientos religiosos, patrióticos y los inspirados en la naturaleza. El amor se proyecta como una pasión fatal o como un ideal inalcanzable.
- Imaginación y evasión: Frente al racionalismo, se busca la evasión a través del espacio, el tiempo, el misterio y el enigma.
- Instinto frente a la razón: Se da prioridad a los impulsos y las emociones sobre la lógica y la razón.
- Rechazo de la sociedad burguesa: Se adoptan actitudes de rebeldía, evasión y angustia vital (Mal du siècle).
La Poesía Romántica
La poesía se convierte en el género más representativo del Romanticismo, expresando el alma de la naturaleza y el yo íntimo. El tema por excelencia es el amor, junto con otros como la soledad, la muerte y la libertad. Se introducen innovaciones métricas, como la polimetría, y estilísticas: los versos expresan intimidad y emociones a través de la sintaxis, interjecciones, vocativos, oraciones interrogativas y exclamativas, y una adjetivación intensa, creando imágenes de gran colorido y sonoridad.
Etapas de la Lírica Romántica
En la lírica romántica española podemos distinguir dos etapas:
- Plenitud: Representada por José de Espronceda, modelo de poeta rebelde romántico. Escribió obras como El estudiante de Salamanca, El diablo mundo (que incluye el Canto a Teresa) y varias composiciones breves dedicadas a las clases socialmente marginadas, como Canto al cosaco, El verdugo y Canción del pirata.
- Sensibilidad posromántica: Destaca la poesía melancólica, con autores como Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Gustavo Adolfo Bécquer
Bécquer se aleja de la exaltación de Espronceda, con un estilo íntimo y delicado que refleja su carácter sensible e intimista. Influenciado por el poeta alemán Heine, sus versos son ligeros y sin adornos. Los temas que trata son la inspiración, la poesía, el amor, el dolor y la muerte. Su obra poética se recoge en Rimas (editada por sus amigos tras su muerte).
- El primer grupo de Rimas corresponde a poemas sobre la reflexión de la poesía misma.
- El segundo grupo trata sobre el amor y sus efectos sobre el alma, idealizando a la mujer.
- El tercer grupo se refiere a la decepción, el desengaño y el fracaso amoroso.
- El cuarto grupo aborda el tema de la muerte y la soledad.
Su estilo destaca por su sencillez, imágenes sencillas tomadas de la naturaleza, empleo de paralelismos y anáforas, gusto por las formas breves, variedad métrica y presencia de encabalgamientos.
Rosalía de Castro
Rosalía de Castro representa el resurgimiento de la lírica gallega. Su vida, marcada por la enfermedad, acentuó su carácter sensible y melancólico. En su poesía se aprecia un profundo sentido religioso, una fuerte atracción por el misterio y el dolor de vivir. Sus obras más importantes son Cantares gallegos, Follas novas y En las orillas del Sar.
Poesía Narrativa
Además de la lírica, existe la poesía narrativa romántica, donde los poemas son dramáticos y los temas se toman de la historia (sobre todo de la época medieval) y las leyendas nacionales. Los metros suelen ser tradicionales. Un ejemplo destacado es El estudiante de Salamanca de Espronceda.
La Prosa Romántica
Costumbrismo Literario
En la prosa surge el costumbrismo literario, que se basa en la observación de los usos sociales y que evolucionará hacia una crítica dirigida a la reforma política y social. Se divide en:
- Cuadro de costumbres: Representado por Mesonero Romanos con Escenas matritenses, donde refleja el Madrid de la época.
- Artículos de costumbres: Destacan los de Mariano José de Larra.
Mariano José de Larra
Larra cultivó todos los géneros literarios. Publicó más de doscientos artículos, que se agrupan en:
- Artículos políticos: Atacó el absolutismo y el carlismo, aunque también criticó a algunos liberales.
- Artículos literarios: Principalmente crítica teatral.
- Artículos de costumbres: Los más importantes de su producción. Van más allá de una descripción pintoresca de la realidad, buscando corregir los defectos de la sociedad a través de la ironía y la sátira. Analiza la sociedad de su tiempo y critica la hipocresía, la pereza, la falta de educación de las clases bajas, la presunción de la clase media y la insensatez de los nobles. Algunos ejemplos son El castellano viejo y Vuelva usted mañana. Larra recoge parte de la herencia de Cadalso y sirve de antecedente a la Generación del 98.
La Novela Romántica
La novela romántica presenta distintas modalidades: novela sentimental, novela de terror, novela histórica y novela de aventuras (ambientada en épocas pasadas). Algunos ejemplos son Sancho Saldaña de Espronceda o El doncel de Don Enrique el Doliente de Larra. La novela histórica se popularizó mucho en forma de folletín y de novela por entregas entre 1860 y 1870.
El Teatro Romántico
El teatro romántico supone una ruptura con la estética neoclásica y sus normas.
Renovación Formal
- Ruptura con las unidades aristotélicas.
- Mezcla de la tragedia con la comedia y del verso con la prosa.
- Estructura en tres a cinco actos.
- Temas principales: la pasión amorosa, el sentimiento de libertad y la fatalidad que conduce a la muerte.
Aspectos Temáticos
- La obra se centra en el héroe (de origen desconocido y portador de un destino trágico) y la heroína (ideal de belleza física y espiritual, que se ve arrastrada a la muerte por su amor hacia el héroe) románticos.
- La acción se sitúa en el pasado (Edad Media) y en ambientes lúgubres y nocturnos: tormentas, sepulcros, cárceles. La escenografía adquiere gran importancia (se refleja en las acotaciones).
- La acción es dinámica y novelesca, con sucesos inesperados que buscan conmover al espectador.
- La tensión entre los amantes se expresa con un lenguaje amoroso de gran lirismo.
Autores y Obras
- El Duque de Rivas (Ángel de Saavedra) escribió Don Álvaro o la fuerza del sino, que sirve como modelo de drama romántico. Se centra en el amor y en cómo el destino lleva al suicidio del protagonista.
- Antonio García Gutiérrez: El trovador.
- Juan Eugenio Hartzenbusch: Los amantes de Teruel.
- José Zorrilla: Don Juan Tenorio, recreando El burlador de Sevilla de Tirso de Molina. La variante consiste en que, en esta versión, el protagonista se salva. La figura de Don Juan se ha ido transformando desde el Romanticismo, persistiendo la tradición del Don Juan salvado.