Semántica: Significado, Relaciones y Tipos

Semántica

1. Definición

La semántica es la disciplina lingüística que estudia el significado.

2. Concepto de Significado

El significado es la imagen mental que relacionamos de manera estable con unos sonidos (significante) y que nos sirve para designar una realidad extralingüística (referente).

3. Tipos de Significado

  • Denotativo: Aquello que designa un término de forma neutra, consensuada y estable. La definición que suele dar el diccionario.
  • Connotativo: Aquello que sugiere un término de forma indirecta, no siempre estable, muy determinada por el contexto.

Ejemplo: ¿Qué significa “bosque” en “Me he comprado una casa junto a un bosque”?

  • Significado denotativo: Me he comprado una casa junto a un conjunto de árboles.
  • Significado connotativo: Me he comprado una casa cerca de la naturaleza, en un lugar precioso, dentro de un paisaje envidiable, en un entorno saludable…

4. Relaciones Semánticas entre las Palabras

A. Sinonimia

Es la relación que establecen dos palabras con significantes diferentes y significados iguales o parecidos. Existen distintos tipos:

  • Sinonimia perfecta o absoluta: La sinonimia es perfecta cuando ambas palabras pueden ser intercambiables en todos los contextos, lo que es casi imposible. La sinonimia perfecta prácticamente no existe y además va en contra del principio de economía: no es práctico tener dos significantes para un mismo significado. (Ej.: esdrújulo: proparoxítono).
  • Sinonimia imperfecta o relativa: La semejanza de significados denotativos entre dos palabras. Es la más frecuente. Existe en todas las lenguas y se da en la mayoría de las palabras de una lengua. Aunque no en todos, se pueden intercambiar en muchos contextos y ambas designan la misma realidad. (Ej.: ordenador/computadora, ancho/amplio/extenso, comprar/adquirir…).
  • Sinonimia contextual: Aquella que se da entre dos palabras que poseen significados denotativos distintos, pero que pueden ser intercambiables en algunos contextos. Esto ocurre por el carácter polisémico de la mayoría de las palabras. (Ej.: tren/ritmo: “Vaya ritmo/tren de vida que llevas.”).
  • Sinonimia connotativa: Es la semejanza en los valores connotativos que pueden sugerir dos palabras. (Ej.: “¡Qué tío más sucio/cerdo!”).

B. Antonimia

Es la relación de oposición de significados que se establece entre dos palabras. La oposición se puede establecer en función de distintos rasgos semánticos. Así, antónimos de “mujer” pueden ser tanto “hombre” como “niña”. Existen distintos tipos:

Oposiciones Binarias
  • No graduables: La afirmación de uno de los pares, niega el otro. (Ej.: macho/hembra, vivo/muerto…).
  • Graduables: Es posible establecer una gradación entre sus dos polos. (Ej.: helado, frío, fresco, tibio, templado, caliente, ardiente). Pero negar uno no presupone afirmar lo contrario: “No tengo frío.” ≠ “Tengo calor.”
  • Direccionales: La oposición se establece respecto de un eje, real o imaginario. (Ej.: arriba/abajo, comprar/vender, siempre/nunca…).
Oposiciones No Binarias

Se establecen relaciones no de oposición, sino de incompatibilidad.

  • Seriados: Mantienen un orden entre los términos incompatibles. (Ej.: días de la semana, estaciones, los números…).
  • No seriados: No mantienen ningún orden. (Ej.: los colores).

C. Hiperonimia e Hiponimia

Son las relaciones jerárquicas que se establecen entre dos palabras. Un hiperónimo abarca en su significado a un conjunto de términos. Los términos incluidos en él se denominan hipónimos. Así, “fruta” sería un hiperónimo respecto de “manzana” (que a su vez sería hiperónimo de “reineta”, “golden”…), y un hipónimo respecto de “alimento”.

D. Homonimia

Se trata de palabras con el mismo significante pero con significados diferentes. Hay que entender que, aunque suenen igual, son palabras distintas, para no confundir este fenómeno con el de la polisemia. En el diccionario, por ejemplo, suelen aparecer en entradas diferentes. Este fenómeno ocurre por varias causas:

Convergencia Fónica

Es la causa más importante. La evolución fonética de dos palabras ha dado lugar a una coincidencia de significantes. Es decir, son palabras con orígenes distintos, que conservando sus significados distintos, hoy suenan igual. Hay varios tipos:

  • Parciales: Se diferencian semántica y categorialmente: cabe (preposición)/cabe (verbo caber).
  • Absolutas: Solo se diferencian semánticamente, tienen la misma categoría (onda/honda).
  • Homógrafas: No solo suenan igual, sino que se escriben igual. Pueden ser parciales o absolutas.
  • Paradigmáticas: Se dan dentro de un mismo paradigma verbal (ej.: yo había/él había).
Divergencia Semántica

Aunque en un tiempo remoto ambas palabras tuvieran un origen común, es decir, nacieran de la polisemia, sus significados han cambiado tanto que es imposible reconocer ese parentesco. (Ej.: pupila (del ojo/alumna), banco (de arena/de dinero)).

Polisemia

Es la pluralidad de significados asociados a un mismo significante. (Ej.: “ley” no significa lo mismo en “Nadie puede ir en contra de la ley.”, en “El Parlamento ha votado a favor de esa ley.” o en “Me venden plata de ley.”). No se trata de anomalías, coincidencias o irregularidades, sino de un fenómeno de base de las lenguas naturales, esencial en su funcionamiento, ya que estas necesitan nombrar innumerables realidades con un número de términos limitado. La monosemia, es decir, el que a un significante le corresponda un solo significado, es extraña en la lengua y suele darse sobre todo en el lenguaje técnico.

Un significante puede tener un significado prototípico o estricto y otros que se van alejando paulatinamente de él. Mientras se pueda reconocer la relación entre los dos términos, aunque sea metafórica, se habla de polisemia (sierra: herramienta del carpintero (sentido estricto)/sierra: formación montañosa (sentido figurado)). Si esa relación se pierde, se habla ya de homonimia (banco: asiento/banco: institución de crédito).