Siglo XVIII: Neoclasicismo e Ilustración en España

Siglo XVIII: La Ilustración y el Neoclasicismo

La Ilustración, o Siglo de las Luces, fue una corriente intelectual de pensamiento que se desarrolló en Francia. Se crea la Enciclopedia de Diderot y D’Alembert (s. XVIII). Se presentan tres periodos:

  1. Una primera mitad prebarroca.
  2. Décadas de plenitud de la Ilustración y el Neoclasicismo.
  3. Un periodo prerromántico (1780) que se inicia en Alemania e Inglaterra.

Sus ideas son el principio de la Revolución francesa y de las declaraciones de independencia americanas que darán paso a sociedades más democráticas con el lema Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Características

Las principales ideas fueron:

1. Filosóficas

Partiendo de Descartes y Locke, el análisis racional y crítico debe estar siempre en todo pensamiento humano. La ciencia y la experimentación deben sustituir al principio de autoridad. Se realizan avances científicos, como la ley de la gravedad de Newton, la máquina de vapor, las vacunas. La educación del pueblo es fundamental, y todas las acciones deben ser guiadas por el sentido práctico.

2. Religiosas

Partiendo de Voltaire, se critica el poder ideológico de la iglesia y sus privilegios sociales y económicos. Debe existir libertad religiosa, de pensamiento, de conciencia y expresión. Surgen alternativas ideológicas a la religión, como el deísmo (que no niega la existencia de Dios como creador pero sí la intervención continua en la vida), el ateismo y el agnosticismo (que ni niega la existencia ni la acepta).

3. Políticas

Partiendo de Montesquieu, se critica a la monarquía absoluta, porque el poder corrompe. El poder reside en el pueblo soberano y no procede de Dios. Las personas deben ser consideradas como ciudadanos, no como súbditos. Creen que deberían existir tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Nace la idea de las monarquías parlamentarias no absolutistas y de las repúblicas. También está el despotismo ilustrado, que fue un intento de los ilustrados para colaborar con los reyes y realizar una serie de reformas y mejoras en España (Carlos III).

4. Sociales

Partiendo de Rousseau, la aristocracia y el clero son dos clases parasitarias, con privilegios injustos, ya que todos los seres humanos son iguales y deben tener los mismos privilegios. Se instaura el principio de igualdad. Se le da utilidad a la burguesía y al clero. El estado tiene que mirar por el bien común y el bienestar creando escuelas y universidades para educar al pueblo. Se crean instituciones culturales como la Academia de la Lengua, de la Historia, de las Artes, así como de ayuda social: hospitales, asilos, orfanatos… Los ilustrados defienden el pacifismo, se oponen a la esclavitud, a la marginación de la mujer, etc. Nace la prensa para dar lugar a la opinión pública, los cafés (lugares donde la gente se reunía para charlar), más libertad en cuestiones amorosas y sexuales, donde nace la literatura erótica (Amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos; las memorias de Casanova donde hay sadismo), como también instituciones privadas para promocionar la cultura (salones de tertulias).

En definitiva, la Ilustración sienta las bases de las actuales sociedades democráticas occidentales. Trata de promover nuevos valores como la fe en la razón humana y la libertad del individuo, igualdad y fraternidad.

El Neoclasicismo

Se caracteriza por rescatar y reinterpretar las ideas y preceptos de los clásicos de la antigüedad, proponiendo como principios lo racional, lo mesurado y lo armónico-proporcionado. En esta etapa artística, la mayor parte de las obras se orientan a la transmisión de valores sociales; las artes potencian su faceta didáctica y se ponen al servicio del pensamiento ilustrado para promover la popularización del saber y la cultura.

En la poesía española destacaron Meléndez Valdés o José Quintana, y en el teatro neoclásico Leandro Fernández de Moratín.

En narrativa, la novela desaparece casi por completo y se fomenta el género de la fábula, que tuvo gran aceptación por su carácter moralizante, así como la literatura de viajes.

En el género ensayístico tomó importancia la divulgación del conocimiento. Destacaron las Cartas eruditas y curiosas de fray Benito Jerónimo Feijoo, las Cartas marruecas, de José Cadalso, son 90 cartas que se intercambian Gazel (el moro que visita España), Ben-Beley (su maestro marroquí) y Nuño Núñez (su amigo cristiano). Cadalso defiende los valores ilustrados y critica el atraso en que vive España respecto a Europa. Y Memoria para arreglo de la policía de espectáculos, de Gaspar Melchor de Jovellanos, y las Cartas Persas de Montesquieu. La mirada del personaje extranjero permite al autor llevar a cabo un análisis crítico de la España del momento.

Desarrollo sobre la obra leída: El sí de las niñas

Situada en el contexto histórico, pretendía propagar los nuevos valores ilustrados. Parte de un concepto didáctico de la literatura propio de esta época. Los valores eran la libertad, el análisis racional, el valor del diálogo frente a la violencia, el sacrificio moral, criticar la educación represiva, la defensa de la autonomía de la mujer, la crítica a la aristocracia y a la España más tradicional.

En el campo literario, cumple las reglas neoclásicas (acción, lugar y tiempo), frente al teatro barroco. Crea un nuevo género, el drama, que mezcla tragedia y comedia. Tiene un estilo innovador, utiliza la prosa y la lengua coloquial. Es una obra realista, frente al teatro posbarroco busca el realismo y la verosimilitud. Consigue unos personajes muy realistas y naturales a pesar de que cada personaje encarna una ideología (Irene: los valores tradicionales de la España posbarroca; Don Diego: valores ilustrados; Don Carlos y Paquita: valores posrománticos).

Algunos aspectos que destacar: es una obra cercana, fácil de leer, representa un mundo totalmente distinto al actual pero muy fácil de comprender. La defensa de la libertad de los jóvenes, y de la mujer respecto a la educación tan represiva de los padres, que defiende los valores actuales.