EL TEATRO EUROPEO DEL SIGLO XX
1. LA RENOVACIÓN DRAMÁTICA:
Parte del teatro de la primera mitad del siglo XX supone una contestación al teatro realista-naturalista del último cuarto del siglo XIX. Vamos a hablar de tres autores que llevaron a cabo importantes rupturas con el teatro anterior y, por otra parte, abrieron nuevos caminos para la escena.
Alfred Jarry (1873-1907)
Estrenó en 1896 Ubú rey, referente esencial para la renovación dramática de la primera mitad del siglo XX. El estreno fue un éxito, pero también un escándalo. Nunca antes había ocurrido que la primera palabra que se pronunciara en escena fuera mierda. Pero la verdadera revolución es la obra misma: aparecen la burla, la irreverencia, el absurdo, la parodia, lo irracional, la caricatura y lo grotesco.
Antonin Artaud (1896-1948)
Antonin Artaud es más importante como teórico teatral que como autor. Es el creador del “teatro de la crueldad”, que pretende ser un medio para mostrar los conflictos más profundos del ser humano: el instinto, el desgarro y la violencia. Todas estas ideas las expone en su famoso ensayo El teatro y su doble (1938).
Luigi Pirandello (1867-1936)
La obra dramática de Pirandello se caracteriza por sus procedimientos innovadores y por su carácter reflexivo, sobre el propio teatro y los problemas del ser humano. Entre sus obras destaca Seis personajes en busca de autor (1926), en la que el autor reflexiona sobre la esencia del propio teatro y su artificio. Pirandello obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1934.
2. EL TEATRO ÉPICO
El teatro épico o de compromiso es un teatro político. Surge al calor de la expansión del comunismo, por un lado, y contra el auge de los fascismos, por otro. La oposición política y social de dichos movimientos alimenta un clima más comprometido en algunos autores centroeuropeos. Este teatro de compromiso se caracteriza por el intento de que el espectador no se implique mucho en la acción para que pueda conservar el sentido crítico, es decir, la capacidad de reflexionar sobre los hechos dramatizados.
Bertolt Brecht (1898-1956)
Brecht es un dramaturgo esencial en el siglo XX. Entre los rasgos de su teatro, podemos destacar las innovaciones dramáticas y su compromiso sociopolítico. Ambos pueden confundirse en una de las técnicas teatrales más conocidas: el distanciamiento o extrañamiento. Brecht quiere que el espectador vea con cierta distancia lo que ocurre en escena.
Desea que comprenda que lo que está presenciando solo es una mera representación. Para ello, emplea distintos tipos de lenguaje, mezcla farsa y drama, recurre a la parábola, introduce personajes narradores, adelanta sucesos de la historia, rompe la tensión con canciones o, frente a otros, propone que los actores no se identifiquen con sus personajes. Esta nueva forma dramática, de carácter didáctico y político, es conocida como teatro épico.
Algunas de sus obras más destacables son Tambores en la noche (1920), La excepción y la regla (1931), Vida de Galileo (1938), Madre Coraje y sus hijos (1941) y El círculo de tiza caucasiano (1944).
3. EL TEATRO DEL ABSURDO:
El teatro del absurdo surge en Francia en los años cincuenta. Se pone en relación con el existencialismo. El ser humano, que vive inmerso en la conciencia de una existencia impuesta, no sabe hacia dónde se dirige y solo se ve abocado a la muerte. Por eso, en este teatro aparecen la incoherencia, lo ilógico y el disparate como modos de reflejar la visión del mundo y el absurdo de la condición humana; también como medio para descubrir la auténtica realidad que se nos oculta.
Eugène Ionesco (1912-1994)
Es uno de los creadores del teatro del absurdo. Su primera obra y una de las más conocidas de su producción dramática es La cantante calva (1950). También destacan:
- La lección (1951)
- Las sillas (1952)
Samuel Beckett (1906-1989)
Premio Nobel en 1969. En sus obras dramáticas critica a la sociedad en la que vive y muestra su pesimismo sobre el ser humano. En 1952 apareció Esperando a Godot, una de las obras más significativas del teatro del siglo XX.
Jean Genet (1910-1986)
Las obras de Jean Genet contienen elementos del teatro del absurdo y del teatro de la crueldad. Escribió, por ejemplo, Las criadas (1947) y El balcón (1956).
4. LOS “JÓVENES AIRADOS”
Algunos autores ingleses de la segunda mitad de siglo del grupo fueron llamados los “jóvenes airados”, caracterizados por su inconformismo y la dura protesta contra la sociedad del momento.
John Osborne (1924-1994)
La obra más característica de Osborne es Mirando hacia atrás con ira (1956), de carácter realista. Se centra en la historia de la pareja formada por Jimmy y Alison, quienes mantienen una relación destructiva, símbolo de una sociedad enferma y frustrada.
Harold Pinter (1930-2008)
Premio Nobel en 2005. Una de sus principales creaciones es La habitación (1957), en un acto.
Tom Stoppard (1937)
Como autor de teatro es un gran dominador del lenguaje. Algunas de sus obras tienen influencia del teatro del absurdo y en otras defiende los derechos humanos. Obras más importantes: Rosencrantz y Guildenstern están muertos (1966), Todo buen chico merece un favor (1977) y La invención del amor (1997).