Variedades Geográficas del Español: Septentrional y Meridional

Variedades Geográficas del Español Septentrional

Todos los españoles utilizan la misma lengua, pero todos la usan de manera diferente. Esas diferencias no deben impedir la comunicación y manifiestan el origen social, cultural y geográfico del hablante. Cuando las diferencias caracterizan a los hablantes de una determinada zona geográfica se llaman variedades geográficas.

En España, el español presenta cuatro tipos de variedades geográficas o dialectales:

→ Variedades geográficas de las zonas bilingües. → Variedades geográficas de las zonas en contacto con los dialectos históricos leonés y aragonés. → Variedades geográficas septentrionales (norte e incluso centro peninsular). → Variedades geográficas meridionales, en las que se incluyen: El andaluz, El canario, Las hablas de transición, el extremeño y el murciano.

Variedades Geográficas Septentrionales

Ocupan el área geográfica donde nació el castellano y se expandió hasta el siglo XII, es el castellano hablado en la zona norte peninsular que se caracteriza por su tendencia conservadora y su mayor estabilidad en el plano fonético. Se suele decir que el castellano hablado en Castilla-León es el que se ajusta más a la norma, pero también presenta rasgos dialectales como la relajación y pérdida de la –d- intervocálica o los fenómenos del leísmo, laísmo y loísmo que lo alejan del modelo normativo. La extensión de esta variedad norteña central es imprecisa, aunque se podría trazar una frontera aproximada que pasaría por el norte de Madrid y de Castilla-La Mancha.

Se pueden distinguir dos zonas, dentro de esta variedad geográfica:

➢ En la zona oriental, el castellano hablado en Aragón se ve influido por el navarro-aragonés. Son rasgos característicos: la entonación ascendente, el alargamiento de la vocal final (Zaragozaa), la pronunciación grave de las esdrújulas (medico), los diminutivos en “-ico” (chiquitico) y el uso de “pues” al final de los enunciados, a modo de muletilla. En el vocabulario encontramos palabras como “zaborrero” (chapucero). *El antiguo dialecto aragonés hoy solo pervive en las fablas de algunos valles pirenaicos de Huesca y en las comarcas del Ribagorza y de la Litera

➢ La variedad occidental, influida por el astur-leonés, se caracteriza por la tendencia a cerrar las vocales finales –e (<i) y –o (>u); diminutivos en –in, ino/a (guapín, sidrina); conservación de la f- inicial latina (fiyu, hijo); diptongación del verbo ser (Eso ye mío) y plurales femeninos en –es (les faldes). En el aspecto gramatical destacan la pérdida del pronombre en verbos habitualmente usados como pronominales (Caí en la calle), preferencia por el pretérito perfecto simple (Ya desayuné por Ya he desayunado) y por el pronombre en posición enclítica (llamóme por me llamó) o el uso del artículo delante del posesivo (la mi camisa). Asturianismos empleados en la zona son, por ejemplo, guapu (bonito, referido a objetos) o prestar (gustar). El astur-leonés es un dialecto histórico que en la actualidad pervive en la variedad hablada en Asturias, conocida como el bable.

Variedades Geográficas del Español Meridional

Todos los españoles utilizan la misma lengua, pero todos la usan de manera diferente. Esas diferencias no deben impedir la comunicación y manifiestan el origen social, cultural y geográfico del hablante.

Cuando las diferencias caracterizan a los hablantes de una determinada zona geográfica se llaman variedades geográficas.

En España, el español presenta cuatro tipos de variedades geográficas o dialectales:

→ Variedades geográficas de las zonas bilingües. → Variedades geográficas de las zonas en contacto con los dialectos históricos leonés y aragonés. → Variedades geográficas septentrionales (norte e incluso centro peninsular).

→ Variedades geográficas meridionales, en las que se incluyen: El andaluz, El canario, Las hablas de transición, el extremeño y el murciano.

Variedades Geográficas Meridionales

El castellano ha ido evolucionando a través de su historia y ha generado unas diferencias en las distintas zonas geográficas peninsulares. Se da el nombre de dialectos meridionales a las variedades surgidas a partir del s. XVI en el mediodía peninsular: andaluz, canario, extremeño y murciano; los dos primeros son dialectos propiamente dichos; el extremeño y el murciano se consideran variedades de transición. 

Según R. Lapesa las características generales o meridionalismos que configuran estos dialectos son:

  • El yeísmo o alteración de los sonidos palatales”l” e””, que se pronuncia igual:”llan”,”yelm”.
  • La relajación de la -s final de la silaba, que se aspira. Por ejemplo: dio/dios, va/vas, etc.
  • El intercambio de las consonantes finales: muhel (mujer), cuelda (cuerda),sordao (soldado).
  • La aspiración de f- inicial latina.
  • La relajación de lassonorasintervocálicas que se eliden -vulgarismo-, por ej. vestío (vestido), deo (dedo), etc.

Los rasgos característicos de los dialectos meridionales son los siguientes:

– ANDALUZ

La evolución del castellano llevado a tierras andaluzas durante los siglos XIII al XVI marca las pautas de esta variedad idiomática de la zona meridional española. 

En cuanto a su sistema vocálico hay que resaltar su riqueza de timbre que le proporciona una entonación peculiar, con ritmo más rápido y una articulación más relajada.  Se suelen establecer dos zonas: la occidental (desde Málaga hasta Huelva), que no distingue entre singular y plural, y la oriental (desde Córdoba hasta Almería), que los distingue por la apertura mayor o menor de la vocal final.


El andaluz se caracteriza primordialmente por el seseo y el ceceo, una transformación fonológica que difiere del castellano. El seseo consiste en la igualación de los sonidos /s/, /z/ dando como resultado una nueva /s/. El ceceo es la confusión de los dos fonemas en //. El seseo se extiende por una gran parte de Córdoba, sur y norte de Sevilla, norte de Málaga y Granada, oeste de Huelva y gran parte de Jaén. La extensión del ceceo ocupa casi todo el sur de Andalucía, disminuyendo en Málaga. El léxico andaluz conserva numerosos arcaísmos y abundan los arabismos, palabras de origen medieval y vocablos mozárabes. Un dato importante es la afinidad que tiene el andaluz con el español de América, lo que algunos lingüistas defienden como el “andalucismo dialectal” de América. (…)

CANARIO

El español hablado en las Canarias, que llegó a estas islas en el siglo XV, es muy parecido al caribeño y algunas teorías lo definen como una fusión entre portugués y español. Tiene muchos rasgos comunes con el andaluz: seseo, aspiración de –s implosiva y de –j (/x/), yeísmo y neutralización de – r/-l). Sus rasgos más destacados son:
● En algunas islas, detrás de –ch introducen un elemento vocálico palatal –i (lechie, nochie por leche, noche).
● También es común la pronunciación de –ch casi como –y (muchacho> muyayo).
● El uso de “haber” como personal (Habían muchas personas por Había muchas personas).
● La sustitución de “vosotros” por “ustedes”.
● En el léxico se pueden rastrear portuguesismos (cañoto= zurdo; millo= maíz; picar= guiñar), americanismos (papa>patata; cucuyo>luciérnaga), guanchismos (gofio= harina de maíz; baifa, = cabra) y algunos arcaísmos.
EXTREMEÑO
Por su situación geográfica y por la evolución histórica, presenta claras influencias de andaluz y leonés. También recoge algunos rasgos del portugués en zonas de contacto.
Características que vienen del andaluz:
❖ Neutralización de –r y –l finales (sudol, sabol), que a veces se pierden (sudó, sabó)
❖ Aspiración de consonantes implosivas, con diferentes asimilaciones (mismo> mihmo; casco>cajco) y de –j (mujer>muher).
❖ Expansión del yeísmo.

Rasgos que comparte con el asturleonés:
❖ Tendencia al cierre de vocales finales, que a veces se pierden (tiene>tien).
❖ Uso de “caer” por “tirar” (He caído el jarro y se ha roto).
❖ Diminutivos en –in o –ino/a (muchachino).
Algunos términos del vocabulario extremeño son lambuzo (glotón), atrochar (atajar) o abado (sosiego, reposo).

MURCIANO O PANOCHO

Comprende la provincia de Murcia y alguna zona del sur de Alicante, nordeste de Jaén y Granada, y norte de Almería. Recibe también el nombre de “panocho”.
Entre los rasgos meridionales aparecen: el seseo, el ceceo, el yeísmo, la desaparición de algunas consonantes interiores: caeza (cabeza), bebía (bebida), neutralización de “l” y “r” implosivas: mujel (mujer), arto (alto), aspiración de “j-” y “-s” final.; diminutivo en –ico, -iquio (pajariquio); Palabras propias del léxico murciano son antiparras (gafas), churretoso (grasiento, sucio), alcauciles o alcanciles (alcachofas), cascaruja (frutos secos).
La huella del catalán y del aragonés se manifiesta en:
– la conservación de las consonantes sordas intervocálicas: pescatero, cocote.
– la palatización de 1- inicial: lletra, llengua

– conservación de los grupos pl- cl- fl- en algunos casos: flamarada.
*Por último, algunos hablan del “dialecto manchego”, aunque se trata, en realidad, de hablas locales de transición, más innovadoras que la variedad septentrional y con rasgos propios del español meridional.


5.1. LAS VANGUARDIAS: DEFINICIÓN Y RASGOS COMUNES
Se denomina VANGUARDIAS al conjunto de movimientos (los “ISMOS”: Futurismo, Cubismo, Dadaísmo…) que proponen en sus manifiestos una ruptura con todas las estéticas anteriores, en un intento por transformar radicalmente las concepciones tradicionales del arte y la literatura. Estos movimientos artísticos se desarrollan entre los años 1910-1930 en Europa y afectan a todas las manifestaciones artísticas (pintura, literatura, música y cine). Su auge se relaciona con la convulsión que produjo la 1ª Guerra Mundial (1914 1918), símbolo de la quiebra de los valores europeos. Se trata de corrientes muy heterogéneas y se sucedieron unas a otras con vertiginosa rapidez. Algunas vanguardias dejaron una huella profunda en el arte posterior (sobre todo, el Surrealismo), mientras que otras fueron efímeras. Su mayor logro fue imponer la libertad total del artista, lo que ha beneficiado todo el arte posterior.
Las principales características que comparten la mayoría de las vanguardias (y que influirán en la literatura española, sobre todo, en los poetas de la Generación del 27) son las siguientes:
A) RUPTURA CON LA ESTÉTICA ANTERIOR: se rompe con la idea del arte y la literatura como imitación del mundo exterior (antirrealismo). Se rechaza el pasado artístico, incluso el más inmediato (Romanticismo, Realismo, Naturalismo y Modernismo).
B) REBELDÍA MORAL Y POLÍTICA: se busca la polémica y el escándalo a través del juego y del humor.
C) DESHUMANIZACIÓN DEL ARTE: se considera que el arte debe ser algo independiente de lo humano, por  o que se elimina la anécdota y el sentimiento (antirromanticismo). Se defiende “el arte por el arte”, en la línea del Parnasianismo y Simbolismo francés.
D) ARTE PURO, INTELECTUAL: se busca creaciones autónomas estéticamente, originales y sorprendentes que expresen lo irreal y lo irracional, las asociaciones a través de imágenes nunca antes captadas.
E) AFÁN DE EXPERIMENTACIÓN Y ORIGINALIDAD EN LOS TEMAS, EN LA FORMA Y EN EL LENGUAJE: se siente admiración por los adelantos técnicos y lo moderno, en general (máquinas, energía eléctrica, la velocidad…); formalmente, se elimina lo anecdótico, se crea una literatura visual (juegos tipográficos, “poemas pictóricos”), se eliminan los signos de puntuación, se mezclan simultáneamente conceptos, palabras, imágenes… mediante la técnica del collage, aparecen metáforas e imágenes fuera de toda lógica… El resultado fue un arte minoritario, que se aparta de temas, géneros y formas tradicionales.
F) ESCASA DURACIÓN: exceptuando el expresionismo y el surrealismo, los distintos movimientos se siguen unos a otros en intervalos de pocos años y duran poco en el panorama artístico.