Alegoría de la caverna de Platón: Un análisis profundo

Vocabulario:

A

Afecciones:

Actividades cognitivas del alma. Son cuatro: noesis (inteligencia), dianoia (pensamiento discursivo), pistis (creencia) y eikasía (conjetura). Sólo las dos primeras pueden considerarse conocimiento.

Alma:

Es la esencia del hombre: todo lo que es el hombre está en su alma. Tiene una estructura tripartita: alma racional, irascible y concupiscible. En este pasaje se refiere al alma racional, que es la única inmortal de las tres. Su estado natural es la separación del cuerpo. La relación entre ambos no solo no es esencial, sino que es antinatural. Por eso el alma debe dominar y dirigir al cuerpo.

Ámbito inteligible/Ámbito visible:

Platón divide su mundo en dos ámbitos completamente distintos:

  1. El ámbito inteligible formado por los seres inteligibles. Es objeto de conocimiento de la episteme.
  2. El ámbito sensible constituido por los seres sensibles y que no es más que una copia imperfecta del anterior. Es objeto de conocimiento de la doxa.

Análogamente:

Relación de semejanza entre cosas distintas. Por ejemplo, la frase “Gasol es el Maradona de la selección española de baloncesto” no afirma que ambos se parezcan físicamente, sino que alude a que ambos ejercen un liderazgo semejante en sus equipos o bien poseen una valía intrínseca semejante.

Apariencias:

Aspecto exterior de una cosa, por tanto, se capta por los sentidos. La apariencia es siempre engañosa en tanto que atributo de un mundo -el sensible- que carece de permanencia y estabilidad. Por eso el conocimiento de las cosas aparentes no es conocimiento verdadero sino mera opinión.

Aprehender:

Asir con la inteligencia, aprender, llegar a conocer.

Artes:

En griego el vocablo téchne sobrepasa el ámbito estético y alude en general a la idea de producir algo de acuerdo con ciertos métodos o ciertos modelos. La persona que sabía su “arte” era aquella que tenía una habilidad particular y notoria. Se aplica no solo a artes manuales sino también intelectuales. Así en el ejemplo del texto, Platón se refiere a las “artes matemáticas” en tanto que son un modo de “hacer algo” a partir de un método o conjunto de reglas. En Platón, el arte más alto es la dialéctica.

Artesano de las percepciones:

Se refiere al demiurgo. En el Timeo nos habla Platón de una especie de dios, el Demiurgo, que es el encargado de plasmar las Ideas en la materia, o sea, de formar este mundo natural hecho de materia e Idea. No crea ni la una ni la otra, se limita a introducir el modelo de las Ideas en la materia caótica. Es decir, es muy diferente del Dios cristiano. Hay quien interpreta que se trata de una metáfora para expresar la acción ordenadora de las Ideas sobre la materia.

Bello en sí:

Con esta expresión, Platón alude a aquella realidad en la que la belleza no es una cualidad accidental, que se reciba, por “donación extrínseca” como les ocurre a los seres sensibles bellos, sino que le pertenece de manera esencial e inherente: la Idea misma de Belleza. Por el contrario, las cosas no son bellas en sí sino bellas en otro, pues su fundamento de belleza no reside en sí mismas sino en la Idea de Belleza.

C

Caverna:

Mundo sensible, el de los sentidos y del cambio permanente. En él solo puede haber doxa y nunca episteme.

Camino del alma:

Platón se refiere a la dialéctica, o sea, al método de estudio para ascender hasta las Ideas. Precisamente método en griego significa “camino a través del que se llega”.

Ciencia:

Conocimiento de lo verdaderamente real, o sea, de las realidades inteligibles. Comprende la dianoia y la noesis.

Ciencia dialéctica:

El concepto de dialéctica proviene del verbo griego dialegesthai, y posee una enorme relevancia en Platón, que llega a identificar en varias de sus obras dialéctica y filosofía. Se trata además de un conocimiento indispensable para el que vaya a gobernar. No obstante, existen varios existen varios conceptos en Platón muy próximos y que pueden ser malinterpretados, a saber: episteme, noesis, dialéctica y estudio supremo.

Conclusión:

Proposición final de un razonamiento obtenida a partir de las premisas. Platón nos explica en el texto dos tipos. En la dianoia, la conclusión a la que se llega nunca es un principio, ya que el punto de partida son supuestos que no son fundamentados. Como el razonamiento es “hacia abajo”, la conclusión ha de poseer necesariamente un mero carácter hipotético. En cambio, en la noesis las premisas son fundamentadas y explicadas y por eso la conclusión posee el carácter de principio y no de supuesto.

Conjetura:

Nivel más bajo de la opinión. Recae sobre el grado ínfimo de realidad: las imágenes, o sea, las “copias de las copias”.

Cosas cognoscibles:

Cosas que pueden ser conocidas. Se refiere, pues, a los seres inteligibles. Los seres sensibles, en cambio, no son cognoscibles sino únicamente opinables.

Cosas de arriba:

Los objetos reales del exterior de la caverna. O sea, se refiere a las Ideas y a las entidades matemáticas.

Cosas en sí:

Son realidades que tienen en sí mismas la razón de su existencia y no “en otros”, como las cosas del mundo sensible, que solo son reales en la medida que participan de su Idea. Tenemos así una realidad autosuficiente, por un lado, y una realidad “prestada”, por otro. Esta expresión aparece en este fragmento referida a las entidades matemáticas, pero Platón la utiliza igualmente para las Ideas.

Cosas rectas y bellas:

Todas las realidades que participan del Bien. Platón se refiere fundamentalmente a las Ideas, pero también a seres físicos con presencia significativa de Bien, como el Sol o una sociedad organizada justamente.

Cosas supremas:

Las realidades superiores, las Ideas, especialmente las que están más arriba en la jerarquía: la Verdad, la Justicia, el Ser, la Belleza y, por encima de todas, el Bien.

Creencia:

“Conocimiento” que recae sobre los seres naturales y no sobre las copias de éstos. Por eso constituye el nivel superior de la Opinión. Al apoyarse en los sentidos no puede constituir auténtico conocimiento.

D

Descenso de nuevo a la caverna:

El que ha accedido a una vida y conocimiento superiores se compadece de la triste existencia de sus antiguos compañeros, de ahí que decida descender para enseñar la verdad a sus antiguos compañeros. Es la imagen del filósofo que decide gobernar en vez de habitar en la “isla de los bienaventurados”, constituida por aquellos que han alcanzado la verdad. Ese descenso requiere también una escalonada adecuación de la vista, y por ello se muestra desmañado y es objeto de burlas, sobre todo cuando afirma algo que les resulta ininteligible: que la verdadera realidad está más allá de la caverna.

E

Elevación demoníaca:

Es probable que se refiera al daimon socrático. Sócrates decía escuchar una voz que le animaba a frenar acciones que estaba a punto de realizar. Aunque son varias las interpretaciones posibles, se trata de una noción completamente ajena a la concepción cristiana de “agente del mal”.

Encandilamiento:

Platón describe dos tipos de encandilamiento que todos hemos tenido ocasión de experimentar: el que ocurre cuando se va de lo luminoso a lo oscuro y el que ocurre exactamente por el motivo contrario. El efecto es muy parecido, pero son completamente diferentes: el primero es motivo de admiración, mientras que el segundo es de apiadamiento. Es obvio que Platón tiene muy en mente el proceso de Sócrates, en el que este se comportó de manera torpe ante la caverna de los tribunales, por su falta de costumbre en disputar sobre sombras de justicia ante quienes jamás habían contemplado la Justicia en sí.

En sí:

La utiliza Platón de manera reiterada en sus diálogos para expresar el carácter absoluto de las Ideas, aunque también para referirse a la autosuficiencia de las entidades matemáticas.

L

Lo que es:

En este pasaje se refiere a las Ideas, pero incluye también a las entidades matemáticas. Platón con esta expresión alude a que las ideas son las realidades que verdaderamente son frente a los seres del mundo sensible, caracterizados por su inestabilidad, su contingencia, su permanente devenir.

S

Sombras:

Se trata del nivel inferior de la doxa: la eikasia, que se ocupa de las copias de las copias de la realidad.

V

Verdad:

Es considerada desde una perspectiva ontológica, es decir, como una propiedad objetiva de la realidad. Es un sentimiento que pervive hoy día en nuestra manera de hablar. El bien es causa tanto de la verdad como de la ciencia. Por tanto la verdad pertenece a los seres inteligibles. No obstante, en la alegoría de la línea, Platón utiliza “verdad” en un sentido relativo, al expresar que las divisiones de la línea quedan siempre relacionadas de modo que la parte de arriba es la “verdad” de la de abajo. Eso es literalmente cierto si comparamos el mundo inteligible con el sensible, pero no lo es en la afirmación de que los seres sensibles son la “verdad” de las imágenes. Esta es solamente una verdad relativa, ya que los seres sensibles no tienen su verdad en sí mismos sino en el mundo inteligible.