La Metafísica de Santo Tomás de Aquino
En conjunción con su síntesis, en la que sostiene que razón y fe están separadas, es decir, por un lado la fe y por otro la razón, pero que además se complementan, Santo Tomás utiliza tres principios distintos: la analogía del ser, la diferencia entre esencia y existencia, y la diferencia entre necesario y contingente.
La Analogía del Ser
Sostiene que al haber dos tipos de verdades, hay dos tipos de seres: el Ser, que es Dios, y los seres que son el resto de la humanidad. Todos somos iguales o parecidos, pero somos de diferente manera, somos lo mismo pero hay una diferencia cuantitativa. Luego hay un ser que transciende, que es Dios, que solo es. Esta analogía, derivada de Avicena, se fundamenta en la diferencia entre la existencia, que es la posibilidad del ser, y la esencia.
Esencia y Existencia
La esencia es lo que define cada cosa, asociada a la potencia del ser, y la existencia es, por tanto, el acto de ser, la manera en que la esencia se plasma en una cosa que verdaderamente está en la realidad. Este concepto lo toma de Pedro Abelardo, quien a su vez lo toma de Alfarabi. Esto justifica que haya dos verdades diferentes y complementarias. A su vez, justifica que Dios sea el único ser cuya esencia implica su existencia.
Necesario y Contingente
De lo anterior se deriva la diferencia entre necesario y contingente, ya que no son de la misma manera, sino que hay una diferencia análoga. En el mundo, la esencia no implica existencia, mientras que en Dios la esencia sí implica su existencia.
Comparación con la Metafísica de Aristóteles
Santo Tomás compara su metafísica con la de Aristóteles, quien sostiene que el ser se dice de muchas maneras, encontrando así la categoría de sustancia y accidente. Aristóteles diferencia entre sustancia primera, que hace referencia a lo particular, al individuo, y sustancia segunda, que se refiere a la esencia. Según esto, articula la teoría hilemórfica, en la que sostiene que toda la realidad es un compuesto de materia y forma, las cuales no pueden estar separadas.
Para Santo Tomás, el ser se dice primero como Dios, lo necesario, y luego como el mundo, lo contingente. Lo que Aristóteles plantea solo es válido para el mundo natural creado porque hay cosas que son pero que no han sido creadas. Dios es el Ser y, de una manera análoga, derivada, el mundo es. Mientras que el mundo es contingente, la existencia es un añadido, después de Dios, que es el Ser. En Dios, la existencia es su identidad porque es la verdad absoluta.
La Graduación Ontológica
Esta distinción le hace romper con la idea de materia-forma, ya que le permite explicar las diferencias entre los distintos seres que existen. No todas las criaturas son iguales, lo que se expresa en una graduación ontológica que incluye todas las formas, desde la máxima potencialidad hasta el acto puro.
- En la base están las formas inorgánicas.
- Sobre ellas están las formas vegetativas (el alma vegetativa para Aristóteles).
- Sobre ellas las formas sensitivas (el alma sensitiva para Aristóteles).
- Sobre ellas están las formas racionales (el alma racional, el hombre, para Aristóteles), ya que el hombre no muere y puede vivir separado del cuerpo. Por lo que ya no es un compuesto, ya que hay inteligencias puras y en el hombre distinguimos el cuerpo y el alma. Esta es la realidad creada y material, formada por materia y forma.
- Sobre estas están las inteligencias múltiples (ángeles).
- En la cúspide está Dios, que es el acto puro, no tiene potencialidades. Entre el hombre y Dios hay un vacío que son las inteligencias puras.
Acto y Potencia, Esencia y Existencia
La distinción entre acto y potencia se identifica con esencia y existencia. Para el mundo creado material, como decía Aristóteles, hay materia, la cual se corresponde con la potencia y la esencia. Además, tiene también forma, que está relacionada con el acto, la existencia y la potencia. La existencia es el acto de ser y es un añadido a la esencia: algo es y además existe. Las cosas del mundo son y existen. Dios es el único ser cuya esencia implica su existencia.
La Epistemología de Santo Tomás de Aquino
Para Aristóteles, conocer es abstraer la esencia del compuesto hilemórfico. Este proceso tiene lugar a partir de los sentidos, mediante los cuales se capta el compuesto, y luego el entendimiento abstrae lo universal.
Para Santo Tomás, conocer es igual a intuir (intus-leggere), ya que el conocimiento se obtiene de la realidad. Pero, ¿de qué realidad? Esto va a depender de lo conocido y de lo que se conoce. Por lo que es necesario llevar a cabo un proceso de abstracción que permita pasar de lo particular a lo universal, ya que se encuentra ahí lo verdaderamente importante, en la esencia.
El Proceso de Abstracción
- Se empieza con los sentidos para localizar el compuesto.
- Luego, dentro, se abstrae la esencia.
Nihil est in intellectu quod prius non fuerit in sensu (nada está en el intelecto que antes no esté en los sentidos).
Este proceso comienza desde los sentidos, mediante los que se capta la realidad, pero necesita la intervención de otras facultades:
- La imaginación, que elabora representaciones mentales de los individuos particulares que hemos percibido.
- La memoria, que hace posible almacenar y recordar las imágenes.
- El entendimiento, que compara las representaciones de individuos similares, excluyendo de ellas lo que no tienen en común.
Cognitum est in cognoscente per modum cognoscentis (el conocimiento está en el que conoce según los modos de conocer del que conoce).
Para un ángel, conocer es igual a conocer la esencia. Para un alma sensitiva es conocer el compuesto hilemórfico. Para el hombre es abstraer.
Entendimiento Paciente y Agente
El hombre, gracias al alma, se acerca a las inteligencias puras, tiene entendimiento y, al tener entendimiento, puede abstraer la esencia partiendo del conocimiento de las almas sensitivas, partiendo de la captación del compuesto hilemórfico. A partir de ahí, la imaginación crea una imagen sensible y mental, la memoria las compara con las otras y el entendimiento emite un juicio, que le permite abstraer la esencia.
Se distingue entre:
- Un entendimiento paciente, que está en potencia y consiste en crear una imagen inteligible de lo que captan los sentidos.
- Un entendimiento agente, que es el responsable de obtener lo universal que está presente en todas esas imágenes y consiste en extraer del compuesto la esencia, desechando el componente individual.
Voluntad y Libertad
La voluntad aparece como la inclinación que sigue al conocer: solo lo previamente conocido puede ser querido. De aquí deriva la posibilidad de elección, es decir, la libertad.
Donde no hay inteligencia domina el determinismo, el instinto natural, las leyes físicas. Mientras que donde hay inteligencia domina la libertad, la capacidad de elegir y la autodeterminación.