Análisis Comparativo: Doxa vs. Episteme y Otros Conceptos Filosóficos Fundamentales

1. Características de Doxa y Episteme

Doxa: Equivale a la opinión. Depende de nuestros sentidos. Se trata de un conocimiento superficial y limitado, acrítico (no analiza ni demuestra). Es un pseudo-conocimiento y también explica de modo limitado una parte de la realidad.

Episteme: Equivale a la ciencia. Depende de la realidad exterior, no de nuestra forma de verla. Es racional, sistemático y organizado mediante un orden coherente. Es crítico: analiza, valora y juzga antes de afirmar algo. Explica la totalidad de lo real.

2. Si lo que nos dicen los sentidos puede ser erróneo, ¿cómo acceder a la verdad?

Sócrates afirmó que para ello era necesario definir las causas, es decir, buscar conceptos universales: los aspectos generales, permanentes y comunes que tienen los individuos de una clase. Por ejemplo, el concepto universal “árbol” abarca por igual a un pino o un abeto.

3. Objeto de estudio de la metafísica. Ejemplo concreto.

Es el estudio de los principios últimos de la realidad, que englobaban a todos los hechos concretos estudiados por las ciencias particulares, realizando preguntas más radicales y últimas. Su primer objetivo es averiguar qué es la realidad, su estructura, características, origen…, explicar nuestro mundo natural mediante conceptos trascendentes.

Ejemplo: Cada asignatura estudia algo en concreto. La biología estudia la vida, la física estudia la materia y la energía, etc. La metafísica, en cambio, se pregunta por qué existe algo en lugar de nada, qué es el ser, etc.

4. Sustancias y accidentes en Aristóteles

Sustancia: Es el sujeto, el ser que existe por sí mismo. Por ejemplo, “caballo” es una sustancia, pero el color marrón no, porque no puede existir por sí solo sino como propiedad del sujeto “caballo”.

Accidentes: También llamados atributos, son las cualidades del sujeto, aquello que podemos decir sobre él. Los accidentes no existen por sí mismos, sino en relación con el sujeto, del que expresan cosas muy diferentes: cualidad, lugar, cantidad, tiempo…

5. Materia y espíritu

Materia: Es aquello de lo que las cosas están hechas, que percibimos por los sentidos y permanece a pesar de los cambios, ya que es el material que tiene la posibilidad de convertirse en otra cosa. Las teorías materialistas defienden que la materia es la causa y el elemento constitutivo último de la realidad.

Espíritu: Es lo mental, el entendimiento, la conciencia, las esencias, el alma, lo psíquico y sus productos, todo lo que se opone a lo físico y los sentidos. Las teorías espiritualistas e idealistas afirman que el espíritu, la conciencia… son el verdadero elemento constitutivo y explicativo de la realidad.

6. Ejemplo que ilustre la diferencia entre esencia y existencia

La esencia es aquello por lo que un ser es lo que es y aquellos que nos define y nos distingue de los demás, y la existencia es el hecho del ser, de existir.

Ejemplo: “Unicornio” es un animal mítico, con forma de caballo y un cuerno en la frente (esencia). Pero un unicornio no existe, no está dotado de existencia. El hecho de que algo sea en esencia no significa que exista.

7. Necesidad y contingencia

Necesidad: Algunos seres existen y siempre han existido, no pudiendo dejar de ser lo que son ni dejar de existir. Esto define a un ser necesario.

Contingencia: Los seres que componen la realidad se definen por dos características diferentes. Uno existe ahora, pero puede dejar de existir, y hubo un tiempo que no existieron, no formaban parte de la realidad. Estos seres son contingentes. Posiblemente todo lo que nos rodea es contingente.

8. Tres formas de concebir la verdad

Verdad como coherencia: En el terreno de las ciencias formales, se considera que una proposición es verdadera si no entra en contradicción con el resto de proposiciones de la teoría o conjunto de conocimientos al que pertenece.

Verdad como adecuación y correspondencia: Se trata de la noción de verdad más extendida. Según esta teoría, la verdad consiste en que nuestra representación mental de los objetos o hechos se corresponde con los hechos y objetos, como suceden en la realidad. Esto implicaría que el individuo es pasivo en su relación con la realidad y que la conoce tal como es. Es una correspondencia entre los datos que me aporta la realidad y la interpretación que de ellos hace mi mente. Esto no supone que debamos caer en el escepticismo.

Verdad pragmática: El pragmatismo llevó a cabo un replanteamiento importante en la forma de entender la verdad. Para los filósofos pertenecientes a esta corriente de pensamiento lo verdadero es todo lo eficaz, útil y conduce al éxito. Una proposición es verdadera si al aplicarla produce resultados positivos. Estamos en el terreno en el que la doble capacidad de la razón teórica y práctica se unen.

9. Características de la acción moral

  • Es una forma de comportamiento humano.
  • Se da en la sociedad, ya que los deberes y normas de conducta que respaldan las acciones morales tienen como objetivo regular las relaciones entre los individuos para que todos consigan una vida buena.
  • Está regulado por un sistema de principios, normas y valores.
  • Puede ser valorada o sancionada por los demás en función de las normas y valores válidos para todos. Las normas y valores deben ser interiorizados por el individuo, este debe reconocerlos como suyos. Se trata de acatarlos libre y conscientemente.

10. Desarrollo de la conciencia

Las investigaciones psicológicas, realizadas por Piaget, Kohlberg, entre otros, consideran que la conciencia moral es una capacidad que se desarrolla en el hombre a lo largo de su vida.

Hay dos factores:

  1. La madurez psicológica de cada persona, o sea, su desarrollo intelectual.
  2. La influencia del medio en el que vive.

Este proceso de desarrollo es universal, constituye un rasgo común de todas las personas. Kohlberg señaló la existencia de tres niveles en el proceso de desarrollo de la conciencia moral, con dos etapas en cada nivel.

Nivel 1: Preconvencional

Se tiene una actitud individualista, ya que lo justo es aquello que satisface los intereses del sujeto en cada situación. La moral es heterónoma, es decir, impuesta por algo externo y distinto de la conciencia. Tiene 2 etapas:

  1. El niño obedece porque quiere evitar el castigo que pueda recibir al no cumplir las normas.
  2. La persona quiere obtener aquello que le interesa y decide respetar las normas impuestas. Es consciente de que hay otros sujetos, pero solo los contempla como instrumento para obtener aquello que quiere.

Nivel 2: Convencional

Se adopta el punto de vista colectivo porque lo justo es aquello que asegura la supervivencia del grupo, lo importante es ser útil para la supervivencia de la comunidad.

La moral que rige la conciencia sigue siendo heterónoma.

  1. La persona que tiene la necesidad de ser aceptado y valorado por los miembros del grupo, lo importante es ser considerado como un buen chico, actuar conforme a lo que los demás esperan de él.
  2. Es un deber del sujeto respetar el orden social establecido, de lo contrario la vida en sociedad sería un caos.

Nivel 3: Postconvencional

La conciencia personal se rige por una moral autónoma, o sea, libremente aceptada y reconocida, cuyas normas se autoimponen.

Dichos principios universales son analizados críticamente por la razón y considerados en sí mismos.

  1. Las normas han sido aceptadas libremente por la mayoría, mediante un acuerdo general en el que se establece lo que es justo.
  2. La persona reconoce la validez universal de ciertos principios morales, acepta que respetar estos valores constituye su deber y actúa en consecuencia, en esto consiste actuar de manera justa.

11. Valores morales

  • Se atribuye esencialmente a la relación que existe entre un acto humano y una norma moral.
  • Solo se puede atribuir a las personas.
  • Afecta a las personas en su totalidad, no solo en una parte.
  • Se impone como una exigencia necesaria para las personas, que deben esforzarse por ser justas, sinceras…

Origen de los valores

Objetivismo: Los valores existen por sí mismos, se necesita un orden moral objetivo que pueda servir de guía al comportamiento humano. Las personas, mediante su razón, pueden y deben descubrir los valores y convertirlos en exigencias morales. Esta postura ha sido defendida por Platón y Max Scheler.

Subjetivismo: No existen valores objetivos ni universales que sirvan como fundamento a las normas morales, los valores son creación humana. Esta postura conduce al subjetivismo radical e individualista para el que todo depende de la opinión de cada uno y “todo vale”. El subjetivismo ha sido defendido por Nietzsche y Sartre.

12. Modernidad: Contractualismo

A partir del siglo XVII el contexto histórico cambia:

  • El papel de la razón es cada vez más destacado.
  • El pluralismo religioso se ha consolidado.
  • La separación entre Iglesia y Estado es cada vez más importante.

El periodo que se abre recibe el nombre de Modernidad, que conduce a que la filosofía política busque nuevos fundamentos racionales para explicar el origen del Estado y establecer nuevas relaciones entre el Estado y el individuo.

Ideas que defienden algunos filósofos modernos:

  • Se parte de una concepción del hombre en la que se afirma que este es un ser social por convención, no por naturaleza.
  • Se destaca la importancia de la libertad intelectual y moral del individuo.
  • Se distingue entre la ética, que rige el comportamiento de los individuos, y el derecho, que regula el comportamiento externo de las personas.
  • Se mantiene una concepción individualista del Estado.
  • El Estado debe someterse al derecho, que es la garantía de su organización y funcionamiento.

Las teorías contractualistas clásicas tienen como punto de partida la idea de un hipotético estado de naturaleza en el que los individuos vivían sin pertenecer a una sociedad organizada y disfrutaban de los derechos concedidos por la naturaleza.

Los individuos sienten la necesidad de proteger sus derechos naturales, y con este fin crean el Estado, cuyas funciones y estructuras están reguladas por un contrato social, aceptado por todos. En función de las características del contrato social, surgen los distintos sistemas políticos.

Los pensadores contractualistas clásicos fundamentan distintos sistemas políticos, según sea el tipo de contrato que proponen y la forma de gobierno que sostienen. Así Hobbes defenderá el absolutismo, Locke el liberalismo político y Rousseau la democracia.