Análisis Comparativo: Locke, Kant y el Racionalismo

El Estado de Naturaleza y el Contrato Social en Locke

La obra de John Locke, “Dos tratados sobre el gobierno civil”, expone su concepto de estado de naturaleza, en el cual cada individuo es libre y tiene derecho a disfrutar de los frutos de su trabajo. Locke identifica los derechos naturales a la vida, la libertad y la propiedad privada como fundamentales en este estado inicial.

Sin embargo, Locke señala que en el estado de naturaleza surgirían problemas para defender estos derechos naturales, tales como la inseguridad y la injusticia. Destaca dos problemas principales:

  1. La necesidad de enfrentar las agresiones a los derechos naturales.
  2. El conflicto inherente a que uno mismo sea juez de las agresiones sufridas, lo que puede conducir a injusticias al actuar como juez y parte.

Para resolver estos problemas, Locke propone la necesidad de un juez imparcial: el Estado. Este concepto se enmarca en su teoría del contrato social, que involucra un doble contrato:

  1. Uno entre todos los individuos para crear el Estado.
  2. Otro entre los individuos y el gobierno, con posibilidad de elecciones periódicas.

Los fines del Estado según Locke son servir como una agencia protectora mínima que evita que los individuos tomen la justicia por su propia mano y garantiza los derechos naturales. Para lograr esta protección, propone la división de poderes en legislativo, ejecutivo y federativo.

Locke describe el modelo del Estado como mecanicista, considerando al Estado como un mecanismo para solucionar problemas entre los ciudadanos. En este modelo, los individuos conservan todos los derechos del estado de naturaleza (vida, libertad y propiedad), pero renuncian a la posibilidad de impartir justicia por sí mismos. Además, Locke sostiene que los individuos tienen el derecho a rebelarse si el Estado no cumple con sus funciones o se extralimita en su poder.

La Ética Formal de Kant

Kant se pregunta “¿Qué debo hacer?”, con el fin de fundamentar una moral válida. Critica la ética material (que identifica el bien con una propiedad externa al propio sujeto y considera buena toda acción que se dirija a dicho fin), y propone la ética formal. Esta última establece que el criterio para distinguir entre acciones buenas y malas es la universalidad de la máxima que rige la acción. Se trata de una ética autónoma basada en el imperativo categórico porque establece que las acciones se deben cumplir por sí mismas y por deber.

El deber de la ética formal se divide en tres tipos de acciones:

  1. Contrarias al deber (de forma desinteresada).
  2. Conformes al deber (existe un interés o una motivación externa).
  3. Por deber (la única motivación es la acción sin pensar en las consecuencias).

El deber se expresa y se guía por el imperativo categórico: imperativo porque el deber reduce la voluntad y, por tanto, la acción moral; categórico, donde la acción no puede considerarse un medio. Kant afirma que hay un único imperativo que se puede formular de cuatro maneras distintas. Dos de ellas son:

  • Actúa de manera que tu acción pueda convertirse en norma universal: los principios morales deben ser principios universales.
  • Procede de modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de los demás, siempre con un fin en sí mismo y nunca como un medio: diferencia al ser humano de la naturaleza por la dignidad.

Kant concluye que para que la vida moral sea posible, son necesarias: la libertad, la inmortalidad del alma y Dios (permite identificar el ser y el deber, la naturaleza y la ley moral).

El Racionalismo del Siglo XVII

El racionalismo es una corriente filosófica que aparece en el siglo XVII y se caracteriza por la autosuficiencia de la razón. Sus rasgos son:

  1. Confianza plena en la razón humana: la razón se basta a sí misma y ni la tradición, ni la fe ni la autoridad pueden coartar su libre ejercicio.
  2. Infravaloración del conocimiento sensible: la información de los sentidos es engañosa.
  3. Defensa de la racionalidad del mundo: todo lo que ocurre tiene una explicación accesible a la razón.
  4. Afirmación de las ideas innatas, independientemente de la experiencia, pudiendo la razón extraer estas verdades y deducir las demás.
  5. Búsqueda de un nuevo método para la filosofía: un método de descubrimiento que permita deducir a partir de principios un sistema de verdades. El razonamiento matemático es el modelo de certeza, claridad y precisión ya que se construye sin necesidad de experiencia y por eso es universal y necesario.
  6. Una visión del mundo mecanicista: el mundo se explica por las leyes mecánicas.
  7. Subjetivismo: considerando al alma como algo aparte, el hombre queda separado del resto del universo no conociendo más que su propio pensamiento. El problema fundamental es el conocimiento.

La Crítica de la Razón Pura de Kant

Kant se pregunta: “¿Qué puedo saber?”, haciendo referencia a cómo se origina el conocimiento (en concreto el científico) y cuáles son los límites del conocimiento.

Primero, Kant se ocupó de definir el conocimiento científico y después señaló cuáles son los juicios que forman este conocimiento.

El Conocimiento Científico

El conocimiento científico es un conocimiento universal, necesario y ampliativo. Después Kant averiguó qué juicios cumplen las características de dicho conocimiento. Los juicios fueron clasificados en analíticos y sintéticos (a priori y a posteriori).

Juicios Analíticos

Los juicios analíticos son universales (características compartidas), necesarios (su negación concluye en contradicción) y no amplían la información que contiene el sujeto. Por lo tanto, no constituyen conocimiento científico.

Juicios Sintéticos

Los juicios sintéticos amplían la información contenida en el sujeto. Se distinguen:

  • A posteriori: son posteriores a la experiencia sensible. Son particulares (referidos a seres concretos e individuales), contingentes (su negación no lleva a la contradicción) y ampliativos (aplican la información del sujeto). Por tanto, no constituyen conocimientos científicos.
  • A priori: son previos a la experiencia sensible. Son universales (a todos los objetos), necesarios (su negación comete contradicción) y amplían información contenida del sujeto. Por tanto, constituyen un conocimiento científico.

En conclusión, el conocimiento científico se compone de juicios sintéticos a priori. Kant se pregunta cómo son posibles dichos juicios y la respuesta se encuentra en la Crítica de la razón pura, que se estructura de la siguiente manera:

  • La distinción entre la materia del conocimiento y la forma: la materia está constituida por las impresiones sensibles y la forma son los elementos previos a la experiencia. Kant piensa que el proceso de conocimiento empieza con la experiencia, contando con la participación del sujeto.
  • Las tres facultades que intervienen en el conocimiento son sensibilidad, entendimiento y razón. Cada una de estas son estudiadas en la estética trascendental y la lógica trascendental (analítica y dialéctica trascendental).

Estética Trascendental

La estética trascendental de Kant se refiere a la facultad de sensibilidad que busca las condiciones a priori del conocimiento sensible, como el espacio y el tiempo. Estas son intuiciones puras que preceden a cualquier experiencia concreta y que permiten la posibilidad de juicios sintéticos a priori en matemáticas. Kant argumenta que las matemáticas, como disciplina, se basan en juicios sintéticos a priori, ya que afirmamos algo nuevo sobre la realidad que no puede ser deducido sólo por análisis lógico.

Analítica Trascendental

La analítica trascendental de Kant se refiere a la facultad del entendimiento que busca las condiciones a priori del conocimiento, representadas por las 12 categorías que están organizadas en cuatro grupos: cantidad, cualidad, relación y modalidad. Estas categorías proporcionan el marco conceptual que permite la comprensión de la experiencia sensible. Kant sostiene que estas categorías son fundamentales para la formación de juicios sintéticos a priori en disciplinas como la física. Los juicios sintéticos a priori en física implican afirmaciones sobre la realidad que van más allá de lo que está presente en experiencia empírica, y que no pueden ser deducidos sólo por análisis lógico.