Análisis del Discurso Filosófico de Descartes: Razón, Duda y la Búsqueda de la Certeza

Relación con Nietzsche

Podemos contraponer totalmente los planteamientos de Nietzsche, filósofo del siglo XIX, con el propósito de la filosofía cartesiana. Mientras que Descartes confía en la capacidad de la razón, siempre que sea gestionada con un método eficaz, y está obsesionado por la certeza y la elaboración de un sistema de verdades irrebatibles, la postura nietzscheana es opuesta. Nietzsche es uno de los primeros pensadores que no valoran como positivo el paso del mito al logos que se produjo en Grecia e hizo posible el nacimiento de la filosofía. Este paso solo sería positivo si la razón conecta más directamente con la realidad que el arte. La consecuencia a la que Nietzsche llega es que la razón es un velo que impide el conocimiento de la realidad. Por lo tanto, el paso del mito al logos es el paso de la verdad del arte a la mentira de la razón. Para Nietzsche, el artista no pretende juzgar la realidad, no desea distinguir entre lo que parece verdadero y real, y lo que no es verdadero o real. El artista se une con la realidad contemplándola y refleja lo que la realidad le muestra. Como puede observarse, estas reflexiones chocan con el propósito de búsqueda de verdades y confianza en la razón de Descartes.

El origen del error de valorar positivamente a la razón se encuentra, según Nietzsche, en Sócrates. Ya, desde Parménides, la razón y la realidad se identifican. Con esto se produce un cambio radical: solo será verdadero aquello que se corresponda con los criterios de la razón. Todo esto se corresponde con una de las tendencias básicas de la cultura griega, que Nietzsche llama apolínea, y que se contrapone a la tendencia dionisíaca. Aunque Nietzsche no critica directamente a Descartes, este sería, según la clasificación del pensador alemán, un apolíneo, un seguidor de la línea abierta por Sócrates en la que se menosprecian los sentidos y se ensalza el poder de la razón.

Descartes considera que el conocimiento originado por la experiencia no es un conocimiento fiable. En general, Nietzsche considera la razón como un corsé egipcio que encorseta la vida al intentar retener el eterno y constante cambio de las cosas. Con este uso abusivo de la razón, el hombre pretende vivir en la seguridad de lo inmutable, en un mundo ficticio pero lleno de certezas. Claramente, en esta visión nietzscheana de la razón se encontraría Descartes, que pretende construir un sistema racional que dé explicación con validez universal de la realidad y así poseer certezas absolutas, alejándonos de la incertidumbre e inseguridad de las dudas y las opiniones cambiantes.

Descartes está convencido de que la razón, con un buen método, podrá solucionar los problemas de la humanidad y llevará al hombre al más alto grado de perfección. Nietzsche, por el contrario, piensa que la razón es la fuente de los males y del engaño en el que se encuentra el hombre occidental. Nietzsche es nihilista, niega que exista un valor por encima de esta vida, por eso rechaza a la razón, a la moral y al fundamento de ambas, que es Dios. Sin embargo, Descartes necesita de la existencia de Dios y se ve obligado a demostrarlo racionalmente para poder llegar a la existencia de la realidad material. De todo esto se puede concluir que los planteamientos filosóficos de Descartes y Nietzsche son absolutamente opuestos.

Valoración de las ideas del pensamiento del autor

No se acepta en la actualidad la idea de reducir la razón al modelo matemático como aparece en Descartes. La realidad y la capacidad de la razón son más amplias que el modo de la matemática: ¿dónde queda el mundo de la afectividad y los sentimientos, tan importante hoy en día? Prueba de este rechazo al modelo cartesiano de razón son los intentos por describir otros modelos de funcionamiento de la razón como la razón poética de María Zambrano, la inteligencia sentiente de Zubiri o la inteligencia emocional de Goleman, que tan buena acogida ha tenido en el mundo de la educación.

El método analítico impulsado por Descartes se impuso en el mundo de la ciencia: el universo se puede estudiar analíticamente como si fuese una máquina. Sin embargo, este modelo mecanicista está siendo abandonado en algunos campos de saber como la antropología: hoy en día se es más partidario de usar un método sistemático y holístico para comprender al ser humano. Ejemplo de ello son los modelos de ser humano con los que se trabaja en las ciencias de la salud, como es el caso del modelo de Virginia Henderson que se utiliza en enfermería.

La sospecha cartesiana de que la realidad en la que creemos no sea tal, sino una mera ilusión de los sentidos, continúa siendo usada en el mundo de la literatura y el cine. El argumento del genio maligno que nos tiene engañados aparece en Matrix, producción que nos describe un mundo habitado por hombres que, creyendo conocer el mundo por los sentidos, realmente solo reciben impulsos eléctricos controlados por un poderoso sistema informático que los tiene manipulados al imponer una realidad digital ficticia.

¿Qué pretende?

Pretende desarrollar un sistema de verdades indudables; todas las verdades del sistema estarían conectadas y reposarían sobre un fundamento seguro. Para conseguirlo, rompe con lo anterior y se concreta en:

  • No confiar en la autoridad.
  • Encontrar un método que permita descubrir cosas y demostrarlas. El método escolástico solo servía para demostrar lo ya conocido y no para descubrir verdades.

En el valor de la razón, Descartes propone:

  • La intuición: es una actividad puramente intelectual con una concepción libre de toda duda que aparece a una mente atenta.
  • La deducción: actividad por la cual sacamos necesariamente una verdad no conocida a partir de otras conocidas. La experiencia tiene un papel secundario; solo sirve de auxilio a la razón para orientarla cuando sea oportuna.

Tipos de ideas

  • Adventicias: aparecen por la experiencia sensible, son concretas y cambiantes, no son fiables.
  • Ficticias: fruto de la imaginación y tampoco son fiables.
  • Ideas innatas / virtualmente innatas: la mente produce este tipo de ideas a partir de sus propias capacidades naturales e innatas, son fiables, son verdades indudables de manera clara y distinta y serán importantes para diferenciar a los filósofos racionalistas de los empiristas.

¿Cómo lograr lo que pretende? El método

Unas reglas fáciles son que todo aquel que las observe no tomará nunca algo falso como verdadero. Las características son:

  • La certeza que proporciona su uso.
  • Su universalidad: el método es único y aplicable a cualquier tipo de objetivo; esta es contraria al planteamiento aristotélico que consideraba que cada objeto debía tener su método. Para Descartes, si la razón es una, el método también ha de serlo.

Las reglas de Descartes son:

  • Solo admitir como verdadero aquello que se conozca con claridad y distinción; las ideas, para ser ciertas y verdaderas, deben poseer claridad, que es la perfección interna del concepto, y distinción, que es no confundirlo con otros conceptos.
  • Dividir las dificultades y problemas a estudiar en los componentes más simples. El análisis es descomponer lo compuesto en lo más simple.
  • Ir desde lo más simple y fácil de conocer hasta llegar al conocimiento de los objetos compuestos, que es la síntesis. El conocimiento científico procederá así, desde lo más simple a lo compuesto, pues este es el camino que va desde la razón a los sentidos.
  • El precepto de la enumeración: hacer recuento y revisión del trabajo de investigación para evitar posibles equivocaciones.

La influencia de las matemáticas en el método

Para Descartes, el único método de trabajo científico auténticamente racional es el usado en las matemáticas y la geometría.

La duda metódica y la primera verdad

Una vez que consigue el método, pasa a ponerlo en práctica. Lo primero es buscar una verdad absoluta que sirva de fundamento. Para ello usa la duda.

Características de la duda:

  • Es universal: afecta a todo lo que puede ser dudado.
  • Es una duda voluntaria que implica negación: lo dudoso es considerado falso, pero no definitivamente.
  • Es metódica: duda para salir, paradójicamente, de la duda.

Descartes propone cuatro niveles en la duda.

Procesos de la duda:

  • Nivel sensitivo: se renuncia a los sentidos ya que no son la base de una ciencia segura.
  • Nivel imaginación: a veces creemos que los sentidos aciertan, pero ¿cómo saber si estamos en un sueño o en la realidad?
  • Nivel razón: es posible que todo sea un sueño lleno de orden. No todos los hombres son capaces de entender las matemáticas.
  • Nivel de genio maligno: para reforzar la duda, añade la hipótesis del genio maligno. Es posible que exista un Dios que lo que quiera sea engañarme y todo lo que conozco sea algo para divertirse.

Yo puedo dudar de todo lo que me rodea, pero no puedo dudar de mi propia existencia ya que existo cuando estoy dudando, es decir, pensando. Aquí plantea su primera verdad: Cogito ergo sum (Pienso, luego existo).

La primera verdad se caracteriza por:

  • Es una intuición existencial: lo único que dice es que cuando yo dudo, existo.
  • Posee una idea indudable.
  • Al yo indudable le llama res cogitans, cuya esencia es pensar.
  • El problema del solipsismo: ¿cómo demostrar la existencia de la realidad externa, incluido su propio cuerpo? Para ello utilizará la demostración de Dios como única vía.

La sustancia

Para Descartes, sustancia son aquellas realidades que no necesitan de más para existir. Sin embargo, también se puede considerar como sustancia a las cosas pensantes y las cosas materiales.

La sustancia pensante

La primera verdad descubre que él, Descartes, es una cosa pensante, alma. El alma la concibe como conciencia, no como principio de vida. La sustancia pensante es inmaterial. El cuerpo se conoce porque se siente, pero está dentro de los sentidos y lo exterior, que están puestos en duda. Denominando a esta situación solipsismo. La única vía que encuentra para salir del solipsismo es demostrar la existencia de Dios, ser perfecto que garantiza la existencia de todo.

Demostración de la existencia de Dios

Descartes solo puede partir de su propia existencia. Para la demostración de la existencia de Dios, usa el argumento ontológico, es decir, explica la realidad sin acudir a la experiencia, solo a la razón.

Llegar a Dios a través de nuestra imperfección

La duda es una forma imperfecta de pensar. Si califico a mi idea de imperfecta es porque tengo una noción de algo perfecto que no puede venir de la nada, sino de una naturaleza perfecta que ha puesto en mí tal idea, siendo esa naturaleza Dios. Dios, además, no solo es causa de mi idea de perfección, también lo es de mi causa de ser.

La idea de un ser perfecto implica su existencia

La idea de Dios debe existir para que sea perfecta, ya que si no existiera no sería perfecta.

La sustancia material

Descartes cree que recibimos ideas, y como Dios ha puesto una inclinación natural a atribuirlas a la actividad de seres materiales, estos deben de existir. La característica esencial de los cuerpos es su extensión (res extensa). Para él, lo material también es movimiento y, para explicar el origen de este, acude a Dios: Primer Motor que inicia todo. Sin embargo, el hombre es un caso peculiar ya que está formado por dos sustancias totalmente distintas: el alma (res cogitans) y el cuerpo. Descartes no consigue explicar la relación entre estas dos sustancias.

Texto 1

a)

  • Descartes expone las 4 reglas para llegar a verdades a través de la razón.
  • Busca la sencillez y la simplificación.
  • Explicar las 4 reglas y sus 2 características.
  • Protagonismo de la razón, experiencia secundaria, cierto innatismo.

b)

  • ¿Qué pretende?
  • La puesta en práctica, duda metódica y 1ª verdad.
  • Demostración de la existencia de Dios para salir del solipsismo.

Texto 2

a)

  • Cómo el uso del método produce certeza; se propone aplicarlo a todos los campos del conocimiento universal y propone certeza.
  • Protagonismo de la razón, experiencia secundaria, cierto innatismo, optimismo.
  • Citamos y no desarrollamos las reglas del método.
  • Inspiración en las matemáticas.

b)

  • ¿Qué pretende?
  • Demostración de la existencia de Dios para salir del solipsismo.
  • La puesta en práctica, duda metódica y 1ª verdad.

Textos 3 y 4

a)

  • Texto 3 expone las características de la duda que plantea Descartes y los distintos niveles de la duda.
  • Texto 4: explicar la duda metódica y la 1ª verdad; tras la 1ª verdad necesita demostrar la existencia de Dios para salir del solipsismo.

b)

  • ¿Qué pretende?
  • 4 reglas del método; la duda en Descartes es fruto de aplicar estas reglas.
  • Tras la duda, sustancia pensante y material, existencia de Dios.

Texto 4 (segunda parte)

a)

  • Mediante la duda metódica llego a una 1ª verdad indudable que será el fundamento de su sistema.
  • Explicar las características que tiene esa 1ª verdad.
  • Para salir del solipsismo de la 1ª verdad necesita demostrar la existencia de Dios.
  • Es una intuición existencial, muestra la verdad en una persona.

b)

  • ¿Qué pretende?
  • Referencia a las reglas del método.
  • Características y niveles de la duda.
  • 1ª demostración de la existencia de Dios.

Texto 5

a)

  • La 1ª verdad me lleva a descubrirme como cosa pensante.
  • Explicar la sustancia y sus tipos.
  • Hablar de la sustancia pensante.
  • Esta manera de plantear la sustancia le lleva al dualismo en el hombre; explicarlo.

b)

  • ¿Qué pretende?
  • Referencia a las reglas del método y a la duda.
  • 1ª demostración de la existencia de Dios.

Textos 6, 7 y 8

a)

  • Se encuadra en la demostración de la existencia de Dios, paso que realiza tras descubrir su 1ª verdad y para salir del solipsismo y así poder demostrar la existencia de la realidad material exterior al yo. Cada demostración de la existencia de Dios es un argumento ontológico, ya que no acude a la experiencia para demostrar su existencia, sino solo a la razón. 1ª demostración existencia de Dios (si sale la palabra “triángulo” hay que poner la 2ª demostración de Dios).

b)

  • ¿Qué pretende?
  • Referencia a las reglas y a la duda.
  • Definir las sustancias y nombrar los tipos.
  • Conectar con el solipsismo.
  • Demostración de las cosas materiales (no el caso humano).