Análisis del Perspectivismo en la Filosofía de Ortega y Gasset

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En 1875 Golpe de Estado del general Martínez Campos proclama a Alfonso XII rey de España. Da comienzo así la Restauración borbónica.  Tras la muerte de Alfonso XII y la regencia de María Cristina, Alfonso XIII da continuidad desde 1902 a este sistema político que vive separado de la sociedad e impide la participación del resto de fuerzas. Síntoma de la crisis es el desastre del 98: el país no lo asimila (silencio) Joaquín Costa “regeneracionismo” su pensamiento era que España era un país de costistas , que eran de ricos, había que hacer una reforma agraria. La escasa industria se concentra en el País Vasco y Cataluña. La única salida es la emigración. La Gran Guerra traumatizó a Europa. Aunque España no participó y el conflicto benefició a las empresas, la demanda europea encarecíó los productos, lo que perjudicó a obreros y campesinos. Así, aumentó la conflictividad social. A esta tensión sociopolítica se suma en 1921 el desastre de Annual. Esta situación provocó la desconfianza hacia los partidos tradicionales y abonó el campo a los totalitarismos. Es el miedo que trasluce Ortega en El tema de nuestro tiempo, conocedor de las consecuencias de la Revolución rusa de 1917 y de la llegada al gobierno italiano del fascismo. En España, se produce el Golpe de Estado de Primo de Rivera, que abre una dictadura de casi ocho años ala que Ortega se enfrentará. Sin embargo, este periodo de crisis socio-política coincide con la Edad de Plata de la cultura española: Picasso y Sorolla en pintura, Gaudí en arquitectura, el propio Ortega en el campo del pensamiento, y Ramón y Cajal en ciencia.


Just


Pra profunden la crítica ortegu al racionaly al relativ, debe situar enel marc d l preocup q anima a nues aut, qes dar respue a lo q califi de “ el tma de nstro tiempo”: la superac de la razón pura. El cultura es la corrie q, por insistir en la impo de la cultura, olvida q el origen de la mism es la vida.
Es x sto q el culturaldefine un tipo de cultu que no dice nada al indiciduo de su tiempo, quien, por eso, la rechaza. En sentido contrario, el vitali apuesta x la vida cmo la única realidad;
Los únicos valores reales son los vitales. O. Critica al cultural al defend q la cultura tiene qser vital. Es preciso q la cult se inserte en la ida del ser humano: los contén científ, morales y artísticos, han de ser aceptados sinceramente, provocar impetuosidad y causar deleite. La cultura se hace ajena al hombre y pierde su utilidad. Nueau critica el vitalismo al subrayar que la vida no es la única realidad. La vida no se reduce a lo biológico, si no que hay una búsq de trascendencia, de qerer conocer la vd. Tdos stos argum llevan a O. A superar tanto el culturalismo como el vitalismo. Para ejecutar su proyecto, O. Analiza el Racionalismo el Empirismo, raíces del cultural y del vitali. O. Recrimina al racionalq suponga que la verdad es eterna e inmutable, porque eso lo obliga a suponer un sujeto con sus mismas carácterísticas. Los relativistas, al aceptar que el sujeto es vital, concluyen que cda uno accederá a 1 vd relativa y que, por tanto, no conocerá la realidad. Por ejemplo, lo verdadero para un ateniense del siglo V. A.C y para un neoyorquino del xx son cosas distintas. Pra superar el sujeto abstracto del racional y el esceptici de los relativis,nues aut prop el perspect. O. Propone una razón que no esté separada dela vida, que es cambio, esarrollo, historia. La vida del hombre se desarrolla en una circunstancia, en una perspe.


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L real (ontología) Para Descartes la única existencia cierta es lo percibido con certeza por la razón. Se trata de una realidad que es la misma para todos los sujetos que apliquen el método. Es un mundo ultravital y extrahistórico: nada material y sensible que tenga vinculación con la vida y con la historia es real. Tal realidad racionalista es absoluta. Frente a Descartes, Ortega propone una realidad perspectivista. La realidad se muestra en tantas perspectivas cuantos sujetos. El conocimiento (epistemología) Para Descartes será verdadero lo que la razón pertenezca al lugar o momento histórico. La razón que alcanza la claridad y distinción es una razón separada y sin ningún contacto con el cuerpo: la sustancia pensante. Precisamente cuando la sustancia pensante se deja llevar por los sentidos y entra en contacto con lo sensible, con la vida, pierde la posibilidad de alcanzar la verdad. Para Ortega, el conocimiento es siempre conocimiento desde una vida, desde unas condiciones corporales, socio culturales e históricas concretas. La circunstancia de cada sujeto determina la parte de realidad a la que tiene acceso. Por tanto, ningún sujeto ni ninguna época histórica podrán alcanzar el conocimiento absoluto y definitivo. El ser humano (antropológia) Descartes defiende un dualismo antropológico. Propone que lo único indudable es la existencia del yo pienso, una sustancia que se define como pensamiento. Lo corporal es una sustancia extensa, distinta y separada del yo. Por eso, la razón de los seres humanos de todas las épocas y lugares es la misma. Para Ortega, lo que define al ser humano es su vivir.L vid no es 1 cos o sust q se pued defin cmo pensam o com cualq otra cos. L defi d cualq aspect human q olvid q nac d l vit es 1 abstrac

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El perspectivismo nos proporciona claves para superar dos problemas relacionados en nuestras sociedades: la conflictividad y la crisis de los sistemas democráticos. El conflicto parece inevitable en las modernas sociedades multiculturales. La diversidad de intereses, opiniones y culturas genera conflictos cuyas causas suelen ser los intereses egoístas, las opiniones dogmáticas y una actitud etnocentrista. Según Ortega, cada punto de vista es una verdad parcial sobre la realidad, por lo que ninguna perspectiva puede legítimamente considerarse la única verdadera. El etnocentrismo, que considera la cultura propia como la más valiosa, conduce a la discriminación y de quienes participan de otras culturas. El perspectivismo supone el antídoto contra esta actitud. La democracia es el sistema vigente en los países occidentales y se ha convertido en el referente político del resto. No obstante atraviesa momentos de crisis. Causas de esta situación son escasa valoración social de la clase política, que desemboca en la desafección de los ciudadanos por la política. El auge de organizaciones alejadas de los partidos tradicionales y el peligro de los partidos totalitarios son visibles consecuencias de esta crisis. El reconocimiento de la verdad parcial de todas las perspectivas tmbn desactiva ese alejamiento de la clase política y evita los totalitarismo. La búsqueda de amplios consensos debe presidir la acción de los gobiernos. Sin embargo, este periodo de crisis socio-política coincide con la Edad de Plata de la cultura española: Picasso y Sorolla en pintura, Gaudí en arquitectura, el propio Ortega en el campo del pensamiento, y Ramón y Cajal en ciencia. En este contexto cultural, O. Da continuidad a los movimientos que aspiran a resolver los “males de la patria”: el regeneracionismo de Joaquín Costa, la renovación pedagógica de Giner de los Ríos o la generación del 98.


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Nuestro autor sostiene que, para resolver los males de España, es necesario dotarla de una capacidad científica, de una “competencia”. Ortega se encuentra en Alemania la ciencia ajustada al neokantismo pronto abandonará ese modelo, pues participa del idealismo al que va a considerar causa de la crisis de la modernidad. Por tanto, la superación del idealismo era para Ortega la solución a los problemas de España y Europa. El vitalismo de Nietzsche y la fenomenología de Husserl serán decisivos en la configuración de la propuesta orteguiana para superar el idealismo. Del primero asumirá su concepción perspectivista dela verdad y la defensa de los valores vitales De Husserl heredó la preocupación por hacer que la filosofía descansara en un fundamento firme. Sin embargo, para la fenomenología dicha realidad radical será la conciencia, mientras que para Ortega lo será la vida. Los existencialismos de Heidegger y Sartre configuran su contexto filosófico más cercano. Los tres autores guardan una clara finalidad. Ortega comparte con Sartre la idea de que el ser humano carece de naturaleza. También coinciden al afirmar que el hombre es un “náufrago” en la existencia, y que continuamente tiene que decidir la vida que ha de vivir. Finalmente, señalaremos que la influencia del historicismo de Dilthey fue decisiva en el concepto orteguiano de razón vital e histórica: el ser humano es incomprensible fuera de su vida y su historia. En este contexto cultural, Ortega da continuidad a los movimientos que aspiran a resolver los “males de la patria”: el regeneracionismo de Joaquín Costa, la renovación pedagógica de Giner de los Ríos o la generación del 98.