Aristóteles frente a Platón: Diferencias en Ética, Política y Felicidad

Recepción Crítica de la Ética y la Política Platónicas por Aristóteles

Influencia de Platón en Aristóteles

Aristóteles fue alumno de Platón y pasó veinte años en la Academia, donde aprendió mucho de su filosofía. Sin embargo, después de la muerte de Platón, Aristóteles comenzó a desarrollar sus propias ideas, en parte desafiando las enseñanzas de su maestro.

Crítica a la Teoría de las Ideas de Platón

Platón creía que cada cosa en el mundo físico tiene una “idea” o “esencia” perfecta que existe en un “mundo ideal” separado del nuestro. Para Platón, estas ideas o esencias son independientes y superiores a las cosas que vemos y experimentamos. Aristóteles critica esta idea con tres argumentos importantes:

  • Argumento de la duplicación infinita (o el “tercer hombre”): Si cada cosa tiene una esencia separada, entonces esa esencia también tendría una esencia propia, y así sucesivamente, lo que llevaría a un ciclo infinito.
  • Argumento del conocimiento: Aristóteles argumenta que si las ideas están separadas de las cosas, no podríamos conocer esas cosas, porque conocer algo significa conocer su esencia.
  • La esencia no existe fuera de la cosa: Aristóteles piensa que la esencia de una cosa no puede estar en un mundo separado; debe estar en el mismo mundo físico. Por eso, para Aristóteles, las ideas no existen en un mundo aparte, sino dentro de las cosas mismas.

Diferencias en la Ética

Ambos, Platón y Aristóteles, creen que la meta de la vida ética es alcanzar el “bien”, pero tienen ideas distintas sobre cómo y dónde se encuentra ese bien.

  • Fines de la conducta ética: Aristóteles está de acuerdo con Platón en que el placer, la riqueza o el honor no son el verdadero objetivo de la vida. Ambos creen que el fin último es la virtud (areté), es decir, el desarrollo completo de las capacidades humanas. En especial, la virtud para ellos se basa en el conocimiento racional.
  • Mundo ideal vs. mundo real: Platón dice que debemos esforzarnos por alcanzar un “Bien” perfecto que está en el mundo ideal, un objetivo muy difícil de alcanzar. Aristóteles, en cambio, cree que debemos buscar el bien en el mundo real, ya que para él, no hay un mundo ideal separado.
  • Virtudes del alma y equilibrio: Aristóteles propone que para vivir bien, es necesario satisfacer no solo la parte racional (el intelecto) sino también otras necesidades básicas. A diferencia de Platón, que proponía superar las necesidades del cuerpo, Aristóteles cree que podemos encontrar un balance y que satisfacer esas necesidades (como las del “alma vegetativa”, que incluye las funciones básicas) es compatible con desarrollar la virtud.

Diferencias en la Política

  • Estructura de la sociedad: Aristóteles también difiere de Platón en su visión de una sociedad ideal. Platón proponía una sociedad donde los líderes eran seleccionados basándose en su inteligencia y habilidad, y defendía una sociedad sin propiedad privada para la clase dirigente. Aristóteles, por su parte, propone que la clase superior (los más ricos) debe tener el poder político y que puede poseer propiedades.
  • Familia y propiedad privada: A diferencia de Platón, Aristóteles cree que la familia y la propiedad privada son importantes. Según él, estas cosas son necesarias para el orden social. Así, en lugar de un sistema comunista como el de Platón, donde los líderes no poseen bienes, Aristóteles sugiere una oligarquía donde la clase gobernante es también la clase propietaria.
  • Esclavitud y desigualdad de género: Aristóteles defendía la esclavitud como algo natural y creía que ciertas personas (esclavos, mujeres y “bárbaros”) no tenían la capacidad racional completa. Platón, en cambio, aunque no se opone a la esclavitud directamente, sí propone igualdad de oportunidades políticas y educativas entre hombres y mujeres en su utopía.

Ética y Teleología en Aristóteles

Aristóteles, en su visión ética y teleológica (es decir, sobre los objetivos o fines de las acciones humanas), presenta un enfoque diferente al de Platón.

Rechazo de un “Bien” Absoluto

A diferencia de Platón, que creía en una idea de “Bien” perfecta e independiente en un mundo ideal, Aristóteles argumenta que el bien no es algo único ni absoluto. En su obra Ética Nicomáquea, Aristóteles sostiene que existen muchos tipos de bienes, y que la virtud no tiene un único significado; cada persona debe decidir lo que significa para sí misma en función de ciertos principios importantes:

  • Phrónesis (prudencia): La habilidad para tomar decisiones sensatas en situaciones prácticas.
  • Orthós lógos (recta razón): El uso correcto de la razón.
  • Mesotés (justa medida): Buscar el término medio en las acciones, evitando los extremos.
  • Kalón (lo bello): Hacer el bien de manera noble y admirable.

Diferencia entre Praxis y Poíesis

Aristóteles distingue entre dos tipos de actividades humanas:

  • Praxis: Acciones que son un fin en sí mismas y que están relacionadas con la ética y la política. Aquí, la finalidad es actuar bien por el propio valor de la acción.
  • Poíesis: Producción o creación de cosas (por ejemplo, hacer una obra de arte o construir un objeto). Esta acción tiene un fin externo, que es el producto resultante, y se estudia en la poética.

El Fin Último: la Felicidad (Eudaimonía)

Para Aristóteles, la felicidad es el bien supremo y el fin último de la vida humana. No es un medio para alcanzar otra cosa, sino algo que se persigue por sí mismo. La felicidad, según Aristóteles, no se basa en cosas pasajeras como el placer, la riqueza o la fama, porque estas no son fuentes duraderas de felicidad. En cambio, la verdadera felicidad se logra viviendo bien y actuando bien, es decir, siendo virtuoso.

Aunque muchas personas tienen diferentes ideas de lo que es la felicidad, Aristóteles argumenta que la felicidad verdadera y duradera se encuentra en el ejercicio de la razón, lo cual es único en los seres humanos.

La Relación entre el Bien Individual y el Bien Colectivo

Aristóteles no ve una separación entre el bien del individuo y el bien del Estado. Para él, lo que es bueno para un ciudadano individual también es bueno para la sociedad en general. De esta manera, la política y la ética están interconectadas: el objetivo de una buena política es promover la felicidad y la virtud de los ciudadanos.

Racionalidad y Felicidad

Aristóteles define al ser humano como un “ser racional”, y su actividad más distintiva es el uso de la razón. Esta capacidad de razonar es esencial para alcanzar la felicidad, ya que permite tomar decisiones basadas en principios racionales y comunitarios. Por lo tanto, según Aristóteles, una persona que utiliza la razón en sus acciones logrará la verdadera felicidad más fácilmente que alguien que actúa sin reflexión racional.

En resumen, Aristóteles plantea que la ética y la política están profundamente conectadas y que la felicidad se alcanza mediante la virtud, entendida como el equilibrio racional y la práctica del bien en el contexto social, sin depender de ideas abstractas de un “Bien” absoluto como proponía Platón.