Aristóteles y la Física

ARISTÓTELES

Física. Definición de física y de naturaleza

Aristóteles define a la filosofía primera a la ciencia que estudia el ser en general, pero al mismo tiempo estaba sugiriendo que existen otras ciencias o filosofías que se ocupan de algún tipo de seres concretos o alguna modalidad del ser; para estas ciencias cabría el nombre de filosofías segundas. Este es el caso de la Física, ciencia que estudia el ser en cuanto sujeto al cambio, así como de los distintos tipos de cambio o movimiento. Lo propio de los seres naturales es que estén sometidos a cambios o movimientos de diverso tipo. Estos seres individuales y concretos, las substancias primeras, tienen en ellos mismos el origen y causa de sus movimientos o cambios, y por eso Aristóteles les llama seres naturales. Hay otros seres que cambian, pero los cambios no se originan en ellos mismos sino que los reciben de fuera (cambio extrínseco), como ocurre a un madero en el fuego; estos seres los denomina no naturales o artificiales.

El hilemorfismo y tipos de cambio

De los seres naturales podemos decir que son substancias primeras en las que se dan accidentes, que cada uno está compuesto de materia y forma, que esa forma hace que sea ése y no otro, y que están sometidos a procesos de desarrollo, a cambios y movimientos. Justificado el movimiento, Aristóteles se impuso la tarea de clasificar las modalidades de éste según qué es lo que cambia. Primeramente distinguió entre movimiento o cambio substancial y accidental. Cambio substancial cuando una cosa pasa a ser otra de distinta especie. En este tipo de cambio hay algo que permanece (materia), pero la forma de la substancia es sustituida por otra (de renacuajo a rana o de oruga a mariposa). El cambio accidental supone una transformación de alguna cualidad de la substancia o de su cantidad, pero manteniendo la forma substancial. Aristóteles diferenció tres clases de cambios accidentales: cuantitativos, cualitativos y locales. Son cuantitativos aquellos en los que se altera la cantidad, disminuyendo o aumentando. Son cualitativos aquellos otros en que la substancia sufre la modificación de alguna cualidad (las hojas en otoño se vuelven pardas al retirarse la clorofila). Son locales los que suponen un desplazamiento en el espacio de la substancia.

Las cuatro causas del cambio

Aristóteles consideró que hay cuatro tipos de causas: causa material, causa eficiente, causa formal y causa final. Supongamos que una ciudad encarga a un escultor una estatua de bronce del Cid. En el proceso que ha hecho posible la estatua del Cid intervienen cuatro causas: una materia, el bronce (causa material), que un escultor (causa eficiente) ha ido cincelando hasta labrar en el bronce la estatua del Cid (causa formal) para, expresar la admiración de un pueblo por este personaje (causa final). 1) Causa material: causa la materia, elemento constitutivo del ser, sustrato material. 2) Causa formal: causa la forma, aporta la estructuración o configuración que determina al ser a ser eso y no otra cosa. 3) Causa eficiente: contribuye con la su acción a la producción de un ser. 4) Causa final: es el fin que se pretende con la acción, implícito en la naturaleza o que proceden de la acción humana en seres artificiales, donde el fin lo propone el agente. La materia y forma son causas intrínsecas, porque intervienen en la generación de un ser natural desde el propio ser o substancia que cambia, no desde fuera de ella. La causa material es la materia de que algo está constituido; en cuanto es materia, es potencia o posibilidad de llegar a constituir una substancia. La causa material es requisito necesario pero pasivo en la constitución de un ser. El elemento activo y determinante de la clase de ser es la causa formal, que actualiza la potencia de la causa material y hace que el ser formado por ambas sea un ser determinado. Ambas causas, material y formal, son indispensables en los seres naturales. Para una explicación exhaustiva de los seres naturales aún hay que contar con dos causas más. Son consideradas como extrínsecas porque afectan a la substancia desde fuera. La causa eficiente o agente es la productora del cambio, y la causa final es la meta o fin a que va orientado ese cambio, la explicación de para qué ocurre.

Ser en potencia, ser en acto y qué no es cambio

En última instancia todo cambio consiste en un pasar de ser en potencia a ser un ser en acto. Así, ser en potencia significa la capacidad de llegar a ser o tener algo que aún no se es o aun no se tiene; y cuando se ha llegado a ser o a tener eso de lo que se carecía, es decir, cuando por fin se logra alcanzar la perfección, se está en acto. La potencia-acto se puede dar en todas las categorías. Lo que no puede ser es que el ser esté en potencia y en acto respecto de lo mismo. El acto y la potencia son principios del ser que explican cómo las sustancias pueden adquirir la perfección que les falta. Acto expresa la perfección de un ser y potencia expresa la situación que puede adquirir y todavía no tiene. El joven en acto es anciano en potencia. Entre el niño, el joven, el adulto y el anciano hay un movimiento ontológico, es decir, de la sustancia primera, del ente concreto. Ni la generación, ni la corrupción son consideradas cambio o movimiento, porque para Aristóteles la sustancia carece de opuesto al que dirigir el movimiento, el no ser no puede ser ni potencia ni acto.