Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Aristóteles: Naturaleza, Sustancia, Potencia, Acto, Causa y Felicidad

Naturaleza

Aristóteles distingue entre:

  • a) Seres naturales: tienen el movimiento por sí mismos.
  • b) Seres fabricados: tienen el movimiento en tanto que recibido de fuera.

Por ello sostiene que lo característico de todos los seres naturales es que se mueven, se desarrollan, se transforman, en función de una “fuerza interna”. Por tanto, la naturaleza, (physis) es el principio del movimiento y del cambio.

La noción de physis es importante en todos los filósofos griegos, pero fue Aristóteles quien con más detalle la estudió. Podemos afirmar que toda su filosofía gira en torno a este concepto, del mismo modo que la platónica lo hace en torno a la concepción de las Ideas.

En Aristóteles encontramos dos sentidos básicos del término <<naturaleza>>, siendo el segundo de ellos más importante que el primero:

  • a) La Naturaleza entendida como la totalidad de los seres naturales.
  • b) La naturaleza entendida como el ser propio de las cosas (lo que las cosas son realmente). Por ejemplo, la naturaleza propia del ser humano es que es “un animal social y político”.

Tal y como hemos indicado, Aristóteles define la naturaleza como “la esencia de los seres que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento”.

Para explicar la naturaleza, Aristóteles desarrolla algunas teorías fundamentales:

  • La teoría hilemórfica (o de la materia y la forma)
  • La teoría de la potencia y del acto.
  • La teoría de las cuatro causas.

[Las anteriores teorías aparecen desarrolladas en el apartado 2 de los apuntes sobre la filosofía de Aristóteles].

Sustancia

De acuerdo con la metafísica aristotélica, es el ser independiente del cual se predican los atributos (o accidentes).

Etimológicamente sustancia procede del latín substantia, traducción del griego ousía: “lo que está debajo o subyace a algo”.

Para Aristóteles la sustancia es el sujeto en el que descansan las propiedades: el ser Sócrates, por ejemplo, del cual predicamos rasgos (propiedades o accidentes) como el ser ateniense, ser maestro de Platón, haber sido condenado a muerte, etc. Los accidentes (o propiedades de las cosas) sólo pueden existir vinculados a la sustancia; por ejemplo, no puede darse “la blancura” como tal, sino “cosas u objetos blancos”.

Además, Aristóteles concibe la sustancia como el sustrato o sujeto que no cambia, sino que permanece, a través de los cambios. Por ejemplo, somos el mismo individuo aunque nuestro aspecto varíe enormemente con el paso del tiempo; “eso que permanece” a través de todos los cambios, y que nos permite afirmar que un individuo o cosa sigue siendo el mismo a lo largo del tiempo, es lo que Aristóteles denomina <<sustancia>>.

Por otra parte, Aristóteles distingue entre:

  • a) Sustancias primeras: son los sujetos individuales y concretos, compuestos de materia y forma.
  • b) Sustancias segundas: Son los géneros y las especies, que tienen un carácter universal (y por ello abarcan multitud de sustancias primeras).

Por ejemplo:

  • Sustancia primera: Sócrates (individuo concreto)
  • Sustancias segundas:
    • género: ser humano
    • especie: animal

Potencia y Acto

Mediante la teoría de la potencia y el acto Aristóteles pretende explicar el problema del movimiento. La <<potencia>> se entiende como el poder para ejercer una transformación en un objeto o la disposición para poder llegar a ser algo. El <<acto>> se concibe como el ser actual, la realidad del ser.

Si un ser antes no se movía y ahora se mueve, quiere decir que antes tenía la capacidad o el poder de moverse (tenía la potencia del movimiento), y cuando ya ha realizado el movimiento decimos que esa potencialidad se ha actualizado (está en acto). Si no existiera esta la potencialidad los seres permanecerían siempre inalterables, es decir, que sería imposible cualquier cambio o movimiento.

Así pues, en todo ser podemos distinguir:

  • lo que ese ser ya es (acto).
  • lo que ese ser puede llegar a ser, pero todavía no es (potencia).

Por ejemplo: una semilla es un árbol o una planta en potencia; un niño es un hombre en potencia. Cuando nos encontramos ante el árbol o ante el hombre adulto decimos que las potencialidades de la semilla y del niño, respectivamente, “se han actualizado”.

Aristóteles define el movimiento en general como el paso de la potencia al acto.

Causa

Para Aristóteles la causa es el factor o principio del que depende una cosa. Aristóteles distingue cuatro tipos de causas (teoría de las cuatro causas):

  • a) Causa material: aquello de lo que está hecho algo.
  • b) Causa formal: aquello que un objeto es.
  • c) Causa eficiente: aquello que ha producido ese algo (explica el <<por qué>> de las cosas).
  • d) Causa final: aquello para lo que existe ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a ser (explica el <<para qué>> de las cosas).

Para Aristóteles la causa fundamental que explica la realidad es la causa final (teleología).

Aristóteles pone el ejemplo de una escultura: supongamos que se trata de una escultura del dios Zeus hecha de bronce por un escultor para embellecer una plaza. En este caso:

  • Causa material: el bronce
  • Causa formal: la figura del dios Zeus
  • Causa eficiente: el escultor
  • Causa final: embellecer la plaza

Una idea fundamental es que para Aristóteles la ciencia consiste en el conocimiento de las causas de los fenómenos que se quiere explicar.

Ser Social

Aristóteles subraya que los seres humanos, por su propia naturaleza, tienden necesariamente a vivir en una sociedad políticamente organizada. Sólo los animales y los dioses pueden vivir aislados. El hombre es por naturaleza un ser social, como lo prueba su lenguaje y capacidad de razonamiento, muy superiores a las de los animales. También el hombre es una animal político, que necesita vivir en la polis (Estado).

El <<impulso natural>> del ser humano hacia su conservación y reproducción le lleva a unirse a otros: primero formando la familia, luego en la reunión de varias familias formando una aldea o pueblo, y finalmente en la ciudad o polis (Estado).

El ser humano necesita de la sociedad para satisfacer sus necesidades y poder realizar sus funciones propias (las racionales). Por ello la vida preferible para el hombre es la vida en comunidad con otros seres humanos. Para Aristóteles el Estado es una comunidad de ciudadanos, es decir, un conjunto de hombres libres que participan en los asuntos políticos (administración de justicia y gobierno), y su finalidad es promover la <<felicidad de los ciudadanos>>. (Ahora bien, para Aristóteles sólo son hombres libres los varones de las clases superiores, dejando fuera a las mujeres, los esclavos, los campesinos, artesanos, etc.)

Felicidad

Para Aristóteles la felicidad es el bien supremo del hombre. La ética aristotélica es eudemonista, pues considera que la felicidad es el fin u objetivo último del ser humano. En su obra Ética a Nicómaco (o Ética Nicomáquea), Aristóteles compara al ser humano con un arquero apuntando al blanco, donde, de la misma forma que el objetivo de aquel es dar en el blanco, el fin del hombre no puede ser otro que el de ser feliz (cualquier otra finalidad, como el dinero, la salud, etc. no es sino un instrumento o medio para alcanzar el fin supremo que es la felicidad).

La felicidad es el único fin último del ser humano, el único fin <<autárquico>> (que se basta a sí mismo). En la Ética a Nicómaco analiza Aristóteles en profundidad en qué consiste la felicidad en tanto que fin supremo del hombre.

La felicidad, según Aristóteles, consiste en una forma de vida, estable y duradera, y no en momentos concretos que sólo nos pueden dar un disfrute pasajero. La auténtica felicidad consiste para él en una tarea a realizar a lo largo de toda nuestra vida. Más concretamente, para Aristóteles la felicidad del ser humano se basa en llevar una vida conforme a la razón y la sabiduría (puesto que lo peculiar del hombre es que es un ser racional), y guiados siempre por la virtud. Por ello considera que el hombre más feliz es el filósofo. Además de la vida basada en la razón (sabiduría) y la virtud, Aristóteles considera que para alcanzar la felicidad es necesario disponer de los bienes materiales necesarios para poder tener una vida digna (lo cual sólo se puede conseguir en el seno de la polis).