Clases de conocimiento.
La mente humana tiene dos maneras de acceder al conocimiento de la realidad porque tiene dos capacidades a través de las cuales la capturamos, nos referimos a la sensibilidad y al entendimiento.
A)LA SENSIBILIDAD:
Es la capacidad que tenemos de representarnos mentalmente la realidad por medio de los sentidos, según un complejo proceso neuropsicológico en el que intervienen la sensación-percepción, y la imaginación memoria.
–La sensación
es el fenómeno psíquico originado por la excitación de un órgano sensorial que, a su vez, es producida por un estímulo de naturaleza física o fisiológica procedente del mundo exterior y, en virtud de la cual, conocemos determinadas cualidades de los objetos (colores, sabores, etc.) o estados del propio organismo tales como fiebre, hambre, sed, etc. En toda sensación se distinguen, pues, tres fases:
La fase física,
correspondiente a la estimulación que proviene del mundo externo.
La fase fisiológica,
que se corresponde con la transformación del estímulo en una corriente nerviosa.
La fase psíquica,
que consiste en la transformación de esa corriente nerviosa en la cualidad correspondiente (sonido, olor etc.) que es captada por nuestro psiquismo.
-La percepción,
por su parte, se define como el fenómeno psíquico consistente en unaintegración estructurada de los datos sensoriales, gracias a la cual, la mente sujeto cognoscente realiza una síntesis creadora y captadora de los objetos.
-La imaginación
es la aptitud mental de fijar, conservar y evocar imágenes; entendiendo por imagen la representación mental del contenido de una percepción en ausencia del estímulo que provocó dicha percepción con anterioridad. La imaginación se presenta bajo las siguientes formas, a saber:
-La imaginación reproductora o icónica,
que es la capacidad de representación mental de imágenes fieles a la percepción. A este tipo de imágenes las podemos denominar iconos.
-La imaginación creadora o fantasía,
que se define como la capacidad de producir imágenes nuevas a partir de transformaciones arbitrarias de las imágenes icónicas. A este tipo de imágenes se las denomina fantasmas.
-La imaginación mnemónica o memoria,
que se define como la capacidad de relacionar las imágenes con nuestro pasado histórico, es decir, la capacidad que nos permite localizar las imágenes dentro de las coordenadas espacio-temporales en las que se produjeron, y de reconocerlas como vivencias propias pertenecientes a nuestra biografía personal.
B)EL ENTENDIMIENTO:
Es la capacidad de pensar, comprender o descifrar la realidad mediante conceptos; esta interpretación de la realidad se realiza un triple nivel intelectivo que vamos a denominar respectivamente:
conceptuación,
gracias a lo cual podemos identificar la realidad;
judicación,
que nos permite explicar la realidad; y
razonamiento,
con el que podemos explorar la realidad adentrándonos en el conocimiento de aspectos aún no descubiertos de la misma.
–La conceptuación o aprehensión es la función del entendimiento por la cual formamos los conceptos. Entendemos por concepto la representación mental de la esencia de un objeto; y por esencia, el conjunto de características que definen universalmente a un individuo dentro de su especie, es decir, que deciden su naturaleza. A cada una de estas características se las denomina notas determinantes o esenciales. En todo concepto se distinguen la comprensión y la extensión. La comprensión es el conjunto de notas determinantes que lo definen, mientras que la extensión es el conjunto de individuos que dicho concepto denota o abarca; ambos aspectos están relacionados según una proporcionalidad inversa; esto es, que cuanto mayor es su comprensión menor es su extensión, y viceversa. Los conceptos son realidades mentales y, por lo tanto, necesitan de una realidad física, la palabra, para poder ser expresados y servir como vehículos de comunicación. La relación que se establece entre el concepto y la palabra es de naturaleza instrumental, es decir, que la palabra es el estímulo que despierta en nuestra mente la idea correspondiente, es como la percha en la que se cuelga el pensamiento; dicho de otro modo, sin la palabra no podríamos pensar, no seríamos capaces de hacer uso de nuestras ideas y disponer de ellas a discreción. Así pues, sin palabras no hay conceptos; salvando las distancias, podemos decir que la palabra es al concepto lo que el estímulo es al precepto.
El mecanismo según el cual nuestra mente forma los conceptos se denomina proceso de abstracción y consta, según el esquema aristotélico, de las siguientes fases: en primer lugar la sensibilidad nos proporciona las percepciones sobre las que va a actuar la potencia imaginativa proporcionándonos, en un segundo momento, una panorámica de imágenes sobre las que se vuelca, en una tercera fase, el entendimiento agente despojándolas de todo lo que tienen de particular y contingente y, de esta manera, hace que se alumbre la esencia que es captada, en última instancia por el entendimiento paciente como responsable de concebir el concepto.