Contexto Filosófico de Kant: Ilustración, Empirismo y Racionalismo

Contexto Histórico y Filosófico de Immanuel Kant

Immanuel Kant (1724-1804) fue un filósofo y profesor universitario nacido en Königsberg, Alemania. Su obra se enmarca en la Ilustración del siglo XVIII, también conocido como el “Siglo de las Luces”, y en el debate entre las corrientes filosóficas del empirismo y el racionalismo.

La Ilustración y el Idealismo Trascendental

Kant es considerado un defensor del idealismo y de una racionalidad crítica. Su idealismo, conocido como idealismo trascendental, postula que el sujeto establece los fundamentos a priori de su conocimiento, aunque estos no constituyen bases absolutas de la realidad.

Kant vivió durante un período de grandes transformaciones, incluyendo:

  • La Independencia de los Estados Unidos.
  • La Revolución Francesa.
  • Los inicios de la Revolución Industrial.

Estos eventos se vincularon a la consolidación del capitalismo y al ascenso de la burguesía, que promovió un nuevo modelo cultural: la Ilustración. Kant compartió con otros ilustrados los ideales de:

  • Tolerancia.
  • Igualdad.
  • Libertad.
  • Progreso de la humanidad.

En sus obras, Kant describe la Ilustración como la actitud mental por la cual el hombre decide usar su razón de forma autónoma.

El Debate entre Racionalismo y Empirismo

El contexto filosófico de Kant estuvo dominado por el enfrentamiento entre racionalistas y empiristas, quienes tenían concepciones diferentes sobre el conocimiento humano. Kant, aunque se aproxima al empirismo al afirmar que el conocimiento se limita a la experiencia, también se acerca al racionalismo al reconocer que no todo el conocimiento proviene de la experiencia. Concluye que es posible un conocimiento estricto y universal a través de los juicios sintéticos a priori.

La Filosofía Kantiana como Síntesis

La filosofía kantiana representa un esfuerzo por resolver la polémica entre empirismo y racionalismo, y por responder a la pregunta ilustrada: “¿Qué es el hombre?”. Kant reafirma el papel central de la razón humana crítica en todos los ámbitos de la cultura y mantiene una visión optimista sobre el desarrollo de la historia.

Contexto Político y Cultural del Siglo XVIII

El siglo XVIII fue una época de recuperación económica y explosión demográfica, con grandes transformaciones que se aceleraron a partir de la segunda mitad del siglo. Políticamente, predominaba el despotismo ilustrado, destacando en Prusia el monarca Federico II el Grande, muy admirado por Kant. Este modelo se enfrentó al cambio industrial que comenzó en Inglaterra y a la expansión de un movimiento que tendió a dar énfasis a la racionalidad y libertad humanas: la Ilustración. La burguesía fue adquiriendo importancia, lo que acabó por generar la revolución norteamericana y la francesa de 1789.

La Ilustración como Movimiento Cultural

La Ilustración fue un movimiento cultural e histórico del siglo XVIII, basado en la reivindicación de la razón como forma de saber y crítica. En este sentido, la Ilustración implicaba interrogarse y pensar por uno mismo, elevando la propia razón como único juez de la verdad. La razón propia, que se mueve en el ámbito de la libertad, es, para Kant, la guía del conocimiento, la conducta y la organización social.

Influencia de la Ciencia en la Filosofía Kantiana

En el ámbito científico, se desarrolló la mecánica clásica de Newton, que representó para la Ilustración la culminación de la ciencia moderna. Kant buscó establecer los principios y límites del conocimiento científico de la naturaleza, respondiendo a la pregunta sobre qué se puede conocer. Su filosofía intentó clarificar las condiciones de posibilidad de la física newtoniana. Al afirmar que el conocimiento se limita a la experiencia, se aproxima al empirismo, y al reconocer que no todo el conocimiento proviene de la experiencia, se acerca al racionalismo. Concluye que es posible un conocimiento estricto y universal (los juicios sintéticos a priori).

Conclusión: La Filosofía Kantiana y su Legado

La filosofía kantiana es un esfuerzo original en medio de la filosofía moderna y de la Ilustración, por dar una solución a la polémica doctrinal entre empirismo y racionalismo y, sobre todo, por dar una respuesta a la pregunta fundamental: “¿Qué es el hombre?”. Kant reafirma el papel central de la razón humana crítica en todos los ámbitos de la cultura y, sobre esta base, tiene una visión optimista acerca del desarrollo de la historia.