Corrientes Filosóficas: Empirismo, Materialismo, Existencialismo, Idealismo y Racionalismo

Empirismo

Los antecesores del empirismo son Roger Bacon y Ockham. Llamamos empirismo inglés al movimiento filosófico iniciado por Locke en el siglo XVII como protesta al racionalismo de Descartes. También cabe destacar a Berkeley y Hume, que lo seguirán en el siglo XVIII.

Características del Empirismo

  1. El origen y el valor de todos nuestros conocimientos está en la experiencia.
  2. Niegan la existencia de ideas innatas. El entendimiento es como una página en blanco donde escribe la experiencia.
  3. El único criterio de verdad es la evidencia sensible.
  4. El conocimiento humano está limitado por la experiencia, y sobre determinadas cuestiones solo cabe un conocimiento probable.
  5. El modelo y método a seguir será el de las ciencias experimentales: la inducción.
  6. Importa más el valor práctico y utilitario del conocimiento que su necesidad y universalidad.

Su influencia se dará en las revoluciones de América y Francia. Influirá en el positivismo, en el neopositivismo y en la filosofía del lenguaje.

Materialismo

Teoría filosófica para la cual la totalidad de la realidad puede explicarse en términos de materia en movimiento. El materialismo afirma que sólo existen elementos corpóreos y que el mundo natural puede explicarse a partir de sí mismo. En este sentido, se opone tanto al idealismo (para el que la materia es un producto de la mente o espíritu) como al espiritualismo (que considera imposible reducir el espíritu a materia).

A lo largo de la historia de la filosofía encontramos distintos tipos de materialismo, desde los atomistas presocráticos hasta el materialismo del siglo XX que, como consecuencia de la primacía de la ciencia, y en especial del desarrollo de las ciencias naturales, reduce la explicación de la vida a leyes físico-químicas.

En un sentido más restringido, el materialismo se refiere a la filosofía de Marx y Engels. Para estos autores, el “materialismo dialéctico” es la teoría filosófica según la cual la realidad puede entenderse como materia que se desenvuelve o modifica siguiendo las leyes de la dialéctica.

Los mismos filósofos designan bajo la expresión “materialismo histórico” su teoría de la historia, según la cual explican los cambios sociales y políticos a partir de los cambios que se dan en la base material de la sociedad, es decir, en los modos de producción de dicha sociedad. Fue el punto de apoyo durante el siglo XIX y principios del XX de una concepción exagerada y optimista de las posibilidades de la ciencia.

Existencialismo

Con este nombre se designa un conjunto de filosofías, y modos de hacer filosofía, tras la Primera Guerra Mundial, en las cuales el tema central es la “existencia” o realidad humana. El existencialismo afirma que, en el ser humano, la existencia precede a la esencia. En otras palabras: que la vida humana carece de naturaleza, puesto que se va haciendo como existencia desde la libertad absoluta, destacando la irrenunciable libertad de la persona. El hombre no puede reducirse a ser un animal racional; el hombre es un ser “existente” y su ser consiste en hacerse a sí mismo.

Esta defensa de la primacía de la existencia singular de la persona, de sujeto originario sobre cualquier sistema, tuvo un precedente en Kierkegaard, que reaccionó contra el idealismo hegeliano proclamando la centralidad de la propia existencia concreta y subrayando la importancia de la dimensión subjetiva. Han sido considerados filósofos existencialistas Heidegger (sólo inicialmente), Sartre, Marcel y Jaspers, entre otros.

Los temas que aparecen con mayor insistencia en la filosofía existencialista son: la subjetividad, la contingencia, la autenticidad, la libertad, la decisión, el compromiso, la soledad, el estar abocado a la muerte, el hacerse a sí mismo.

Idealismo

Esta corriente filosófica se inicia con Descartes en el siglo XVII y alcanza su apogeo con Hegel en el siglo XIX.

La “revolución científica” que va desde los siglos XVI al XVIII supone el nacimiento de una nueva ciencia, que tiene entre otras muchas consecuencias la de acabar con el prestigio de Aristóteles. El hombre de esta época vive el derrumbamiento de una ciencia que había estado vigente durante más de veinte siglos y, como consecuencia de esta experiencia histórica de fracasos, tiene miedo al error. Por eso, antes de ponerse a pensar algo concreto, trata de establecer cómo hay que pensar, qué método hay que seguir a la hora de pensar para no caer de nuevo en el error.

Descartes propone utilizar el método de las matemáticas para elaborar una filosofía libre de errores, una filosofía de verdades absolutas. Propone seguir un método que consta de 4 pasos: partir de evidencias, descomponer cada dificultad en tantas partes como sea posible, conducir después el pensamiento de lo más simple y fácil a lo compuesto y complejo y, por último, enumerar todos los pasos de los dos últimos pasos para garantizar que no se omite nada. Con Hume, el empirismo desemboca en un escepticismo psicológico total.

Racionalismo

Movimiento filosófico que se desarrolló en la Europa Central durante el siglo XVII y que considera que la razón es la fuente principal del conocimiento humano, y cuyos máximos representantes son Descartes, Leibniz y Spinoza.

Principales propuestas del Racionalismo

  1. La razón es la única facultad que puede conducir al hombre al conocimiento de la verdad.
  2. Tiene el poder de sacar de sí misma las ideas innatas, es decir, las primeras y fundamentales a partir de las cuales se obtienen las demás.
  3. Innatismo, es decir, que el origen de las ideas no está en la experiencia sino en el entendimiento.
  4. El método a seguir será el deductivo, que es el que proporciona ideas válidas al margen de la experiencia.

El desarrollo histórico más importante del racionalismo se llevará a cabo en el siglo XIX dentro del idealismo alemán con Hegel.