Crítica de Nietzsche a la Cultura Occidental
Introducción
El pensamiento de Nietzsche es fundamentalmente crítico. No solo critica la filosofía, sino también la cultura occidental en general. Su crítica se centra en cuatro puntos fundamentales: la filosofía, la religión, la ciencia y la moral. En principio, Nietzsche habla de una crítica general. El paso del mito al logos marca el punto de partida de la cultura occidental y, según Nietzsche, su gran error: la implantación de la razón a toda costa. Esta postura implica renunciar a todo aquello que no es racional: los sentimientos, las pasiones, etc. Sócrates fue quien comenzó a fundamentar la razón por encima de todo, mediante los conceptos universales. Sin embargo, estos conceptos universales chocan con la vida cotidiana, que está en continuo cambio. En el mundo sensible, hay cosas que no tienen explicación racional. Parménides, antes que Sócrates, ya había negado el movimiento y había creado la vía de la verdad y de la opinión. Platón, tomando los conceptos universales de Sócrates y elevándolos a la categoría de ideas, creó el mundo inteligible. Otro filósofo que se deja llevar por la razón es Descartes, con su duda metódica. Nietzsche afirma que la verdadera realidad es lo que vemos, sin necesidad de crear un mundo aparte.
Crítica de la Moral y de la Religión
Crítica de la Moral
Esta es la crítica más racional de Nietzsche. Va dirigida a los valores morales, cuyo principal error, según él, es ser antinaturales. La moral occidental deposita toda la razón sobre la vida, impidiendo la superación del hombre. Nietzsche no está en contra de la moral en sí misma, sino de la moral impuesta por la razón en la cultura occidental, que se fundamenta en el error. Frente a esta moral, Nietzsche propone un cambio.
La Moral como Problema: Historia de la Moral
Tenemos claro qué está bien y qué está mal, y organizamos nuestra vida en base a ello. Estos conceptos se adquieren inconscientemente, sin preguntarnos en qué se fundamentan. ¿Cuál es el origen de lo bueno y lo malo? Los antiguos griegos no exaltaban los mismos valores que hoy en día. Fue a partir de Sócrates que tomaron protagonismo los valores de los débiles. La moral de los valores heroicos fue sustituida por la moral de los débiles, prohibiendo los instintos naturales. Solo existía la razón y la fe. El cristianismo convirtió los instintos en pecados, intentando anular las pasiones. Nietzsche propone domesticar las pasiones, reivindicando la individualidad.
Los Creadores de la Moral: Señores y Esclavos
En la moral heroica, el fuerte era el bueno y el débil, el malo. Esto se debía a que los fuertes actuaban por iniciativa propia y consideraban sus acciones buenas. Valoraban las cosas en función de su propia medida. No depositaban sus esperanzas en un más allá, sino que vivían y actuaban como querían. Amaban la vida, los placeres, el poder y la grandeza. Este es el superhombre, que ha dado muerte a Dios y a las tradiciones, superando la cultura occidental.
Crítica de la Religión
Junto a la moral occidental crece la religión. Nietzsche afirma que toda religión es una mentira de los débiles. La religión surge del miedo a la muerte. El cristianismo ha devaluado la vida en favor de un más allá, presentándola como sufrimiento y dolor, con la promesa de una recompensa posterior. Para el cristianismo, la vida no tiene valor y, al mismo tiempo, nos iguala a todos, despreciando los instintos. Los responsables de esta mentira son los sacerdotes, creadores de los pecados. Nietzsche cuestiona si debemos arrepentirnos de lo hecho o de haberlo hecho real. El rechazo de Nietzsche al cristianismo proviene del desprecio de este hacia la verdadera realidad. En lugar de valorar la vida humana, se centra en un mundo de conceptos, lo que implica que ya no sirve para la vida, sino para la muerte. La vida se concibe como una preparación para la muerte. Es una moral negativa.
Marco Histórico y Cultural
Nietzsche murió en 1900 (siglo XX), habiendo vivido durante el siglo XIX. Los acontecimientos históricos de esta época fueron:
- Mejora de las comunicaciones y el desplazamiento (invención de la locomotora en 1815).
- Avances en medicina y mejora de la alimentación, que redujeron la mortalidad e impulsaron la emigración a América del Norte.
- Progreso científico, incluyendo el telegrama, que Nietzsche consideraba una ficción.
- Crecimiento de la población mundial.
- Fracaso de los ideales de la Revolución Francesa en Europa y caída de las monarquías absolutas.
- Avances en ciencia y tecnología.
- Revolución Industrial en Inglaterra, con grandes cambios económicos y sociales, y el surgimiento de la filosofía de Marx.
- Revoluciones liberales que buscaban llevar los ideales de la Ilustración a la política.