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1. La Crítica de Nietzsche a la Filosofía Tradicional
Cuando Nietzsche habla, con un claro tono despectivo, de “los filósofos” se está refiriendo a toda la filosofía anterior a él (excepción hecha de Heráclito).
La filosofía ha desconfiado siempre del testimonio que le ofrecen los sentidos, que nos muestran el mundo cambiante del devenir y una riquísima pluralidad de seres, y ha “inventado” una serie de “conceptos momia” con los cuales mata y diseca la vida, que es esencialmente corporal y temporal. La filosofía tradicional, abundando en la metáfora expuesta por Nietzsche,
De esos “conceptos-momia” nos habla en el texto que comentamos. Para Nietzsche, todo el pensamiento de la cultura occidental refleja la desconfianza y el resentimiento frente a la vida. La obra de Sócrates y Platón, la pareja de filósofos más odiada por Nietzsche, constituye uno de los primeros pasos de este largo proceso de recelo frente a la vida: en lugar del mundo concreto del cuerpo y los sentidos, inventaron un “mundo de las ideas” eterno, inmutable e inmaterial. Más adelante, el cristianismo (“platonismo para el pueblo”, según lo califica drásticamente Nietzsche) recoge esta postura y se dedica a desvalorizar la tierra en beneficio de un “mundo trascendente”.
En particular, la moral ha sido la obra maestra de esta “metafísica del verdugo”: todos los impulsos nobles y creadores del hombre (el poder, la ambición, el valor) han sido sustituidos por los aspectos más débiles y enfermizos de la naturaleza humana, considerados, en esta nueva óptica valorativa, como virtudes a seguir (la humildad, la obediencia, la resignación, etc.).
2. Contexto Histórico-Cultural
Nietzsche vive en una época dominada por la sociedad burguesa durante el periodo revolucionario de la Revolución Francesa, que se extiende a lo largo del siglo XIX y permite construir Europa a su imagen. En la segunda mitad del siglo vuelve el sentimiento nacionalista y da lugar a Alemania e Italia. Las conquistas burguesas se fundamentan en el enriquecimiento causado por la Revolución Industrial que distanció a la burguesía del proletariado. La necesidad de materias primas llevó a la colonización de África y Asia y convirtió a las naciones europeas en grandes imperios. Debido a estos cambios y sucesos que se produjeron, Nietzsche dirigía sus críticas y los calificaba de “valores vacíos”.
Políticamente se define por dos corrientes con intereses enfrentados:
- El liberalismo de Adam Smith que defiende la libertad política y económica de la burguesía.
- Debido a las consecuencias negativas que trajo consigo, surgieron las ideas políticas socialistas y anarquistas, cuyo origen los encontramos en los filósofos Marx y Proudhon.
Nietzsche no comparte ninguna de estas ideologías. En el campo de las ciencias destacó el origen de las especies de Darwin. Nietzsche comparte varios puntos con su teoría de la selección natural. La cultura de la época, excepto la música de Wagner, expresa la decadencia que invadía la Europa del momento. El simbolismo de Verlaine y Rimbaud manifiesta esa visión sin ideal ni ilusión. Pese al rechazo de la burguesía, poseen un carácter aristocrático y elitista del que también participa Nietzsche. Oscar Wilde se convierte en el máximo exponente del artista bohemio. La actitud alegre y jovial se refleja en los cuadros de Degas y Toulouse-Lautrec. La falta de valores sólidos también lo expresa Nietzsche con el nihilismo (negación de toda creencia).
3. Contexto Filosófico
Respecto al contexto filosófico, destaca que en la segunda mitad del siglo XIX, el positivismo es el movimiento dominante, pero a medida que el siglo avanza, nacen reacciones contra sus principios. Así surgen el historicismo de Dilthey y el vitalismo, en el que se sitúa Nietzsche. Ambas corrientes pretenden comprender la realidad más allá de la explicación científica.
- El positivismo de Comte identifica la razón con la razón científica, y la verdad científica con el modelo de verdad. Se trata de una visión de la realidad que se centra en los hechos objetivos de la ciencia.
- Uno de los críticos de la visión ilustrada de la vida es Schopenhauer, quien defendió que el mundo es nuestra representación de él, la cual a su vez es fruto de la organización de los que nos proporcionan las percepciones. Este mundo que nos representamos es esencialmente voluntad de existir. Esa voluntad es lo que explica todo movimiento, todo cambio que se produce en el mundo. El papel que Schopenhauer atribuye a la voluntad, mucho más importante y primaria que la razón, será una influencia decisiva en Nietzsche. Con Schopenhauer la razón deja de ser lo que nos define para ser un instrumento al servicio de nuestro instinto por perdurar en la vida.
Nietzsche, por tanto, se opuso al ideal del positivismo. Para él la ciencia se basa en presupuestos extracientíficos y ha sacralizado el mundo matemático, muy distinto del caótico mundo real. La realidad no es objetiva sino un conjunto de interpretaciones. Su filosofía se presenta como una radical crítica al pensamiento que va desde la Ilustración hasta el idealismo de Hegel: la fe en la razón, en la ciencia, en la autonomía y la libertad, en la historia como progreso y en la educación. Según este autor, la ilustración asume los valores del cristianismo: la verdad, la bondad y la belleza. Nietzsche asume de Schopenhauer su crítica a la concepción ilustrada de la historia como progreso y su visión cíclica del devenir.
4. Crítica de Nietzsche a Platón
4.1. En el Plano Ontológico
Platón se caracteriza por su dualismo, contra el que Nietzsche arremete ya que desprecia la vida terrenal. La realidad platónica se basa en la existencia de dos mundos:
- Uno verdadero, que se conoce por la razón y que ofrece el conocimiento objetivo.
- Un mundo aparente, que se conoce por los sentidos, ofreciendo un conocimiento subjetivo y cambiante.
Ahora bien, esta realidad, que Platón calificaba de aparente y engañosa, es para Nietzsche la única realidad existente. El mundo verdadero de Platón no es para él más que una invención de la razón, fruto de la decadencia del hombre. Nietzsche critica la invención de otro mundo porque es una muestra de desprecio hacia este, colocando la finalidad en la otra vida.
4.2. En el Plano Epistemológico
Platón también distingue un dualismo. Hay dos formas de conocimiento que se corresponden con los dos mundos existentes. En Platón, razón y sentidos se enfrentan siempre con la victoria de la razón. Para él, sólo a través de la razón es posible conocer. Los sentidos solo nos muestran una realidad aparente, cambiante, sujeta a error. En Nietzsche, son los sentidos los que nos muestran la verdad, a la que llega cada uno desde su perspectiva correspondiente, es la voluntad de poder de cada sujeto. Por lo tanto, no hay ningún motivo para otorgar un papel más importante a la razón en el conocimiento.
4.3. En el Plano de la Moral
Nietzsche se opone totalmente a la moral platónica. Platón continúa la moral de Sócrates adoptando el intelectualismo moral como teoría clave para entender el Bien, la justicia, la verdad y la felicidad. Nietzsche, en cambio, considera que los valores morales son aquellos que favorecen a la vida, que la satisfacción de lo corporal es el único criterio de validez moral, y que cada uno debe crear los suyos propios.
4.4. En el Plano Antropológico
Nietzsche propone un hombre vitalista frente a la cultura y la sociedad. Este hombre debe ser creativo, un permanente esfuerzo y debe crear sus propios valores. Nietzsche no concibe la antropología como dualista, no piensa que el hombre esté compuesto de alma y cuerpo, mientras que Platón sí. El alma es preexistente, inmortal y volverá al mundo de las ideas tras la muerte del cuerpo, a la espera de rencarnarse en otro.
5. La Vulgarización del Vitalismo
La razón en la filosofía critica la valoración negativa que de la vida había propagado el pensamiento occidental, y apuesta por la vida y por una moral que gira en torno a ella. Se trata de vivir el momento, de renunciar a que la trascendencia confiera a la vida su peso y sentido, y de buscar ese sentido en la vida propia. Consecuencias de este vitalismo se encuentran en la actual comparación de la felicidad con lo material; en el culto al cuerpo y a la imagen; en la búsqueda de la eterna juventud…
6. El Valor de la Educación para la Crítica
La apuesta por una educación crítica encuentra en el texto de Nietzsche un apoyo. La razón en la filosofía propone no admitir acríticamente ninguna verdad. Ningún tema, por importante o trascendente que sea, debe escapar al examen de una razón conscientemente libre de prejuicios.