Cultura y verdad: reflexiones filosóficas

Cultura

Las actividades vitales del individuo que trascienden lo biológico. En la respiración solo interviene el organismo, y por eso respirar no es cultural. Pensar es también una actividad biológica y es necesaria para la vida. Si el ser humano no hubiera pensado no hubiera sobrevivido. En cuanto actividades biológicas no hay diferencia entre pensar y respirar. Pero en el pensar encontramos algo que no parece en la respiración: el individuo respira sin ningún referente externo, pero piensa intentando que su pensamiento sea verdadero, es decir, que refleje las cosas; de lo contrario ese pensamiento le resultaría inútil. Querer es también la objetivamente mejor en una situación. Sino fuera así, lo que considero lo mejor podría perjudicarme. Por tanto, las actividades culturales presentan dos dimensiones: una puramente biológica y otra trascendente y objetiva, ya que su referente es una realidad que supera lo biológico.

Culturalismo

Posición intelectual que, por insistir en la importancia de la cultura o vida espiritual, olvida que el origen es un adjetivo de vida. Olvida que la verdad no puede existir si no surge de la sinceridad, que el bien tampoco tiene sentido si no lleva a la acción y que lo bello se convierte en vacío si no provoca el deleite. Por eso, el tipo de cultura que define el culturalista es una cultura que no dice nada al individuo de su tiempo y que, por eso, tal individuo rechaza. El culturalismo es consecuencia del racionalismo.

Porción de verdad

Cada verdad parcial que puede ser conocida por un individuo concreto desde su punto de vista. A cada porción de verdad le corresponde una perspectiva de la realidad.

Punto de vista

Perspectiva desde la que cada individuo conoce una parte de la realidad y consigue su parte de verdad. No es solo el lugar físico que determina la percepción sensible, ni el contexto histórico y sociocultural que acompaña a todo ser humano, sino fundamentalmente el principio desde el que el hombre deriva sus premisas y actos; su posición general ante la vida. Cualquier entidad puede ser principio: dios, la razón, la conciencia, la vida, la ciencia, la economía. La única condición para que algo se convierta en principio es que se reconozca como valor superior y que a ello se subordine lo demás. El individuo que sea fiel a su punto de vista conocerá un aspecto real del mundo. Por eso, la porción de verdad que cada hombre capta no puede ser conocida por otro.

Racionalismo, racionalista

Propiamente es la corriente filosófica que se desarrolló desde el siglo XVII y cuyos representantes más destacados fueron Descartes, Spinoza y Leibniz. Ortega lo usa en un sentido más amplio, en el que incluye las corrientes que asumen que: a) la razón es lo que define al ser humano. b) la razón está por encima de las particularidades de cada sujeto, es ultravital y extrahistórica. c) esa razón es capaz de conocer la verdad que es eterna, única e invariable.

Relativismo

Posición filosófica que niega la existencia de verdades universales y absolutas. No hay más que verdades condicionadas a cada sujeto. Cada individuo vive en un contexto histórico-cultural en función del cual juzga qué sea lo verdadero. Por tanto, toda verdad está determinada por el modo de ser del sujeto que la alcanza. En consecuencia, no existen valores objetivos universales como la verdad, el bien o la belleza.

Verdad, verdad parcial e integral

La verdad es el reflejo adecuado de lo que las cosas son. Ningún individuo o época tiene acceso a toda la verdad, a la verdad integral. Solo se llegaría a esa verdad sumando las verdades parciales. Cada individuo y época tiene acceso a una. Por tanto, la verdad no es una, eterna e invariable sino perspectivista. Sin embargo, eso no es relativismo, ya que la parcialidad de cada verdad no le resta validez, sino que es consecuencia de la estructura de la realidad, que es perspectivista. Así, un sujeto solo puede conocer una cara de la realidad, la que se le ofrece desde su circunstancia.

Vida

Lo que cada uno es y hace. El conjunto de sus vivencias: su sentir, pensar, sufrir, amar, imaginar. No es una cosa, pues no tiene naturaleza ni es sustancia. Es un continuo hacerse a sí misma. Es la realidad radical porque se nos aparece evidente, indudible: mi dolor está ahí. En segundo lugar, la vida es la realidad radical porque el resto de realidades brotan de ella. Hay unas categorías comunes a toda vida: 1. Vivir es ser consciente de que se vive. 2. La vida es nuestra vida: es intransferible. 3. Vivir es encontrarse en el mundo o circunstancia: es imposible separar el mundo y el yo. 4. La vida es fatalidad: no elegimos nuestra circunstancia. 5. La vida es libertad: nuestra circunstancia nos ofrece un margen de posibilidades. 6. La vida es futurición: consiste en decidir.

Vitalismo

La filosofía que defiende que la vida es la única realidad y, por tanto, su objeto de estudio. Su tesis: a) el conocimiento es un proceso biológico como otro cualquiera, que carece de leyes y principios racionales. Conocer es igual que respirar. b) Rechaza el conocimiento racional y conceptual, y frente a él propone la intuición. Entendida como la experiencia subjetiva y privada no racional en la cual el sujeto vive íntimamente la realidad. Por tanto, el vitalismo desemboca en el relativismo. c) Sostiene que la cultura debe someterse a la vida porque la anquilosa y acaba con ella. Frente al vitalismo, Ortega propone el raciovitalismo.

Yo puro

Expresión con la que Ortega se refiere al tipo de sujeto que, según el racionalismo, es capaz de conocer la verdad una, eterna e inmutable. Incluye el alma racional platónica, la sustancia pensante cartesiana, la razón pura kantiana. Indica que es un yo no contaminado con lo corpóreo, vital e histórico. Por eso, ese yo es una abstracción pues presenta un sujeto separado precisamente de lo que le permite acceder a la verdad su punto de vista. Al contrario, Ortega opone el yo que es