David Hume: Empirismo, Crítica de la Causalidad y Ética Emotivista

Contexto Histórico de Hume

David Hume (1711-1776) se enmarca dentro del movimiento de la Ilustración, que buscaba una visión científica del hombre y del mundo, proclamando la confianza en el progreso y la razón. La intención era extender esta visión, de tal manera que se creyera que el hombre y el mundo funcionan a través de unos principios que se pueden descubrir y entender. Además, el hombre está en un proceso de cambio para mejorar, y la razón guía su vida.

Ilustración Inglesa

En la Ilustración inglesa destacan el liberalismo y el deísmo. El liberalismo proclama los derechos de los individuos como naturales e inalienables contra el poder del Estado y la sociedad, es decir, derechos que nadie puede prohibir. El deísmo, por su parte, proclama la fe en un Dios creador, ya que el mundo está regido por leyes internas y necesarias. Además, defienden la religión natural, sin necesidad de una Iglesia institucionalizada.

Empirismo Inglés

El empirismo inglés se opone al racionalismo. Mientras que para el racionalismo la razón es el criterio incuestionable de verdad, siendo la única forma de llegar a ella, el empirismo considera que la experiencia es el único criterio válido. Se inició con John Locke, seguido por Berkeley y finalmente Hume. Se centra en el análisis de los mecanismos del entendimiento humano, defendiendo que no hay ideas innatas y que la experiencia es el único criterio de verdad. Para garantizar el conocimiento humano, se debe estudiar la naturaleza humana: cómo actúa el hombre, sus reglas, sus poderes, sus límites y las herramientas que utiliza.

Ilustración Francesa

La Ilustración francesa fue más radical que las otras. Defiende el ateísmo, atacando al cristianismo, y también la revolución como medio de cambio del sistema político en nombre de la razón, la libertad y el progreso. En Rousseau, el concepto clave es la naturaleza, ya que defiende que el mundo debe volver a la sencillez y a la bondad de la naturaleza, sosteniendo que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo corrompe.

Ilustración Alemana

En la Ilustración alemana, Kant responde a tres preguntas: ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer? (ética) y ¿qué puedo esperar?

Teoría del Conocimiento de Hume

1. Hume renuncia a hacer una filosofía teórica sobre las esencias, sustancias, principios y causas necesarias, ya que se centra en la reflexión sobre los límites del entendimiento humano.

2. Defiende que si la filosofía pretende ser una ciencia, debe ajustarse al único criterio de verdad científica: la experiencia y la observación. La razón no es autónoma, ya que todo se basa y depende de la experiencia.

Los contenidos mentales o percepciones se reducen a impresiones o ideas. Las percepciones son las unidades de conocimiento sensible. Hay dos tipos:

  • Impresiones: Son el fruto inmediato de las percepciones, lo que se crea en mí, y son fuertes y vivas. Hay tres tipos: sensaciones, pasiones y emociones.
  • Ideas: Son más débiles, ya que son copias de las percepciones. No existen ideas innatas ni ideas abstractas, ya que se relacionan a través de leyes de asociación de ideas.

Estas leyes son:

  • Parecido: Por ejemplo, veo un chico bajito y gordo con un chico alto y delgado, y me recuerdan a Don Quijote y Sancho Panza.
  • Contigüidad: En tiempo y espacio. Por ejemplo, cuando oigo cantar villancicos y veo anuncios de cava, pienso que es Navidad.
  • Causa-efecto: Por ejemplo, veo nubes oscuras y rayos, y pienso que va a llover.

Nuestro entendimiento hace dos agrupaciones de ideas:

  • Sustancias: Paquetes complejos de ideas que siempre se predican junto al nombre. Por ejemplo, manzana: sabor, olor, color, forma y tacto.
  • Ideas de modo: Agrupación menos sólida o colecciones de características. Por ejemplo, enfermo de asma.

Las relaciones de ideas se establecen cuando lo que se compara es su significado, y constituyen verdades de razón. Además, son invariables y no tienen contrario. Las relaciones de hechos aparecen cuando los análisis y comparaciones se hacen a través de impresiones de experiencias. Además, son variables y sí tienen un contrario. El significado de una no nos lleva al significado del otro. Son verdades de hecho, propias de las ciencias físicas y sociales.

Resumen de la Teoría del Conocimiento

Hume se centra en las percepciones, ideas, impresiones y la relación entre sentir y pensar. Afirma que cualquier cosa de la que tenemos idea la hemos percibido antes. Se basa en el significado de las ideas y las percepciones. Además, sostiene que la religión no puede demostrar que hay conexión entre pasado y futuro. La idea de causa-efecto no implica que todo será igual, ya que nuestros supuestos de conocimiento no se basan en conocimientos racionales, sino en la costumbre de creer que siempre de la misma causa sale el mismo efecto. Solo la costumbre nos dice que de una causa se sigue un efecto, pero es necesaria la experiencia para demostrarlo. Para descubrir cómo es el mundo, debemos basarnos en la experiencia sensible y explicar los límites de la razón humana, ya que todo nuestro razonamiento se basa en la experiencia. Existe otro tipo de conocimiento, el de creencia, que se da porque la costumbre nos conduce a pensar que todo será igual, pero no tenemos ninguna prueba que lo demuestre, ya que solo podemos conocer cualidades particulares. Hume elabora la teoría de la sucesión de ideas, donde el entendimiento se basa en la experiencia, intentando crear una nueva filosofía a través de la ley de asociación de ideas. Al margen de las ideas que tienen un correlato directo con las impresiones, el resto de contenidos de la mente son producidos por la ley de la semejanza, la contigüidad y la causa-efecto.

Crítica del Principio de Causalidad

El principio de causalidad es un pilar de la filosofía y la ciencia, que dice que todo efecto tiene una causa. Hume se pregunta si este principio está en las cosas o es una ficción del entendimiento. Por ejemplo, si se observa un hecho causal, como dos bolas de billar que chocan, primero aparece una visión concreta:

A. Veo una bola de billar quieta sobre la mesa y otra que se mueve hacia ella con rapidez.

B. Las dos bolas de billar chocan y la que antes estaba quieta adquiere movimiento.

Si analizamos A y B, se constata que más allá de las circunstancias de contigüidad en el tiempo y el espacio, de prioridad temporal y de conjunción constante, no se puede observar nada más. Por tanto, en nuestra mente se crea la idea de conexión necesaria, que dice que tal causa provoca tal efecto y que siempre es igual. Pero si analizamos detenidamente el proceso, constatamos que esta idea no produce ninguna impresión, ya que la mente se siente impulsada a crear una ficción de conexión necesaria por la fuerza del hábito y la costumbre.

Ética de Hume

En su libro Investigaciones sobre los orígenes de la moral, Hume sostiene que no hay ninguna razón para actuar de una forma u otra, sino que lo hacemos a través de la atracción. Yo decido qué hago; la razón no me dice qué es bueno o qué es malo, sino que lo hace mi atracción para llegar a mis juicios morales. Esta es una teoría relativista, ya que todo depende de lo que hago, pero también es una teoría realista y utilitarista, ya que actúo por un sentimiento y no por la razón, es decir, por lo que me es útil. Actúo de una manera determinada porque me provoca placer, y luego es cuando busco la razón para evaluar mis actos o acciones. Muchas veces actúo por mi propio placer, lo que me lleva a equivocaciones, ya que no actúo con la razón. Lo que yo quiero es llegar a mi placer, y se da la virtud de la benevolencia (placer de los otros). Hume desaprueba la acción porque cree que es despreciable, ya que esa persona tiene una acción que no me gusta. Lo que yo considero malo (vicio) es lo que odio, lo que considero bueno es lo que me hace sentir orgulloso, y lo que considero justo es lo que debemos hacer. Con todo, la acción depende de unas consecuencias.

Emotivismo

El emotivismo se origina en los sentimientos. Los individuos no tenemos impresiones ni ideas en que basar nuestras ideas morales y, por ello, normalmente nos dejamos llevar por las pasiones (emociones y sentimientos) más que por las ideas. Para un emotivista, la moral no se basa en la razón, sino en los sentimientos. Hay dos tipos de proposiciones:

  1. Las relaciones de ideas.
  2. Las cuestiones de hecho.

La ética o los juicios morales no son ninguno de estos tipos, sino que se basan en un sentimiento o emoción.

Ética de Epicuro: Hedonismo

La parte más importante de la ética de Epicuro es el hedonismo, ya que el objetivo es la felicidad individual. El ser humano es libre para elegir su vida y está dotado de razón (decide y piensa). La felicidad se identifica con la ataraxia (tranquilidad del alma o ausencia de dolor), ligada a un sentimiento de placer (hedoné). El placer es la finalidad de las acciones y el criterio de valoración moral: algo será bueno si nos provoca placer y será malo si nos provoca dolor. Sin embargo, al ser animales racionales, buscamos un placer del cual podemos calcular sus consecuencias: un placer momentáneo puede provocar un dolor posterior, y un dolor momentáneo puede provocar un placer muy grande. Esto se conoce como cálculo utilitario. El placer seguro es aquel que resulta de la satisfacción de las necesidades naturales, llevando una vida de serenidad y moderación, que viene dada por una virtud: la autarquía (la persona necesita poco para vivir y no depende de los bienes exteriores). Por tanto, la ética es individualista, ya que al formarse los grandes imperios, el individuo se siente”perdid” y busca la felicidad propia satisfaciendo sus necesidades en lugar de buscar un bien común.

Ética de Aristóteles

Según Aristóteles, hay dos tipos de virtud, ya que el objetivo es llegar al conocimiento, pero, por otra parte, hemos de conseguir vivir bien. Por tanto, las virtudes se dividen en:

  1. Dianoéticas: Están ligadas a la actividad intelectual y hay dos tipos:
    • Sabiduría: Virtud teórica que nos ayuda a acceder al verdadero conocimiento (ciencia).
    • Cordura o prudencia: Sabiduría práctica que ayuda a nuestra conducta. Nos permite utilizar el saber para guiar nuestra conducta y determinar cuál es el término medio.
  2. Éticas o morales: Virtudes como la justicia, la fortaleza, la amabilidad, la veracidad, etc. Aristóteles dice que estas virtudes provienen del hábito, lo que significa que no hay ninguna virtud que se origine en nosotros (no nacemos virtuosos) y que todas las virtudes morales son el resultado de un esfuerzo de voluntad. Además, dice que este hábito repetido se convierte en costumbre, y esta costumbre es la manera de ser de una persona, que se expresa a través de sus acciones y se expresará en todos los ámbitos de su vida.

Aristóteles sostiene que esta virtud moral es un término medio (mesotés) entre dos extremos malos, pero que este término medio no es igual para todos, ya que se deben tener en cuenta las circunstancias de cada persona. Para Aristóteles, la virtud no se puede realizar fuera de la vida en sociedad, ya que el ser humano es un animal social y político destinado por naturaleza a convivir y formar familias, pueblos y Estados. Solo dentro de estos grupos sociales puede lograr el desarrollo completo de sus capacidades. De estas formas sociales, el Estado es la más elevada y tiene como finalidad la seguridad exterior e interior del ciudadano, el bienestar económico y, sobre todo, la educación moral del mayor número posible de ciudadanos, ya que, según Aristóteles, la felicidad del Estado no depende de la suerte, sino de la sabiduría y virtud de sus ciudadanos. Para Aristóteles, al contrario que para Platón, una ciudad justa es una ciudad feliz, donde se vive bien y conforme a la virtud.

Ética Estoica

Para los estoicos, el hombre es producto de la fatalidad y el destino; el hombre es el único que puede ser libre. La libertad consiste en la adecuación de la razón humana a la razón del mundo. La felicidad se alcanza mediante la aceptación tranquila y confiada del destino. La virtud implica liberarse del dominio de las pasiones (epàtic). La sabiduría consiste en ser capaz de soportar las situaciones más desesperadas con prudencia y autodominio. Las virtudes sociales son la justicia y la benevolencia.