Desarrollo de la Identidad: Del Espejo a la Sociedad

El Estadio del Espejo y la Formación del Yo

El estadio del espejo, concepto desarrollado por el psicoanalista francés Jacques Lacan en el siglo XX, describe una fase crucial en el desarrollo de la personalidad. Según Lacan, entre los 6 y los 18 meses de edad, los bebés experimentan un momento de júbilo al reconocerse por primera vez en el espejo. Este reconocimiento es fundamental para la formación del “yo”.

Este estadio es imprescindible para la identidad personal, ya que el individuo necesita identificarse con una imagen. Sin embargo, también representa una primera trampa: el niño se identifica con la imagen reflejada, pero no es realmente esa imagen, sino solo un aspecto parcial de sí mismo. A lo largo de la vida, se reproduce este juego de identificaciones, esta necesidad de formar la propia identidad a partir de una imagen, pero la imagen nunca satisface del todo porque nunca seremos completamente la imagen.

Espejo y Autoconciencia en Animales

Algunos investigadores han planteado que la capacidad de un animal para reconocerse en un espejo podría ser indicativa de autoconciencia. Para probar esta hipótesis, diseñaron un experimento en dos fases:

  1. Primera fase: Se coloca un espejo en el hábitat del animal. Si el animal actúa como si se enfrentara a otro individuo o muestra interferencia, se interpreta como una falta de autorreconocimiento. En cambio, si utiliza el espejo para inspeccionar partes de su cuerpo que normalmente no ve, se considera que se reconoce y, por tanto, tiene autoconciencia.
  2. Segunda fase: Mientras el animal duerme, se le aplica una marca entre las cejas. Si al despertar muestra sorpresa ante el espejo y lo utiliza para inspeccionar la marca, se interpreta como evidencia de que se reconoce y, por tanto, tiene autoconciencia.

Los chimpancés y los orangutanes dieron resultados positivos en este experimento, mientras que los elefantes y los monos, no.

Juego Espontáneo y Juego Organizado: Desarrollo Cognitivo según Mead

George Herbert Mead, psicólogo y sociólogo estadounidense del siglo XX, consideraba que el juego es fundamental para el desarrollo de las capacidades cognitivas y la formación de la identidad. Según Mead, en una primera etapa, el niño participa en el juego espontáneo (play), imitando los roles de las personas que lo rodean (padre, médico, maestro, etc.). Este tipo de juego, basado en el placer, prepara al niño para incorporarse a la sociedad adoptando un rol.

Posteriormente, el niño comienza a participar en el juego organizado (game), que implica reglas válidas para todos los participantes. Por ejemplo, en un partido de fútbol, el portero sabe que tiene unas funciones específicas, y los demás jugadores tienen otros roles (defensores, atacantes, etc.). En este momento, aparece lo que Mead llama el “otro generalizado“, que es la internalización de las expectativas y actitudes de la sociedad en su conjunto.

Platón: La Ciudad Justa y el Alma Justa

Platón (siglo IV a.C.), discípulo de Sócrates, consideró la condena a muerte de su maestro como un escándalo, ya que lo veía como “el hombre más justo en una ciudad injusta”. Una de sus principales preocupaciones filosóficas fue la búsqueda de la ciudad justa.

Platón partía de la idea de un paralelismo entre la ciudad y el alma (sociedad/individuo). Según él, en una ciudad injusta no puede haber un alma justa, y si apareciera, sería eliminada. Si todas las almas en una ciudad son injustas, la ciudad también lo será. Para Platón, el alma es un reflejo de la ciudad: en la ciudad leemos con letras grandes lo que en el alma está escrito con letra pequeña. En virtud de este paralelismo, como el alma tiene tres partes, la ciudad también tendrá tres partes.

El Alma Justa

Para Platón, el alma justa es aquella en la que las tres partes están en armonía, donde la parte racional, con la virtud de la sabiduría (sabe qué es el bien), es la que manda. La parte irascible, con la virtud de la fortaleza (fuerza de voluntad), sigue las órdenes de la parte racional. La templanza, por su parte, contiene los instintos y deseos de la parte concupiscible.

Ejemplo: Un alma justa sería aquella en la que la parte racional entiende lo que le ha dicho el dentista (no comer dulces) y utiliza la fuerza de voluntad de la parte irascible para controlar o eliminar el deseo de comer pasteles.

La Ciudad Justa

La ciudad justa, según Platón, es aquella donde hay un buen ajuste de las tres partes:

  1. Gobernantes: Filósofos que poseen la virtud de la prudencia y conocen la idea del bien. El filósofo, a través de su alma, conoce la idea única y válida para todos del bien, y como conoce el bien, puede comportarse bien (intelectualismo moral).
  2. Guerreros o guardianes: Defienden la ciudad y controlan a los productores. Poseen la virtud de la fortaleza y obedecen las órdenes de los filósofos.
  3. Productores: Se limitan a producir los bienes necesarios para la ciudad y deben obedecer las órdenes de los guerreros o guardianes.

Los guerreros se dedican a defender y controlar la ciudad. Como no tienen familia ni propiedad privada, consideran a toda la ciudad como su familia. Los gobernantes emparejan a los mejores guerreros con las mejores guerreras para obtener la mejor descendencia. Los hijos de los guerreros son separados de sus padres y educados comunitariamente, por lo que consideran a la ciudad como su familia y a los adultos como sus padres, ya que podrían serlo.

Educación de los Guerreros

La educación de los guerreros se basa en:

  • Gimnasia: Fortalece el cuerpo y el carácter, fomentando la disciplina y la fuerza de voluntad.
  • Música: Incluye la literatura y sirve para formar un alma armónica.

Se aplica una fuerte censura: los guerreros no pueden escuchar canciones melodramáticas, ya que su alma se volvería melodramática y no cumplirían bien su trabajo. Tampoco pueden escuchar melodías disonantes o agresivas, para evitar que su alma se vuelva agresiva y pierda la disciplina y la armonía. Se censuran los libros e historias donde los dioses se comportan inmoralmente (cometen adulterio, por ejemplo), para evitar que los guerreros imiten estos modelos inmorales.

De entre los guerreros se seleccionan los mejores, a quienes se les da una formación adicional para que puedan llegar a ser filósofos. Estudian el fondo de las matemáticas, para que su alma se acostumbre a pensar sin utilizar los sentidos. Después, estudian la dialéctica para poder conocer el bien. Si conocen el bien, serán capaces de comportarse moralmente bien y gobernar bien.

Regímenes Políticos según Platón

Regímenes Justos

  • Aristocracia: Gobierno de los mejores, un grupo de filósofos que conocen la idea del Bien y gobiernan con justicia.
  • Monarquía: Gobierno de un solo filósofo que sigue el principio del Bien. No es una monarquía hereditaria.

Regímenes Injustos

  • Timocracia: Gobierno de los guerreros, cuando ya no hay filósofos. Es injusto porque gobiernan siguiendo la idea del honor y comienzan a acumular botines.
  • Oligarquía: Gobierno de los hijos de los guerreros que han acumulado riquezas. Se rige por el principio de la riqueza, aumentando la brecha entre ricos y pobres.
  • Democracia: Gobierno del pueblo, que surge a partir de una revuelta ciudadana. Se gobierna mediante el principio de la “libertad”. Platón la considera injusta porque una democracia condenó a Sócrates.
  • Tiranía: Aparece cuando un líder de la revuelta popular, utilizando la astucia y la fuerza, acapara el poder. Gobierna siguiendo sus instintos más bajos. El tirano es capaz de matar a su padre y mantener relaciones con su madre. Vive con miedo y rodeado de enemigos. Un ejemplo de tiranía es el estado de la URSS, donde se había apartado del poder a Lenin con la excusa de su enfermedad. Los médicos no podían decir que estaba enfermo, porque si no eran acusados de traidores por querer echarle.