La Búsqueda del Método
Lo que caracteriza la nueva filosofía de Descartes es la búsqueda de un nuevo método universal para la razón, independiente del objeto de conocimiento al que se aplica. El filósofo debe buscar unas pocas reglas sencillas para el uso de la razón.
Estructura de la Razón
La razón conoce las ideas por dos procedimientos:
- Ideas simples por aprehensión directa e inmediata: Intuición.
- Ideas complejas por Deducción.
La intuición consiste en que la mente obtiene un concepto tan claro y distinto que no queda ninguna duda sobre lo que pensamos; permite conocer verdades innatas.
Las Reglas del Método
Evidencia
No admitir como verdadera cosa alguna que no sea evidente por sí misma. Lo evidente es aquello que se presenta a nuestras mentes de forma clara y distinta. Una idea clara es aquella que se presenta a nuestro espíritu de forma inmediata, y es distinta si su contenido se hace imposible.
Síntesis
Conducir los pensamientos de forma ordenada, empezando por las cosas más simples hasta el conocimiento de las más complejas.
Análisis
Dividir cada dificultad en cuantas partes sea posible.
Enumeración y Comprobación
Hacer recuentos y revisiones hasta estar seguro de no omitir nada.
La Búsqueda de la Primera Certeza
Siguiendo el método, debemos encontrar una primera verdad, una idea evidente, clara y distinta, de la que sea posible deducir todas las demás. Para encontrar una verdad indudable, debemos eliminar todos los conocimientos que no se nos muestren evidentes. Para ello, Descartes propone usar la duda como método para descartar todo conocimiento que no sea claro y distinto.
Proceso de la Duda
Es razonable dudar de los sentidos porque estos nos han engañado alguna vez.
Hipótesis del sueño. Si estuviéramos dormidos soñando que actuamos en el mundo, no lo sabríamos hasta que nos despertáramos; pero cabe la posibilidad de que este mundo exterior a nuestros sentidos sea tan imaginario como el de nuestros sueños.
Hipótesis del genio maligno. Despiertos o dormidos, verdades como que dos y dos son cuatro se dan tanto en el sueño como en la vigilia. Pero cabe imaginar un genio malvado que confunde nuestro entendimiento al hacer una operación matemática; entonces, tampoco podríamos estar seguros de estas verdades que no dependen de nuestros sentidos.
El Contenido de Nuestra Razón
La razón produce ideas, que son nuestros objetos de conocimiento. Una idea es la representación mental de un objeto; esto es lo que conocemos, la idea y no el objeto. Hay tres tipos de ideas:
Adventicias
Se originan en los sentidos. Son el resultado de una percepción (ej: mesa).
Facticias
Son producto de mezclar y combinar ideas adventicias. Proceden de la imaginación (ej: unicornio).
Innatas
Innatas significa que se nace con ellas. Hay ideas que no proceden de nuestra experiencia (ej: principio de contradicción).
Los sentidos nos engañan; por lo tanto, las únicas ideas que pueden proporcionar un conocimiento verdadero y universal son las ideas innatas, las únicas claras y distintas. Descartes abandona el realismo e inicia el subjetivismo en la historia de la filosofía: el conocimiento es producto del sujeto.
Res Infinita
Descartes necesita demostrar que no hay un genio maligno y que cuando estamos despiertos, es verdad que lo estamos. Necesita huir del solipsismo; solo quedaría el pensamiento. Establecido que Dios es una idea innata, se propone demostrar la existencia de Dios utilizando dos argumentos a priori:
Ontológico
Si tengo la idea de un ser infinito y yo soy finito, esa idea no ha podido ser creada por mí; el ser infinito ha debido introducir en mí esa idea; por lo tanto, ese ser existe. Del concepto o idea de Dios se deduce que es un ser perfecto, y puesto que es más perfecto lo que existe que lo que no existe, de ello se deduce que Dios existe.
Causal
Todo efecto tiene que tener una causa; por tanto, la idea de Dios (efecto) tiene que tener como causa a Dios, que es un ser benévolo.
Res Extensa
La existencia del mundo es demostrada a partir de la existencia de Dios: puesto que Dios existe y es infinitamente bueno, no puede permitir que me engañe al creer que el mundo existe; luego, el mundo existe. Dios aparece como garantía de que a mis ideas les corresponde un mundo, una realidad extramental; pero Dios solo garantiza la existencia de un mundo constituido exclusivamente por la extensión y el movimiento.
La Estructura de la Realidad: las Tres Sustancias
Descartes distingue tres ámbitos de la realidad: Dios o sustancia infinita, el yo o sustancia pensante, y los cuerpos o sustancia extensa. El concepto de sustancia es fundamental en Descartes. Sustancia es una cosa que existe de tal modo que no necesita de ninguna cosa para existir.
Antropología
Descartes concibe al hombre como compuesto de sustancia pensante (alma) y sustancia extensa (cuerpo). Ambas sustancias las concibe como distintas y otorga una autonomía al alma respecto del cuerpo. El alma es distinta, independiente y autónoma respecto del cuerpo.
La autonomía del alma respecto de la materia se justifica por la claridad y distinción con que el entendimiento percibe la independencia de ambas. Es evidente que yo soy distinto de mi cuerpo y que puedo existir sin él. Descartes la sitúa en una parte del cerebro, concretamente en la glándula pineal. A través de esta glándula interaccionan cuerpo y alma.