1. Contextualización de la obra de Hume
La investigación sobre el conocimiento humano (1748) es una reelaboración de la primera parte del Tratado de la naturaleza humana, donde se desarrollaban los asuntos relativos al entendimiento. Hume simplificó algunos argumentos y eliminó otros para conseguir mayor facilidad de lectura.
El libro 1º del Tratado de la naturaleza humana se titula Del entendimiento; el libro 2º, De las pasiones; y el libro 3º, De la moral. La investigación sobre los principios de la moral (1751) es una reelaboración de la tercera parte del Tratado.
Hume considera que el conocimiento racional no es el fundamento de los juicios morales. La razón no puede impedir nuestro comportamiento. Según la teoría del conocimiento de Hume, el conocimiento puede ser de dos tipos:
- De relaciones entre ideas (matemáticas y lógica), inútiles para la vida.
- De hechos, que nos muestran hechos, pero no nos permiten juzgarlos.
Si analizamos un asesinato, encontramos causas y consecuencias, pasiones y motivos. El hecho físico de matar es el mismo en el caso de un asesinato o de un homicidio en defensa propia. La maldad solo aparecerá al examinar nuestros sentimientos. El origen de los juicios morales está en los sentimientos que nos provocan determinadas acciones. Nuestras acciones se producen debido a las pasiones que sentimos y están orientadas a fines no propuestos por la razón, sino por el sentimiento. La bondad o maldad depende del sentimiento de agrado o desagrado que provoca en nosotros, y la razón nos proporciona conocimiento de la situación y de los medios para conseguir los fines propuestos por el deseo.
Hume afirma: “La razón es y solo debe ser la esclava de las pasiones, y no puede aspirar a ninguna otra función que la de servir y obedecerlas”.
En el Tratado de la Naturaleza Humana, Hume presenta un diagnóstico pesimista de la situación de la filosofía. Pero tampoco está satisfecho con la ciencia de la época. Hume pretende construir una nueva teoría filosófica que fundamente tanto a la filosofía como a las ciencias. Todas las actividades humanas remiten directa o indirectamente al ser humano: algunas porque se refieren a su conducta o a sus gustos (ética); otras porque estudian los principios y operaciones de su pensamiento; y otras porque se basan en el uso de sus facultades, como la matemática y la física. La filosofía debe tener como objetivo el estudio de la naturaleza humana. Es fundamental desarrollar una ciencia del hombre.
Su idea es aplicar el método experimental, basado en el experimento y la observación. Se debe comenzar por una investigación de los procesos psicológicos humanos y de su comportamiento moral. Hume cree que todas las experiencias pueden ser comprendidas estudiando los mecanismos de nuestra mente, que son la base de dichas experiencias. A partir de nuestras impresiones, con las leyes de asociación de ideas, creamos nuestro conocimiento. La conclusión del Tratado es completamente pesimista; Hume se siente al borde del escepticismo total. Los objetivos de La investigación sobre el conocimiento humano son fijar los límites del conocimiento humano, no pretende elaborar una ciencia del hombre.
2. Contexto: La Ilustración
Hume es un filósofo ilustrado, aunque su escepticismo choque con la confianza en la razón de los demás ilustrados. La Ilustración es una etapa cultural, sociológica y política que se desarrolla entre dos revoluciones: se abre con la Revolución Gloriosa inglesa (1688-1689) y se cierra con la Revolución Francesa (1789).
Kant dice que la Ilustración intenta liberar al hombre de su “culpable incapacidad”: incapacidad por no ser capaz de darse a sí mismo sus propias leyes, y culpable porque este defecto no se basa en una dificultad. La naturaleza ha dado a todo hombre el instrumento adecuado para que sea dueño de sí mismo y no necesite el control de nadie: la razón. La Ilustración se resume en el lema “Atrévete a pensar”, sobre la base de la experiencia y de la propia razón.
El Siglo de las Luces se caracteriza porque la razón y la ciencia iluminan por fin al hombre. El ilustrado pertenece a la élite intelectual. Para que la sociedad mejore, la cultura debe llegar a todos. Se cuestiona la autoridad. La miseria y la opresión nacen de la ignorancia. Los ilustrados tienen una gran confianza en el progreso de la humanidad. Por eso se interesan por la pedagogía. La penetración en la burguesía, aristocracia, etc., fue extraordinaria.
Los ilustrados tienen una fe inquebrantable en la razón y pretenden extender la base racional que poseía el estudio de la naturaleza a la sociedad, la moral y la religión. Este trabajo se plasma en la Enciclopedia, en la que se podía encontrar todo el conocimiento.
Los científicos creen que ya es posible prescindir de Dios para explicar el mundo. Laplace explica el origen del sistema solar a partir de una nebulosa. La ciencia ilustrada proclama la autonomía del mundo respecto a Dios.
Esta es una época tranquila desde el punto de vista religioso. El papado pierde influencia y la tolerancia gana terreno. La mayoría de los ilustrados pensaban que era irracional concebir el mundo sin Dios. También se consideraba razonable creer en la inmortalidad del alma. Algunos adoptaron una postura deísta, que consiste en afirmar que Dios había creado el mundo, pero no interviene en la historia. Dios solo se da a conocer a la humanidad a través de la naturaleza. Algunos adoptaron una postura materialista consecuente y se declararon ateos.
Los ilustrados lucharon a favor de los derechos naturales de los ciudadanos, derechos que poseemos todos por el hecho de haber nacido humanos. Rechazaban la censura y exigían la libertad de imprenta. Se luchó contra la esclavitud y contra el trato cruel hacia los delincuentes. Se empieza a hablar de los derechos de la mujer.