El Discurso del Método de Descartes: Una Guía a la Duda, el Cogito y la Regla de la Evidencia

Fragmento 1: La Duda Metódica

Ideas principales:

  • Descartes distingue entre”costumbre” (ética) y”cienci” (verdad).
  • La duda metódica consiste en rechazar como falso todo lo dudable para encontrar una verdad cierta.
  • Los sentidos pueden engañar, por lo que no son fiables.
  • Los paralogismos (errores de razonamiento) también deben rechazarse.
  • La incapacidad de distinguir la vigilia del sueño lleva a rechazar lo que se cree verdadero.

Fragmento 2: El Cogito y sus Aclaraciones

Ideas principales:

  • Aunque la duda rechace todo como falso, pensar en ello implica existir.
  • El”cogit” es el primer principio de la filosofía:”Pienso, luego exist”.
  • El cogito demuestra que somos una realidad pensante independiente de cualquier soporte material.
  • Somos sustancias con el pensamiento como naturaleza.
  • El alma y el cuerpo son diferentes, lo que defiende el dualismo antropológico.
  • El cogito permite descubrir la regla de la evidencia: todo lo que se muestra claro y distintamente es verdadero.

Fragmento 3: La Regla de la Evidencia

Idea principal:

  • Gracias al cogito, Descartes se da cuenta de que todo lo que su mente conoce con claridad y distinción es verdadero de forma indudable.

Fragmento 4: Primera Argumentación para la Existencia de Dios

Ideas principales:

  • Podemos pensar en algo más perfecto que nosotros.
  • La idea de perfección no procede del exterior, la nada o nosotros mismos.
  • La idea de mayor perfección procede de una naturaleza más perfecta, la existencia de Dios.

Fragmento 5: Segunda Argumentación para la Existencia de Dios

Ideas principales:

  • En las verdades matemáticas, la existencia del objeto al que se refieren no está incluida.
  • En la idea de un ser perfecto, la existencia de ese ser está incluida de forma evidente.
  • Por lo tanto, es evidente que Dios existe.

Primera Noción: Duda y Escepticismo

  • La duda cartesiana es metódica, universal, radical y teórica.
  • Descartes la utiliza para llegar a verdades evidentes que resisten el escepticismo.
  • La duda cartesiana no cuestiona las verdades religiosas, sino los conocimientos basados en la percepción y la investigación científica.
  • Descartes llega a la conclusión de que es imposible dudar de la existencia del pensamiento.

Segunda Noción: Cogito y Dualismo

  • Descartes introduce el dualismo mente-cuerpo, reconociendo la sustancialidad del cuerpo como algo independiente del alma.
  • Define la sustancia como algo que existe por sí mismo.
  • Hay dos tipos de sustancias: pensante (res cogitans) y extensa (res extensa).
  • El alma y el cuerpo se relacionan causalmente.

Tercera Noción: Ideas y Cogito

  • Descartes clasifica las ideas en tres categorías: innatas, adventicias y facticias.
  • Las ideas innatas, como la idea de infinito, nos llevan a la realidad objetiva exterior al sujeto.
  • La existencia de Dios garantiza la existencia del mundo y del cogito a través del atributo de la veracidad divina.

Crítica de Huet al Cogito

:Según Descartes, la razón que constituye la sustancia del ser humano es igual en todos los hombres,  la diversidad de las opiniones humanas se origina solamente en los diferentes modos de usarla.  la unidad de la razón fue la primera gran inspiración de Descartes. En las Reglas para la dirección del espíritu (1628),   el primer escrito en  esta inspiración queda expresada, la unidad del saber humano en la unidad de la razón. , Descartes incluía  la metafísica, y la física o filosofía natural, en relación con la primera, como el tronco está en relación con las raíces en un árbol (metafóricamente, el “árbol del saber”). las ramas procedentes de ese tronco son las otras ciencias, la medicina, la mecánica y la moral. Descartes

rompió consciente y deliberadamente con la filosofía anterior. Quería  comenzar desde el principio,  sin confiar en ningún filósofo anterior.   Acusó a los aristotélicos  de ampararse en la autoridad de su maestro, y de no haberle entendido bien , y de pretender encontrar en los escritos del filósofo griego soluciones a problemas “de los que él nada dice, y en los que posiblemente ni siquiera pensó”. Descartes confió  en su propia razón, no en la autoridad.  Descartes es el promotor del “giro epistemológico” que marca toda la filosofía de la época moderna, en la que el primer interés del pensamiento no es explicar el mundo sino la manera en que el sujeto de conocimiento accede a él. Hay una sola razón común a todos los seres humanos, Descartes pensaba que debe existir un método universal del conocimiento. Descartes descubre este método mediante un análisis del modo de funcionar de las matemáticas. Se trata de adoptar el método de las matemáticas y darle


una formulación general, para poderlo aplicar a todas las ramas del saber. Las matemáticas no es un rasgo exclusivo de la filosofía de nuestro autor. Comienza el nacimiento de la ciencia moderna a finales del siglo XVI, de la mano de astrónomos como Copérnico, Kepler y sobre todo Galileo.  son los responsables de la matematización de la astronomía que tan buenos resultados había logrado en ese campo. Descartes se proponía así “matematizar” el proceso de obtención del conocimiento.  hizo un primer intento de formular las reglas que debía tener el método , Reglas para la dirección del espíritu pero en el Discurso del método reduce a cuatro las reglas fundamentales: La primera es la evidencia: sólo hay que aceptar como verdadera la idea que se le presenta a la mente como clara y distinta. La claridad y la distinción constituyen los caracteres fundamentales de una idea evidente; la claridad es la presencia y manifestación de la idea a la mente que la considera; y la distinción


la separación de todas las otras ideas, de modo que no contenga nada que pertenezca a las demás. El acto por el cual el alma llega a la evidencia es la intuición. Descartes pone a la intuición antes que la deducción y al lado de ella como los dos únicos actos del entendimiento. Las intuiciones utilizan como premisas para hacer mas argumentación La segunda regla es la del análisis de las dificultades. Consiste en dividir las dificultades en problemas mas sencillos , los cuales hay que solucionar por separado  La tercera regla es la de la síntesis. Esta regla supone el procedimiento deductivo, que es propio de la geometría, y supone, además, que toda ciencia está ordenada o es ordenable de un modo similar al de las matemáticas. El “orden” que hay que introducir en las ciencias  es el de la deducción, que es el otro de los dos actos fundamentales del espíritu humano. En el orden deductivo vienen primero las cosas que Descartes llama absolutas, provistas de una naturaleza simple y, casi  


independientes de las otras; son, relativas, las que deben ser deducidas de las primeras mediante una serie de razonamientos. La cuarta regla es la de la enumeración: hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales, que estemos seguros de no omitir nada. Por otro lado, Descartes señala que hay un rasgo que también tienen en común todos los conocimientos: deben tener certeza. La certeza significa imposibilidad de dudar acerca de un conocimiento. Sólo es cierto aquello de lo que el pensamiento humano no puede dudar en absoluto. En realidad, el objetivo de Descartes es encontrar esa certeza Con el fin de asegurar la certeza de nuestro conocimiento, Descartes lo somete a la prueba de la duda, a la que se ha llamado la “duda metódica universal”, y que consiste en considerar falso todo aquello de lo que podamos dudar. Se le llama “metódica” porque dudar de todo es  un método, para encontrar una primera verdad indudable que


pueda servir de base a todo el conocimiento.  esto no significa que Descartes sea un escéptico, todo lo contrario. El escepticismo es la corriente filosófica que afirma que el ser humano no puede alcanzar conocimientos verdaderos.  Descartes sostiene que ninguna forma de conocimiento se sustrae a la duda. Se debe dudar de los conocimientos sensibles porque los sentidos pueden engañarnos siempre. El primer momento de la duda consiste en que los sentidos nos engañan. Descartes nos recuerda que se tienen durante el sueño ilusiones que nos parecen tan vívidamente ciertas , que las ideas que tenemos por verdaderas cuando estamos despiertos, sin que se pueda hallar un criterio seguro de distinción entre unas y otras. Este segundo momento de la duda consiste pues en la imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño.  hay conocimientos que creemos que son verdaderos tanto en el sueño como en la vigilia; los conocimientos matemáticos.  es concebible 


que el hombre haya sido creado por un genio maligno que se proponga mantenerlo engañado, procurándole conocimientos aparentemente ciertos pero en realidad carentes de verdad. El tercer momento de la duda es la hipótesis del genio maligno.La duda se extiende a todo y se convierte en absolutamente universal. A la duda llevada a este extremo se le ha llamado  “duda hiperbólica”. Descubrimos  que hay una sola cosa de la que es  imposible dudar: podrá ser falso todo lo que pienso, pero lo que es absolutamente indudable es que yo lo estoy pensando. se me muestra claramente como verdadera una cosa: que al dudar pienso. Y si cuando dudo se realiza la actividad de pensar, esto me permite concluir mi existencia como base de esa actividad de pensar. Para expresarlo con la afirmación , llego a la primera certeza: “Pienso, luego existo” (“Cogito, ergo sum”). ● se refiere únicamente a que yo existo como pensamiento;● por tanto, no se refiere a la existencia de mi cuerpo, el cual es


algo empírico y por lo tanto ha caído ya en el primer momento de la duda; ● ni siquiera se refiere a mi alma, entendida en el sentido de alguno de los filósofos anteriores a Descartes.

La formulación cartesiana del cogito recuerda mucho a la que San Agustín de Hipona había elaborado más de un milenio antes en su obra La ciudad de Dios. Criticando también a los escépticos, San Agustín llegó a la conclusión de que nos podemos equivocar en cualquier juicio que hagamos pero que hay algo en lo que no me puedo engañar y que si me equivoco, existo. En latín, Si fallor, sum. Es muy probable que Descartes conociera esta obra y se inspirara en la formulación agustiniana pero el objetivo que persigue es completamente diferente  

Si el principio del cogito se acepta porque es evidente, la regla de la evidencia es anterior al mismo cogito, y por tanto no puede estar justificada por el cogito.


Contex: “El Discurso del Método” (1637) es la narración de las experiencias de Descartes para desarrollar un nuevo método que unifique el conocimiento. La obra consta de un prefacio breve y seis partes. En la primera parte, Descartes expresa su decepción con sus estudios, excepto las matemáticas. En la segunda parte, propone remediar esta situación con una metodología y fundamentos sólidos para las ciencias. La tercera parte presenta máximas de moral provisional, mientras que en la cuarta parte se encuentra el encuentro con la certeza, la primera afirmación indudable. En la quinta parte, se exponen aplicaciones del método científico a estudios físicos. Otras obras importantes del autor incluyen “Reglas para la dirección del espíritu”, “El mundo o tratado sobre la luz”, “Meditaciones metafísicas” y “Las pasiones del alma”. Descartes parte del escepticismo para luego rechazarlo. El escepticismo cuestiona la posibilidad de encontrar verdades absolutas y se 


basa en la subjetividad y la duda.  Descartes es el principal representante del racionalismo, que sostiene que el conocimiento verdadero se logra a través de la razón, sin intervención de la experiencia o sensibilidad. Busca un conocimiento cierto más allá de toda duda y valora las matemáticas como ciencia perfecta. Los principales representantes del racionalismo son Descartes, Spinoza y Leibniz. Descartes es el padre de la Filosofía Moderna, promoviendo el “giro epistemológico” que marca la época, enfocándose en cómo el sujeto de conocimiento accede al mundo. Su concepción de la razón sostiene que solo a través de esta se pueden descubrir verdades universales. Además, es una figura importante en la ciencia moderna, que se funda en la experiencia, observación y experimentación. La Revolución astronómica iniciada por Copérnico en el siglo XVI, aplicando matemáticas a la explicación de los movimientos celestes, fue fundamental en esa transformación.


El empirismo, contrario al racionalismo de Descartes, enfatiza el papel de la experiencia y la percepción sensorial en la formación de ideas y adquisición de conocimiento. Los principales referentes del empirismo son Locke, Berkeley y Hume.

Descartes es reconocido como el padre de la Filosofía Moderna, enfocándose en la importancia de la razón para descubrir verdades universales y marcando el “giro epistemológico” en la filosofía. Además, contribuyó significativamente al desarrollo de la ciencia moderna, que se basa en la experiencia, observación y experimentación, en contraposición a las prácticas medievales. La revolución astronómica liderada por Copérnico también fue fundamental en este cambio, al aplicar las matemáticas en la explicación de los movimientos celestes y desplazar el sistema geocéntrico por el heliocéntrico.