1. El Humanismo de Marx: Tipos de Alienación
La idea central del trabajo teórico y de la práctica revolucionaria de Marx fue su humanismo radical. La clase proletaria vive explotada. Marx consideró necesario devolver la dignidad a los trabajadores y mejorar sus condiciones materiales. Comenzó por analizar la situación de los individuos concretos que viven en una sociedad concreta. Esto se relacionaba con la historia de la humanidad formada a partir de distintas formas de alienación humana, que implica que el individuo ha perdido algo que le pertenecía y que ha acabado por perder la razón.
Marx distingue tres tipos de alienación:
1.1 La Alienación Religiosa
La religión no era más que la estructura aparente de una conciencia ideológica. Impone al individuo la distinción entre el mundo concreto en que vive y el mundo ideal. Las instituciones religiosas son las herramientas para seguir oprimiendo a las clases más bajas. Los principios religiosos justifican la esclavitud y no pueden solucionar los problemas de la humanidad.
1.2 La Alienación Ideológica
Las ideologías eran un producto de la mente humana, un tipo de conciencia que participaba de lo que el marxismo denominó superestructura.
1.3 La Alienación Económica
El tipo de alienación más importante es el del trabajo. Para Marx lo que identifica al ser humano es su trabajo, es el fundamento de la vida humana. Lo que distingue por encima de cualquier otra consideración al ser humano es su capacidad de producción, su fuerza de trabajo.
El trabajo es alienante por:
- El ser humano, que trabaja se proyecta en los frutos de su trabajo, y deja en cada uno de ellos algo de sí mismo. El producto es la objetivación del trabajador. Si no existe interconexión entre ambos, el trabajo acabará alienando al individuo, y éste quedará separado, puesto que el producto final de su trabajo no es sino él mismo, el trabajador convertido en producto apto para ser vendido en el mercado.
- En el sistema de producción basado en la propiedad privada, los productos producidos por la clase trabajadora han quedado en manos de los propietarios de los medios de producción. El ser humano se ve vaciado y en lugar de hacerse con los productos que él mismo ha fabricado, considera que ya no le pertenecen. El trabajador está alienado porque asigna sus propias características a otro ser con el que nada tiene que ver.
Marx entendía por alienación:
- Respecto del producto de su trabajo, el individuo los considera ajenos a él. Ocurre una ruptura entre el trabajador y el producto que ha fabricado.
- Los propietarios de los medios de producción, el ser humano se conforma a partir de actividades productivas, su actividad es vendida a otro, en este proceso también se vende su propia personalidad, se convierte en herramienta de otra persona. Aquello que vende, a sí mismo, acaba identificándose con el capital. Supone la deshumanización del ser humano.
Las relaciones de los propietarios con los trabajadores son problemáticas y, surgen dos clases sociales opuestas: la burguesía y el proletariado. Los burgueses creen en el progreso, en las leyes naturales de la economía y en el libre intercambio; están convencidos de que el ser humano está abierto a una situación de progreso ilimitado.
Marx afirmó la existencia de dos clases sociales dominantes, y que, debían tomar conciencia de su situación. La clase proletaria es la negación absoluta de lo que define a la burguesía. La historia se resume en la lucha dialéctica de esas dos clases sociales, siendo el sistema capitalista la mejor muestra. Marx creía que la historia ofrece las condiciones objetivas suficientes para superar las contradicciones entre la clase opresora y la oprimida.
2. El Materialismo Histórico
Ciencia historiográfica propuesta por el marxismo, habría que analizar la historia dialécticamente. Allí donde Hegel decía “idea”, Marx contrapuso “materia”. El materialismo de Marx es una afirmación del sujeto humano en cuanto protagonista privilegiado de la historia. Se basa en dos ideas:
- Las relaciones que un individuo inicia con otro son perfectamente naturales. Los individuos se intercambian los bienes materiales que producen, saciando así sus necesidades materiales: la producción social de la vida. Esas relaciones, son el germen de la ideología y la estructura jurídico-política del Estado, todo lo que conforma la superestructura.
- Este tipo de materialismo se contrapondría a los diversos tipos de idealismo:
- El idealismo filosófico.
- El idealismo propiamente dicho. La ideología y el Estado son los elementos fundamentales de la sociedad. Son las relaciones ideológicas las que generan las relaciones económicas y políticas.
- El idealismo de los conservadores. La realidad histórica existe, pero hemos de entenderlo como un hecho absoluto, sin pretender originar en ella ningún cambio; solo debemos entenderla y explicarla.
- El idealismo legitimador. Se convierte en sostenedor del régimen opresor.
Por consiguiente, el materialismo histórico de Marx es una interpretación de la historia hecha desde el postulado de la materia. La materia es o bien el sistema de producción de los bienes materiales o bien las relaciones productivas de la economía. El materialismo histórico es lo que condiciona la historia humana no es el espíritu (Hegel), sino las relaciones productivas de la economía.
2.1 Estructuras Económicas y Superestructura
Marx nunca afirmó que todo cuanto existe sea material. Defendió que la producción, la expansión, el intercambio y el consumo de bienes, son la base fundamental de la mentalidad humana, de sus leyes y de sus formas de gobierno. En la economía se expresa el desarrollo de la sociedad, por medio de la producción de bienes materiales, es decir, por medio de infraestructuras. La base de cualquier organización social es la producción, por medio de la cual puede explicarse la historia entera.
En opinión de Marx, la superestructura, o sea, el conjunto de ideas, creencias, instituciones y leyes, es algo que viene derivado a la infraestructura. Hace que las estructuras económicas permanezcan intactas. Si las relaciones productivas que ocurren en las infraestructuras cambian, entonces este cambio implicará una transformación en las superestructuras. El materialismo histórico condiciona toda la historia humana.
3. La Lucha de Clases como Motor de la Historia
Marx pensaba que el motor de la historia es la lucha de clases; la historia es determinada por las contradicciones materiales y económicas. Tales contradicciones históricas se sitúan en la estructura económica, es decir, en las relaciones entre las fuerzas de producción y los propietarios de los medios de producción, en definitiva, en las relaciones cuyos protagonistas son los seres humanos.
Las relaciones sociales tienen que pasar por varias etapas: de la esclavitud al feudalismo gremial y a la división del trabajo, hasta llegar a las nuevas relaciones entre productores y proletariado en la etapa de producción industrial propia del capitalismo. Todo ello ha ocurrido por medio de las crisis revolucionarias y la lucha de clases. En consecuencia, esas contradicciones sólo serán superadas por la lucha. Por eso dice Marx que la historia y la lucha están estrechamente vinculadas: sin lucha no hay progreso; la lucha, pues, es un factor clave para el avance histórico. A través de la lucha de clases, se recorre el camino hacia una sociedad sin clases, lo cual supondrá el “fin” de la historia.
En resumen, el materialismo histórico consiste en la interpretación de la historia que se hace partiendo de las condiciones materiales, es decir, las económicas. El sistema de producción determina la historia, la cual se dirige, como consecuencia de la lucha de clases, a un estadio en que no habrá clases sociales.
4. La Revolución: Condición para la Liberación del Ser Humano
Para devolver al ser humano la dignidad que había perdido, Marx empezó un estudio que reunió en su obra El capital. El sistema capitalista implica una vida de sufrimiento para el trabajador: el ser humano no es más que una parte/elemento en la cadena de producción (se convierte en mera mercancía).
¿Cuáles son los factores que subyacen a esa situación?
- La aparición de la máquina.
- El mercado.
- La propiedad privada, así el trabajador dispone sólo de su propia fuerza de trabajo.
En opinión de Marx, el ser humano no se reduce a ser una mera máquina, sino que es el resultado de las leyes económicas y de la propiedad privada. Es necesario, pues, cambiar la realidad para ponerla al servicio del ser humano. El capricho por aumentar los beneficios dejan al sistema en un callejón sin salida. Lo que genera esa acumulación de beneficios es una inversión cada vez mayor en maquinaria, la ampliación de los horarios de trabajo, la limitación de las plantillas y la reducción de los salarios. Por tanto, es inevitable que se genere una contradicción: por un lado, el proceso de inversión en maquinaria trae como consecuencia el aumento del precio del consumo, así como el beneficio sea cada vez menor; por otro lado, el empobrecimiento constante del proletariado genera la imposibilidad de seguir produciendo. Así, al quedarse mucha gente sin empleo, el mercado entra en un proceso de decadencia.
Lo que demuestran las crisis económicas es que para la pervivencia del sistema es necesario profundizar en el proceso de empobrecimiento de la clase trabajadora, la cual, a su vez, supone un gran riesgo para el propio sistema de producción. Para dar fin definitivo al sistema capitalista, son necesarios ciertos elementos como, por ejemplo, las condiciones objetivas y la conciencia de clase. Marx consideraba próximo tanto la consecución de una sociedad sin clases como la revolución proletaria. En definitiva, el salto cualitativo del capitalismo hacia el socialismo no podría ocurrir a no ser que se produjera una revolución que acabará con las instituciones que servían de base. La revolución tiene un objetivo: la desaparición de la propiedad privada.
5. La Sociedad Comunista
Para destruir la propiedad burguesa, propuso un período de transición. Se trataría de una dictadura del proletariado, cuya consecuencia sería la clase trabajadora obtuviera el poder. Permitiría destruir definitivamente el capitalismo. Por medio de la fuerza y como consecuencia, el Partido de los Trabajadores alcanzaría todo el poder del Estado. Permitiría traspasar los medios de producción a los trabajadores. Esta debería todo derribar el aparato estatal, huyendo de la posibilidad de quedar a su servicio. Después de este triunfo, se manifestaría del modo más claro la democracia real: en la fábrica, por medio de elecciones, eligiendo no sólo a quienes hubieran de desempeñar una tarea en las asambleas, sino también destruyéndolas. Marx se negó a considerar el Estado como una realidad en sí misma. La sociedad capitalista fortaleció sin cesar el sistema estatal, con la intención de organizar el mercado y la producción. En consecuencia, Marx expuso los puntos más prácticos de la dictadura del proletariado, es decir, los pasos a dar hasta llegar a la conquista/logro de un sistema sin clases. Es así cómo podría crearse el comunismo, para la que el desarrollo libre de cada individuo debería ser condición necesaria para el desarrollo libre de toda la sociedad.
6. Influencias del Marxismo
Se han hecho diversas interpretaciones. El marxismo ha sido un fenómeno de extraordinaria importancia para nuestra historia contemporánea, pero, debido a tantos errores, resulta difícil darse cuenta de su verdadera importancia. Según algunos, Marx representó la práctica activa de la lucha de clases. Otras el marco conceptual que ha hecho posible la realización colectiva del poder económico y político bajo la dirección del Estado. Se considera que Marx fundó la ideología socialista y fue un pensador científico que creó un método de análisis de la realidad social y política.
Además de la más ortodoxa, hay tres tipos de interpretaciones en torno a Marx.
- La primera, se corresponde con la interpretación humanista. El punto central del marxismo es el ser humano, valor supremo es la libertad. La economía no sería, más que una herramienta al servicio del ser humano. El método sería simplemente un elemento de lucha, lo que el ser humano utiliza para hacer frente a la sociedad capitalista.
- La segunda interpretación, es la propuesta por Althusser, el marxismo es una forma de conocimiento de la realidad. Es una ciencia. La filosofía, es un medio para la transformación de la realidad.
- La tercera, algunas corrientes como la Escuela de Frankfurt, criticaron los fundamentos marxistas. Estas críticas pueden resumirse de la siguiente forma:
- El ser humano no es un simple ser que fabrica (homo faber).
- Las fuerzas de producción (tecnología) han llegado a convertirse en superestructuras y, por tanto, en ideología.
- Las interacciones entre los seres humanos no pueden deducirse exclusivamente a partir de las relaciones productivas.
- La teoría de la lucha de clases es demasiado simplista.
- Han aparecido nuevas clases sociales.
- Respecto de la religión, Marx ni siquiera planteó su múltiple funcionalidad ni la heterogeneidad de las tradiciones religiosas.
Debe decirse que la teoría filosófico-crítica tiene puntos de vista positivos.
- La teoría debe confirmarse en la praxis (acción).
- Necesidad que el ser humano alienado recupere su verdadera personalidad.
- Ha servido para que las religiones, se den cuenta de las desobediencias que han cometido.