Diferencia entre el Azar Operacional y el Azar Esencial
Monod confunde imprevisibilidad técnica con incausalidad. Hoy día, por ejemplo, las mutaciones genéticas nos resultan totalmente imprevisibles, pero no se puede afirmar que no tengan causa por ello.
En el ejemplo anterior de azar esencial, Monod expone que la caída del martillo es imprevisible, pero se puede comprobar que tiene una causa: la inadvertencia de A y la ley de la gravedad, la cual resulta un supuesto azar operacional. Así que ambos tienen causa, ya sea conocida o no.
La Prueba del Orden
Un grupo de jóvenes sube una montaña difícil, jamás lograda por ningún montañero, contra el parecer de sus amigos y parientes que los tratan de imprudentes y locos.
Prensa, radio y televisión hacen eco de esa hazaña y se suscita una gran expectación.
Tras unos días alcanzan la cumbre emocionados, tras un ascenso duro. Y en ese momento de sobrecogimiento contemplan un buzón afianzado con cemento en una roca, con una inscripción de un club de montaña y una carta dentro. Entonces deciden guardar el secreto.
Una vez abajo hay felicitaciones y son invitados a acudir a una entrevista televisiva. Tras varias preguntas, con cierta ironía, les preguntan por el buzón. A lo que responden con una serie de hechos casuales:
- Por encima pasan muchos aviones, de uno de ellos se pudo extraviar una puerta metálica, que por evolución cogió forma de buzón, y el cemento, la inscripción y la carta, por casualidad.
La entrevista terminó fría, con enojo de las personas que les rodeaban y con su vergüenza.
Así, si no admitimos que el buzón pueda estar allí de casualidad, tampoco se puede admitir que el maravilloso orden de este mundo sea establecido por azar.
Ámbitos de J. Simon para Expresar el Orden del Universo y Cómo se Da
El Firmamento
Hay un orden matemático perfecto presidiendo todo el cosmos planetario, de manera que se pueden prever con exactitud eclipses u otros fenómenos mucho más complejos que se suceden en el espacio (distancias y tamaños de planetas…).
En las Plantas
Se establece un orden matemático perfecto, como el que mantienen las posiciones de las hojas a lo largo de la rama según un ciclo determinado, de modo que se cubren lo menos posible, y la ordenación de las células, consiguiendo recibir la mayor cantidad posible de luz; así como otros muchos factores para favorecer en el mejor de los modos la síntesis clorofílica.
En el Reino Animal
En un huevo, el desarrollo embriológico se efectúa ciegamente y conspirando a la formación compleja y complicada de un estupendo organismo, bajo un plan preconcebido de antemano. En él se fabrica el esqueleto, las patas, las alas, los ojos, la boca, los oídos… que para nada se emplean entonces, pero que sí son necesarios después, y para entonces ya están hechos. Estableciéndose una compleja ordenación en previsión a planes futuros.
Conclusiones de la Prueba del Orden
Aunque no se pueda explicar por qué existe el orden en lugar del caos, varios científicos confiesan que el orden se debe a un ser inteligente, a una mente ordenadora. Afirman que el orden que existe en este mundo solo se puede explicar por Dios (5ª vía de Santo Tomás de Aquino), ya que no se puede deber al azar o casualidad un orden matemático y objetivo (que implica la realización de un diseño) tan perfecto; de azar solo se podría hablar cuando se trata de un orden convencional (el alfabeto…).
La Prueba de la Contingencia
Es claro que todo lo que empieza a existir es contingente, pues todo lo que llega a ser es porque alguien se lo ha dado (de la nada no procede nada). Es también claro que todo el que termina también lo es, porque si tuviera en sí mismo la razón de su ser no dejaría de ser; aquí enmarcamos a plantas, animales y al hombre.
Al estar formado este mundo por elementos finitos, todo en su conjunto es finito, pues buen ser finito es igual a ser contingente.
Debido a una imposibilidad de seres contingentes seguidos, esto solo se explica por haber recibido la existencia de un ser infinito (necesario) al que llamamos Dios (3ª vía de Santo Tomás de Aquino). Y el ser de todo lo que existe en este mundo se debe a Dios, creador del mismo, que da a las cosas creadas una subsistencia propia (substancia), independiente de nuestro conocimiento, en virtud de la cual diferenciarlas de él y subsistir frente a la nada.
Negación del Principio de Causalidad nos Conduce al Absurdo
El principio de causalidad es un primer principio, y como tal, es evidente y por esto indemostrable. Para captar su sentido, basta recorrer sus términos. Si el principio de razón suficiente (todo ente tiene en sí o fuera de sí la razón de su ser) no fuera verdadero, el ser y la nada se encontrarían en las mismas condiciones: tanto la nada como el ser, no tendrían razón de ser. Lo cual es absurdo.
La Casualidad como Ausencia de Causa No Existe
La nada no tiene razón de ser, pero el ser la tiene. Asimismo, negando el principio de causalidad, podríamos afirmar que el ente contingente, que no tiene en sí la razón de su existencia, es incausado. Pero esto equivaldría a decir que como ente contingente no tiene en sí la razón última de su ser, y al mismo tiempo, que como incausado, tampoco la tendría fuera de sí. Por lo tanto, no la tendría en modo alguno, lo cual es lo mismo que decir que no es. Con esta reflexión llegamos a la conclusión de que la casualidad como ausencia de causa, no existe, únicamente es el nombre que le damos a nuestra ignorancia.
Causalidad Metafísica o Creativa y Causalidad Física o Configurativa
La causalidad física o configurativa enuncia: “Todo fenómeno físico que no tiene en sí la razón de sus propiedades específicas como tal fenómeno, la tiene en otro”. Y la causalidad metafísica o creativa se puede enunciar como: “Todo ente, que en cuanto a ente, no se explica por sí mismo, debe a otro la razón de su existencia”. Ambas se basan en el mismo principio, pero mientras la causalidad física nos proporciona una causa próxima de un fenómeno físico, la metafísica nos proporciona la causa última de una realidad en cuanto a realidad.
Argumento de David Hume para Negar la Existencia de Causalidad
Hume, intérprete empirista del principio de causalidad, niega toda distinción entre el conocimiento sensible y el intelectual, no reconoce a la mente humana la capacidad de suministrar a la conciencia realidades absolutas y leyes objetivas. Expone que la experiencia humana no nos ofrece más que objetos concretos, cosas y sucesiones de cosas sin un lazo causal y necesario que las ligue. Si nuestra mente entrelaza causalmente cosas, ello se debe a la ilusión de nuestra mente, a la costumbre, al ver repetirse ciertas sucesiones de fenómenos (es una fantasía). La experiencia no nos proporciona un lazo necesario de causalidad, sino una mera sucesión de fenómenos concretos.
Refutación del Argumento de David Hume sobre la Causalidad
Hume utiliza la causalidad para demostrar que la causalidad no existe, por lo cual se anula a sí mismo, ya que expone una causa para nuestro entrelazamiento causal de las cosas.
La negación del principio de causalidad se opone al sentido común. Si no existe causa alguna, si no hay influjo entre causa y efecto, es totalmente ilógico que haya imputabilidad de actos. Todo orden moral y social se vendría abajo. Al igual que la vida cotidiana, si no hay causa de mi enfermedad, no buscaría el curarla con la medicina adecuada. Así pues, no toda relación constante nos produciría la sensación ilusionaria de causalidad, ya que el sentido común, a su vez, nos hace distinguir la diferencia entre los tipos de relación (por ejemplo, no hay relación más constante que la de día-noche y, sin embargo, nadie afirma que uno sea la causa del otro).
Pasando a la ciencia, esta se elabora descubriendo relaciones causales, analizando cada uno de los procesos físicos
, químicos y orgánicos. No nos habla de una mera secesión de fenómenos, sino de comunicación de energía e información entre cuerpos. Es mas, nos dice que podemos preveer el resultado de determinados fenómenos, al descubrir las propiedades esenciales de las cosas.
PRINCIPIO DE CAUSALIDAD NO CONTRARIO CON EL DE INDETERMINACION.
Un científico puede afirmar que según el principio de indeterminación de Heisenberg, la medida exacta de la posición espacial y longitud de onda de un electrón, en un tiempo, se hace imposible, porque se proyecta un haz de fotones que altera la observación del mismo, pero no puede afirmar que haya cosas indeterminadas. Este principio se refiere a la técnica: para la técnica es imposible, pero no se puede decir mas. Por ello este principio no contradice el principio de causalidad.
DIFERENCIA DE MONOD ENTRE AZAR OPERACIONAL Y AZAR ESENCIAL.
El azar operacional es, en el fondo un desconocimiento de los factores que intervienen en la sucesión ciertas de causas (Una teja cae a un hombre por la calle, no cae por casualidad sino por unas leyes físicas, que desconocemos); mientras que en el azar esencial, se da una imprevisibilidad, no tiene causa (Imaginemos que A trabaja en la reparación de un tejado, pasa por la calle B. A suelta por inadvertencia el martillo, que cae sobre la cabeza de B y lo mata. Es imprevisible).