El Personalismo
El personalismo es una corriente de pensamiento que defiende la dignidad del individuo humano. Según Ferrater Mora, “es toda doctrina que sostiene el valor superior de la persona frente al individuo, a lo impersonal”. Mounier es el representante más conocido del personalismo. Para Mounier, el ser humano no es un simple objeto material ni tampoco es un espíritu. Tampoco es un ser que se pueda dividir en dos sustancias diferenciadas: alma-cuerpo, o mente-cerebro. Su concepción es unitaria: el hombre no habita dentro de un cuerpo sino que es un ser natural, que es a la vez material y espiritual. El ser humano es la unidad que forman el cuerpo y el alma. El hombre pertenece a la naturaleza, pero su naturaleza le permite eludir las leyes de la naturaleza y ser libre. Como persona libre, está cargada de responsabilidad y sentido moral. El hombre trasciende el individuo que es y se vierte a los demás de tal forma que su existencia solo puede darse en el seno de la relación con los demás. La comunidad de personas es donde el individuo alcanza su propio estatus social, donde se educa y donde madura.
La filosofía personalista es una llamada a la acción. El conocimiento intelectual lleva a la persona a denunciar la injusticia y la opresión de forma coherente para lograr el desarrollo de la sociedad basado en el reconocimiento de la naturaleza y derechos de la persona.
La Libertad
El ser humano es un animal libre, es decir, puede escoger entre distintas posibilidades de acción, lo que le convierte en el responsable de sus actos. La libertad consiste en escoger entre distintas alternativas. Frente a una situación en la que se dan distintas opciones de acción, la libertad significa escoger la que uno quiere, de forma voluntaria. Ser libre supone ser responsable, y la responsabilidad es la otra cara de la moneda de la libertad. No se pueden exigir responsabilidades de aquello que no depende de uno mismo o de los actos inconscientes. Esto significa que un acto realizado libremente, se ha hecho por voluntad propia y que nadie nos ha obligado a ello.
El Postulado de la Libertad
La libertad es un concepto central para el ser humano.
- Para Sartre, el ser humano es libre y la libertad se asienta sobre una paradoja, ya que estamos condenados a ser libres. Somos libres para escoger las diferentes alternativas de acción, pero no somos libres para decidir si queremos ser libres.
- Spinoza considera que el ser humano tiende a pensar que es libre porque desconoce las causas reales que intervienen en la toma de sus decisiones.
- Para Kant, la libertad no puede ser demostrada, solo asumida. Para este filósofo la libertad tiene que postularse necesariamente, aunque sea un concepto inexplicable. Si se niega que hay libertad, se niega que haya responsabilidades. Si la libertad no existiese nadie sería responsable de sus actos.
Libertad Interna y Externa
- Libertad interna: capacidad para escoger por uno mismo sin estar determinado por ningún agente exterior.
- Libertad externa: hace referencia a la posibilidad de actuar. Esta posibilidad está delimitada por unos factores:
- Condicionantes físicos: por ejemplo, para ser bombero hay que superar unas pruebas físicas muy duras.
- Condicionantes psíquicos: la ira o la depresión pueden mermar la capacidad para escoger y ejercer la libertad.
- Condicionantes económicos: las posibilidades de elegir de alguien que viva sumido en la pobreza son más reducidas que las de una persona con un alto poder adquisitivo.
- Condicionantes políticos: los ciudadanos tienen unos derechos que el Estado debe proteger.
Lo que la Libertad No Es
La libertad y la falta de ella pueden estudiarse desde:
- Punto de vista del mundo físico: la libertad se contrapone al fatalismo y al determinismo. Muchas creencias míticas y religiosas consideran que las acciones humanas son totalmente predecibles, eso se llama fatalismo. Para los deterministas, el mundo sigue unas rígidas leyes matemáticas en las que impera el principio de causalidad.
- Punto de vista de la biología: los seres vivos presentan una amplia gama de conductas, que van desde las más simples como los tropismos hasta la conducta consciente. El ser humano es libre, lo que le permite ser innovador y hacer frente a problemas que no se le habían planteado anteriormente.
- Punto de vista social: hay diferentes conductas relacionadas con los hábitos, costumbres y obligaciones.
- Punto de vista político: el ejercicio de la libertad, siempre tiene como límite al otro. “La libertad consiste en hacer todo lo que no perjudica a otro”.
Fatalismo, Determinismo y Libertad
Fatalismo
Defiende que existe un destino del cual es imposible escapar. Sea cual sea el futuro, este ya está escrito; lo único que se puede hacer es aceptarlo de la mejor manera posible. Según esta creencia, todo lo que ocurre ha sido preestablecido desde el origen de los tiempos. Aunque parezca que no hay muchos futuros posibles, solo hay uno, que es el que se va presentando ante nosotros. La noción de libertad es contraria al fatalismo, ya que contempla la posibilidad de que existan varios futuros potenciales. Cada elección abre una nueva situación con un abanico de alternativas. Aunque son posibles varios futuros, solo uno se vuelve real.
Determinismo
Para el determinismo si se conocen con exactitud las leyes de la naturaleza y hay datos precisos sobre el estado inicial del universo, es posible predecir cuál será la situación del futuro. Según esto, cualquier hecho es predecible y eso incluye las acciones humanas. Uno de los principales defensores del determinismo fue Laplace, quién aseguró esto: “una inteligencia que conociera en un momento dado todas las fuerzas que actúan en la naturaleza. Nada sería incierto para ella y por tanto, el futuro como el pasado estarían presentes ante su mirada”.
Libertad y determinismo son conceptos opuestos. Si se acepta que el ser humano es libre y al mismo tiempo que el mundo es determinista, parece que se cae en una contradicción.
- La libertad no existe, es una ilusión creada por unos automatismos.
- El mundo físico es determinista: este punto de vista defendido por Descartes, se basa en la concepción dualista de la realidad. El mundo sigue leyes deterministas y mecánicas, excepto el ser humano, que es innovador.
- El determinismo es falso, y la prueba de su falsedad es que el ser humano es libre.
Conducta Animal y Libertad Humana
Conducta animal: es una conducta programada por los instintos. No hay elección, los seres vivos actúan de acuerdo a unas pautas preestablecidas. Son una respuesta hereditaria para resolver un problema concreto.
Conducta humana: no es programada sino que es voluntaria y libre. En esta conducta hay una toma de decisiones. Es capaz de hacer frente de forma innovadora, es decir, la creatividad es uno de los componentes esenciales de su acción.