El ser humano en la Grecia antigua y su evolución a lo largo de la historia

El ser humano en la Grecia arcaica

No existía la idea del cuerpo como una unidad:

  • soma: se traduce por cuerpo, se refería al cuerpo sin vida.
  • psyche: tiene a la vez diferentes significados:
    • el principio que hace posible y el movimiento.
    • la sombra o el doble del muerto, como espectro o espíritu personal, que pasa a habitar el Hades (infierno).
  • Thymos: Designa para Homero la voluntad o el carácter de una persona.
  • Noos: Hace referencia al sentido de la vista y a nuestra capacidad de representarnos las cosas.

No hay un núcleo unitario en el cual pueda situarse la clave de la identidad del yo. En Homero se aprecia que la concepción del ser humano presenta la identidad (el qué somos) como algo que nos viene dado desde fuera, es decir, algo que nos viene dado por los demás. El máximo bien consiste en lograr la aceptación y el reconocimiento de los demás, el mayor mal sería cosechar su burla o desprecio. El objetivo de la vida es alcanzar el honor, la fama o la gloria. Es fundamental que el héroe homérico cultive la areté (virtud o excelencia). Hagamos una distinción entre:

El ser humano en los albores de la Grecia clásica

Siglo XVI (Órficos y escuela pitagórica)

  • Revolución órfica y escuela pitagórica
  • Dualismo antropológico
    • psyche como una sustancia o entidad espiritual, el alma, de origen sobrenatural e inmortal, que se encuentra en comunicación intelectual con la divinidad
    • soma, cuerpo como simple materia corruptible
  • El alma representa la dimensión positiva de la persona, pero al ser en parte titánica (mito griego) necesita purificarse mediante katarsis. El cuerpo contiene la parte negativa, es una cárcel para el alma, debido a que somos esclavos de las pasiones, el cuerpo nos lleva a actuar mediante instintos.

Platón

Platón recupera la visión dualista órfica y pitagórica. En varios de sus “diálogos” recoge esta idea de que el alma es de naturaleza espiritual, hallándose unida temporalmente al cuerpo. Después de abandonar el cuerpo y liberarse (muerte), emprenderá un tránsito de mil años (influencia pitagórica). Según sus acciones, padecerá castigos en el Hades o vagará tratando de asomarse a la llanura de los Bienaventurados. Cuando llegue el momento, volverá a ‘ocupar’ un cuerpo, el que le haya sido asignado. La dedicación a la filosofía y a la contemplación de las Ideas será su nueva oportunidad para purificarse.

Aristóteles

Aristóteles interpreta el mundo como ‘teleología’. La physis es la causa inmanente por la cual algo o alguien llega a ser lo que es. Aristóteles interpreta el alma como aquella organización de la materia que hace posible que un cuerpo tenga vida. A diferencia de su maestro, cree que el alma perece junto con el cuerpo. Distingue tres funciones: alma vegetativa, alma sensitiva e intelectiva. La racionalidad y la palabra hacen del ser humano un ser social.

El mundo griego: una alternativa al dualismo

Leucipo, Demócrito y Epicuro (presocráticos), y más tarde Epícuro (época helenística) optaron por una concepción materialista (todo es materia): todo lo que existe, cuerpo y alma incluidos, se compone de átomos y vacío. Una persona es una estructura formada por átomos del cuerpo, átomos del alma y vacío. Se rechazó completamente la existencia de un yo después de la muerte del cuerpo: cada átomo seguirá existiendo eternamente pero nosotros no. Al respirar, comer o beber generamos átomos; y al sudar o expirar aire, los perdemos. Al morir, dejamos de ingerir átomos y solo los perdemos, por lo que la estructura de la persona se va perdiendo.

El cristianismo

El cristianismo cree en un Dios espiritual, todopoderoso y dotado de perfección, que ha creado al hombre a su imagen y semejanza, dotándolo de un alma inmortal. Este Dios se encarnará en la figura de Jesucristo y vivirá (y morirá) humanamente para traer un mensaje de salvación. Todo ser humano arrastra el pecado original de Adán y Eva por desobedecer la voluntad de Dios. Limpiará su mancha ingresando en la comunidad cristiana (bautismo), se compromete así a hacer buen uso de la libertad que le ha sido entregada por Dios y sobre todo, llevará a cabo una vida inspirada por el amor al prójimo.

El Renacimiento

Movimiento artístico y cultural que se origina en Italia y desde allí se expande al resto de Europa. Arte y filosofía recuperan las fuentes clásicas (Grecia y Roma), surge ese movimiento cultural llamado humanismo, tránsito de una cultura medieval de coste teocéntrico a una cultura antropocéntrica. Exaltación de la autonomía intelectual y moral del individuo, sin renunciar a las creencias cristianas. Dignidad del ser humano, creado por Dios como un ser libre por naturaleza, lo cual le permite elegir el tipo de vida que más le satisfaga. Se reivindica el valor intrínseco de nuestra existencia y, dentro de esta, la capacidad creativa del ser humano. Cada sujeto puede servirse de su racionalidad para criticar y analizar la tradición y los valores de la sociedad.

La Edad Moderna

René Descartes (s. XVII) dio lugar a una concepción mecanicista del cosmos: pasó a verse el universo como una gran máquina. Mecanicismo: Doctrina filosófica y científica para la cual la realidad puede explicarse a partir de la causalidad eficiente (materia en movimiento), es decir, sin referencia a ningún fin o propósito preestablecido que se encontrará inscrito en la naturaleza de los seres. Se rechaza la idea aristotélica de la existencia de almas o principios vitales ocultos en los seres vivos. Los artefactos parecen tener mente porque actúan por sí solos: pero el artífice es el ser humano. De igual manera, los animales parecen tener mente: pero el artífice es la naturaleza (en último término, Dios). ¿Y qué pasa con el ser humano? También el ser humano (sustancia extensa) puede ser explicado desde una visión mecanicista: el cuerpo no deja de moverse por la disposición de los órganos, se mueven por sí solos. El fuego (circulamiento de la sangre) que está en nuestro corazón calienta la sangre y ésta enciende nuestros órganos y miembros (visión mecanicista). Sin embargo, en el ser humano se encuentra la sustancia pensante. Esta puede determinar ciertos movimientos del cuerpo. Sustancia extensa, material, y sustancia pensante, inmaterial, se comunica a través de la glándula pineal. “Yo tengo un yo, un alma, y aún cuando mi cuerpo no esté, mi alma seguirá siendo lo que es, seguirá estando”. Ausencia del auténtico sentimiento o propósito religioso que no aclara el destino del alma después de la muerte. Descartes plantea el ser humano sin tener ningún tipo de intervención de Dios hasta última instancia, que recurre a él.

La Ilustración

Los avances científicos y tecnológicos que se fueron produciendo durante los s. XVI-XVIII aumentaron la confianza en la capacidad de la razón para poder explicar la realidad a todos los niveles. Invención del microscopio y del telescopio. W. Harvey descubrió la circulación de la sangre. Las leyes de Isaac Newton lograban dar cuenta de los movimientos tanto a nivel terrestre como celeste. A. Lavoisiser sentaba las bases de la química moderna. El ser humano se ve capaz de emprender un progreso ilimitado, las aplicaciones de la ciencia conducirían a un mundo mejor para todos, se reclaman cambios sociales y políticos (Rev. Francesa).