El Ser Humano: Pensamiento, Moral y Sociedad

El Concepto y su Universalidad

El concepto es lógico, sus propiedades físicas en el mundo material son singulares, mientras que las lógicas residen en el pensamiento. Para transitar de lo físico a lo lógico, se debe unificar lo particular de muchos en uno, y esta unidad posee universalidad (inespacial y atemporal) y predicabilidad. El “eidos” socrático consiste en la búsqueda de Sócrates por la definición, el común denominador de muchos. Platón atribuye a las ideas una realidad metafísica, mientras que Aristóteles distingue entre el sentido metafísico y el lógico. Según Sócrates, las ideas solo existen como entidades lógicas.

La Crítica Aristotélica de la Teoría de las Ideas

Aristóteles no niega las ideas, sino su existencia separada. Argumenta que si la idea existe en sí misma, no constituye un mundo paralelo. La participación, según él, no es inteligible; si lo fuera, no explicaría el ser ni el cambio. El “tercer nombre” ilustra la imposibilidad del cambio en la idea.

Las Categorías

Las categorías son predicados en un enunciado o juicio. Este se analiza en S (sujeto), P (predicado) y cópula (ser o no ser). Este ser es algo que se dice, que está en el discurso y puede ser en sustancia (ser en sí) o en accidente (ser en otro). Estos accidentes pueden ser de cantidad, cualidad, relación, acción, pasión, lugar, colocación, tiempo o posesión (hábito).

El Juicio

El juicio es un compromiso con la realidad que devuelve el concepto de la existencia y se analiza mediante S (sujeto), P (predicado) y cópula (ser o no ser). La propiedad lógica del juicio es la verdad lógica, que consiste en unir en el pensamiento lo que está unido en la realidad. El juicio verdadero expresa una coincidencia entre el pensamiento y la realidad. Hay dos tipos de juicios: el universal (todo X es Y cuando es afirmativo o ningún X es Y en caso negativo) y el particular (algún Y es X cuando es afirmativo o algún Y no es X en caso negativo).

El Silogismo Categórico

El silogismo es un esquema básico del pensamiento humano que compara tres predicados para obtener una conclusión automática. El esquema, formado por modos que cumplen las reglas y son leyes del razonamiento humano (hay 19), se representa así: Todo M es P, algún S es M, por lo tanto, algún S es P.

La Abstracción

La abstracción parte de lo singular. Por ejemplo, en la impresión de un sello en cera, la impresión es singular, pero la imagen es siempre la misma. El intelecto agente ilumina las imágenes y extrae de ellas el concepto universal, la forma inmaterial.

El Ser, Objeto de la Metafísica

El ser en común es un concepto general de ser y sus atributos. El ser real es una cosa singular y concreta (sustancia primera), pero Platón creía lo contrario. Aristóteles lo llamó sustancia segunda. La filosofía idealista identifica (Platón), mientras que la realista diferencia (Aristóteles). Los principios del ser son materia, forma, acto y fin, y sus atributos esenciales son la unidad, la verdad, el bien, etc.

La Sustancia Primera

Aristóteles, a diferencia de Platón, afirma que primero existe el mundo espacial y temporal, un mundo de cosas singulares. Esta es la realidad propiamente dicha, y la idea reside en esta realidad. Lo que Platón consideraba el verdadero ser, para Aristóteles es un pensamiento, un concepto universal.

Materia y Forma

La sustancia singular, para Aristóteles, es algo primero, pero no lo primero de todo. Tiene fundamentos que la explican: materia y forma. La forma es un principio fundamental del ser, ya que la existencia de especies y géneros en la naturaleza se debe a este principio activo y eficiente que crea formas. La materia, para Aristóteles, es un sustrato espacial y temporal que recibe un valor de posición único e individualizado. El concepto propio y absoluto de materia es la materia primera, lo absolutamente indeterminado que no existe por sí solo.

El Alma, Principio Vital

El alma es el principio de vida. La forma es algo dinámico, una fuerza, un quantum orgánico, una totalidad de sentido donde la virtud del logos representa todas las partes que reciben ser y operación, configurándose en el sentido del conjunto.

El Hombre, Alma y Estructura Psíquica

El alma, principio de automovimiento, tiene actividad inmanente, es decir, su fin en sí misma. El hombre, como viviente que posee logos, tiene potencias vegetativas, sensitivas e intelectivas. Las potencias sensitivas se basan en los sentidos externos (vista, oído, etc.) e internos (sentido común). El apetito es la tendencia inmodificable hacia algo. La potencia intelectiva, el alma superior, se basa en el intelecto o razón y la voluntad.

El Alma Humana, Espiritualidad

Aristóteles no niega el mundo separado de las ideas de Platón, pero tampoco acepta la preexistencia o reencarnación del alma. Para él, el alma pertenece a este cuerpo y solo a este. La inteligencia es algo divino, y sus actos discursivos dependen de los intuitivos: la inteligencia contempla los principios primeros, una parte de ella siempre está en acto, causa la abstracción y crea el ser inmaterial del concepto. El obrar sigue al ser, y el modo de obrar al modo de ser; por lo tanto, el alma intelectiva, al tener ser inmaterial, es incorruptible.

La Existencia de Dios, Acto Puro

La existencia de Dios se argumenta mediante la prueba por el movimiento: todo lo que se mueve es movido por otro. El movimiento es la actualización del ser en potencia, pero nada es en potencia y en acto a la vez. Lo que se mueve es actualizado y recibe la actualidad de otro. Como no podemos retroceder infinitamente en la serie de motores movidos, debe haber un Primero que mueve y no es movido. Dios existe y obra siempre por sí mismo, sin depender de otro. Todo lo que existe y obra depende de Él para actuar y para ser. El acto puro significa sin mezcla de ser en potencia.

La Naturaleza de Dios

Para Aristóteles, la naturaleza de Dios es el ser puro, el espíritu y la vida. Vida significa automovimiento, y su forma suprema es el espíritu. Dios es ens a se (ser por sí mismo), mientras que todo lo demás es ens ab alio (ser por razón de otro). Dios es el ser de todo lo que es, la realidad de lo real, la forma de las formas.

El Bien Moral

El hombre se guía por la razón, que tiene un doble uso: la razón especulativa, que se ordena al conocimiento de la verdad y se funda en los principios primeros, y la razón práctica, que se ordena a la realización del bien y se funda en el principio: “haz el bien, evita el mal”, origen del deber.

La Virtud, como Segunda Naturaleza

La virtud es un hábito del intelecto (inteligencia de los principios: técnica, ciencia, sabiduría y prudencia) o de la voluntad (morales). Las virtudes morales pueden ser de autodominio (fortaleza, templanza, etc.) o sociales (justicia, generosidad, etc.).

La Felicidad, Eudaimonía

Para los socráticos mayores, la felicidad es la posesión del bien supremo o fin último. Los socráticos menores la definen como evitar el mal, y el resultado de la virtud es la apatía. Para Aristóteles, el bien es inmanente. La felicidad en esta vida debe ser actual, conocida, completa e inamisible. La única que cumple estas condiciones, aunque sea solo en Dios, es la sabiduría.

El Método de la Fenomenología

El método de la fenomenología busca comprender la naturaleza de un objeto mediante un análisis semejante al que practicamos para llegar a una conclusión.

La Lógica Formal

La lógica formal estudia las leyes infalibles del tipo: “si se da lo primero, se da lo segundo; es así que se da lo primero, luego se da lo segundo”. Ejemplo: “Si llueve, las calles se mojan; está lloviendo, luego las calles se están mojando”.

El Problema de la Inducción

La inducción presenta un paralogismo: “si todo es alguno, es así que algunos, luego todos”. Comprueba la validez de una parte y la atribuye al todo, siendo una regla falible que solo alcanza probabilidad.

La Entidad de los Valores

Los valores son como figuras geométricas, objetos ideales que describen no lo que es, sino lo que debería ser, como un mandato.

El Positivismo y los Valores

Los positivistas explican la variabilidad cultural y temporal de los valores basándose en el utilitarismo: lo bueno es lo útil, y la utilidad varía según la cultura. En “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley, donde los hijos son creados artificialmente, la madre no es útil, por lo que no matar a la madre no sería un valor.

La Explicación Idealista del Cambio de Valores

Los idealistas explican el cambio de valores afirmando que nuestras estimaciones son variables y relativas, mientras que los valores son eternos e inmutables. Como el cálculo de la superficie de un triángulo por los egipcios, que difiere del actual, no hay dos expresiones correctas, sino una evolución hacia la fórmula correcta.

La Idea de Max Scheler sobre los Valores

Scheler, padre de la Axiología, añade que el reino de los valores es inmenso y nadie puede agotarlo. Como dice Cristo en el Evangelio, solo el Infinito puede comprender plenamente un valor. Los hombres vemos fragmentos, cada uno diferente, lo que explica las distintas visiones del valor.

La Visión de Bochenski sobre los Valores

Bochenski concibe los valores como algo ideal con consistencia en nuestro espíritu y fundamento en el mundo, en la relación entre hombres y cosas. Los valores son variables en cuanto el hombre lo es, pero su núcleo fundamental permanece constante. El hombre puede volverse ciego a ciertos valores, pero los fundamentales son invariables.

El Ser Humano y los Animales

El hombre comparte con los animales características como ser un organismo, tener órganos sensibles, crecer, nutrirse, moverse e instintos (conservación, lucha, sexuales, etc.). Se diferencia por tener vista, olfato y oído más débiles, menor fuerza y velocidad, y menor capacidad de supervivencia en situaciones límite. Su peculiaridad más importante es la inteligencia. La supervivencia en situaciones límite destaca porque, aunque el hombre se cree resistente, los animales están mejor adaptados a las condiciones naturales.

Rasgos Exclusivamente Humanos

La inteligencia humana posee cualidades peculiares:

  • La técnica: uso de instrumentos complejos producidos por el hombre.
  • La tradición: aprendizaje de un lenguaje complejo.
  • El progreso: la sociedad acumula conocimiento.
  • La capacidad de abstracción.
  • La reflexión: capacidad de pensar en sí mismo, en el sentido de la vida y en la propia mortalidad.

El Problema Capital de la Antropología Filosófica

El problema central es la unión entre cuerpo y alma, dos entidades distintas.

El Materialismo

El materialismo afirma que “con la máquina se explica todo”. Leibniz propone imaginar el cerebro agrandado para observar sus movimientos sin ver el pensamiento, demostrando que este es distinto a los movimientos físicos.

La Tesis Aristotélica sobre el Ser del Hombre

Aristóteles no contrapone las funciones espirituales al cuerpo; el hombre es un todo con funciones físicas, vegetativas, animales y espirituales. Ve en las funciones espirituales algo completamente particular, ausente en otros animales.

El Enigma del Hombre

El enigma del hombre reside en su conciencia de la finitud y la mortalidad. Destinado a algo inalcanzable, desconoce el sentido de la vida. Hay tres soluciones: la utopía (identificación con algo más amplio), la negación del sentido (error de la naturaleza) y la esperanza de una solución trascendente, inalcanzable en este mundo.

El Problema de la Filosofía Social

El problema principal es la realidad social, que ejerce poder mediante leyes y normas. El liberalismo, filosofía individualista, defiende la libertad y considera la sociedad como una suma de individuos. Surge la cuestión de las categorías: sustancia (individuo o colectividad) y accidente (relación).

La Realidad Social según el Individualismo

John Stuart Mill, utilitarista, define el bien como lo placentero para muchos y busca la mayor felicidad para el mayor número. Considera a los individuos reales y a la sociedad una ficción mental.

El Mérito de Max Stirner

Stirner, liberal extremo, afirma que solo los individuos son reales y el Estado es una ficción. Justifica la desobediencia al Estado y la sociedad, ya que el individuo es la máxima realidad.

La Concepción Colectivista de la Sociedad

El colectivismo afirma que solo el Estado, el todo, es real, y el individuo no lo es.

La Solución de Aristóteles a la Antinomia Individualismo-Colectivismo

Aristóteles ofrece una solución que reconoce la realidad tanto de los individuos (sustancias) como de las relaciones. La sociedad es más que la suma de individuos, ya que contiene relaciones reales con un fin común.

El Bien Común

El bien común es el aspecto del bien particular que solo se alcanza en común. El individuo es el fin último terreno del obrar social, y este fin se logra reconociendo la realidad de la sociedad y su fin, fundado en el bien particular. El bien común es la razón de ser de una colectividad.

La Sindéresis

La sindéresis es la capacidad del alma para distinguir el bien del mal, para captar los primeros principios morales, la razón práctica.

Hominización y Humanización

La hominización es la aparición de los caracteres somáticos del hombre (género Homo). La humanización es la aparición de las características psicológicas y culturales, relacionada con la inteligencia.

La Especie y su Origen

Especie es un grupo de individuos interfértil, con capacidad de reproducción. Las nuevas especies se originan mediante la teoría evolutiva, con especialización alotrópica (aislamiento geográfico) o instantánea.

La Bipedestación

La bipedestación es la capacidad de andar erguido, lo que permite el crecimiento del cerebro y la liberación de las manos.

El Trabajo como Deber Moral

El trabajo es un deber moral para el hombre porque, al ser independiente del medio, necesita trabajar para vivir. Sin trabajo, no tendría alimento ni podría sobrevivir, a menos que se adaptara al medio, para lo cual no está capacitado.

Los Animales y la Moral

Los animales no son sujetos morales porque se comportan según adaptaciones, funcionando mediante un intercambio con el medio.