El Trabajo, el Capital y la Lucha de Clases en la Filosofía Marxista

El Trabajo y su Relación con el Desarrollo Humano

El trabajo es la actividad mediante la cual el ser humano interactúa con la naturaleza para satisfacer sus necesidades físicas y espirituales. A lo largo de la historia, el trabajo ha sido crucial para el desarrollo humano, permitiendo mejorar las condiciones de vida y dominar la naturaleza. Con el surgimiento de sociedades de clases, una clase trabaja para producir bienes, mientras que otra se beneficia del excedente generado. La producción de bienes esenciales distingue a los humanos de otras especies animales, permitiéndoles expresar su verdadera naturaleza. Para que el trabajo sea autorrealizador, deben existir condiciones que permitan al individuo expresar sus capacidades, desplegar su naturaleza social y trascender la mera subsistencia. La filosofía marxista aboga por transformar el trabajo alienado en un trabajo enriquecedor y libre, donde el individuo pueda realizar su potencial humano plenamente.

El Capital: Explotación de la Fuerza Laboral y Búsqueda de Ganancias

El capital se refiere al conjunto de bienes productivos y dinero que permite a los propietarios adquirir la fuerza de trabajo de los obreros y técnicos para producir mercancías. Se divide en capital constante, que incluye edificios, maquinaria y materiales, y capital variable, que es el dinero destinado a pagar los salarios de los trabajadores. La esencia del capitalismo radica en la búsqueda de ganancias a través de la explotación de la fuerza laboral: el capitalista invierte en capital constante y variable y luego vende las mercancías producidas para obtener más dinero del que inicialmente invirtió. Este proceso se ilustra en los circuitos de capital: el circuito M-D-M (Mercancía – Dinero – Mercancía) y el circuito D-M-D (Dinero – Mercancía – Dinero). Mientras que el primero tiene como objetivo final la satisfacción de necesidades a través del consumo de bienes, el segundo tiene como objetivo principal la acumulación de valor de cambio mediante la obtención de una cantidad de dinero mayor a la inicial a través de la producción y venta de mercancías.

La Plusvalía: Origen y Crítica Marxista

En “El Capital”, Marx explica que la plusvalía, o la ganancia del capitalista, surge de la diferencia entre el valor creado por el obrero y el valor de su salario. Esta diferencia se produce porque el obrero trabaja más allá del tiempo necesario para producir el valor de su propio salario, generando así un excedente de valor para el capitalista. Este excedente, denominado plusvalía, es la base del enriquecimiento del capitalista. Marx distingue entre el trabajo necesario, que es el tiempo dedicado a producir el valor de los medios de subsistencia del obrero (su salario), y el trabajo excedente, que es el tiempo adicional dedicado a producir valor para el capitalista en forma de plusvalía. La propuesta del marxismo es eliminar la plusvalía, ya sea distribuyendo los beneficios entre todos los trabajadores en una interpretación cooperativista del socialismo, o mediante la restitución por parte del Estado en forma de servicios públicos y subsidios.

Análisis de la Teoría Marxista

1. La Economía como Condicionante de la Vida Social

A. Análisis: Criticando la economía política inglesa, Marx llega a las siguientes conclusiones:

  • Son las condiciones económicas las que condicionan la vida social. En este sentido, el texto afirma que la economía condiciona la vida social del hombre, que es un proceso productivo.
  • No son las condiciones políticas y espirituales las que condicionan la vida social y política, sino a la inversa, la economía condiciona la vida social, política y espiritual. En términos marxistas, la base económica condiciona la superestructura ideológica.

B. Síntesis: Es la vida material y económica la que condiciona la conciencia. Esta idea invierte el esquema idealista hegeliano de la filosofía de la historia, de ahí su importancia vital en la Historia de la Filosofía: no son las ideas las que mueven la Historia, sino que son las condiciones materiales y económicas las que mueven la Historia.

C. Temas relacionados con la teoría del autor:

  • La crítica de Marx a la concepción hegeliana de la antropología y de la historia.

2. Las Revoluciones y el Cambio de Modos de Producción

A. Análisis:

  1. Las revoluciones o cambios de un modo de producción a otro se producen siempre por el desarrollo de las fuerzas de producción que produce un choque o contradicción con las relaciones de producción o reparto de la propiedad de la etapa anterior.
  2. Es el cambio en la base económica el que lleva a que cambie la superestructura, no son las ideas las que cambian la sociedad, sino que los cambios económicos tienen como consecuencia el cambio en las ideas.
  3. En el análisis estructural de la sociedad es fundamental diferenciar entre las condiciones económicas y las formas ideológicas. Para que se produzca una revolución finalmente se tiene que dar la contradicción entre estos dos elementos.
  4. Resulta fundamental el concepto de ‘conciencia’, que ha de elevarse necesariamente a ‘conciencia de clase’. El objetivo del movimiento obrero, la revolución, será consecuencia del paso previo que consiste en que los obreros sean capaces de adquirir conciencia de su situación de clase explotada.

B. Síntesis: El texto intenta explicar las revoluciones, o cambios que permiten el paso de un modo de producción a otro. La idea central es que solo los cambios en la base económica producen cambios en la superestructura ideológica. Para que se produzca una revolución se tienen que dar tres pasos: cambios tecnológicos, cambios en el reparto de la propiedad y cambios jurídicos e ideológicos para justificar el nuevo reparto de la propiedad.

C. Temas relacionados con la teoría del autor:

  • La crítica de Marx a la concepción hegeliana de la antropología y de la historia.
  • El Materialismo Histórico.
  • La relevancia del “Manifiesto del partido comunista” en cuanto fundamento teórico del movimiento revolucionario obrero.

3. El Progreso Histórico y el Modo de Producción Socialista

A. Análisis:

  1. Un modo de producción se mantiene en el tiempo hasta que se hayan desarrollado por completo las fuerzas de producción que lo caracterizan. En lo que se mantengan este tipo de fuerzas de producción no va a cambiar el reparto de la propiedad característico de esta etapa histórica.
  2. Las condiciones materiales y económicas condicionan las metas y objetivos de la humanidad, son las condiciones económicas las que determinan la ideología y no a la inversa como proponía el idealismo.
  3. La semilla del cambio está en la sociedad misma, y se desarrolla de forma progresiva; tal como el cuerpo alimenta al virus que le atacará.
  4. El progreso en la historia está determinado por las Fuerzas Productivas e inevitablemente va a pasar por las siguientes etapas: asiático, feudal, capitalista y socialista.

B. Síntesis: Las Fuerzas Productivas dentro de una etapa histórica chocan con las relaciones de producción impidiendo su desarrollo. Esta situación lleva a la revolución social. Por tanto, al cambiar la base económica, cambia la superestructura. En estos cambios existe una ley que conduce inevitablemente al Modo de producción socialista.

C. Temas relacionados con la teoría del autor:

  • La crítica de Marx a la concepción hegeliana de la antropología y de la historia.
  • El Materialismo Histórico.
  • El cambio entendido como proceso aristotélico, actualización de algo que en potencia existe en la sociedad.

4. El Antagonismo y la Lucha de Clases como Motor de la Historia

A. Análisis:

  1. Antagonismo como motor de la historia.
  2. Antagonismo entendido como lucha de clases.
  3. La revolución comunista sanciona el tránsito desde la prehistoria a la historia de la humanidad, cuyo rasgo fundamental sería el final de la explotación del hombre por el hombre.

B. Síntesis: El antagonismo será el motor de la historia que no es otra cosa sino una producción de los humanos en su lucha por dominar la naturaleza y por sacar provecho de su dominación. Pero la lucha de clases había sido por lo menos intuida por muchos historiadores. Lo específicamente marxista no es creer que las condiciones sociales condicionan en profundidad la vida de los humanos, sino que esa contradicción, que se expresa en la lucha de clases, puede ser resuelta. Marx consideraba que con la revolución industrial, con el maquinismo, la lucha de clases podría resolverse, por vez primera, con el triunfo de la inmensa mayoría, es decir, de los trabajadores, del proletariado industrial. ¿Por qué esa confianza? Pues porque, por primera vez, era la inmensa mayoría de la población la que constituía la clase explotada mientras que una inmensa minoría constituía la clase explotadora. Pero la misma tecnología, la vida en la fábrica y la comunicación de los obreros en su seno hacían inevitable la adquisición de conciencia de clase, o lo que es lo mismo, ponían las bases de la destrucción del orden social opresivo. De ahí que Marx hable del final de la prehistoria de la acción humana. Es prehistórico que los humanos se exploten y se opriman unos a otros y, por lo tanto, su propuesta, el comunismo, la propiedad social de los medios de producción, representa el inicio de la historia auténtica porque representa el final del enfrentamiento brutal entre los humanos.

C. Temas relacionados con la teoría del autor:

  • El Materialismo Histórico.
  • El objetivo último de la revolución comunista planteado en el “Manifiesto del partido comunista”.

Las Diferentes Visiones de la Historia: Kant, Hegel y Marx

La filosofía de la historia de Kant y Hegel se caracteriza por la astucia de la razón, donde la guerra y la insociable sociabilidad son vistas como medios para alcanzar la paz y el progreso. Ambos autores creen en una finalidad en la historia, a diferencia de Nietzsche, cuyo concepto del eterno retorno lo separa de ellos. Kant ve la historia como el desarrollo de ideales ilustrados como la libertad y la autonomía, mientras que Marx la entiende como el desarrollo de las condiciones materiales de vida. Esto refleja una diferencia entre el idealismo de Kant y el materialismo histórico de Marx, donde el fin de la historia es una sociedad sin clases para Marx y una unión cosmopolita de pueblos para Kant. La visión de la cultura y del ser humano también difiere: para Kant, el hombre es esencialmente razón y la cultura representa una oportunidad de desarrollo de la misma, mientras que para Marx, el trabajo y la actividad son la esencia humana, y la cultura puede tener una función ideológica que mantenga la contradicción de base de la infraestructura. En cuanto al tratamiento de las personas, Kant aboga por tratar a la humanidad como un fin en sí misma, mientras que Marx critica a las sociedades de explotación por tratar a los trabajadores como meros instrumentos de producción.

El Movimiento de la Reforma Social y la Revolución Proletaria

A partir del siglo XIX, surgió el movimiento de la Reforma Social en Alemania, promovido principalmente por las iglesias para separar al movimiento obrero de los socialistas y asimilarlo dentro del Estado. Aunque se creía que marxistas y revisionistas coincidían en el objetivo final del socialismo pero diferían en los métodos, en realidad perseguían fines distintos: ajustar el capitalismo o abolirlo para establecer una sociedad socialista. Mientras el movimiento reformista favorecía la lucha sindical y las cooperativas de producción, Rosa Luxemburgo defendía la necesidad de la revolución liderada por el proletariado para derrocar el sistema capitalista. Mientras Marx y Engels abogaban por una revolución violenta, Luxemburgo proponía una práctica basada en la huelga de masas y la educación continua del movimiento obrero para prepararlo para tomar el poder político.